La Empresa Brinks utiliza una plaza pública porteña como estacionamiento

14.4.2022

La empresa de caudales, con la venia del gobierno de la Ciudad, usurpa espacio verde destinado a las y los vecinos del barrio de Soldati.

Las y los vecinos del barrio de Soldati, vienen denunciando hace tiempo, que la plazoleta Irene Bernasconi, ubicada en Av. Int. Francisco Rabanal 3120, ha sido usurpada por la empresa privada de caudales Brinks, con la complicidad del gobierno de Larreta, para usarla como su estacionamiento privado, arruinando el césped, la ciclovía y poniendo en peligro a las y los ciclistas.
Donde debería haber chicas y chicos jugando, hay barro, mugre, autos y camiones estacionados. La policía de la Ciudad, lejos de multar y remolcar a los autos, como ocurriría si fuese en algún barrio del norte de la Ciudad, cuida de los mismos, como si fuesen trapitos vips pertenecientes a la empresa. Ante la queja de las y los vecinos, responden que hay un convenio entre la empresa y la comuna 8 para que los autos puedan estacionar en la plaza.
Los llamados reiterativos al 147 de las y los vecinos que se organizan a través de las redes sociales, para denunciar lo que sucede son ignorados y dados de baja.
En 2013, cuando se creó el Metrobus sur, otra parte de la misma plaza fue cementada y se talaron cientos de árboles. También en el mismo lugar se encontraba la fuente de Los Angelitos, que durante la dictadura militar fue trasladada a la 9 de Julio y Av. de Mayo.
Estas son las usurpaciones que parecen no molestarle a Horacio Rodríguez Larreta, ni al jefe de la comuna 8, Miguel Ángel Eviner, del Frente de Todos, sino por el contrario, son cómplices de este robo del espacio público a las y los vecinos del sur de la Ciudad.

La izquierda presentó una declaración en la legislatura porteña por cierre de concurrencias

13.4.2022

Este martes, el Frente de izquierda Unidad, a través de la legisladora Alejandrina Barry del PTS, presentó un proyecto de declaración ante “el constante recorte en los puestos de concurrencia” y el peligro de su “total desaparición desde el mes de octubre de 2022 para transformarlos en cupos de posgrados”, en el sector salud.

El martes 12 de abril, el Frente de Izquierda Unidad, a través de la banca de la legisladora Alejandrina Barry, presentó un proyecto de declaración en la Legislatura porteña, por el cierre de concurrencias y recortes en los puestos, para transformarlos en cupos de posgrados en octubre de 2022, dentro del sector salud.
Entre los fundamentos del proyecto presentado destacan el hecho de que las concurrencias sean consideradas como un sistema de capacitación de profesionales en servicio, pero altamente precarizado, sin remuneración, sin ART, ni obra social. Los mismos concurrentes lo definen con el lema “la concurrencia no es posgrado, es trabajo no remunerado”.
El reclamo por derechos y reconocimiento laboral de las y los concurrentes viene desde hace años de la Asamblea de residentes y concurrentes de CABA, sin embargo, la respuesta que viene teniendo el Gobierno de la Ciudad, ha sido el recorte de cupos, incluso luego de dos años de una pandemia que dejó en evidencia las carencias del sistema de salud pública.
El año pasado, el gobierno de Larreta y Quirós, redujo los puestos para concurrentes de 344 a 153, reduciendo con esto el acceso de la comunidad a herramientas y dispositivos de prevención, promoción, atención y/o rehabilitación dentro de la salud pública. Esta decisión política, además de los mencionados efectos en la comunidad y en la formación de profesionales, trae aparejado una sobrecarga laboral para el personal de salud que está en función.
Esto ocurre en el marco de una crisis social, económica y política que envuelve al país de la mano del ajuste, acordado tanto por Juntos por el Cambio como por el Frente de Todos, en pos de pagar la deuda con el FMI a costa de recortes en salud y otras áreas y recursos esenciales para la población.
Por último, en la declaración, la legisladora Alejandrina Barry exige, “tomar medidas urgentes para resolver la restitución inmediata de los cupos recortados por parte del gobierno de la Ciudad, así como avanzar en el total reconocimiento de la labor de las y los concurrentes y residentes, otorgando trabajo con plenos derechos para todos los trabajadores en formación que sostienen gran parte de la salud pública”.

El Gobierno de Larreta buscó ilegalmente información biométrica de 7 millones de personas

12.4.2022

Por Larisa Pérez

La Justicia allanó el centro de monitoreo del gobierno porteño donde se realizaba un espionaje ilegal sobre millones de personas a partir del sistema de reconocimiento facial. Entre quienes fueron espiados están Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Patricia Bullrich, Estela de Carlotto y los diputados nacionales Myriam Bregman y Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda.

En los últimos tres años el ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Marcelo D’Alessandro, ordenó la búsqueda de los datos biométricos de 7,5 millones de personas de forma ilegal. Esta información fue publicada por el CELS (Centro de Estudios Legales) a raíz de una denuncia del Observatorio de Derecho Informático Argentina (ODIA), que promovió una investigación judicial.
La investigación determinó que las tareas se realizaron de forma ilegal, en el marco del sistema de reconocimiento facial para la búsqueda de prófugos, excediendo el convenio con el ReNaPer. Este sólo permitía abarcar un universo de 40.000 personas con orden de captura judicial, para localizarlas a través de cámaras.
En 2020, ODIA inició una acción de amparo en la que puso en discusión la constitucionalidad y convencionalidad de las normas que implementaron el sistema de reconocimiento facial en la CABA. En la tarde de este martes el juez Roberto Gallardo allanó el Centro de Monitoreo Urbano y la sede del Ministerio de Seguridad porteño en Barracas. Además, ordenó periciar los equipos que se utilizaron para procesar la información proveniente del ReNaPer.
El gobierno de Larreta utilizó el Registro de Personas de forma escandalosa para realizar un espionaje ilegal sobre la población a través de las cámaras de seguridad ubicadas en la Ciudad. De la investigación en curso se deriva que fue utilizado también como espionaje sobre dirigentes políticos, sociales y de otros ámbitos.
Dentro del amplio listado de personas sobre las que se requirió información están Alberto Fernández y Cristina Kirchner, el ministro bonaerense Sergio Berni, Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), la dirigente derechista de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich y muchos más. Además, se encuentran referentes del Frente de Izquierda Unidad como los diputados nacionales Myriam Bregman y Nicolás del Caño, así como el dirigente del Polo Obrero Eduardo Belliboni.
Desatado el escándalo, desde el Frente de Izquierda salieron a denunciar duramente. Así lo hizo Nicolás del Caño, diputado nacional del Frente de Izquierda Unidad, en Twitter.
También Myriam Bregman denunció esta práctica como parte de una política sistemática de Juntos por el Cambio para realizar espionaje ilegal. Así ocurrió en el pasado con familiares del ARA San Juan y de Santiago Maldonado, la mesa judicial antisindical y a la protesta social.
La diputada, siendo legisladora porteña, había denunciado el reconocimiento facial, como parte de una política persecutoria sobre las personas vulnerando sus derechos y siendo en los hechos una forma de monitoreo y de control social por el gobierno de Larreta.

Nuevo paro de Enfermería en CABA

12.4.2022

Los trabajadores y las trabajadoras de Enfermería en la Ciudad de Buenos Aires, nucleada en la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), realiza este miércoles 13 de abril un nuevo “parazo hospitalario” ante la devaluación del salario del equipo de salud, despidos y la falta de reconocimiento profesional a la Enfermería. En este marco, habrá además un “Mesazo” con 30 puntos de recolección de firmas en toda la Ciudad en apoyo al proyecto de Reconocimiento de Enfermería como Profesionales de la Salud.

Al respecto, Andrea Ramírez, enfermera del Hospital Ramos Mejía y referente de la ALE, expresó: “La inflación se dispara y como trabajadores de la salud, seguimos cobrando salarios miserables. Como Enfermería, seguimos especialmente postergados: contratos inciertos y precarios, el personal SADOFE con recorte de francos merecidos y legales, represalias con evaluaciones de desempeño injustas e ilegales y, sobre todo: sin Reconocimiento como Profesionales de la Salud. Se viene el 12 de mayo, nuestro Día Internacional y exigimos ¡Justicia para Enfermería!”
En el mismo sentido, Carolina Cáceres, enfermera del Hospital Tornú y secretaria de prensa de Federación de Profesionales, expresó: “Con lucha logramos revertir despidos, como en el Tornú, con unidad de todo el equipo de salud, asambleas, paros y cortes de calle. Por eso tenemos que seguir este camino. Por un salario inicial igual a la canasta familiar, ningún despido y pase a planta ya de las enfermeras y enfermeros contratados en pandemia. (…) Lamentablemente, la conducción de SUTECBA, salvo en el Ramos Mejía, donde fue la ALE la que mocionó parar y se aprobó, sigue sin convocar a medidas de fuerza en los hospitales: predominan los acuerdos con Larreta, contra las y los trabajadores. Una vergüenza. En todas las asambleas realizadas lo dijimos claramente: todo el sistema de salud tiene que parar hasta que Larreta responda positivamente”.

A Larreta lo empujan desde el centro a la derecha

8.4.2022

Por Ricardo Tasquer

“Las elecciones (del 2021) no ordenaron a Juntos por el Cambio. El macrilarretismo persiste como macrilarretismo, cuando el Jefe de Gobierno porteño y parte del establishment las imaginaron como la confirmación electoral de unas internas anticipadas”.

La política argentina es muy dinámica. Queda bien decir eso, ¿no? Parece que uno sabe y todo. Ahora, ¿qué pasa si sacamos la lupa con la que acostumbramos mirarla? Vemos que desde hace un buen tiempo tenemos un equipo estable de figuras políticas que se van agrupando en torno a dos ejes ordenadores: peronismo y no peronismo. Podríamos decir “proyectos de país” pero suena pretencioso si consideramos que son los no-alineados quienes suelen definir las elecciones. Éstos, por lo general, quieren que el gobierno gobierne, la oposición oposicione, los gremios gremien poco y el establishment no establishmentee mucho. En resumen: que no les rompan las pelotas. Es cuando esto último ocurre que se desacomodan los melones en los carros electorales.
Como apuntamos antes: son las coaliciones sociales las que dan vida, luego, a las coaliciones políticas. El ejemplo a mano es Juntos por el Cambio, obamistas de Donald Trump. Recordemos la convención radical en Gualeguaychú. Año 2015. Los analistas debatían si Macri se quedaría con la UCR, tío Plinio querido (!), o sería Massa quien se la llevaría puesta como bufanda (!!). La pregunta estaba mal planteada y era el radicalismo, la chica bonita del momento, quien decidiría —quizás la última decisión importante que tomaron desde la conformación de la Alianza con el Frepaso—. Para quien escribe ya en 2014 era lógico que se decantaran por el PRO. ¿Por afinidad ideológica? Sí, pero más importante fue que la base electoral tradicional del radicalismo ya se había desplazado hacia el PRO. Podríamos decir el “radicalismo cultural del interior del país” en 2008, pero deberíamos apuntar que el “radicalismo cultural de la culta Buenos Aires” ya había hecho lo propio antes. La política odia el vacío y el PRO había llenado ese casillero en CABA. Los intentos de Sergio por deskirchnerizarse y convertirse en representante de la región Centro no habían sido suficientes. No podían serlo, fue sólo instrumentalizado en 2013 porque el PRO era y es un partido porteño.
Vista así, la política argentina tiene un componente de estabilidad del que carecen los sistemas de algunos países vecinos. La “Homeostasis del sistema político argentino” es un buen título para el libro que no escribiremos porque, en definitiva, ¿quién quiere llenarse de oro? Dejá. Entonces, pese a las recurrentes crisis de representación, los ordenadores del sistema, sea del agrado de algunos o no, siguen siendo los apuntados en el párrafo inicial.
Intentaron modificarlo, claro: no fueron pocos los esfuerzos que los grupos de poder realizaron para separar peronismo de kirchnerismo y quedarse con lo primero, aún cuando saben que es la base y no la superestructura. Cristina misma intentó algo parecido con Unidad Ciudadana, pero en dirección inversa. Tuvo un éxito electoral relativo pero importante en términos de clivaje, al demostrar que kirchnerismo y peronismo eran lo mismo. De todos modos, fue finalmente el macrismo en el gobierno quien más hizo por peronizar a la sociedad, creando las condiciones para el nacimiento del Frente de Todos.
¿Quieren recapitular lo ocurrido en las últimas legislativas?
— No.
— Mala suerte.
Una de las razones para el festejo en la derrota del FdT, más allá de la recuperación posPASO, fue que las elecciones no ordenaron a Juntos por el Cambio. El macrilarretismo persiste como macrilarretismo, cuando el Jefe de Gobierno porteño y parte del establishment las imaginaron como la confirmación electoral de unas internas anticipadas. No ocurrió y la estrategia centrista de Rodríguez Larreta recibió un cachetazo con el crecimiento de los liberales. Éstos empujan la agenda hacia el darwinismo social pero, además, obligan ahora al primus inter pares de Juntos a un espasmo que desdibuja su idea del “gobierno del 70%” para no alienarse de la base conservador-reaccionaria que acompaña a Cambiemos. Esa que justamente le disputan los liberales. Como si se tratara de Patricia Bullrich o Milei, el otrora moderado Horacio dice “hay que sacarles los planes sociales a quienes corten las calles”, pero en mayúsculas y con cara de malo. Habla de los “planeros” pero en realidad quiere decir que comprendió que desmarcarse lo aisla de sus potenciales votantes. Intentó parecerse más a Mauricio que a Macri, pero quizás esto último sea una fatalidad. Pierde así eso que buscan los candidatos a presidente: la posibilidad de ocupar el centro.
Su pretendida centralidad se desvanece en la última encuesta publicada —justamente— en Clarín. Sí, falta mucho y medir intención de voto a más de un año es ciencia ficción, pero escuchame, Horacio, ¡Cristina está arriba tuyo y Macri te come los talones!* Entonces, no puede darse el lujo de permitir que continúen limándolo por derecha si pretende, al menos, conservar el círculo central en Juntos por el Cambio. Repliegue, que le dicen. Mientras Larreta se recuesta hacia la derecha, en el FdT Cristina se aproxima al centro buscando a Massa. Y aunque ese movimiento deba leerse dentro de la interna del Frente, resuena también afuera visto lo descripto en Juntos. En fútbol se llama ocupar los espacios.
Es cierto que la polarización discursiva persistirá —ya el approach alfonsinista de Alberto demostró que aplicar fuerza a un sistema de engranajes que la multiplique para otorgar aceleración a un elemento de giro centrífugo es un intento inútil en el vacío… Que ese discurso pedalea en el aire, bah—, pero a pesar de los espasmos de reposicionamiento en ambos espacios mayoritarios, el escenario no provee, al menos por ahora, incentivos para la aventura política. Es decir, apostar a la dispersión del voto en múltiples candidatos esperando el boleto a segunda ronda para agrupar recién en esa instancia al electorado. Esto siempre que la situación económica y social no sufra un mayor deterioro. Puesto en términos recientes: 2015 y 2019 vs. 2003.
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* Les ahorro el click. Según Opinaia, si mañana se votara a Presidente, Juntos recibiría en conjunto el 30% de los votos y el Frente de Todos el 31% (y una propuesta liberal el 20%, ojo). A Cristina la votaría el 15%, a Larreta el 9%, Alberto 8%, Macri 7%, Vidal y Bullrich 5% cada una y Massa un 3%.

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