29.6.2021
En medio de la ola de frío polar, el ministerio de Educación porteño, a cargo de Soledad Acuña, envió un mensaje a la comunidad educativa donde sugiere la calefacción permanente, «actividades pedagógicas que involucren movimiento», y que los y las estudiantes «lleven a la escuela varias capas de ropa liviana superpuesta, además de buzo o suéter, bufanda, guantes, gorro y campera». «También pueden llevar una manta», remata. Los gremios porteños UTE Ctera, Sadop, CAMYP y Ademys rechazan la comunicación oficial y exigen la suspensión inmediata de las clases presenciales en este contexto. Además, reclaman una «Mesa de Condiciones Salariales y Laborales» para discutir aumento salarial, solución a los problemas de infraestructura, designación de docentes suplentes y devolución de los días de paro descontados. En redes lo reclaman con los hashtags #ConfríoNoSePuedeEnseñar, #ConFríoNoSePuedeAprender, #PrimeroLaSalud y #MesaSalarialYa. En tanto, la Dirección General de Cultura y Educación del gobierno de Axel Kicillof solamente habilitó la posibilidad de suspender clases presenciales en escuelas que no tienen estufa los días con menos de 10°.
En este contexto de frío polar en todo el país, el ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Soledad Acuña, envió un correo electrónico desde su casilla oficial a las familias de los y las estudiantes que concurren de manera presencial a clases, donde propone una serie de recomendaciones, entre las que incluyó que los estudiantes vayan con abrigo como buzo y suéter, y también una manta.
«Se acercan días de frío, por eso queremos contarles algunas sugerencias y acciones que estamos realizando para que la escuela y las aulas sigan siendo el mejor lugar para que los chicos y las chicas continúen aprendiendo», señala la carta del ministerio educativo porteño, que propone medidas como que la calefacción esté encendida en forma permanente, mantener ventiladas las aulas para mitigar el peligro de contagio por Covid-19, «actividades pedagógicas que involucren movimiento», y que los y las estudiantes «lleven a la escuela varias capas de ropa liviana superpuesta, además de buzo o suéter, bufanda, guantes, gorro y campera. También pueden llevar una manta».
En declaraciones a Télam Radio este lunes, Angélica Graciano, secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera), consideró que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires «banaliza algo que tiene que ver con el padecimiento, como es pasar frío y no tener algo caliente para tomar» en las escuelas, y señaló: «hace más de dos meses que venimos reclamando al Gobierno de la Ciudad la revisión no solo de los protocolos en el caso del frío para que se suspendan las clases en donde no hay calefacción, el pase a la virtualidad y que se respete el acuerdo del Consejo Federal de Educación referido a la tasa de incidencia, que en Buenos Aires es superior a 500″.
Por su parte, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) de CABA señaló en un comunicado que «es imposible dictar clases normales frente a las bajas temperaturas. Mientras que nuestros empleadores no invirtieron en comprar medidores de dióxido de carbono ni acondicionar los sistemas de calefacción lo único que quieren es que los y las estudiantes no pasen frío y cierran las ventanas anulando la ventilación. Desde SADOP Capital proponemos encontrar el camino de acotar, por ejemplo, en la temperatura relativa ambiente, y establecer que por debajo de determinados parámetros no poder continuar con la dinámica presencial», señaló el gremio.
En tanto, la Unión Argentina de Maestros y Profesores (CAMYP) expresó: «con comunidades expuestas a temperaturas mínimas que no superan los 5°, escuelas sin calefacción y docentes sin vacunar, lo único que hoy no detenemos es la inmensa necesidad de cuidarnos. Como si esto fuera poco, le proponen a la docencia el nuevo desafío de llevar a cabo actividades pedagógicas en movimiento. Sin duda, sostener la presencialidad despliega la creatividad con el único objetivo de no afrontar la falta de equipamiento, conectividad e inversión. En el afán de no dar el brazo a torcer, no sólo debemos resguardarnos del contagio de Covid ante un esquema de vacunación incompleto, sino que además debemos intentar no contraer el resto de enfermedades que surgen en épocas de bajas temperaturas», remarcan.
Finalmente, la Asociación de Docentes de Enseñanza Media y Superior (ADEMYS) denunció: «en medio de una nueva ola polar docentes y estudiantes ya no sólo somos sometidos y sometidas a los contagios sino a soportar condiciones de trabajo y estudio intolerables. La necesidad de ventilación de las aulas producto del Covid las convierte en verdaderas heladeras, los y las chicas sufren el frío al igual que los y las docentes. No alcanza la ropa para paliar la situación. A esto se suma la cantidad de escuelas sin calefacción, incluso en aquellas que tienen algún tipo de calefacción la misma resulta completamente insuficiente. Al mismo tiempo, la tremenda crisis económica que golpea los bolsillos de las familias trabajadoras y afecta la alimentación y la posibilidad de abrigo de nuestros estudiantes«, remarcan.
En la misma línea, el gremio docente señaló que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta mantiene «la presencialidad como parte de la campaña electoral y de una política aperturista donde la salud y la vida de los y las trabajadoras no importan. Tampoco importa la educación como pregonan, y es por esto que tienen el cinismo de enviar recomendaciones para paliar el frío donde entre otras cosas recomiendan a las familias llevar frazadas. Aún en su plan perverso de mantener la presencialidad, siguen sin invertir un sólo peso en las escuelas», sostienen.
Ya el pasado miércoles 23 alrededor de un centenar de docentes, envueltos en frazadas, se concentraron este frente a la sede del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires en la Villa 31 de Retiro para reclamar que “con frío no se puede estudiar”, ante la situación de que en las aulas, chicos y chicas cursan con capuchas, guantes, bufandas y hasta frazadas.
En este contexto, UTE Ctera, Sadop CABA, CAMYP y Ademys pidieron en conjunto al Ministerio de Educación porteño la urgente convocatoria a una «Mesa de Condiciones Salariales y Laborales» para abordar todos los problemas que vienen denunciando donde, además, de la demanda de la suspensión inmediata de la presencialidad ante el riesgo por el COVID-19, exigen aumento salarial, la solución a los problemas de infraestructura en las escuelas porteñas, la designación de docentes suplentes y la devolución de los días de paro descontados.
En tanto, en la provincia de Buenos Aires, y ante el mismo reclamo por parte de los Sutebas combativos con dirección Multicolor con respecto a los problemas de infraestructura de las escuelas, la Dirección General de Cultura y Educación del gobierno de Axel Kicillof no suspendió las clases y sólo dispuso que puedan prescindir de las clases presenciales aquellas escuelas que no tienen estufas los días donde haya menos de 10° de temperatura.