La madre de Floresta

30.12.2021

Por Silvana Melo

Hoy (29 de diciembre) se marcha otra vez en Gaona y Bahía Blanca. Donde el 29 de diciembre de 2001 la furia de un policía detuvo la vida de tres jóvenes que asistían a la represión policial a través del televisor de una estación de servicio.

A las 4:10 de ese día Silvia Irigaray, madre de Maximiliano Tasca, de 25 años, supo de un dolor que quema el corazón y paraliza la vida. Gobernaba fugazmente Adolfo Rodríguez Saa. En la pantalla la violencia institucional sumaba muertes y ellos tres se paraban a mirar. Un policía recibió una pedrada y el comentario “alguna vez les tiene que tocar a ellos” desató la ira del suboficial de la policía Federal, Juan de Dios Velaztiqui, quien descargó tres balazos de 9 milímetros sobre los tres. Maximiliano terminaba de festejar, a esa hora, un año bravo que se escurría y el título de Licenciado en Relaciones Internacionales que acababa de recibir. La vida estaba empezando.
Silvia Irigaray no dejó que el dolor la apuñalara. Pudo saltar sobre él, respetar la decisión de Maxi de donar sus órganos y convertirse en una “militante” de la donación. Pudo saltar sobre esa desolación y fundar las Madres del Dolor. Pudo saltar sobre esa angustia infinita y empezar a dar charlas en las escuelas de policía para hablarles del gatillo fácil.
El policía fue condenado a perpetua en 2004.
-¿Quién eras antes del 29 de diciembre de 2001?
-Me casé muy joven, quedé embarazada y mi novio me dijo nos casamos. Ya habíamos hecho la fiesta de compromiso, que era una costumbre de aquella época. Adelantamos todo y nos casamos de un día para el otro. Nació Pablo y un año después Maxi, el 4 de agosto de 1976. Eramos una familia hermosa; éramos comerciantes y ninguno de nosotros tenía una carrera universitaria. Tuvimos clientes importantes y trabajábamos bien, muchas horas. Pablo adentro de una fabriquita familiar de materiales eléctricos y Maxi y yo estábamos en la calle. El no dejaba de cursar en la universidad de El Salvador.
-Hasta que ese 29 de diciembre lo cambió todo…
-Cuando ocurre lo de Maxi no pude retomar más. Primero fue que me faltaba mi compañero. Perdí la voluntad, perdí las ganas. Intenté un año después pero las personas que yo veía me esquivaban. No podían dejar de llorar porque lo conocían a Maxi. Se me hizo muy difícil. Yo siempre tuve un carácter particular, una alegría de nacimiento. Y lo había perdido. Intentaba y no podía. Se me había roto el alma. Con el tiempo, la justicia hizo su parte buena y eso me ayudó. Yo reconozco que es lo que les falta a muchas familias, que se sepa la verdad, que vayan presos los culpables.
-¿Cómo empezó ese día?
-Esa mañana, era un viernes 28 de diciembre, desayunamos. Estaba complicado el país. El 19 y 20, caía el gobierno, la situación era gravísima. La violencia estatal que había en las calles era peligrosa. Maxi había ido a la facultad y en una de las estaciones del subte compró un mate precioso con una cabeza de caballo para su abuela, mi mamá, que el 19 de enero cumplía 80 años. Llegó y me dijo “¿sabés qué tengo acá? Un regalo para la Tita. Y el mío va a ser el mejor de todos”. Lo guardó en su habitación y nunca lo abrimos. Ese viernes 28 se encuentra con un profesor muy joven que lo invita a Floresta a la noche, a brindar en Gaona y Bahía Blanca. A las 19:15 Maxi me pide que le preste el auto porque estaba corto de tiempo. Nos dijimos que nos queríamos, nos besuqueamos como todos los días y se fue. Y no lo vi nunca más. Mi recuerdo amoroso, el abrazo, terminó en la llamada al Incucai para que por favor cumplieran con el deseo de Maxi que estaba registrado como donante desde los 18 años. Pasó a estar en una mesa de operaciones, sacando sus partes como si fuera un rompecabezas.
-“Tuve que desarmar a mi hijo”, dijiste.
-Es que fue así. Del dolor me fue llevando al amor. Empecé a buscar nuevos desafíos para ser mejor. Ir a dar charlas a escuelas de cadetes… La primera vez me temblaban las rodillas. Yo tengo en claro que el estado es culpable porque en el caso de Velaztiqui le habían sacado el uniforme y el arma porque era un violento y después se la volvieron a dar porque nunca miraron el legajo.
-Pensaste que probablemente los policías implicados en la muerte de Lucas González en Barracas te habrán escuchado en alguna de tus charlas. ¿Cuáles son las expectativas con las que vas a esas charlas en escuelas de formación policial?
-Ya sé que el año que viene cuando me toque retomar las charlas, voy a arrancar con la historia de Lucas. Nadie me lo saca de la cabeza… uno era de la Federal, otro de Provincia, otro de la Ciudad. Y son las escuelas a las que yo voy. Voy con muchas ganas de que ellos sientan mi amor a mi hijo. Primero fue Maxi el que perdió la vida, el futuro. Después venimos nosotros como familia. Mi mamá, con 80 años, decía “¿Cómo puede ser que yo, una vieja, siga viviendo y entierre a mi nieto?”. Cuesta levantar los brazos del piso porque uno se destruye. Por ahí me dicen en las escuelas “yo me voy a cuidar pero no voy a disparar. No voy a ser fácil para el gatillo”. Y estará el que no le importa nada y dirá “ésta qué viene a hablarnos”. Pero pasó una sola vez cuando tuve una charla en la que eran 1.550. Eran comisarios generales, capitanes… llenos de medallas. Y cuando yo voy caminando hacia el escenario escucho que alguien dice “uh, pero ésta es la de Floresta”. Era una sorpresa que les había dado la gobernadora porque decía que una víctima nunca había formado parte de la formación policial. Todos creían que iba a estar la gobernadora. Yo iba caminando hacia el escenario y escuché esa frase. Cuando llegué tenía una botellita de agua mineral. Me serví un vaso, me serví un segundo vaso porque no podía bajar el nudo que tenía en la garganta; saludé y con el dedo apunté “bueno… a uno de los señores que estaban acá por el medio de este lado le digo sí, soy la de Floresta. Soy la mamá de Maxi. Un uniformado como usted fusiló a Adrián, Cristian y Maxi”. Ay, no sabés… se escuchaba el ruidito de las sillas cuando las movían en el lugar. 1.550 sillas.
-¿Cómo te fue al final de la charla?
-Me fue excelente. Yo hablo mucho de la donación de órganos y de la mala experiencia que tuve en ese momento. La estación de servicio era a la vuelta de casa. Maxi ya estaba muerto pero yo escuché su voz diciendo “mami, acordate de que soy donante”. Me vine caminando para casa a buscar el documento, a buscar el teléfono del Incucai para pedir que me ayudaran. Fuimos a la comisaría. Eran dos personas, un hombre y una mujer. La mujer le preguntó al policía de la comisaría qué juzgado estaba de turno. Él levantó los hombros y dijo “qué se yo”. La mujer le levantó la voz, cerró el puño, golpeó el escritorio y le dijo: “ella es una madre que quiere donar los órganos del hijo que uno de ustedes mató”. A partir de ahí fue todo rapidísimo. Me trajeron a mi casa y se fueron a la estación de servicio. Cuando empieza la operación, esta gente me fue avisando todo. Era la desesperación de los médicos por la brutalidad policial, porque había que valorar que Maxi se había registrado hacía siete años y que yo los había llamado. Cuando sacaron una córnea dijeron “ahora vamos por la segunda. Tenemos que tener mucho cuidado que la bala no haya roto parte del sistema nervioso”. Después cómo desarmaron el corazón. Sacaron válvulas, aurículas… El 9 de enero de 2002 recibí una carta con membrete de Incucai. La apoyé sobre la mesa y no la abrí por muchas horas. Es como que tomé conciencia de lo que habíamos hecho. Y ahí, en una carta muy amorosa de agradecimiento, nos contaban –obviamente sin los nombres- que una de las córneas había ido a una joven mujer de 36 años y la otra, a una señora de 81 años. Y que les había dado la posibilidad de ver. Y que el resto se puede guardar freezado hasta 10 años, válvulas, aurículas… Todo eso me fue ayudando y hoy soy una militante, una activista por la donación de órganos.
-¿Creés que a partir de esa militancia y de tu protagonismo en la creación de Madres del Dolor, Maxi terminó pariéndote mejor persona?
-Sí, qué lindo eso. Porque yo digo que a Maxi lo parí un 4 de agosto y él se metió en mí el 29 de diciembre. Sí, Maxi era licenciado en Relaciones Internacionales. Yo era simplemente una mamá y empecé con mucha fuerza a relacionarme internacionalmente. Porque había en mí una Silvia que yo desconocía. Y fue Maxi.
-¿Cómo recibió el mate la abuela?
-Quedó en el cuarto de Maxi hasta el 18 de enero… y mi mamá ya venía poquito a casa. “Acordate mami que está el regalito de Maxi. Si vos lo querés, yo mañana te lo traigo”. Entonces ella me dijo “sí, claro que sí”. El 19 de enero se lo llevé, lo abrió y recién ahí lo vi. Precioso”. Tenía una tarjetita escrita por Maxi, era un papelito y un corazoncito. Y mi mamá usó ese mate hasta el último día de su vida.

El protocolo

-¿Cómo llegaste al protocolo de actuación policial?
-Cuando estaba en la charla ante esos comisarios y capitanes, uno de ellos al finalizar me dice: “señora, usted lo que tiene que hacer es un protocolo de actuación para fuerzas policiales”. Y yo dije “pero yo que sé cómo se hace eso”. En el público había un juez de Garantías, que me dijo “yo me ocupo. Yo hago eso y vos le agregás todo lo de Maxi”. Así que el primer protocolo en Argentina que es mío fue idea de un policía. Y se llama “Protocolo de actuación para fuerzas policiales en procesos de ablación en caso de muerte traumática”. Y para eso la policía tiene que estar preparada. No levantar los hombros como hicieron conmigo y con la gente del Incucai. Cuando además el policía dijo “vengan mañana después de las 8”. Y ahí fue cuando la médica se puso loca.

Lucas y Floyd

-Después de veinte años de que tu familia fue víctima de la violencia institucional, ¿cómo concebís que esos crímenes se sigan repitiendo sistemáticamente?
-Desde hace 8 años me invitan a una escuela secundaria de Tortuguitas que tiene más de mil alumnos. El día que fui escuché en el auto a la mamá de Lucas, que hablaba de su hijo agonizando por un balazo policial. En uno de los cursos uno de lo chicos me dice “¿y usted qué opina de George Floyd?” Por qué te vas tan lejos, le dije. Opino que es una bestialidad pero lo mismo ocurrió en Chaco. Y después en Tucumán y hoy hay un chico con un balazo de un policía. Cuando llegué a mi casa, a las 8 de la noche, vi en la televisión que Lucas se había muerto… Pensé en los chicos del colegio. Me sentí terriblemente desilusionada, sola, y me decía ¿vale la pena tanto esfuerzo? Inmediatamente me empezaron a llegar mensajes por wasap diciéndome que no bajara los brazos. Fue impresionante cómo muchísima gente relacionaba el caso de Lucas con la masacre de Floresta.

17 años de Cromañón, una masacre que duele como el primer día

29.12.2021

Por La Retaguardia

En el marco de un nuevo aniversario de la Masacre de Cromañón, Silvia Bignami, madre de Julián Rozengardt, una de las víctimas de aquel 30 de diciembre de 2004, habló acerca de las actividades que se están planificando para recordar a los pibes y pibas fallecidas. Bignami pasó por el programa radial La Retaguardia, donde también habló de la necesidad de mantener la memoria activa en estos tiempos.

El 30 de diciembre se cumplen 17 años de la Masacre de Cromañón, donde 195 pibes y pibas murieron bajo el fuego y el humo que colmaron el lugar, mientras sonaba la banda de rock Callejeros. Silvia Bignami, madre de Julián Rozengardt, habló acerca de las actividades que realizarán en esa fecha: “Ya el año pasado hicimos algo en la calle con mucho protocolo, con mucho temor y también con mucha necesidad. A nosotros, en muchos sentidos, la pandemia nos remite a Cromañón. Se repite esta lógica de que el Estado, que es el que tiene que cuidarte, pone toda la responsabilidad en vos. Tu barbijo, tu distancia. Y eso repite los fenómenos que llevaron a Cromañón. El cuidado sólo individual, no del Estado. La culpabilización de las víctimas. Por todo esto nos encontramos el 30 de diciembre, integrando este movimiento tan diverso. En este momento tenemos dos espacios importantes de lucha. Siempre estuvimos en Plaza de Mayo, porque es el histórico lugar del reclamo, pero a su vez en el santuario que se armó primero con las pertenencias de los pibes y que ahora se resignificó: está el boliche, está la presencia de Levy (Rafael, dueño del edificio donde funcionaba Cromañón), está su sereno. Por eso también hay un foco de lucha, de presencia ahí. Así que el 30 vamos a realizar diferentes actividades en simultáneo, con la idea de que cada uno se sume a lo que pueda, pero con fuerte acento en que por favor, marchen con nosotros. Por un lado, en el santuario se van a estar restaurando los murales, va a haber una radio abierta desde el mediodía. En Plaza de Mayo, planteamos un pincelazo por los pibes y las pibas, a las 16. Vamos a producir murales en tela, para que después puedan ir a las escuelas el 30 de marzo, que es el día que debería recordarse la Masacre y habitualmente no ocurre. También hay familiares que van a la misa que se hace habitualmente en la Catedral. Habrá un documento consensuado en la Plaza y después marcharemos. Esta vez también nos va a recibir cerca de la estación de Once la banda ‘La Chilinga’. Es una alegría que pueda ser con música, con percusión. También se realizará un escrache a Levy, en su portón fatídico. Y después haremos homenajes, con un recorrido visual por la historia del Santuario, que es también un poco la historia de la lucha, con un proyectorazo, con videos. Va a haber músicos y después la idea es esperar juntos esa hora en la que ocurrió la masacre. Para nosotros es un espacio de lucha, una jornada de lucha, pensando sobre todo en Cromañón hoy. En los jóvenes como seres en peligro, más que peligrosos. Eso nos une también a otras causas, como al gatillo fácil, a todos los accidentes evitables y demás”.
Bignami se refirió también a los juicios por crímenes de Lesa Humanidad que se están realizando, varios transmitidos a través del canal de YouTube de La Retaguardia. La integrante del Movimiento Cromañón trazó un paralelo entre las vidas de los y las jóvenes víctimas del Terrorismo de Estado con los pibes y pibas caídas en democracia, en manos del Estado. “Estoy siguiendo con mucho interés todo el tema de la recuperación del Atlético y de las excavaciones, porque ahí hay un ejemplo de esa lucha por la conformación de un espacio de memoria de años y años, y la importancia del rol de los sobrevivientes. Nosotros vamos a tener que hacer una cosa que. En un punto va a ser arqueológica. Si los sobrevivientes de la dictadura pudieron luchar tanto tiempo, nosotros tenemos a nuestros sobrevivientes, que son testigos. Hay que rescatar esos testimonios. Entonces eso anima. Pero yo creo que hay una reflexión que hacer sobre la dictadura y ahora que se cumplieron 20 años del 2001, también de ese proceso. Porque me parece que en un punto, si bien la dictadura la logramos sacar, nos dejó una democracia muy débil, muy corrompida. Muy más o menos. Muy ‘es lo que hay’. Esa democracia estalló en el 2001. Mi hijo era adolescente y fue a la calle. Me acuerdo que se llevó las bolitas (porque todavía jugaba a las bolitas), porque sabía que había caballos. Ahí no murió, pero después pasó Cromañón. Estoy haciendo unos saltos de tiempo terribles, pero porque vino esta gobernabilidad que también resultó trucha, insuficiente, y que provocó estas cosas. No es la dictadura. Para mí no es lo mismo, porque si no es como que no hicimos nada. Pero sí son democracias débiles, con pocas herramientas reales de participación, de ver quiénes son los jóvenes, de ver qué les pasa. Y eso provocó Cromañón. Y siguen los coletazos. Sobre todo en relación con los, las y les jóvenes. Estos días 19 y 20 me han llevado hacia muchos pensamientos y recuerdos también”, concluyó.

A 17 años de la masacre de Cromañón: nueva jornada cultural y movilización

29.12.2021

Familiares, amigos y sobrevivientes realizarán una jornada por la memoria de los 194 jóvenes asesinados por la desidia empresarial y la complicidad estatal en el boliche Cromañón el 30 de diciembre del 2004. Exigen la expropiación y la creación de un espacio por la memoria.

Este 30 de diciembre, como todos los años desde el 2004, familiares, amigos y sobrevivientes siguen movilizándose por la memoria de los 194 pibes asesinados por la desidia empresarial y la complicidad estatal. Como hace años vienen exigiendo la expropiación del boliche Cromañón para convertirlo en un espacio de memoria. “Cromañón Nunca Más”
Hace años desde el Movimiento Cromañón viene con esta exigencia bloqueada por el Gobierno porteño que actúa a favor del dueño del predio Rafael Levy. Una vez más, a la exigencia al Gobierno se le suma la denuncia de un dueño que desde el comienzo consiguió impunidad, pisoteo la memoria de los pibes y busca retomar sus negocios en el predio del barrio de Once.
Este año la jornada comenzará a las 16:00 en Plaza de Mayo con una intervención artística y la lectura de un documento. Luego se movilizarán al barrio de Once acompañados por vecinos, organizaciones sociales, juveniles, políticas y artísticas, como La Chilinga. Llegando al Santuario proyectarán videos, se realizarán intervenciones artísticas y usarán la palabra familiares y sobrevivientes.
Desde hace 17 años “Las zapatillas siguen marchando” por Justicia y Memoria.

Mesa Nacional de Juntos por el Cambio: dijeron que no aumentarán impuestos y Larreta ya los subió

28.12.2021

Se reunió la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio y acordaron una posición con el Pacto Fiscal del gobierno que dejó a todos contentos. Evitaron debatir sobre la reelección de los intendentes bonaerenses y la denuncia sobre “la Gestapo” de Vidal. Un discurso flojo de papeles.

En la búsqueda dar señales de cohesión interna, tras exponer diversas disputas cruzadas en las elecciones y las últimas sesiones del Congreso, Juntos por el Cambio reunió a su Mesa Nacional. Tienen la aspiración de “marcarle la cancha al gobierno” con una agenda parlamentaria propia, con la dificultad de estar atravesados por la disputa de presidenciables para el 2023. A la vez que intentan hacer valer la nueva composición del Congreso, también buscan consensos con el Frente de Todos, especialmente en el acuerdo con el FMI para pagar la estafa de la deuda contraída bajo su gobierno. El Pacto Fiscal que acompañan los gobernadores radicales, es una de las señales para mostrar consenso frente al FMI y sus pedidos de ajuste.
La reunión fue este lunes, horas antes de la convocatoria del presidente Alberto Fernández para el Pacto Fiscal con todas las provincias. Ese fue el tema principal y salieron con una posición consensuada que responda a las necesidades de los gobernadores radicales (Valdés de Corrientes, Suárez de Mendoza y Morales de Jujuy) y al jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta del PRO. Libertad de acción sobre la firma del Pacto Fiscal y unidad en un supuesto compromiso de “no subir ni crear nuevos impuestos”.
En el comunicado oficial de Juntos por el Cambio señalan que “Respecto al Consenso Fiscal, se acordó respetar y avalar las decisiones de los gobernadores y el jefe de Gobierno, en el marco del compromiso asumido en la campaña electoral de no crear nuevos impuestos ni incrementar los existentes, para lograr el impulso al trabajo y la producción, tan necesarios en este momento de la Argentina”.
Con esta definición los gobernadores radicales tienen vía libre para firmar el Pacto Fiscal del gobierno nacional, y a la vez habilita la decisión de Larreta de no suscribir para priorizar la disputa que mantiene con el gobierno por la coparticipación en la justicia.
Los gobernadores radicales justificaron la necesidad de firmarlo porque necesitan de los fondos que les baja Nación (que habían negociado en el presupuesto 2022 que finalmente fue rechazado) y porque así les reconocen las deudas que la administración central tiene con las provincias. Del lado de Larreta, con recursos propios más abultados en la Ciudad, puede mantener su pelea judicial con Nación por la coparticipación (ya que de suscribir al acuerdo tendría que desistir del juicio).
En lo que sí mostraron unidad es en decir que “no aumentarán ni crearán nuevos impuestos”. El Pacto Fiscal habilita a los gobernadores a aumentar o crear impuestos, sin que sea una obligación. Pero el discurso de Juntos por el Cambio está flojo de papeles: en la Ciudad de Buenos Aires, el mismo Horacio Rodríguez Larreta viene de anunciar subas de entre el 45 y 50% en peajes, VTV y estacionamiento medido para enero del 2022 por medio del Boletín Oficial. Además en el presupuesto 2022, aprobado en la Legislatura porteña, hay aumentos pautados para el ABL y patentes.

Omisiones y otras resoluciones

La Mesa Nacional de Juntos por el Cambio omitió poner a discusión la reelección de los intendentes bonaerenses que están acordando con el peronismo de la provincia gobernada por Kicillof. Este acuerdo podría consumarse este martes en la legislatura provincial. Otro tema ausente, como era esperable, fue la denuncia que se conoció sobre “la Gestapo” de María Eugenia Vidal cuando fue gobernadora de la provincia, para perseguir judicialmente a dirigentes sindicales burocráticos y planificar cómo eliminar conquistas de sectores de los trabajadores.
Definieron la conformación de una nueva Mesa Nacional de 22 miembros acorde a “los cambios realizados en las conducciones partidarias y de los bloques”, según indican en el comunicado. La misma estará integrada por el ex presidente Mauricio Macri, los titulares de los cuatro partidos (UCR, PRO, Coalición Cívica -CC- y Peronismo Republicano –PR-), los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, los presidentes de los bloques e interbloques de diputados y senadores de esos mismos partidos, más dos miembros que definirá la UCR (uno será Martín Lousteau, por el acuerdo para la lista de unidad en la Convención radical), otros dos el PRO, uno la CC y uno el PR. También habrá “invitados itinerantes” que podrán variar y Elisa Carrió que “siempre estará invitada como socia fundadora”. La que quedó afuera de la mesa nacional es María Eugenia Vidal, que tampoco participó de esta reunión.
Resolvieron la creación de una mesa federal que le de participación a aliados como el cordobés Luis Juez o Ricardo López Murphy. Armaron un cronograma de actividades, como un congreso nacional para abril del 2022. En el comunicado oficial dicen que “se presentará el reglamento de funcionamiento y el sistema de toma de decisiones de la conducción nacional de Juntos por el Cambio”.
Otro de los puntos debatidos fue el de las ausencias de diputados de la coalición que le costaron una derrota en la última sesión del año de la Cámara Baja. Patricia Bullrich propuso adoptar algún tipo de sanción contra Álvaro González (PRO) y Gabriela Brouwer de Koning (UCR) por irse de viaje. Pero no prosperó porque no obtuvo respaldo más que reconocer que “estuvieron mal”.

Quiénes estuvieron

En la sede nacional del PRO en la calle Balcarce al 400, se reunieron en forma presencial los titulares de cada partido, Patricia Bullrich (PRO), Gerardo Morales (UCR), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) y Miguel Angel Pichetto (Peronismo Republicano), el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; los gobernadores Gustavo Valdés (Corrientes), Rodolfo Suárez (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy); Alfredo Cornejo, jefe del interbloque de senadores de JxC y los jefes de los bloques de senadores nacionales (Humberto Schiavoni del PRO y Luis Naidenoff de la UCR); los titulares de los bloques de diputados nacionales (Cristian Ritondo del PRO, Mario Negri de la UCR) y Juan Manuel López de la CC); el senador nacional de la UCR Martín Lousteau y la diputada bonaerense de la CC Maricel Etchecoin. En forma virtual, vía zoom, se conectó el ex presidente Mauricio Macri que está de vacaciones en Villa La Angostura.

Desocupadxs y familias sin techo compartirán la cena de Nochebuena

24.12.2021

Distintos movimientos sociales compartirán una cena navideña en el Obelisco y el Congreso, en reclamo de «trabajo digno, terminar con la pobreza y una vivienda digna para todos».

Con diversas consignas, militantes de distintas organizaciones sociales porteñas compartirán este viernes la mesa de Nochebuena, en las inmediaciones del Obelisco porteño y frente al edificio del Congreso Nacional, en reclamo de «trabajo digno, terminar con la pobreza y una vivienda digna para todos», informaron a Télam voceros de sus organizadores. En principio, movimientos sociales compartirán una cena de Nochebuena en la Plaza Congreso, junto a familias en situación de calle, bajo la consigna «Ninguna familia sin Navidad».
Del encuentro, que se realizará desde las 17:00 frente al histórico Palacio Legislativo, participarán militantes y referentes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Organización Nuestramérica, Proyecto 7 y del Frente Popular Darío Santillán (FPDS)-, entre otras. «Ninguna familia sin Navidad» es la consigna con que los organizadores convocan a esta la manifestación, similar a la que otro grupo de movimientos sociales realizarán en torno al Obelisco porteño, en la Plaza de la República.
«Como todos los años, este 24 de diciembre varias organizaciones sociales llevaremos adelante una cena de Nochebuena para personas en situación de calle y familias sin techo. Este año, además, celebraremos la Navidad junto a la Ley Nacional para personas en situación de calle, que fue sancionada el pasado 9 de diciembre por el Congreso», informaron las entidades convocantes en un comunicado de prensa conjunto. Según se informó, quienes quieran colaborar para esta reunión con donaciones de pan dulce, gaseosas, juguetes o luces navideñas, pueden acercarlas hoy a la calle Pedro Echagüe 1.265, en la ciudad de Buenos Aires. También está abierta la convocatoria de voluntarios y voluntarias que quieran ayudar en el desarrollo de la actividad. Los interesados pueden escribir un mensaje al +5491156458423.
Las organizaciones sociales trabajan a diario con las personas en situación de calle desde un abordaje integral: llevan adelante ollas populares para garantizar el alimento, brindan asesoramiento para trámites como la gestión del DNI o inscripción a programas sociales; acompañamiento para el acceso a la salud, abordaje integral de la problemática de consumo de drogas y acompañamiento para resolver la falta de un techo donde vivir, entre otras actividades. Según informaron voceros de prensa de Juan Grabois, titular del MTE y dirigente del Frente Patria Grande -integrante del Frente de Todos- el trabajo de estas organizaciones sociales «con conocimiento de la problemática de la falta de viviendas permitió el desarrollo de una Ley Nacional para personas en situación de calle y familias sin techo que las organizaciones impulsaron junto al diputado nacional (Federico) Fagioli», sancionada el 9 de diciembre.
Por otra parte, bajo la consigna «Una Navidad sin hambre en la Ciudad», militantes de organizaciones sociales porteñas compartirán también un encuentro de Nochebuena en los alrededores el Obelisco, en reclamo de «trabajo para todas y todos, alimentos, poder estudiar y ser cuidados», informaron voceros de los organizadores. El encuentro también se realizará este viernes y a partir de las 21, en torno al mítico símbolo porteño, ubicado en la intersección de las avenidas 9 julio y Corrientes, epicentro de este tipo de manifestaciones. «Como lo venimos haciendo desde hace años, junto a compañeras y compañeros, vamos a estar compartiendo esta Nochebuena. Vamos a compartir el pan y una sidra. Vamos a desearnos que se termine la desocupación y el hambre en la Ciudad de Buenos Aires», dijo Walter Córdoba, referente del Movimiento Somos Barrios de Pie de Capital Federal.
El encuentro es convocado por el Movimiento Popular La Dignidad, el Movimiento de Trabajadores (MTD) Aníbal Verón, la organización Liberación Popular, Somos Barrios de Pie y la Corriente Clasista René Salamanca/Nacional. «La Ciudad de Buenos Aires tiene una deuda cada vez mayor con las familias de los sectores populares, y el presupuesto que se proyecta para el 2022, vuelve a recortar en las áreas de desarrollo humano y hábitat, salud, género y educación», apuntaron las organizaciones en un comunicado de prensa conjunto y criticaron que «hoy miles y miles de familias se encuentran en situación de calle; en los últimos dos años se triplicó su población sin vivienda alcanzando unas diez mil personas».

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