Trabajadores de la salud de la CABA nucleados en ATE iniciaron un paro por 48 horas en reclamo de mejoras salariales, entre otras demandas sectoriales.

12.7.2021

En ese marco, a las 11:00 darán una conferencia de prensa en el Hospital Durand, ubicado en la avenida Díaz Vélez 5044.

«Estamos rechazando esa paritaria del 30% a pagar en tres cuotas y reclamando un 45% de aumento de nuestros salarios porque el sueldo no alcanza. En nuestro sector tenemos sueldos que oscilan entre los 40 y 60.000 pesos de acuerdo a la antigüedad. Es una real vergüenza lo que estamos cobrando», dijo a Télam Héctor Ortiz, trabajador del Hospital Durand y coordinador de la Agrupación de Hospitales de la ciudad de Buenos Aires de ATE,
Denunció además que hay «enfermeros y enfermeras contratados y amenazados con no renovarles el contrato laboral».
«Nosotros insistimos en nuestro reclamo del pase a planta permanente y de reconocimiento laboral a todos aquellos y aquellas empleadas que no tienen reconocimiento laboral por parte del Gobierno de (Horacio) Rodríguez Larreta», dijo Ortiz.
Finalmente, advirtió que «si no hay respuestas» del Gobierno porteño a sus reclamos, debatirán «en asambleas, en todos los hospitales porteños un endurecimiento de las medidas de fuerza».

Larreta, IRSA y un negocio millonario en Costanera Sur

11.7.2021

Por Luciana Rosende

El proyecto Costa Urbana, que antes tuvo otros nombres –Santa María del Plata, luego Solares– es una antigua «deuda» del macrismo con el grupo que en 1997 compró la ex Ciudad Deportiva de Boca. Acceso al río para pocos y el vacío legal que preanuncia los barrios cerrados.

Santa María del Plata. Solares de Santa María. Costa Urbana. A lo largo de casi tres décadas, fueron mutando y renombrándose los proyectos del grupo IRSA para transformar la ex Ciudad Deportiva de Boca, en la codiciada Costanera Sur. Tras por lo menos seis intentos de aprobación en la Legislatura, el gigante inmobiliario vuelve a la carga a partir de un acuerdo alcanzado con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en pleno año electoral. Con el compromiso de crear un “parque público” que compense los permisos para edificar torres, viviendas y locales comerciales en la ribera austral de la ciudad, reflota una iniciativa que promete una inversión millonaria, acceso al río para pocos y más gentrificación.
Ahora bajo el nombre de Costa Urbana, el proyecto fue anunciado esta semana por Eduardo Elsztain, titular de IRSA, la corporación inmobiliaria más grande del país, propietaria de shoppings, hoteles y edificios de lujo. “Va ser el vínculo entre la zona sur y Puerto Madero y ya me imagino un puente que una a Costa Urbana con la Reserva Ecológica”, dijo en la presentación.
Este “Puerto Madero 2”, como lo definió el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC) al advertir sobre los riesgos que implica para el distrito, será posible a partir de un convenio urbanístico entre la empresa y el Gobierno de la Ciudad. Pero debe ser aprobado por la Legislatura en doble lectura. Algo que se estima que podría ocurrir antes de fin de año y gracias a la mayoría automática del PRO en el recinto.

Otra batalla por el río

Cuando todavía sigue activa la resistencia al emprendimiento inmobiliario en Costa Salguero, un frente de batalla similar se abre para Larreta en la Costanera Sur. Pero, al parecer, la ganancia pesará más que el costo político. Si el proyecto se concreta, el desembolso de la empresa será equivalente a 250 millones de dólares, con la cesión del 67% del terreno en cuestión –de casi 71 hectáreas- para la creación de un parque público y espacios de uso común, todo en el marco del Plan de Desarrollo Urbano Sostenible del Gobierno de la Ciudad.
Jonatan Baldiviezo, referente del ODC, difundió un informe (junto a la Cátedra de Ingeniería Comunitaria, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas y la Defensoría de Laburantes) sobre el proyecto de IRSA y advirtió que su concreción implicaría “un fraude al bien común”. ¿Por qué? Por un lado, por la historia del predio y cómo “se fue desprendiendo de manos estatales sin haber generado ningún beneficio para porteños y porteñas”. Porque si bien ahora se presenta como el proyecto de un privado que cede tierras, son hectáreas que fueron del Estado nacional, cedidas en su momento a Boca. “Si se consolida este convenio urbanístico, cierra un círculo vicioso y con el cambio de zonificación va a ser un negocio multimillonario”, dice Baldiviezo. El Grupo IRSA compró el terreno a U$S 50 millones. Luego de la sanción del convenio, “muy de mínima valdrá U$S 1612 millones”, sólo por el cambio de posibilidades de uso y aun antes de edificar.
Baldiviezo explica además que, por la normativa actual, el 50% del predio debería pasar a la ciudad para ser destinado a espacio público, ya que el Código Urbanístico dispone que toda propuesta de urbanización superior a 1,5 hectáreas obliga a la cesión gratuita de una superficie no menor del 25% ni mayor del 50 por ciento. Así, el nuevo convenio sólo implicaría un beneficio extra para el distrito del 17% del predio, a cambio de autorizar el incremento en ocho veces de la altura permitida (de 12 a torres de hasta 98,4 metros) y el cambio del uso deportivo del predio a complejo megainmobiliario suntuoso.
Por otro lado, el referente del ODC alerta que con Costa Urbana avanza la “apropiación de áreas ribereñas donde van a ir a residir ciertos sectores sociales” –como se intenta con Costa Salguero- y “se está generando una ciudad ribereña para los más potentados. Vamos a tener una fractura este-oeste, así como tenemos la desigualdad norte-sur”.

Barreras simbólicas

Poco antes de que se presentara oficialmente el proyecto de Costa Urbana, se conoció –como adelantó Tiempo hace un mes- que el Gobierno de la Ciudad intentaba avalar la creación de barrios cerrados dentro del distrito capitalino mediante la modificación de la Ley de Catastro. El rechazo fue tal que el oficialismo se vio obligado a quitar de la normativa las figuras de “conjuntos inmobiliarios” y “propiedad horizontal especial”, formas de llamar a esos barrios exclusivos. Pero, según denunció la oposición, la forma en que se aprobó la medida no garantiza la prohibición de los barrios cerrados.
De hecho, pese a albergar un parque público y ser un área ribereña, la propuesta de Costa Urbana se podría considerar un barrio que nada tiene que ver con el entorno del sur porteño. “Venimos dando la discusión sobre cómo nos invaden. La sensación es esa: te vienen a imponer una lógica que es totalmente diferente. ¿Un parque público para quién? Hay lugares donde no hacen falta barreras, son simbólicas. Porque tienen otra dimensión estética, donde no encontramos ningún elemento con el cual podamos empatizar. Que pongan un parque público no quiere decir que sea para el barrio. Puedo nombrar todas las plazas que necesitan arreglos en el barrio y no los tienen”, contrasta Natalia Quinto, de la Multisectorial La Boca Resiste y Propone.
“Ellos dicen ‘venimos a traer un proyecto donde no hay nada’. Pero no hay nada porque así lo decidieron. Podría haber algo que nos interesara a todos. No hay desarrollo posible cuando gestionás con dinero público traccionando para el aumento del precio del suelo”, se lamenta. Y compara el impacto que tendrá la obra en La Boca con lo que pasó ante otros emprendimientos de lujo, como Molinas Ciudad: vecinas y vecinos de alrededores que ya no pueden pagar su alquiler o a quienes ya no les renuevan contratos para poner viviendas en venta. “Eso nos va desplazando cada vez más. Y como somos el punto más al sur, nos desplazan a la Provincia”.
Elsztain planteó que su proyecto albergará “unas seis mil familias”, además de oficinas y locales, y que apuntará a una población “diversa” con “unidades de todas las medidas, porque es impensable hacer seis mil departamentos para el segmento socioeconómico más alto”. Sin embargo, resulta igual de impensable para la mayoría acceder a inmuebles a estrenar, en torres con amenities y frente al río.
El legislador Javier Andrade (Frente de Todos) también advierte sobre el proceso de gentrificación que generan estos emprendimientos. “Más del 60% de lo que se construye en la Ciudad se destina a construcciones lujosas y suntuosas, utilizadas como reserva de valor. Quienes sufren problemas de vivienda no pueden acceder a ellas. La creciente explotación del suelo y la construcción de viviendas cada vez más caras empujan el precio de la tierra y con él, el de la vivienda y los alquileres. Esto impacta también en productos, servicios, impuestos. Quienes no puedan absorber estos incrementos deberán buscar barrios más económicos y, una vez agotados, mudarse de la Ciudad. Es un proceso que lleva tiempo pero existe y, si no hacemos algo, esta gestión continuará acelerándolo”.

“Larreta nos propone vivir peor”

El “Plan Urbano Sostenible” que incluye Costa Urbana abarca también un proyecto de transformación para el Microcentro porteño. La idea es que tenga una impronta más residencial, tras el impacto de la pandemia en el vaciamiento de oficinas y negocios. Se intentará promover la oferta de inmuebles mediante la adaptación de edificios existentes, que hoy sólo incluyen un 20% de viviendas. El plan de Larreta es crear líneas de crédito especiales a través del Banco Ciudad para quienes quieran construir, comprar o alquilar una vivienda, que se financiarán con el Fondo de Desarrollo Urbano Sostenible (FODUS).
En la sesión ordinaria del último jueves en la Legislatura, además de modificar la Ley de Catastro, se aprobaron cambios en el Código de Edificación. “Se flexibilizan las condiciones de ventilación e iluminación, se genera la posibilidad de construir espacios bajo la cota de parcela, y sigue la posibilidad de construir viviendas de 18 m2. No aprendimos nada de la pandemia, que nos reclama más verde, más ventilación, más metros. Larreta nos propone vivir peor”, cuestiona el diputado Matías Barroetaveña.
Cronología
1964. El Congreso autorizó al Poder Ejecutivo a donar a Boca 40 hectáreas frente a Costanera Sur, para construir una “ciudad deportiva”.
1965. Boca vendió el predio a la sociedad Santa María del Plata por U$S 22 millones. Se proyectaba una villa olímpica: no prosperó.
1966. IRSA adquirió el predio por U$S 50 millones. Desde entonces, el lugar permanece ocioso.
2008-2016. IRSA y macrismo llevaron el proyecto varias veces a la Legislatura, sin lograr que avanzara.
1967. Elsztain presenta Costa Urbana. La mayoría automática PRO garantizaría la obra. Si la resistencia social lo permite.1989/90. Se amplió la superficie donada a Boca -que nunca concluyó la obra-, permitiendo la venta a terceros que respetaran los objetivos de uso.

“Épica”: unipersonal de Belara Michán

10.7.2021

Una obra de danza y teatro de la bailarina, poeta y docente de prácticas corporales. Se presenta los domingos 11 y 25 de julio, 8 y 22 de agosto a las 19:00 h en la Sala del Café Artigas (CABA). Entradas en Alternativa Teatral.

Sinopsis
Épica es el primer unipersonal de Belara Michán. Una obra de danza y teatro. En Épica aparece la intérprete junto a una montaña de ropa que la acompaña y la supera en tamaño. Ella se viste, se transforma, se desviste, habita el vacío y todo vuelve a empezar, absurdamente, como un juego o una coreografía. Cada prenda activa un viaje interno, un viaje de danza y emoción, un drama en sí mismo. Toda la pieza tiene un tono dramático, al igual que la música que suena (el gigante de Richard Wagner). Pero la grandeza para Épica es solo un estado, un momento, porque la gloria y la miseria se miran cara a cara. Todos los héroes-heroínas tienen un punto frágil, allá en el fondo de su cuerpo, más adentro de su ropa. Cuando nadie les mira, brillan sus ojos aniñados pidiendo rescate.
Concepto
Épica se inspira libremente en la idea del héroe para presenciar (encarnar) su caída. Lejos de querer construir una figura de héroe con una fidelidad histórica, toma la esencia de aquello que socialmente se considera valorable, poderoso, heroico: la sensualidad, la fama, el liderazgo, la fuerza del cuerpo o de las ideas, y su trasmisión. A partir de estas características la intérprete va construyendo personajes, que se despliegan en un viaje singular, desde su nacimiento y triunfo hasta su caída; ahí donde realmente aflora la potencia de cada cuerpo, ahí donde todes somos vulnerables por igual.
Es la ropa (y la inspiración sensible que se desprende de esta) la que origina la construcción de cada personaje. El gesto de colocarse, habitar y sacarse la prenda construye la dramaturgia de cada escena.
Épica dialoga con una mezcla de fragmentos instrumentales de El anillo del nibelungo, de Wagner, cuyas composiciones remiten a ideas de epicidad y poder. Se realiza una intervención de las piezas, para acentuar lo absurdo de cada personaje, generando un discurso cohesivo, y manteniendo el carácter épico de las melodías y orquestaciones wagnerianas.
Ficha técnica – artística
Asistencia creativa: Belén Coluccio
Asistencia en sala: Josefina Bauni
Vestuario: Sofía Davies
Luces: David Seiras
Música: Fragmentos de El anillo del nibelungo, de Richard Wagner Edición musical: Pablo Favazza
Asesoramiento sonoro: Alejandro Marani
Asesoramiento coreográfico: Ana Borré
Fotografía: Kenny Lemes
Producción: Carolina Posse
Idea, dirección e Interpretación: Belara Michán
Agradecimientos
Diego Maurinio, Gisela Vernet, Café Artigas, Centro Cultural Din, Sebastián Allena, Blas Khalil Aguiar, Trinidad Padilla, y Teresa Napolillo.
Biografía
Belara Michán (Buenos Aires, Argentina, 1988). Bailarina, artista escénica, directora, poeta. Docente de prácticas corporales. Coordina talleres de entrenamiento, consciencia corporal y danza para adultos, adultos mayores, y para cantores. Es profesora y licenciada en Letras. En el campo de las artes escénicas, ha bailado y formado parte de diversas compañías independientes de Buenos Aires. Trabajó en performances y videodanzas junto a artistas visuales, investigando la relación entre el movimiento, el espacio, los objetos y las palabras. Es directora de Épica y de No es el amor quien muere. Autora del libro de poesía Cuerpoadentro. Poemas y cuentos suyos fueron publicados en revistas de danza, antologías, y publicaciones de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). Ha escrito reseñas sobre obras escénicas en medios especializados en danza. Ha leído sus poemas en ciclos literarios y eventos. Realizó intervenciones escénicas basadas en sus textos. Corrige, edita y acompaña distintos procesos de escritura.
Funciones
Domingos 11 y 25 de julio; 8 y 22 de agosto a las 19:00 h en la Sala del Café Artigas, José Gervasio Artigas 1850, CABA.
Entradas en Alternativa Teatral
Esta obra fue coproducida junto a la sala del Café Artigas y cuenta con el apoyo de Proteatro.

Félix Guattari, la ecosofía y la Ciudad de Buenos Aires

10.7.2021

Por Martín Diese

“La fuerza política actual, el PRO, gobierna esta ciudad hace 13 años. Evidentemente ha generado este modo de habitar. Ha estudiado, organizado, clasificado, programado este tipo de subjetividad que abunda. Una zombificación masiva para no constituir ningún tipo de comunidad”.
Por decisión del autor, el artículo contiene lenguaje inclusivo.

Félix Guattari fue un filósofo, psicoanalista y activista francés. Nació en 1930 y murió en el 1992. En sus últimos años de vida pudo visualizar, como pocos, las consecuencias de un capitalismo voraz que observaba en desarrollo. A su vez, en sus entrevistas, ensayos y conferencias, imaginaba posibilidades emancipatorias y creativas frente a ese avance destructivo.
En libros como Las tres ecologías o Caosmosis, producciones de esta última época, Félix habla de la ecosofía. Maravilloso concepto para pensar los cruces entre una ecología ambiental, una ecología social y una ecología mental. Tríada de conceptos que son derivados, corolarios, de una larga trayectoria de pensamiento junto a Gilles Deleuze. Pensamiento crítico al psicoanálisis hegemónico lacaniano, que reinaba en esa época, y a su concepción del inconsciente Frente a eso, Deleuze y Guattari irrumpieron con una visión diferente del inconsciente, una visión esquizoanalítica.
Para tratar de hacerlo simple, el inconsciente se fabrica, se produce. No está ahí, aislado e individual, y solo contiene nuestras represiones y pulsiones. Para estos autores, el inconsciente es producido por varios factores: sociales, económicos, culturales, etc. No se atañe solo a lo familiar. Deleuze y Guattari critican y problematizan esa reducción a lo familiar. El inconsciente para ello es maquínico, se acopla, prolifera, tiene múltiples vertientes.
Pero, ¿a qué viene todo este racconto sobre un filósofo francés del siglo XX para pensar la Ciudad de Buenos Aires hoy? En primer lugar, quiero descartar (y luchar contra) la máxima colonizadora “veamos Europa para pensarnos”. No, lejos estoy de ser un “Sarlo boy”. Mi cruce con Guattari fue más azaroso que académico. De hecho, nunca vi un texto de él en todo mi tránsito por la carrera de grado en la Facultad de Filosofía y Letras.
Guattari se dedica en un hermoso artículo, en sus últimas producciones, a pensar las ciudades. Espacios reducidos donde vive cada vez más población, en algunos sitios familias e individuos viven hacinadxs (el año pasado esto fue bastante evidente). Lugares donde comienzan a verse lógicas imperantes de cierta convivencia, modos de circulación, formas de vida afectivas, económicas, sociales, etc. Ciudades protagonistas de los medios de comunicación principales
Sabemos muy bien que la gran mayoría de los medios de comunicación le dan una fuerte preponderancia a todo lo que sucede en la Ciudad de Buenos Aires, y califican de “regional” cualquier otro evento que no suceda en estas inmediaciones. No quiero detenerme en la linealidad del pensamiento “los medios hegemónicos generan el unitarismo”, aunque esta frase tenga mucho de cierto. Sino ahondar más en la producción subjetiva que se genera tanto desde los medios, que son casi omnipresentes (¿en qué lugar -bar, subte, consultorio- no hay una tele prendida en la CABA?) como en las formas de vida que son gobernadas y producidas por la fuerza política que impera hace 13 años.
Otro término que utiliza mucho Guattari (y Deleuze también) es el de emplazamiento. ¿Qué tipo de habitar emplazado tenemos quienes vivimos en la Ciudad de Buenos Aires? ¿Habitamos esta ciudad? ¿Qué tipo de espacio imaginamos como habitantes de esta Ciudad? Es interesante que, generalmente, cuando algo funciona mal en la Ciudad, no se piensa como responsable al gobierno de la ciudad. Generalmente se culpabiliza al gobierno nacional (esto se linkea con lo que mencionaba antes de los medios) o se cae en una resignación mítica del tipo “y bueno, este país…”, “Argentina, no lo entenderías…”, etc; produciendo tan solo una queja impotente y apolítica.
No hay un pensamiento acerca de la Ciudad de Buenos Aires. No hay un espacio, hoy en día, para pensar la responsabilidad del gobierno de la Ciudad y por ende la posibilidad de otro habitar la ciudad. Viajamos mal en subte, viajamos mal en colectivo, los hospitales públicos están desahuciados, las escuelas públicas sin presupuesto, lxs trabajadores de salud, educación y cultura precarizadxs a niveles escandalosos. Sin embargo, en nada de esto vemos un atisbo de responsabilidad del gobierno de la Ciudad.
¿Esto es un misterio? Creo que no. La fuerza política actual, el PRO, gobierna esta ciudad hace 13 años. Evidentemente ha generado este modo de habitar. Ha estudiado, organizado, clasificado, programado este tipo de subjetividad que abunda. Una zombificación masiva para no constituir ningún tipo de comunidad. O, mejor dicho, cierto tipo de comunidad: individuos tratando de llegar al trabajo, o volviendo de él. Apretados. Con la mejilla pegada a la puerta del subte. Cualquiera que haya viajado en horas pico, en subte o colectivo, habrá visto esta escena. No quiero decir con esto que somos todxs unxs nabxs. Para nada, digo que nos han estudiado y gobernado, que es muy diferente.
Sé que me estoy refiriendo a un tiempo pre pandémico. Pero, fijémonos como ha calado este tipo de concepción no responsabilizante del gobierno porteño en estas épocas. La gente observa indignada los locales cerrados y la indigencia de las personas en situación de calle. ¿Qué medidas tomó el gobierno de la Ciudad para estas situaciones?
Creo que la transformación que debemos hacer, colectivamente, es subjetiva. Ya pasamos el umbral de la sospecha. La fuerza política que gobierna la Ciudad no quiere que habitemos la Ciudad. Pretende una atomización individualista, competitiva, donde no haya ninguna organización que pueda pensar otra ciudad posible.
Desde lo micro, desde el estar, desde los espacios que ocupamos junto a otrxs, sean amigues, compañerxs de trabajo, de estudio, colegas, etc.; creo que es posible imaginar otra ciudad.
El gran desafío, en este año electoral y en los próximos años, es pensar una ciudad que habitemos empáticamente. Donde no haya el mal humor imperante, ¡porque todo funciona mal! Lejos de ser los reyes de la eficiencia sabemos muy bien que aquí las cosas (no todas, nobleza obliga) no funcionan bien. La gente que suele irse del país, como suelen publicar varios medios digitales, ¿son en su mayoría porteñxs? Interesante sería hacer ese estudio.

Nuevas flexibilizaciones en la Ciudad: discutir el aforo para no discutir medidas de fondo

8.7.2021

Con la baja de contagios y naturalizándose los fallecidos, Larreta volvió a flexibilizar las restricciones. Sin embargo, desde el Gobierno porteño no se toman medidas sobre la aglomeración en el transporte y la educación “congelada”.

Según informó el jefe de Gobierno, el promedio de nuevos casos de covid-19 bajó de 2.500 a 1.100, manteniendo a la tasa de contagiosidad por debajo de 1. Con estos datos se vuelven a flexibilizar las restricciones en la Ciudad sin mediar ningún control de su cumplimiento.
Desde el comienzo de la pandemia la política estatal se centró en imponer la “responsabilidad individual”, una cuarentena sin GPS que contempla testeos sin un plan serio de detección por zonas de riesgo epidemiológico y una vacunación a cuentagotas. Así el estado nunca tomó medidas para prevenir, sino que siempre fue detrás del virus, todo lo contrario de lo que estipulan los profesionales.
Para esta nueva etapa, que comienza este viernes, las nuevas flexibilizaciones anunciadas son: aumentar a 20 personas los encuentros sociales en el espacio público; volver a un 30% de presencialidad en las actividades profesionales; se habilitan la utilización de espacios comunes en hoteles con un 30% de capacidad; en los espacios comunes de edificios se habilitan reuniones con hasta 10 persona. Al mismo tiempo adelantaron que están evaluando para el mes de agosto la habilitación para eventos al aire libre con un máximo de 1000 personas.
Con respecto al transporte público solo se anunció que a partir del 12 de julio se reabrirán progresivamente 15 estaciones del subte. El lunes 12 se reabren Plaza de Mayo y Acoyte, en la Línea A; Callao, Carlos Gardel y Dorrego, en la Línea B; Lavalle en la Línea C; Callao y Palermo, en la Línea D, y Boedo y Medalla Milagrosa en la Línea E. Y el 15 de julio se continuará con Carabobo y Sánchez de Loria, en la línea A; San Martín en la línea C; José María Moreno en la línea E y Venezuela en la Línea H.
En la conferencia no se mencionó cual sería la medida estatal para controlarlo, ni se mencionó nada sobre los protocolos para que los trabajadores no sigan contagiándose y menos aún sobre los trabajadores fallecidos por la contaminación por asbesto. Al mismo tiempo, no se mencionó nada sobre el aglomeramiento en las estaciones de trenes, ni en los colectivos.
Sobre la educación y las miles de denuncias por el frio en las aulas y a falta de infraestructura, no se tomó, ni se anunció ni una sola medida. Solo insistieron con que la cartera educativa a cargo de Soledad Acuña realizará evaluaciones a mitad de años para ofrecer planes personalizados. Si hay alguna evaluación plausible a realizar es la falta de infraestructura para enfrentar el invierno y en este caso Acuña desaprobó.
Como ya nos tiene acostumbrado se volvió a insistir con la responsabilidad individual y se sigue dejando de lado la responsabilidad estatal, única forma de enfrentar las nuevas olas de la pandemia de forma colectiva y unificada. La cuarentena puede ser un paliativo, pero en el siglo XXI y en medio de una crisis social y económica no puede ser la única medida estatal.

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