El conflicto estudiantil llegó a la Legislatura porteña

7.10.2022

En la sesión del pasado jueves y a pesar de la negativa del oficialismo porteño, la oposición logró tratar el conflicto estudiantil. El repudio al accionar de hostigamiento contra les secundaries, los reclamos de les pibis resonaron en el recinto. Aunque por la mayoría automática del larretismo se impidió el debate de distintos proyectos educativos.

En la sesión legislativa de este jueves pasado, el conflicto estudiantil resonó en el recinto apoyado por el conjunto de la oposición, FdT y Frente de Izquierda, menos los Libertarios de Milei que no omitieron una sola palabra dejando al oficialismo de Larreta defender el accionar del ministerio de educación a cargo de Soledad Acuña.
La diputada del Frente de Izquierda Alejandrina Barry, trajo a colación del debate la persecución que reciben los estudiantes y familiares de parte del Gobierno porteño “Los pibes son rehenes de la interna de Juntos x el Cambio, donde se disputan quien tiene más mano dura contra los débiles”.
El conflicto educativo se transformó en un conflicto por el derecho a la protesta, mientras desde el ministerio de educación se niegan a tratar los reclamos de los estudiantes secundarios. Todos reclamos que llevan años sin ser tenidos en cuenta.
El derecho a la protesta está en cuestión en distintos ámbitos y como trajo a colación Alejandrina Barry, “Mucho se habló sobre los discursos de odio y ya lo decíamos en su momento. Estos discursos tienen el objetivo de señalar enemigos públicos, que son todos los que reclaman por sus derechos”. Y señaló en particular “Los medios de comunicación han transformado a los estudiantes en los enemigos a los cuales hay que combatir, estigmatizar y reprimir y no dar respuesta a sus reclamos, que denuncian que con hambre no se puede estudiar, que dicen que no quieren ir a lavar los platos de hoteles lujosos y perder horas de clase”.
“Acá es contar los estudiantes, pero en Villa Mascardi, y a días del Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias el gobierno nacional dirigió una represión contra mujeres mapuches con sus hijos en brazos, varias encarceladas incluso a punto de parir o estando en periodo de amamantamiento, violando todos sus derechos democráticos”, apuntó Alejandrina.
Y al mismo tiempo trajo a colación otro “enemigo público”. Decía Alejandrina “la gran campaña contra los trabajadores del neumático, que iba desde Espert pidiendo bala, o Patricia Bullrich apoyando a las empresas y hasta el ministro nacional Moroni iniciando causas judiciales para meter preso a los dirigentes del Sutna”.
Claramente este giro represivo sobre los sectores que salen a pelear por sus derechos, sean trabajadores, pueblos originarios o secundarios, tiene un hilo conductor aplicar un ajuste. Volviendo a la Ciudad y en particular al reclamo estudiantil, la ministra Acuña dice que no conoce los motivas de la protesta pero se niega a recibir a los centros de estudiantes secundarios y no solo eso, sino que en la Legislatura el oficialismo traba e impide siquiera que lleguen al recinto decenas de proyectos que atienden las necesidades educativas.
Uno de los proyectos que se niegan a tratar es la interpelación legislativa a la ministra de educación Soledad Acuña. Se la pasa yendo a los medios usando a la educación como campaña electoral pero no se presenta a la Legislatura a dar la cara.
No solo no escuchan los reclamos y traban los proyectos en la Legislatura, sino incluso incumplen fallos judiciales, como el de las viandas presentado por Myriam Bregman y Alejandrina Barry, que recibieron un fallo favorable y ni eso conmovió a Larreta.
Acuña dice querer recuperar días de clases y que su motivación es que los alumnos estén en las aulas, sin embargo, las pasantías obligatorias y gratuitas, que nada tienen que ver con la currícula escolar los hacen perder días de clases a cambio de lavar platos en hoteles de lujo, contar sanguches en una fábrica o incluso como administrativos en la policía. Un sinsentido que solo puede sostenerse por la campaña y cerco mediático que rodea al Gobierno de la Ciudad.
Y así podríamos seguir enumerando decenas de proyectos legislativos presentados por toda la oposición para dar cuenta a los reclamos de los estudiantes, incluso muchos de ellos realizados con los propios estudiantes, sus familias y los docentes de la Ciudad.
Esta es la realidad que empuja a la protesta, a la toma de escuelas a las marchas y paros. Porque si no hay respuesta hay protesta y defender este derecho es y se hace cada día más importante, quiera o no quiera Larreta, Acuña o los libertarios de Milei que son parte esencial de toda campaña de estigmatización, persecución y represión contra los que reclaman. Los únicos que se salvan de estas campañas son cuando el reclamo viene de los empresarios, en especial si son del campo.

Barry repudió: “Reprimen y apresan madres mapuches a pedido de Bullrich y ejecutado por Fernández”

6.10.2022

En la sesión de legislativa de este jueves, la diputada del Frente de Izquierda Alejandrina Barry pidió una moción de privilegio para debatir y repudiarlo. La moción no prospero por los votos negativos del Frente de Todos, JxC y Libertarios. “A días del Encuentro Plurinacional de Mujeres y disidencias, reprimen a las mujeres y madres mapuches, mientras son contemplativos con el magnate inglés Lewis, que usurpó un lago entero. Parece una provocación”, declaró.

En la sesión de la Legislatura porteña de este jueves, la legisladora Alejandrina Barry del Frente de Izquierda, presentó una moción de privilegio para que se trate, debata y repudie la represión y encarcelamiento de mujeres y madres mapuches en Villa Mascardi. La moción no prospero por los votos negativos de los legisladores del Frente de Todos, Juntos x el Cambio y Libertarios de Milei.
“En estos momentos las están trasladando al penal de Ezeiza vulnerando todos sus derechos democráticos. Patricia Bullrich ordenó y Aníbal Fernández procedió”, denunció Alejandrina con respecto a la brutalidad de trasladar a embarazadas y madres a más de 1500 km de donde se encuentran sus hijos, incluso llevándose a madres que se encuentran en periodo de lactancia.
Junto con este pedido de moción especial para repudiar dicha represión, Alejandrina Barry, también fue parte del pedido de repudio ante el hostigamiento a secundarios porteños y sus familias por parte de la ministra de educación Soledad Acuña. Porque no se puede tener doble moral, una represión es una represión sea cual sea el gobierno que lo ejecute.
Así lo expresó Alejandrina Barry en otra parte de la sesión denunciando todo tipo de represión “Hablamos mucho de los discursos de odio y siempre lo dijimos que será usado contra los que reclamen. Así lo podemos ver usado en las mujeres mapuches y también en los secundarios porteños, como hace una semana se usaba contra los trabajadores del neumático”.

Estudiantes concentran frente al ministerio de Educación

5.10.2022

Continúa el conflicto entre la comunidad educativa y el gobierno porteño.

Un grupo de estudiantes de escuelas secundarias se movilizaron esta mañana a la sede del Ministerio de Educación porteño para exigir ser recibidos por su titular, Soledad Acuña, “para que escuche los reclamos” de viandas de calidad nutritiva, soluciones a problemas de infraestructura y contra las pasantías laborales obligatorias y no rentadas, mientras cuatro colegios continúan con tomas.
“Reclamamos una mesa donde podamos, justamente, laburar todo el proyecto de las pasantías, no es que les pibes no queremos laburar, ellos nos quieren mandar a laburar gratuitamente para las empresas que tienen convenios con el gobierno de la Ciudad”, señaló en diálogo con Télam Valentina Mencía, de la escuela Rogelio Yrurtia de Parque Avellaneda.
La estudiante reclamó que esas tareas “no están vinculadas a nuestras especializaciones” y tampoco son en “organizaciones civiles o cooperativas de barrio”.
Una veintena de estudiantes permanecía frente al Ministerio, en Carlos Perette 750, en el Barrio 31, pasadas las 13 sin respuesta de parte de las autoridades de Educación.
Además de un canal de diálogo para discutir las pasantías, Mencía se refirió a otro de los reclamos que vienen sosteniendo los estudiantes con diversas medidas desde hace casi dos semanas.
«Una mejora en el sistema alimentario escolar porque no sólo las viandas no alcanzan, sino que vienen de mala calidad y no nos llenan”, precisó.
El reclamo es que “haya comedores en las escuelas” y que la cartera educativa porteña se ocupe de mejorar las condiciones edilicias porque “es su responsabilidad”, añadió.
Los colegios secundarios que mantenían las tomas este miércoles eran la Escuela Superior de Educación Artística en Artes Visuales Rogelio Yrurtia, la escuela Rodolfo Walsh, la Escuela Superior de Educación Artística Manuel Belgrano, y el Normal Superior en Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg, conocido como Lengüitas.
Está previsto que esta tarde se levanten las tomas de la Manuela Belgrano y la Rodolfo Walsh de acuerdo a lo consensuado en asambleas, mientras el Yrurtia lo hará mañana, y la comunidad educativa del nivel secundario del Lengüitas votará durante la jornada cómo continuará la medida de fuerza.
Mencía señaló que “se van a seguir re discutiendo las tomas” y que “se levanten no significa que no se mantengan los reclamos” estudiantiles.

Paro y movilización de residentes de salud porteños luego del cierre de paritaria a la baja

5.10.2022

Por Franco Capone

Los gremios de la Asociación de Médicos Municipales y Federación, cerraron paritaria a espalda de las y los trabajadores residentes y concurrentes, muy por debajo de la inflación. Se votó una medida de lucha frente a esta situación, por atraso salarial, precarización laboral y contra el ajuste en curso.

El martes 4 de octubre, residentes y concurrentes, realizaron una movilización desde Callao y Corrientes hasta la Legislatura, porque las autoridades, el ministro de salud de la Ciudad de Buenos Aires, Quirós, se comprometieron a recibirlos, pero finalmente no lo hicieron. Se llevó adelante una asamblea en el lugar y se votó un paro para hoy, miércoles 5 de octubre, con movilización por la Asamblea de Residentes y Concurrentes CABA. Exigen recomposición salarial, ya que Asociación de Médicos Municipales (AMM) y Federación cerraron paritaria a espaldas de las y los trabajadores y muy por debajo de la inflación.
Los reclamos no son solo salariales, sino también por el vaciamiento que vienen llevando a cabo en salud pública, dado el ajuste que lleva adelante el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, avalando las medidas que tomó el súper ministro Sergio Massa, como el recorte de $ 10.000 millones solo en ese sector, lo cual impacta en toda la población. Están dando una pelea en defensa de la salud pública para toda la población. “No puede ser que recorten en las necesidades básicas de todas y todos, en derechos básicos para que esa plata vaya destinada al pago de una deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta con el FMI, organización financiera que cogobierna con el gobierno Nacional en nuestro país”, decía uno de los trabajadores.
En medio de la movilización, se escucha: “Llamen a Larreta y Quirós para que vean que el equipo no cambia de idea. Pelea, pelea el hospital”. La exigencia es que nos reciban para que seamos parte de la discusión y que no lo hagan a espaldas nuestras como lo vienen haciendo junto a las burocracias traidoras, siendo estas la AMM y Federación. Entre cuatro paredes, en oficina cerrada, discuten cuál va a ser la paritaria, totalmente por debajo de la inflación, o sea, un año más de pérdida adquisitiva del salario.
En estos momentos, una delegacion entró a participar de la comisión de salud de la Legislatura porteña.
Al salir de la Legislatura, se acercaron de la Radio Del Plata y preguntaron sobre qué soluciones nos dan las autoridades. Nosotros estamos tratando que nos reciban para poder negociar, pero lo que vemos es que la negociación con la burocracia sindical, ya se está llevando adelante, queremos ser parte de la misma como colectivo de residentes y concurrentes, pero como ya cerraron la paritaria a la baja, justamente es eso, lo que no podemos permitir y continuamos movilizados.
En mi caso, soy residente de medicina general y familiar del hospital Penna, hace tres semanas que nos estamos movilizando por aumento de salario. Nos organizamos en Residentes y Concurrentes CABA, que nuclea a todos los médicos de la Capital Federal, en especialidades médicas como no médicas, en un contexto de ajuste que llevan adelante, tanto el gobierno Nacional, como el gobierno de la Ciudad, implementando un vaciamiento en la salud pública.
Quiero resaltar que la medida de lucha es en las calles porque ellos, los gobiernos y la burocracia, pensarán que estamos solos, pero no somos solo residentes y concurrentes los que peleamos por salario, hace unos días dieron una gran lucha en las calles los trabajadores del neumático, las docentes, las y los secundarios tomaron las escuelas porque se les caen los techos encima, la comida que les dan es una basura. Tenemos que pensar de qué manera podemos unir toda esa fuerza y pelear por una salud pública de calidad, una educación de calidad y que se inviertan las prioridades en este momento del país, porque están destinando toda la plata para el FMI en vez de destinarla a educación, salud, comida, etc, para toda la población, o sea, para cubrir las necesidades y derechos básicos de todas y todos.
Alejandrina Barry, legisladora porteña por el PTS en el Frente de Izquierda, expuso sobre la situación de las y los trabajadores de la salud en la Legislatura porteña. A través de twitter, dijo: “Médicos, psicólogos concurrentes y residentes denunciaron que quien ingresa cobra $288 la hora. Le exigimos al ministro Fernán Quirós que atienda la exigencia de aumento salarial de inmediato, a quienes dan todo por la salud pública”.
En la Comisión de Presupuesto, la diputada del PTS Frente de Izquierda, Myriam Bregman, dijo: “Hay médicos y enfermeros que el ministerio de Salud contrata como monotributistas”, una forma más de precarización laboral

Persecución, viandas, pasantías y falta de inversión: las claves del ataque de la Ciudad a la comunidad educativa

3.10.2022

Por Martín Suárez

Familias, alumnado y docentes sufren el amedrentamiento de un gobierno porteño cada vez más reaccionario. Reclamos contra viandas en mal estado, prácticas laborales, persecución política y el accionar de la policía. Cómo se incentiva el odio hacia las chicas y los chicos de las escuelas públicas de CABA.

Llegaron a ser casi treinta, hoy son una decena, bajarán esta semana como gesto para un llamado al diálogo que no recibirán, pero los reclamos se mantienen estén o no tomadas las escuelas. Gran parte del alumnado público porteño denuncia la persecución política, el deterioro edilicio, el mal estado y escasez de las viandas, y las prácticas laborales gratuitas. Del otro lado, la respuesta del gobierno porteño con amedrentamiento, denuncias y policía, visibilizó un escenario en ebullición: el ataque de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta es a toda la comunidad educativa, y al mismo tiempo. Familias, estudiantes y docentes. Cada uno de los sectores que la integran lo sufrió en todos estos años. Sin embargo, el 2022 es un punto de inflexión: con la pandemia, la cuarentena y el crecimiento de Javier Milei y los libertarios, la gestión de Juntos por el Cambio en CABA parece haber encontrado en la Educación la madre de sus batallas, compitiendo por el electorado más reaccionario.
Las embestidas se profundizaron en la última semana con las denuncias contra familias de estudiantes que toman escuelas, el hostigamiento de la policía porteña apareciendo de noche en los domicilios y las agresiones al movimiento estudiantil. Hace un par de días Larreta los calificó de “extorsionadores” y “agresivos”. Se negó a dialogar con ellos: «Seremos inflexibles». Y los vinculó con “grupos pseudomapuches”, con “la extorsión del sindicato del neumático” y «el kirchnerismo que intenta anular las PASO. Es todo lo mismo”.
Pero no es nuevo. Al hacer un racconto de los siete años de Acuña al frente del Ministerio sobresalen hechos de espionaje a familias que reclaman vacantes ; frases como “Pobres», «viejos», «de izquierda» y que «fracasaron” dirigidas a las y los docentes, la defensa de una directora denunciada por golpear estudiantes; el vaciamiento de los institutos de formación docente para crear la UniCABA; la falta de nuevas escuelas y más de 56 mil chicos y chicas sin vacante en la educación pública, entre otras.

Familias

Desde la comunidad educativa aseguran que el larretismo eligió a la educación como su caballito de batalla para situar a su enemigo, vaciarla y usarla como slogan electoral. En 2018 Acuña ya había denunciado a 40 familias por las tomas de sus hijos el año anteriores. Ahora acrecentó las denuncias penales y civiles, y contó con la complicidad de los medios y el protagonismo de la policía de la Ciudad.
Florencia García, mamá de una alumna de la EEM Nº 1 DE 16 «Rodolfo Walsh», relata la presión por parte de las autoridades del Ministerio para que los rectores identifiquen a las familias que acompañan a sus hijos durante las tomas, o que les llevan comida y elementos de limpieza: «como mi hija firmó el acta de la escuela apenas comenzada la toma, el rector me llama por teléfono diciéndome que yo soy la responsable de ella y me empezó a pedir mis datos personales”. El ‘protocolo anti–toma’ creado en 2018 y enviado a los establecimientos, exige que cada equipo de conducción solicite los datos de las personas mayores. Todas aquellas que figuren en el acta serán las responsables de supuestos daños materiales en el edificio y de quienes se encuentran realizando la toma. “Yo no se los pasé, les dije que él tenía todos mis datos personales, entonces me preguntó si yo estaba apoyando la toma y le dije que ponga que no me manifesté al respecto. Me comentó que no me quería perjudicar pero que es algo que lo obligan a hacer”.
No es el único ataque que sufrieron las familias este año. Hace un par de meses, CABA empezó a pasar a jornada extendida más de 30 colegios de manera compulsiva, sin consulta y sin un aumento de la inversión en infraestructura. La mayoría debió modificar su organización semanal, o cambiar de colegio. Y están las miles que no consiguieron vacante por ausencia de inversión. A pesar de que el 2022 fue un año récord de falta de vacantes, el Gobierno de la Ciudad no encaró ninguna escuela nueva.

Alumnas y alumnos

La lista que enumeran los chicos es larga. Trabajo gratuito en empresas privadas, viandas escolares que llegan en mal estado, intromisión del Ejecutivo porteño en los centros de estudiantes, y descalificaciones tales como los chicos fueron “fogoneados” por el kirchnerismo y por la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). “Desde hace 15 años sufrimos en la Ciudad el brutal desfinanciamiento, el destrato a las comunidades educativas, la persecución política a docentes, estudiantes y familias, viandas podridas, techos que se caen», destacaron la Coordinadora de Estudiantes de Base (C.E.B.) y la Unión de Centros de Estudiantes Secundarios (UnCeS). “Nuestro colegio tiene serios problemas estructurales y muy graves. Hace cinco años comenzaron la construcción de otro edificio sobre la calle Yerbal que iba a ampliar nuestra escuela pero hoy la obra está abandonada. La concesión de ese edificio venció”, narra a Tiempo Juana, integrante del centro de estudiantes de la Escuela N°6 Fernando Fader del barrio de Flores, que fue tomado el jueves. “Hay compañeros que están estudiando en el subsuelo a oscuras porque no tienen luz. Y están ahí porque no hay espacio, las aulas son muy chiquitas. Las falencias edilicias que tenemos no se arreglan poniendo cemento y pintando las paredes, estamos en una grave situación”, remata.
Los ataques del gobierno porteño encuentran eco en un sector de la sociedad adepto al clima de odio. Hace un par de días, dos personas se acercaron a insultarlos al Lengüitas. Una estaba armada con cuchillo. El viernes arrojaron piedrazos y huevos al patio, donde estaban los pibes y las pibas. En las redes y los medios hegemónicos se incentiva la acusación contra ellos, y promovían marchas de padres «antitoma». En ese marco, la policía fotografió a varios alumnos, y requirió los datos.
El jueves, vecinos y vecinas recibieron llamados a sus celulares desde un número sin identificar: «¿Los alumnos que toman escuelas deberían ser expulsados?», era una de las preguntas de la encuesta. El Ministerio negó haberla realizado. “Son medidas contrarias y violatorias a las normas establecidas en la Constitución de la Ciudad, porque los chicos y chicas son sujetos de derecho y por lo tanto su reclamo deben ser escuchados y reconocidos”, destaca María Elena Naddeo, integrante de la mesa directiva de la Asamblea por los Derechos Humanos (APDH). “Incluso las amenazas de aplicar el Código Contravencional con sanciones millonarias a las familias, son totalmente violatorias de los derechos y la Constitución”.
Pero los problemas de fondo persisten. Las prácticas laborales, llamadas ACAP (Actividades de Aproximación al mundo laboral) por el gobierno porteño para no decirles «pasantías» –las cuales tienen su propia ley–, es uno de los más graves. En la semana se conoció el caso de las estudiantes de la escuela EEM N° 2 DE 20 de Lugano, que realizan las pasantías en el Hotel Hyatt de Recoleta, y que fueron obligadas a vestir zapatos de taco alto cerrado de color negro, con un costo de entre 5 mil y 17 mil pesos. Otra escuela debe ir al Palace Hotel – Ferrari SA, en Suipacha 960. Durante 80 horas, en horario escolar, cinco días a la semana, grupos de diez estudiantes para ser “ama de llaves” (sic). Entre las tareas figuran: limpieza de vidrios y espacios comunes y acompañar a las mucamas en el aseo de habitaciones “con todo lo que ello implica”. En el Lengüitas los mandaron a empaquetar sándwiches. El alumno sostiene que los trabajos deben ser «con contenido» acorde a su orientación y que no afecten la cursada. En la práctica, se convierten en una «flexibilidad y precariedad laboral» en favor de las empresas, y al ser en horario escolar pierden horas de contenido curricular.
El servicio de viandas (por el que la Ciudad pagará 12 mil millones de pesos en 2022 a firmas amigas) tampoco mejoró. Son escasas y de baja calidad. Aun así, en algunos casos ni siquiera las enviaron esta semana, como represalia a escuelas que hayan reclamado. En el Normal 8 pernoctaron solo la noche del martes, sin perjudicar el dictado de clases. Al buscar las viandas el jueves, no estaban. El viernes tampoco. «Llamamos a la empresa que las trae y nos comunicaron que el Ministerio de Educación les bajó que no podían traer viandas a este colegio porque estábamos en toma», denunció el centro de estudiantes.

Docentes

La agresión a maestras y maestros porteños no es una novedad: más de 35 mil docentes porteños sin titularizar, el salario que se ubica 19° en todo el país, modificación inconsulta del estatuto, y hasta represión. “Pero ahora se le sumó una persecución a todo lo que es organización comunitaria estudiantil, es por eso que paramos y marchamos el 4 de octubre, porque el ataque a la escuela pública es también el ataque a la democracia, a la autonomía de los jóvenes para defender sus derechos”, expresa Angélica Graciano, secretaria general del gremio UTE-CTERA. “Larreta necesita estudiantes sumisos que vayan a trabajar gratis a cualquier lado, en condiciones indignas, porque quiere trabajadoras y trabajadores a futuro que no se organicen y que no reclamen”. Otro eje central del paro será la decisión reciente del GCBA de que las y los docentes deban capacitarse los sábados, por primera vez en la historia. Igual la convocatoria no se refiere solo a ellos. Es más amplia. Involucra a todo el sistema. Dice: «Basta de hostigar y perseguir a la comunidad educativa».

«Importantísimo»

A las estudiantes de la escuela N° 2 de Lugano les hacen hacer la práctica laboral en el Hotel Hyatt de Recoleta, debiendo asumir la compra de indumentaria y zapatos de taco alto. ¿Sus tareas? Almacenamiento de materias primas, control de vencimientos; rotulación y rotación de mercadería, y preparación de mesas de salón, entre otras. Javier Ortiz, rector de la escuela, defendió las prácticas: “Consideramos importantísimo que vivan la realidad de tener que viajar independientemente y en medios de trasporte (subte) con los cuales no están habituados, para saber que sus oportunidades no terminan en el barrio”.

«Están ejerciendo el derecho a manifestarse»

La policía yendo a casa de familias a entregar notificaciones, de noche, a la misma hora en que estaba jugando la selección. La guardia de uniformados en las puertas de los colegios tomados y las amenazas mediáticas de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña. Un combo que, el ciudadano común, no está acostumbrado a soportar más allá de la “espectacularización” de los hechos. “Para el caso de las personas que hayan sido denunciadas por alguna contravención, lo que hay que hacer es una defensa, porque hay que ver de qué se los imputa, y explicar que lo que se está haciendo ahí es el ejercicio del derecho a manifestarse y de peticionar a las autoridades”, explica a Tiempo la abogada del Grupo de Litigio Estratégico, María Cecilia Fernández.
La letrada considera que estas denuncias no tienen ningún asidero legal «porque tanto las familias como los estudiantes tienen derecho a hacer lo que están haciendo, que es el derecho a peticionar a las autoridades. Esto tiene diversas formas, dado que los alumnos dieron cuenta de todas las instancias previas que intentaron antes de llegar a las tomas. Los padres están cuidando de sus hijos y los chicos están pidiendo una respuesta a sus demandas, es decir, es un reclamo legítimo”. Los casos de las familias a las que les llegó la notificación se estarían tramitando en la Fiscalía de Flagrancia: “es una fiscalía especial para concentrar todas estas causas para que no se esparzan por otras fiscalías y las pueda controlar un solo organismo”, acota.
Quien también habló fue el ministro de Educación de Nación, Jaime Perczyk: «En la educación los problemas se resuelven escuchando y gestionando».

Cronología de un conflicto que se agrava

Enero: Soledad Acuña declara sobre los alumnos que abandonaron la escuela: “Hoy en 2022 ya es muy tarde para ir a buscar a los chicos, seguramente están perdidos en los pasillos de una villa. Ya cayeron en actividades de narcotráfico”. En 2020 ya había declarado que los docentes son personas “cada vez más grandes de edad» y de «los sectores más bajos socioeconómicos».
Febrero: Tiempo revela en exclusiva que al inicio del ciclo lectivo había 50 mil chicos y chicas sin vacante en CABA.
Abril: se conoce que este año la Ciudad les pagará 12 mil millones de pesos a las firmas concesionarias de los alimentos en las escuelas porteñas, algunas de ellas aportantes del PRO. Denuncian intoxicaciones y viandas escasas y en malas condiciones. Ofelia Fernández presenta un proyecto legislativo para crear un nuevo sistema que excluya a empresas denunciadas y que se busque alimentación saludable.
Mayo: comienzan las acciones de estudiantes porteños contra las pasantías laborales gratuitas.
Junio: Acuña prohíbe el lenguaje inclusivo en los colegios y advierte que sancionará a las y los docentes que lo promuevan.
Agosto: sin consulta ni inversión en infraestructura, Ciudad encara un pase a jornada extendida de más de 30 escuelas, afectando la organización de miles de familias.
Septiembre: en seis semanas, diez escuelas denuncian aparición de roedores. En los meses previos se denunciaron graves hechos de infraestructura como la caída del techo en el Comercial 6 de Lugano.
En estas dos semanas, el Normal 1 sufrió tres robos. Se llevaron más de cien computadoras del Plan Sarmiento que el gobierno porteño se niega a dárselas a los chicos fuera del horario escolar, tablets, proyectores y bicicletas
En los últimos diez días, comenzó la toma de colegios. El alumnado reclama contra la persecución política, la falta de inversión en infraestructura, el estado de las viandas y las pasantías laborales. Acuña responde denunciando a los padres, manda a la policía de noche a notificarlos, y surge una encuesta para ver si se apoya la idea de echar a los chicos de las escuelas.

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