Elecciones y crisis política, ¿de nuevo en la Ciudad de la furia?
16.9.2021
Por Patricio del Corro
Mientras se abre una crisis de gobierno la elección de la CABA sigue siendo eje de múltiples debates ¿Voto bronca o tendencia a la polarización? ¿Avanza la derecha? ¿Larreta es el ganador de estas elecciones? ¿Cómo se explica la gran elección de la izquierda? ¿Y ahora qué?
Este 12 de septiembre de los 2.550.000 electores habilitados votó el 70%, es un 7% y 224.000 votantes menos que hace dos años con una pandemia de por medio. Los votos nulos y blancos sumaron sólo el 3%. No parecen ser datos destacados de “voto bronca”, menos si vemos que el voto nulo + blanco fue de 5,5% en las PASO del 2019.
Lo que sí parece es que estamos ante un desgaste de las dos grandes coaliciones que no generan ningún entusiasmo en la población luego de sus fracasos en la gestión nacional. Ambas coaliciones apoyan un acuerdo con el FMI y un modelo centrado en el extractivismo, pero fuera de eso no parece haber ningún plan más allá de diversas formas de implementar el ajuste. Es una crisis de no proyectos donde por ahora las disputas se dirimen en peleas palaciegas y de internas. Esto está quedando expuesto particularmente dentro del peronismo en el gobierno, con una crisis política abierta.
Esta crisis y desgaste se expresó en un crecimiento de los “extremos” con Milei avanzando entre el espacio de las derechas y el Frente de Izquierda realizando su mejor elección de la historia en el distrito. La crisis que atraviesa el gobierno probablemente solo profundice este camino.
¿En esta situación, qué lectura se puede hacer de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires?
Juntos y Milei se repartieron los votos de la derecha
Larreta como armador del espacio de Juntos y María Eugenia Vidal como flamante repatriada lograron mantener la elección en su bastión dentro de márgenes “aceptables”. Especialmente si vemos que muchos oficialismos sufrieron duras derrotas, sobre todo los que forman parte del gobierno de Alberto Fernández. Sin embargo, comparado con las PASO del 2017 (última legislativa) pierde un 2% sobre los votos válidos y (ojo con esto) 100.000 votantes.
El problema para Larreta tiene dos ejes: por un lado la absorción que hizo Cambiemos de la UCR de la Ciudad y de Martín Lousteau, que en el 2017 había sacado el 13% (248.000 votos), lo deja ahora con un competidor dentro de Juntos, sin que eso le haya ampliado sus votos. Por el otro, se le ha abierto un flanco a derecha, flanco que había buscado cerrar vetando a Patricia Bullrich para la interna. Luego, frente a la candidatura de Javier Milei, tuvo que repatriar a otro ex funcionario de La Alianza, Lopez Murphy, quien logró posicionarse bien en la interna con un 23%. Aun así no evitó que a su derecha se fortaleciera la lista de los mal llamados “libertarios” y corre el riesgo de no poder retener los votos de su interna.
Abrazo Bullrich-Milei
Evidentemente ningún “antisistema” se abrazaría con quien fue funcionaria de cuanto gobierno pudo, también es raro ese mote para un economista que trabaja para el Grupo de Eduardo Eurnekián quien ha logrado su fortuna en base a la obra pública y los negocios con el Estado.
Por si no fuera suficiente el humo vendido hasta ahora con este personaje, post elecciones todo el arco político de los partidos tradicionales intenta vender su crecimiento como una cuco novedoso. Hacen esto incluso sosteniendo que creció con votantes de la izquierda porque disputaba una interpelación a la “rebeldía”. Lo gracioso es que algunos medios insistieron con esto esta semana, cuando es sabido que el Frente de Izquierda hizo la mejor votación en su década de existencia y la izquierda de conjunto logró un 11%, número muy similar al espacio de Milei.
Si a nivel nacional la derecha fue la que más capitalizó la derrota del gobierno, en la Ciudad el movimiento más importante fue una radicalización de la propia derecha, más que el crecimiento de su espacio de conjunto, mucho menor de lo que se quiere instalar. El espacio de Cambiemos junto a otras listas desde hace años conforman alrededor de un 60% de votos de derecha o centroderecha en la Ciudad. La cuenta no es muy sofisticada: el peronismo/kirchnerismo mantuvo su espacio de anteriores legislativas y la izquierda amplía el suyo . Podemos también compararlo con el espacio de derecha y centro derecha de las PASO del 2019: Milei obtuvo 238.000 votos, muy similar a la suma de la caída de votantes de Cambiemos + los votos Espert y Lavagna en 2019 que suman 241.800 votos.
Milei es un balance por derecha del fracaso del gobierno de Macri y también una reacción enorme al enorme movimiento de mujeres y por la diversidad. No hay que olvidar que el discurso contra el derecho al aborto y los derechos de la diversidad son algo que el economista incorporó recientemente. ¿Puede haber sumado parte de “voto bronca”? Probablemente, pero centralmente sobre estos sectores. Por ahora la realidad es que se trata de un sector de derecha porteña sin peso en ninguna estructura ni organización.