Denuncian que no vacunan a pacientes del Hospital Moyano

12.9.2021

Por La Retaguardia

Una mujer que tiene internada a su madre en el Hospital Neuropsiquiátrico Braulio Moyano de la CABA, asegura que al menos 10 pacientes del pabellón de adultos mayores no recibieron aún la segunda dosis de su vacunación, aunque son personas de riesgo por edad y discapacidad. “Mi conclusión es que como no votan y hay muchos pacientes que no tienen contacto con sus familias, ‘si no se ve no pasa nada’”, dice Mariel Rovito, entre la tristeza y la indignación.

Mariel Rovito tiene a su mamá internada en el Hospital Neuropsiquiátrico desde 1984. “Más años que mi edad”, dice cuando lo cuenta. No la ve desde diciembre del año pasado porque, explica, “nos dijeron que no se pueden programar visitas hasta que no tengan la vacunación completa”. Pero la segunda dosis no llega. Por eso decidió denunciar la situación en un posteo en sus redes sociales y también en diálogo con La Retaguardia. “Mi mamá está internada en el Moyano en el pabellón de gerontopsiquiatría. Tiene 71 años, tiene EPOC y esquizofrenia residual con el 91% de discapacidad mental”, detalla. Rey cuenta que ya se cumplieron todos los plazos lógicos y debería tener aplicada la segunda dosis: “El 1 de abril recibió la primera dosis de la vacuna Covishield. Tenía fecha de la segunda dosis para el 24 de junio y todavía no la recibió”.
Con bronca, afirma que solo en su pabellón “no es la única paciente que no recibió la segunda dosis, hay más de una decena sin la vacunación completa. Son pacientes de riesgo que no recibieron la vacuna todavía”. En su denuncia, Rovito muestra su preocupación por “la situación de desamparo y de vulneración del derecho a la vacunación que tienen estas pacientes con discapacidad mental”, y destaca que la publicación es porque “ya no sé a quién recurrir para visibilizar esta situación”.
Con crudeza, aporta su mirada acerca de por qué cree que no se completó el esquema de vacunación en el hospital: “Mi conclusión es que como no votan y hay muchos pacientes que no tienen contacto con sus familias, ‘si no se ve no pasa nada’”.

Rescatar a la UBA, por Natalia Stein 8.9.2021

Por Natalia Stein

“La UBA es hoy una universidad de élite, pero eso se debe a múltiples causas y algunas de ellas la trascienden: principalmente la proliferación de universidades en el Conurbano bonaerense, que acogieron a los sectores populares despejando la matrícula…”.
* Por decisión de la autora el artículo incluye lenguaje inclusivo

Con motivo de sus 200 años comenzó a rondarnos una pregunta, acerca de cómo hacer una crítica a la UBA de hoy -aquello en lo que se ha convertido-, pero sin hacerle un favor, en el intento, al discurso que desprecia a la educación pública. A esos sectores que aprovechan cada ocasión para recordarnos que se trata de un gasto superfluo, que lxs pobres no van a la universidad, que el CONICET investiga trivialidades…
¿Es mejor callar entonces, y celebrar acríticamente la trayectoria, o la ubicación en ránkings que no dicen nada de la Educación Superior que queremos?
Allí vale entonces recordar a Trotsky, que se preguntaba si criticar al tirano era criticar al proyecto socialista -que debía ser defendido-, y concluía que por el contrario, criticar al tirano era la única forma de rescatar al proyecto socialista. Qué oportuno; salvando las distancias, la UBA también requiere ser rescatada. En este caso, de la Franja Morada, y de su casta conservadora y antipueblo.
A la UBA por ellos conducida no le vendría mal un baño de humildad: a ella, que se piensa para adentro y no como parte de un sistema universitario nacional, el resto de universidades -y especialmente las del Bicentenario- tienen mucho para enseñarle. La UBA es hoy una universidad de élite, pero eso se debe a múltiples causas y algunas de ellas la trascienden: principalmente la proliferación de universidades en el conurbano bonaerense, que acogieron a los sectores populares despejando la matrícula de la UBA para dejarle alumnxs blancxs de clase media y media alta. Sucede que hacia la periferia emigró –o volvió– también gran parte del pensamiento crítico, cansado del conservadurismo, los concursos amañados o la persecución política.
Quienes egresamos de la Facultad de Ciencias Económicas conocemos bien el modelo:
• Persecución y desplazamiento de todas las miradas críticas, sea de la propia gestión, o del discurso hegemónico en las distintas carreras.
• Inexistencia, insólita, de la función de extensión universitaria, aquella que propicia el diálogo con la comunidad y la revisión misma de todas las prácticas de producción, validación y circulación del conocimiento. Si acaso se la reconoce, se lo hace desde una versión arcaica y asistencialista, que desconoce décadas de fecundas discusiones que ubican a la Argentina en la vanguardia de la reflexión sobre el vínculo entre la universidad y la sociedad que la contiene.
• Devaluación brutal de la función de investigación, sin rumbo estratégico, sin voluntad genuina de iluminar áreas del saber sino sumando papelitos vacíos y renglones en currículums con más antecedentes en consultorías privadas que en vocación científica.
• Enseñanza acrítica de modelos únicos, descontextualizados, desterritorializados, ahistóricos. Nula voluntad para revisar el profundo vacío ético que impregna el desempeño profesional de sus egresadxs.
• Designación como líneas medias –co-responsables de decidir sobre las funciones sustantivas de la universidad–, de militantes inexpertos y sin mérito alguno. Sí son de trayectoria, en cambio, las conducciones de los departamentos, que discrecionalmente montan la estructura orgánica para que sea funcional a esta “misión y visión” conservadora.
• Cumplimiento ejemplar de la premisa de obtener “recursos propios” para financiarse, ofreciendo sus servicios exitosamente en el mercado, cuando no al propio Estado; o avanzando en el progresivo arancelamiento de su oferta académica.
• Precarización extrema del trabajo docente, con proporción récord de docentes en situación irregular (ad-honorem, sin nombramiento o sin poder acceder a concursos reales). Las solicitudes de lxs docentes para designar auxiliares críticos, por ejemplo, son cajoneadas o “traspapeladas” según la jerga oficial.
• Despolitización sostenida, creciente, de docentes, estudiantes y graduadxs. Machismo generalizado.
• Captura de los órganos que deben oficiar como contralor, por parte de la misma fuerza: la gestión de la facultad y el centro de estudiantes son un todo unificado que confunde funciones, identidad y personas integrantes, sin mediar rendiciones de cuentas ni entre ellas, ni hacia la comunidad.
• Opacidad absoluta de sus mecanismos de toma de decisiones: planes de estudios decididos a puertas cerradas, inexistencia de juntas por carrera, mayorías ganadas por la fuerza en absolutamente todos los estamentos de gobierno.
• Imposibilidad de construir propuestas alternativas, opositoras, a riesgo de padecer incluso violencia física. Instalación de circuitos de cámaras en todos los pasillos, contratación de seguridad privada, disposición de matones y barrabravas –no para cuidar la propiedad, que quede claro: su fin es la persecución ideológica–.
Y vaya si funciona: la consecuencia es el desgaste de la fuerza política y la militancia que anhela otra universidad, su desmoralización y retroceso. Su fortalecimiento no sólo amenazaría el status quo descripto, sino que ayudaría a develar la trama de negocios montados sobre cada centímetro cuadrado de edificio, cada compra o contratación de servicios, y cada posibilidad que ofrezca la propia producción del conocimiento, vuelto mercancía. Como no podía ser de otra manera, en la Facultad de Ciencias Económicas el modelo de educación es un modelo de negocios.
Pero el modelo trasciende a esta facultad, y monta una estructura gigantesca de provisión fraudulenta de insumos de salud, por ejemplo, en las casas de estudios alrededor de Plaza Houssey. Hace varios años que la hicieron una plaza infame –véase la historia de sus sucesivas, inútiles, e infladas reconstrucciones desde el Gobierno de la Ciudad, que logró con ella su cometido de convertir plazas en shoppings–.
Un gigantesco aparato, decíamos, dispuesto para el enriquecimiento personal y el financiamiento de las campañas políticas de los más rancios. La memoria se refresca fácilmente con los informes del viejo programa televisivo “Punto Doc” o con aquellos del periodista Bercovich –todos disponibles en YouTube–. En ellos se menciona malversación de fondos públicos, asociación ilícita, enriquecimiento ilícito, y presuntamente, lavado de activos. La situación allí descripta no sólo no está extinta, sino que sus promotores y principales protagonistas gozaron más tarde de un destino peculiar.
Basta imaginar lo que representó, para quienes transitamos y sufrimos la Facultad de Ciencias Económicas, haber visto cómo el modelo –y los sujetos– que destruyeron allí lo poco que quedaba de una educación y una producción de conocimiento de calidad, desembarcaban en la gestión de la UBA toda. ¿Cómo era eso posible?
La sola posibilidad de que la enseñanza, la investigación y la extensión escuálidas que reinan en Económicas se trasladen a toda la UBA es desoladora. Y de hecho sucede: de a poco avanza el modelo en cada facultad, de la mano de la Franja (Nuevo Espacio, EDI, AFO, Espacio Estudiantil, Nuevo Sociales, Nueva Exactas). Avanza porque se trata de la reforma neoliberal de la educación superior, y tiene aliados poderosos. El modelo de Económicas fue el modelo premiado, con el botín de la UBA. Lo triste es ver que esta última, salvo honrosas excepciones, no ofrece resistencia. Será que se quedó en los 90, época que a muchas de sus facultades parece sentarles muy bien.
También les sientan bien los 70: esta misma UBA que hoy celebramos estuvo a punto de elegir como rector, hace tan sólo 15 años, a un funcionario de la dictadura. Ya lo había elegido, en realidad, mas debió retroceder porque un estudiantado tenaz se decidió a permanecer en la calle, poniéndole el pecho al chorro celeste del camión hidrante. Quienes estuvimos allí recordamos con los puños y dientes apretados que fue nuestro gobierno nacional y popular el que para salir del conflicto les prestó el Congreso y nos cagó a bollos. También el que consideró al actual rector, al del modelo de negocios, como posible ministro en 2015, el mismo que hoy recibe nuevos elogios desde lo más alto del Poder Ejecutivo.
Por aquellos días reclamábamos la “democratización”: la reforma del estatuto cuyas conquistas principales heredadas de 1918 habían sido barridas por la Fusiladora y la injerencia católica en el Consejo Superior. Con los años el reclamo se atenuó, prudentemente: en caso de reforma habría que hacerlo en el marco de la tristemente célebre Ley de Educación Superior del menemismo –ley que por otra parte, sigue vigente–.
En los años previos, no fue tanto la Franja la que echó a patadas a un ministro: fueron lxs docentes y estudiantes de la UBA quienes echamos a patadas a la Franja. Pero el conservadurismo, como siempre, se recicla y vuelve: se fagocita facultad tras facultad, y vende la Educación Superior al mejor postor.
Por eso estos 200 años son sólo de dolor y tristeza, de ver a la querida casa de estudios hundirse en su propio ego, y a nosotrxs ya demasiado cansadxs para intentar sacarla de ahí. ¿Será que pueden hacerlo lxs veniderxs? A la salud de ellxs, el único brindis posible.

Realismo mágico en Palermo.Vidal cerró su campaña con Larreta y Macri, como si nunca hubiese gobernado

8.9.2021

Por Ulises Valdez

Fue en La Rural, en el barrio que hace poco quedó en el foco de la polémica tras sus declaraciones discriminatorias sobre el “porro” con GPS. Polarizó con el kirchnerismo y intentó evitar la fuga de votos a Milei. Memoria selectiva con un “enemigo fácil”.

María Eugenia Vidal eligió un símbolo para el cierre de campaña de Juntos en la Ciudad de Buenos Aires. “La Rural de Palermo”. Así simbolizó el proyecto político de Juntos: uno donde los “dueños del país” se sientan fielmente representados y donde Palermo sea la contracara con las villas que crecen en la Ciudad y en el Conurbano que acaba de gobernar. Ya lo había expuesto hace pocos días en su definición clasista sobre el “porro”.
El acto tuvo la presencia de las distintas fuerzas que integran Juntos en la Ciudad. Entre los oradores más destacados estuvieron Roy Cortina (PS), Maximiliano Ferraro (CC), Patricia Bullrich, Martin Lousteau (ECO), Martin Tetaz y el jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
Pero el primero en subir al escenario fue el ex presidente Macri. El conductor lo invitó a acercarse llamándolo “Mauricio” solamente, evitando su apellido. Con el barbijo en la mano, saludó a los presentadores en una aparición que duró exactamente 15 segundos, sin emitir una sola palabra. “No digas nada que pueda ser usado en tu contra” le habrá dicho su abogado.

“Contra la fragmentación” de la derecha, flasheando con 2023

Los oradores destacaron la supuesta “buena gestión de la pandemia” por parte de Juntos, que durante un año fue en realidad una cogestión con el gobierno nacional no solo en la Ciudad sino en provincias como Mendoza o Jujuy. Ya conocemos las consecuencias sanitarias y sociales que tuvo, sobre todo en los sectores populares.
Además de continuar con la polarización con el FDT, los discursos mostraron una preocupación por mostrar “juntos” a todas las fuerzas de la coalición de derecha, que va a PASO en 17 provincias producto de la crisis interna que dejó la pésima gestión macrista. Otro de los ejes fue apelar a que el voto “no se fragmente” en otras opciones. El mensaje, sin nombrarlo, iba dirigido a quienes están pensando en otras variantes de derecha como la de Javier Milei.
Por eso algunos de los oradores combinaron el tradicional discurso macrista con fragmentos donde se pedía que “no nos roben la libertad” y “despojen con más impuestos” a tono con el discurso “libertario”. Fue el caso de Maximiliano Ferraro (CC), que se olvidó de los “abusos de poder” de su jefa Elisa Carrió, que festejó su cumpleaños en plena cuarentena igual que Fabiola Yañez. “Lilita” pegó el faltazo a La Rural.
Los precandidatos apelaron por un lado a la búsqueda de un voto para las legislativas, pero sobreactuaron su proyecto hacia 2023.
Pero los momentos más importantes de la “previa” fueron los que juntaron a Martín Lousteau y Patricia Bullrich, un intento de simbolizar a dos perfiles de la coalición.
Bullrich intentó calmar los ánimos sobre las rispideces entre “halcones” y “palomas” del PRO, que la llevaron a declinar su candidatura. Saludó a propios y adversarios.
Aunque se cortó el sonido de la transmisión durante gran parte de su discurso, se despachó con su perfil de más mano dura, además de atacar a las organizaciones sindicales bajo el argumento de las “burocracias”. Llamó a conquistar mayoría en el Senado y a “volver a ser Gobierno en el 2023”.
La única forma de entender semejante aspiración es, por un lado, la desilusión que ha generado el gobierno peronista a pesar del país que dejó el macrismo. Por otro, el apoyo que siguen teniendo de parte del poder mediático y político, a pesar de los esfuerzos que ha hecho Alberto Fernández por mostrarse confiable con los “dueños del país”, tal como confirman las ganancias de los bancos, la agroindustria y las grandes empresas en estos dos años.

Como si no hubiese gobernado del otro lado de la General Paz

Vidal fue la encargada del cierre, pero antes fue el turno de Horacio Rodríguez Larreta, su socio político fuera y dentro del PRO.
Larreta buscó diferenciar la gestión de la Ciudad de la Nación y la Provincia, apoyándose en la “épica” de haberse mantenido “firme” en una presencialidad escolar que como denunciaron miles de docentes no garantizó condiciones sanitarias seguras. Con poco más que eso, pidió a que apoyen la lista de Vidal y no desaprovechen sus votos en “partidos minoritarios y personalistas” en una clara alusión a los “liberfachos” de Milei.
En las entrevistas previas y el acto, la precandidata de Juntos eligió polarizar con el kirchnerismo, a quien responsabilizó de la situación sanitaria, social y política, lo que definió como “las penurias de la gente”.
En un momento sorprendente, dijo que “soy parte de ese 1.700.000 de argentinos que en 2019 eran clase media y hoy están en la pobreza”. A pesar de la confesión de María Eugenia, con sus conocidos gestos, ninguno de los funcionarios y militantes presentes atinó a armar una alcancía para que al menos pueda pagar el taxi el domingo.
Sorprendente porque lo dijo como si no hubiera sido la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires durante 4 años y además uno de los pilares de la gestión de Cambiemos. Vidal dejó una provincia más empobrecida y desigual: el 38,9% de las personas se encontraban en la pobreza y el 10,6% en la indigencia cuando terminó su mandato. Axel Kicillof profundizó esa situación. De esa realidad se agarró la ahora candidata porteña para hablar de las “penurias de la gente”.
Muchos pensaron que iba a hacer una autocrítica de esos años cuando arrancó planteando que “de nuestras propuestas dimos testimonio con nuestro gobierno”. Sin embargo, no se refería a la gestión macrista de 2015 a 2019, sino a los gobiernos porteños. Gobiernos que, a pesar de ser en la Ciudad más rica del país, profundizaron los brutales contrastes sociales, donde el 27% de los hogares son pobres, ha crecido la población en las villas y barrios más pobres, ha aumentado la desigualdad entre las zonas Norte y Sur, además de tener una fuerte subejecución en áreas como Desarrollo Social, Vivienda y Educación.
Las críticas apuntaron al Gobierno nacional. Es lógico. Como denunció Myriam Bregman, “el peronismo siempre le ha dado los votos necesarios para que primero Macri y después Larreta puedan gobernar tranquilamente esta ciudad”.
Justamente ayer había sido el cierre de campaña de Leandro Santoro (FDT), que igual que el PRO terminó su campaña cada vez más “corrido a la derecha”. En las últimas semanas reivindicó a Berni, dijo estar a favor de las Taser y hasta le hizo guiños a Patricia Bullrich.
Del discurso de Vidal estuvieron ausentes las propuestas. Al mejor estilo de “Mauricio”, redundó en frases motivacionales del breve diccionario “republicano”. Salvo una mención al “primer empleo juvenil”, que es en realidad una reafirmación al monotributismo precario y los beneficios a los empresarios, no hubo propuestas concretas. Quizás hubieran sido fáciles de criticar cuando todavía está fresco el recuerdo del gobierno cambiemita. Ninguna mención a la deuda con el FMI, ni a los salarios ni al problema de la vivienda.
Tal como fue toda la campaña, el cierre del Juntos porteño intentó aprovechar la crisis y las responsabilidades del gobierno para evitar hablar de las propias y reconocer que sus propuestas solo continuarán con “las penurias de la gente”.

Amplio repudio a los dichos de Larreta a favor de eliminar la indemnización por despido

8.9.2021

El presidente Alberto Fernández, Axel Kicillof, Máximo Kirchner, Mariano Recalde, Fernanda Vallejos, Sergio Palazzo y Myriam Bregman, entre otros dirigentes, manifestaron su rechazo a la propuesta del jefe de gobierno porteño. Amplio repudio a los dichos de Horacio Rodríguez Larreta a favor de eliminar la indemnización por despido.

El presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof y el jefe del bloque en la Cámara Baja Máximo Kirchner, junto a dirigentes del Frente de Todos más representantes de la izquierda y del gremialismo, rechazaron la propuesta del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de eliminar la indemnización por despido para reemplazarla por un sistema de seguros de garantía.
Fernández, al referirse a los dichos de Rodríguez Larreta y de otros miembros de la oposición, en particular de Juntos por el Cambio, planteó desde Mar del Plata que esos dirigentes «dicen que tienen que parar las indemnizaciones porque, para ellos, trabajar es un costo», y contrastó esa posición con el paradigma histórico del peronismo, en la que «el capital y el trabajo se asocian a un proyecto común».
El jefe de Estado hizo estas declaraciones al encabezar el cierre de campaña del FdT en la provincia de Buenos Aires, donde Kicillof y Máximo Kirchner -quien participó por videoconferencia desde Bahía Blanca- sumaron sus críticas a la postura de cambiar la legislación para terminar con el derecho a la indemnización por despido.
“Ahora Rodríguez Larreta pretende eliminar la indemnización por despidos, lo que significa una flexibilización laboral que en economía es baja de salario y despidos. Lo hicieron cuando eran gobierno y lo van a querer hacer ahora en el Congreso también”, advirtió Kicillof durante el acto en Mar del Plata, mientras que Kirchner replicó con números, para lo cual esgrimió estadísticas de creación de empleo de los tres mandatos kirchneristas.
«Hoy escuchaba a Larreta, que tiene la idea de suspender y eliminar las indemnizaciones. Le quiero decir que el 25 de Mayo de 2003 Argentina tenía el 25 por ciento de desocupación y el 9 de diciembre de 2015, la desocupación era de 6 puntos. Que no le mienta más a la gente», recordó el jefe del bloque del oficialismo en la Cámara Baja.
“Ahora Rodríguez Larreta pretende eliminar la indemnización por despidos, lo que significa una flexibilización laboral que en economía es baja de salario y despidos. Lo hicieron cuando eran gobierno y lo van a querer hacer ahora en el Congreso también”, AXEL KICILLOF
Otra voz crítica fue la del senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Recalde (FdT), abogado laboralista de formación, para quien Larreta, con su propuesta de terminar con las indemnizaciones por despido para implementar un seguros de garantía como el que rige en la actividad de la construcción, «vuelve a proponer lo que Macri quiso pero no consiguió».
«Nunca las políticas flexibilizadoras generaron empleo. Todo lo contrario, solo contribuyen a maximizar las ganancias empresariales a costa de los derechos de los trabajadores», remarcó Recalde en Twitter.
Por su parte, la diputada nacional Fernanda Vallejos (FdT-Buenos Aires) publicó en la misma red social: «Hola, Horacio Rodríguez Larreta. Leete el art. 14 bis de la CN (Constitución Nacional), que establece que el trabajo gozará de la protección de las leyes contra el despido arbitrario. Repasalo, así evitás papelones. Que los trabajadores y trabajadoras te importan un pepino ya lo sabemos».
Vallejos advirtió que las políticas de flexibilización laboral promovidas por Larreta, y con las que insisten distintos dirigentes de Juntos por el Cambio, son inconstitucionales pero además recordó que ese tipo de medidas tuvieron pésimos resultados para los trabajadores durante el gobierno de Carlos Menem.
«¿No tienen alguna idea nueva? Lo que proponés, ni Menem lo pudo hacer (aunque hubieron 3 proyectos escandalosos) por inconstitucional. Uds. también fracasaron con Macri. Dejar a alguien sin trabajo no es ‘como comer y descomer’. El despido es un acto de violencia patronal», tuiteó la legisladora.
Y agregó: «Por último, ¿qué clase de capitalismo promueven? Necesitamos impulsar a los buenos empresarios, que innovan, arriesgan y prosperan dentro de la ley. Los que necesitan violar la CN y las leyes, incluidas las tributarias, como propone (Mauricio) Macri, no son empresarios. Son delincuentes».
En tanto, la diputada nacional Gisela Marziotta (FdT-Ciudad de Bueno Aires), precandidata del FdT por la CABA, criticó los dichos del jefe de gobierno y los enmarcó en la puja entre «dos proyectos de país».
«Que (Horacio Rodríguez) Larreta diga que quiere eliminar la indemnización por despido muestra a las claras los dos proyectos de país que se ponen en juego en estas elecciones. Nosotros desde el Gobierno nacional establecimos durante la pandemia la doble indemnización para defender el trabajo de los argentinos y argentinas», contrastó Marziotta en diálogo con la radio AM990.
Rodríguez Larreta hizo pública su propuesta de eliminar la indemnización por despido para reemplazarla por un «seguro, como sucede en el gremio de la construcción», según planteó, al participar el martes por la noche del programa «Intratables» del canal América.
«Macri, Larreta, Vidal y Santilli quieren hacerte el futuro más difícil. Planean votar en el Congreso una ley que elimina las indemnizaciones. Ellos con la vida resuelta y sin sobresaltos te van a dar una vida, a vos, sin previsibilidad y sin derechos. Fuertes con los débiles», JULIANA DI TULLIO
La iniciativa que difundió el jefe de gobierno está en línea con un proyecto de ley que un grupo de diputados nacionales de Juntos por el Cambio presentó en la Cámara baja el 17 de agosto último y que según el contenido del texto, que firma Héctor Stefani (PRO-Tierra del Fuego), tiene por objeto «reducir los costos laborales que rigen actualmente en el país a través de un nuevo sistema de indemnización» a partir de la instauración de «un nuevo Seguro de Garantía de Indemnización».
Ese «Seguro de Garantía de Indemnización» entraría en vigencia ante «eventuales» pérdidas de puestos laborales o ceses de actividades bajo el formato de un «fondo de capitalización» que se utilizaría para indemnizar con «remuneraciones mensuales» a los trabajadores despedidos.
En desacuerdo con esa iniciativa, la legisladora porteña del FdT Victoria Montenegro difundió en Twitter su rechazo a los dichos del jefe de gobierno que el martes por la noche en un programa de televisión instaló la polémica, y al igual que otros dirigentes del oficialismo nacional ubicó el debate como la expresión de una puja entre «dos modelos de país».
«Larreta propone eliminar la indemnización por despido, está más que claro, este domingo se eligen dos modelos de país», reafirmó en ese sentido Montenegro, titular de la comisión de Derechos Humanos de la Legislatura de CABA.
Por su parte, el diputado nacional Walter Correa (FdT-Buenos Aires), secretario general del sindicato de Curtidores de Cuero y precandidato en la lista que encabeza Victoria Tolosa Paz, cuestionó la propuesta también desde sus redes sociales.
«Repudio los dichos del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien planteó eliminar la indemnización x despido atacando derechos de las y los trabajadores. A esto también nos referimos cuando decimos que en estas elecciones se disputan 2 modelos de país», condenó Correa.
En el mismo sentido se pronunció la senadora nacional Juliana Di Tullio (FdT-Buenos Aires), quien acusó a «Macri, Larreta, Vidal y Santilli» de «ser fuertes con los débiles» como también promover «una vida sin previsibilidad y sin derechos» al referirse al proyecto de reemplazar la indemnización por despido con un Seguro de Garantía de Indemnización.
«Macri, Larreta, Vidal y Santilli quieren hacerte el futuro más difícil. Planean votar en el Congreso una ley que elimina las indemnizaciones. Ellos con la vida resuelta y sin sobresaltos te van a dar una vida, a vos, sin previsibilidad y sin derechos. Fuertes con los débiles», alertó Di Tullio.
También la secretaria general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales Vanesa Siley expresó su oposición a la reforma que promueve JxC, para lo cual compartió un artículo de Página 12.
«Rodríguez Larreta quiere eliminar la indemnización por despido, lo que equivale a quitar todo el resto de los derechos laborales. Lo hicieron cuando fueron gobierno: menos salario, menos empleo y menos empresas», condenó la legisladora, quien también es diputada nacional del FdT,
A su vez, el secretario general de la Asociación Bancaria Sergio Palazzo, candidato a diputado nacional por el FdT en estas elecciones, difundió públicamente su oposición a la propuesta: «Repudiable actitud de Rodríguez Larreta que quiere eliminar la indemnización de los trabajadores», señaló.
Además, el secretario adjunto de la CTA Autónoma y titular de ATE Nacional, Hugo «Cachorro» Godoy, vinculó a la idea del jefe de gobierno porteño con una serie de medidas tomadas por el dictador Juan Carlos Onganía.
Ese sistema es «igual al que estableció por decreto el general Onganía, precarizando absolutamente el trabajo de la construcción», recordó el gremialista estatal, para quien la medida propuesta por Larreta, en caso de aplicarse, implicaría «promover despidos en un país donde la desocupación crece».
«En un escenario de pobreza y desocupación, Larreta promueve no la generación de empleo digno y decente como dice la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sino mecanismos de despidos generalizados y de multiplicación y crecimiento de la precariedad», denunció.
Y en la misma línea, Godoy consideró que el anuncio realizado por Larreta «demuestra que quiere convertirse en el líder político de la derecha reaccionaria y ajustadora, reemplazando y superando a Macri en su propuesta y perspectiva de programa de gobierno».
También el diputado nacional (FdT-Buenos Aires) Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores, señaló hoy que el proyecto de ley presentado por JxC «produce indignación y rechazo», en particular a quienes quieren «que se termine el manoseo y la injusticia para los trabajadores», remarcó.
«En lugar de ofrecer propuestas para generar empleo, vienen a generar propuestas para abaratar los despidos e incentivar el desempleo», apuntó Yasky en diálogo con C5N.
Y aseveró: «Lo único que se les ocurre en un país que destruyeron es abaratar más los despidos en un momento en que el gobierno está tratando de sostener el empleo. Esto revela descarnadamente a quién representan estos personajes, a un puñado de empresarios que quieren seguir con la especulación financiera».
«Están haciendo todo como para congraciarse con los poderosos de este país», sentenció.
La serie de repudios a las palabras de Larreta siguió también desde la izquierda, desde donde surgieron voces muy críticas, como la de la precandidata a diputada por el Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad (FIT-U) Myriam Bregman, quien cuestionó por esos motivos al alcalde porteño y también a la ex gobernadora bonaerense y precandidata a diputada por la CABA, María Eugenia Vidal.
«A Larreta se le ocurrió una idea: terminar con la indemnización por despido. Así no más», posteó Bregman desde Twitter, y luego mencionó otras declaraciones, en este caso realizadas por Vidal, en las que la precandidata de JxC -cuestionó- «reivindicaba las medidas económicas del gobierno de Macri».
«Una idea muy popular», ironizó al referirse a esos dichos la referente del FIT-U.
Por su parte, el dirigente del Partido Obrero Néstor Pitrola vinculó esta mañana las declaraciones de Larreta y unos dichos similares del precandidato de JxC Martín Tetaz, con pronunciamientos de dirigentes de otros partidos que compiten el domingo, como Florencio Randazzo, Javier Milei y José Luis Espert, quienes durante la campaña plantearon la necesidad de producir reformas en la legislación laboral.
«Tetaz y Larreta salieron directo con el planteo de Randazzo: eliminar las indemnizaciones para tomar y despedir libremente. Ni hablar Espert y Milei. El único voto para frenarlos es al FIT-Unidad», escribió Pitrola en su cuenta de Twitter.

“El call center de la Línea 147 pasó a trabajar para la campaña de Vidal y Santilli”

7.9.2021

Por La Retaguardia

Lo dijo Tamara Rossi, abogada e integrante de la Defensoría de Laburantes (La Defe), en diálogo con el programa Otras voces, otras propuestas. Allí explicó cómo el Gobierno de la Ciudad usa los datos personales en forma indebida para favorecer a María Eugenia Vidal, candidata de Juntos por el Cambio en Ciudad y a Diego Santilli, de la Provincia de Buenos Aires. Trabajadoras del call center GIV S.R.L. denunciaron ante La Defe que han sido obligadas a llamar por teléfono a personas para invitarlas a reuniones con Vidal y Santilli, proponiéndoles “tomar un café” con los candidatos. Además, Rossi comentó que los y las trabajadores del centro de llamado “no debían decir donde conseguían los datos, sino que debían fingir que eran militantes voluntarios”. Por otro lado, denunció que toda la información recolectada en esta “campaña” fue provista por organismos estatales mediante la línea 147, línea telefónica usualmente utilizada para hacer reclamos por servicios, consultas, y para anotarse a la campaña de vacunación, entre otros.

El servicio de atención telefónica que ofrece la Línea 147 en la Ciudad de Buenos Aires lo maneja una empresa privada, GIV SRL. Trabajadoras de ese call center denunciaron ante la Defensoría de Laburantes (La Defe) que fueron obligadas a realizar llamados para invitar a las personas a encuentros con la precandidata a diputada nacional de Juntos por el Cambio por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y con el precandidato a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires, Diego Santilli, del mismo partido político.
La abogada Tamara Rossi, que forma parte de La Defe, dio información sobre el call center denunciado y alertó sobre la gravedad del asunto, ya que se están utilizando datos privados de las personas que fueron proporcionados por otros motivos para favorecer la campaña política de Vidal y Santilli.“Es una empresa privada contratada a concesión por el Gobierno de la Ciudad. La contratación se hizo de manera correcta para que la empresa cubra el servicio de todo lo que es el 147. Así funcionó durante varios años, sin embargo en marzo del 2021 esa concesión se amplió en un 2400%. Esto nosotros lo denunciamos en su momento. Meses después, empezamos a recibir denuncias y empezamos a acompañar a trabajadoras de este call center. Estas trabajadoras fueron de alguna manera coaccionadas para pasar a trabajar del servicio 147 a la campaña política directa y llana de María Eugenia Vidal en la Ciudad y Diego Santilli en la Provincia de Buenos Aires”, dijo.
La abogada remarcó la importancia del asunto: “Esto es grave por el uso de la información sensible de los y las ciudadanas que hace el Gobierno, ya que ha tenido el acceso en algún momento a la información que ha dejado toda aquella persona que se haya comunicado con el 147 por algún reclamo, por algún centro de vacunación o testeo, etc. Con esta información lo que hacen es llamar e invitar a alguna charla, discusión o juntarse a tomar un café con los candidatos, según el barrio”.
Además, se refirió a las condiciones laborales de las empleadas del call center y especificó en qué consiste el engaño que son sometidas a realizar: “Las trabajadoras están en una extrema situación de precarización laboral. Tienen jornadas laborales extenuantes de 12 horas y prácticamente no tienen tiempo para descansar o para ir al baño. Las obligan a mentir y a decir que están militando, que están en la casa de un compañero de militancia haciendo llamados para parecer que nos son trabajadoras de un call center; Que llamaron de manera aleatoria o que lo sacaron de la guía de teléfono. La empresa se llama GIV SRL, su planta de trabajadores es muy grande. En la oficina desde donde nos llegaron las denuncias trabajan unas 70 personas, y por sus dimensiones es imposible mantener el distanciamiento social. Tampoco cumplen con las condiciones de aseo correspondientes”, relató.

Otras irregularidades

“Primero que el servicio del 147 debería ser público, y no tendría que estar privatizado. Ahí ya tenemos un primer incumplimiento. Por otro lado, sus trabajadores y trabajadoras están precarizados, cobrando un sueldo por debajo del mínimo vital y móvil, con jornadas extenuantes de trabajo. Además, no están cumpliendo las tareas afines al 147. También, por las tareas que llevan a cabo, deberían tener jornadas laborales de no más de 6 horas. No es sano para nadie estar en constante comunicación telefónica”, manifestó la abogada.
“Tenemos la expectativa, desde lo judicial, de poder frenar de alguna manera esta forma de manejarse del Gobierno de la Ciudad” cerró Tamara Rossi.

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