El liberal-fascista Milei festejó su avance electoral
15.11.2021
Por Karina Micheletto
«Almas libres, gracias por tanto rugido», fue el grito de guerra elegido por Javier Milei al subir al escenario del Luna Park. Siguió un discurso en tono más exaltado y más gritado que nunca, dadas las circunstancias celebratorias.
«Estamos frente a un evento histórico. Estamos peleando por el sexto legislador porteño, esto nunca ha pasado con un partido libertario. Somos los únicos que hemos logrado crecer desde las PASO y nos hemos consolidado como la tercear fuerza porteña. Y además hemos logrado instalar el discurso liberal, ser liberal ya no es vergüenza en la Argentina», describió.
Desde las PASO para acá, el candidato mudó su búnker desde un modesto hotel de Once hasta una puesta de recital de rock en el Luna Park, con un gran despliegue en el tradicional estadio de la calle Bouchard. Finalmente los números también mostraron un crecimiento de la fuerza ultra liberal, en su primera elección en la ciudad de Buenos Aires: Con un 17,06 % de los votos, La Libertad Avanza creció incluso por encima del 13,67 % que ya había sorprendido a propios y ajenos en las PASO.
Silbidos y abucheos
Sobre las 10 de la noche, fue Carlos Maslatón el encargado de subir a dar inicio al acto cual maestro de ceremonias.
«Qué alegría saber esta noche que Javier Milei y Vicky Villarruel asumen en la Cámara de Diputados el 10 de diciembre. Que hoy hay una nueva fuerza política disputando a las dos grandes fuerzas del país. Y que también en la Ciudad va a haber gente como Ramiro Marra, Lucía Montenegro, que va a trabajar por la libertad y la austeridad pública, por bajar los impuestos, por frenar al estado socialista que dirige el intendente sombrilla Larreta».
Con gesto cívico Maslatón agradeció a la prensa presente y hubo silbidos de la concurrencia. Los abucheos fueron mucho más intensos cuando sumó felicitaciones para María Eugenia Vidal y Leandro Santoro. «Y felicitó al trotskismo, a Miriam Bregman, porque a pesar de los puntos que le sigue comiendo el bolchevique de Zamora, logró entrar al Congreso», cerró el abogado liberal. No sin antes bregar por «que la Argentina deje de ser el basurero socialista que ha sido en las últimas décadas».
La dama de hierro
Presentada como «La dama de hierro», Victoria Villarruel subió al escenario abrazando una bandera argentina. «No es más el tiempo de los que roban. Este es nuestro tiempo y arrancó hoy», leyó.
«Nos quitaron el pan de la boca, nos pisaron la cabeza a impuestos y regulaciones. Hoy es la victoria del ciudadano común, que con su grito logra que otros ciudadanos entremos al Congreso Nacional y a la Lesgislatura. Es nuestra victoria porque nuestras ideas determinaron el discurso de la casta, todos cambiaron su discurso político porque nosotros estamos acá», analizó.
Recordó «a mi familia, a mi padre, un héroe de Malvinas que hoy me está mirando desde la eternidad». Por primera vez resalta así en un discurso de Avanza Libertad su pertenencia a la familia militar. Villarruel es presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), que brega por «la memoria completa». Aunque esta agenda no apareció en la campaña, parece advertirse que desde ahora sí formará parte del trabajo de la abogada como diputada.
Por último citó a San Martín: «Seamos libres, y lo demás no importa nada».
En el centro de la escena
«El liberalismo volvió a estar en las canchas y tienen miedo», arengó el electo legislador Ramiro Marra, despertando el cantito «Tiene miedo, la casta tiene miedo».
Milei sumó arenga y gritó más que nunca. «El liberalismo ha ganado el debate. El liberalismo ha vuelto al centro de la escena. Recordemos que hasta hace poco ser liberal era vergüenza. Hoy estamos con la frente en alto y orgullosos de ser liberales. No solo eso, todos tuvieron que cambiar el eje del debate. Hoy hay consenso de que hay que bajar los impuestos y hay que darle libertad a la gente», festejó. «Este es solo el primer paso para la reconstrucción de la Argentina», prometió.
«Desde este lugar ya le decimos al tirano de la nación, Alberto Fernández, nosotros no nos sentamos a negociar. Nosotros no nos vamos a sentar en esas mesas de políticos que negocian entre ellos y le terminan cagando la vida a la gente», dijo después de haberse prodigado flores mutuas con Mauricio Macri. Y extrañamente el grito de la concurrencia de «Larreta, compadre» no incluyó al ex presidente.
Cerró el acto pidiéndole a la concurrencia que lo acompañe a repetir, como en una oración, «la frase del gran padre del liberalismo, Alberto Benegas Lynch hijo»: «El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad».
Después bailó al ritmo de «Se viene el estallido», la canción que la Bersuit compuso contra el liberalismo en los 90.