1.3.2021
Autoelogio de lo hecho en pandemia, críticas al Gobierno y justificó su viaje a Brasil: “Necesitaba un descanso”.
Horacio Rodríguez Larreta inaugura este 1° de marzo el período de sesiones ordinarias de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. La pandemia obliga a imponer, como en todos los casos, restricciones pero en el caso porteño hay un ingrediente adicional que hace que la ceremonia sea aún más atípica: el jefe de gobierno privilegió irse de vacaciones a Brasil y recién regresado al país permanecerá aislado durante los próximos diez con lo cual no está presente en el recinto sino que da su discurso en forma remota. En cambio sí están presentes los manifestantes que se dieron cita frente al Legislativo local para repudiar la venta de terrenos públicos de la Costanera.
Se excusó: «Para mí, fue por lejos el año más duro de mi vida. Como jefe de Gobierno tuve la difícil responsabilidad de enfrentar algo desconocido y devastador como la pandemia; y desde lo personal, que es algo en lo que nunca entro en detalles, fue un año de mucho dolor para mí y para mi familia (…) Recién pudimos coordinar uno días esta última semana de febrero porque mi hija arranca la facultad. Este año más que nunca necesitaba unos días con ellas y fueron los 5 días que estuvimos afuera».
La decisión de Rodríguez Larreta de no presentarse en el edificio de Perú al 160 resultó extraña. El jefe de gobierno porteño tuvo coronavirus hace menos de 60 días. Los especialistas que consultó le explicaron que no necesitaba aislarse, pero aun así él decidió. En el Gobierno porteño explicaron que consideró «prudente cumplir de manera más restrictiva la norma». «Es igual a como deben hacer todos los argentinos que regresan al país», agregaron.
La sesión en la Legislatura se organizó con un protocolo especial que restringió la cantidad de diputados en el recinto. Tampoco se cursaron invitaciones a la ceremonia y se decidió que sólo estén presentes las personas necesarias para el desarrollo de la ceremonia.
«Este año que pasó fue muy duro para todos para los que perdieron un ser querido, para los que tuvieron que cerrar su comercio, para todos los que tuvieron que readaptar su vida. Para mí fue, por lejos, el año más duro de mi vida. Como jefe de gobierno de gobierno tuve la dificilísima tarea de enfrentar algo desconocido y devastador como la pandemia. Desde lo personal, que es algo en lo que nunca entro en detalles, fue algo de mucho dolor para mí y para mi familia», arrancó el jefe de Gobierno.
Tras una primera referencia previsible a la pandemia Rodríguez Larreta justificó sus recientes vacaciones. «En el fin de semana de año nuevo, me fui a la costa con mis hijas y nos contagiamos todos de covid. Por eso, a pesar de que tenía previsto tomarnos la segunda semana de enero, lo suspendimos y recién pudimos coordinar en la segunda semana de febrero. Porque mi hija empieza ahora la facultad. Este año más que nunca necesitaba unos días con ellas. Estos fueron los 5 días que estuvimos con ellas», dijo y agregó: «Voy a trabajar siguiendo con mi agenda de manera remota».
«Veinte días después del inicio del año de la nueva gestión empezó la cuarentena. La covid hizo que nuestra vida diera un giro de 180 grados y que la gestión tuviera que transformarse, impulsándonos a llevar un plan para enfrentar el virus», comenzó Larreta con la reseña sobre el año en pandemia.
«Compramos entre marzo y abril todos los insumos que teníamos planificados para el resto del año», subrayó y precisó algunas cifras sobre la ampliación del sistema de salud: 450 camas de terapia intensiva, 1500 de internación general y 50 hoteles para 5.000 camas disponibles para asintomáticos y leves. 5.900 profesionales de salud, 7 ambulancias, 22 unidades febriles.
«Hicimos de la cooperación con el gobierno nacional y el provincial uno de los ejes centrales de la gestión de la pandemia. Porque trabajar en conjunto es vital para cuidar a los millones de argentinos que viven en el área metropolitana de Buenos Aires», destacó sobre el trabajo en el AMBA.
«Tanto en la pandemia como de cara al futuro el diálogo es lo que los argentinos necesitamos para salir adelante», dijo también el jefe de gobierno. «Informar en un contexto tan angustiante es y sigue siendo una tarea importante. Llevo hechas 34 conferencias de prensa, el equipo de salud dio 91 conferencias de prensa y a través de las redes sociales y medios de comunicación fuimos transmitiendo la importancia de cuidarse. El compromiso de la gente fue extraordinario», añadió.
Entre los desafíos para hacer frente al virus en la Ciudad, Larreta resaltó el de «contener el virus en los barrios populares, donde por las condiciones socio-habitacionales sabíamos que había ser más difícil que pudieran cumplir el aislamiento» y aseguró que «junto a las organizaciones sociales abrimos centros de aislamientos, hicimos campaña de desinfección y reforzamos la ayuda social». No hizo ni una sola mención a los problemas por falta de suministro de agua.
«Algo similar hicimos con las personas en situación de calle, gracias al esfuerzo del equipo de Buenos Aires Presente, logramos que todos tuvieron un lugar donde pasar la cuarentena. Muchos llegaron con desconfianza, pero luego de ver los talleres de oficio que allí se prestan, se entusiasmaron y empezaron a reconstruir su proyecto de vida», valoró el jefe de gobierno porteño. Omitió en ese punto las numerosas denuncias por las condiciones de los paradores.
El jefe de gobierno destacó los ejes del plan para frenar la pandemia en la Ciudad y dijo que estuvo basado en tres pilares: rastrear, testear y aislar, como así también en el seguimiento de contactos estrechos. En ese puntos, recordó el operativo para llevar los repatriados a hoteles, el Plan Detectar junto al gobierno nacional y los planes de detección preventivo entre el personal esencial.
«Aún con la curva descendiendo sabíamos que los desafíos no habían terminado», señaló antes de hablar el plan de testeos a turistas que se desarrolló con 7 centros durante los meses de vacaciones.
«Ahora que volvieron las clases estamos cuidando especialmente a los trabajadores de educación, por eso expandimos nuestro plan de testeos para que puedan hacerlo cada 15 días», señaló sin hablar de la decisión de no destinar vacunas aún al personal de educación. Larreta señaló que, en total, la Ciudad hizo más de 2,5 millones de testeos.
El jefe de gobierno porteño destacó luego el Plan de Puesta en Marcha de la Ciudad, de seis etapas que comenzó en agosto. «En momentos de tanta incertidumbre nuestra responsabilidad es llevar previsibilidad», sostuvo y celebró que «muchos comerciantes pudieron levantar sus persianas».
Por último, destacó sobre ese plan que «los chicos pudieron terminar el año en las escuela junto a sus compañeros y docentes», una medida que en verdad tuvo escaso alcance.
Larreta cerró el mensaje sobre la gestión en pandemia con un agradecimiento al personal de salud y, en particular, al ministro del área Fernán Quirós, sobre quienes valoró encarar la gestión del covid «con un coraje y un compromiso excepcionales». «Es admirable lo que dieron y siguen dando en un contexto de tensión, desgaste emocional y mucha incertidumbre». Y solicitó un aplauso al recinto semivacío.
«Un año en el que toda la gestión se centró en enfrentar el virus», sintetizó el año en pandemia y amplió el agradecimiento al equipo de gobierno, a los legisladores, a los trabajadores de la educación y a los adolescentes y adultos mayores, a quienes señaló como los más afectados por la realidad de la pandemia. «Una realidad inédita, dura e incierta», lamentó sobre lo ocurrido en el último año y envió condolencias a quienes perdieron a sus seres queridos.
«El 2020 nos dejó una enseñanza contundente: nadie se salva solo. En una comunidad todos dependemos de todos. Juntos profundizamos el vínculo de confianza, que se fundamenta en el valor de la palabra», continuó el discurso de Larreta adentrándose en el nuevo año de gestión.
«No dejamos atrás la pandemia ni los desafios que tenemos en la Ciudad», indicó el jefe de gobierno y aseguró que se está llevando adelante, con “estricta rigurosidad”, el cronograma de vacunación de grupos prioritarios establecidos por el gobierno nacional, lo que explica la falta de vacunación a los trabajadores de la educación.
Respecto del plan de vacunación, Larreta señaló que ya se aplicaron 132 mil vacunas –70.093 personas recibieron una dosis y 31.199 las dos dosis– y aseguró: «Se difundieron falsas acusaciones sobre la vacunación en la Ciudad, que atentan contra la tranquilidad y la confianza de la gente». «En la Ciudad, hace 30 años, que las obras sociales y los hospitales de comunidad como el Italiano, Británico y el Alemán, siempre participan de las campañas de vacunación. Nunca nadie lo cuestionó», defendió la privatización de las vacunas.
«Estamos enfrentando un escenario complejo y desafiante, la pandemia generó una caída de la actividad económica que afectó al mundo, al país y la ciudad y nos desafía a ser más eficientes en gestión de recursos. A esto se suma que, en septiembre del año pasado, el gobierno nacional decidió quitarle de manera inconsulta parte de los recursos de coparticipación, que le corresponden constitucionalmente», apuntó Larreta saliendo del relato de la gestión en pandemia y reiterando la queda ante la decisión de Fernández de dar marcha atrás con el aporte de recursos extras a la ciudad que en su momento decidió Mauricio Macri.
El jefe de gobierno de porteño sostuvo que desde que se modificó la coparticipación por decreto –luego fue ratificado en el Congreso nacional– la Ciudad recibió 13.000 millones de pesos menos, unos 150 millones por día. Larreta criticó también la norma sancionada por el Congreso para ordenar la coparticipación y la describió como una norma «para quitarle a la Ciudad aún más fondos» y sostuvo que la pérdida será de 65.000 millones de pesos en 2021.
«Frente a esto siempre dejé clara mi posición, tenemos que tomar las decisiones en base al diálogo y al consenso», insistió y recordó la demanda presentada ante la Corte Suprema y defendió «el plan de eficiencia y de reducción de gasto público», entre lo que mencionó la postergación de obras públicas, punto que mencionó con un particular gesto de nerviosismo.
Según Larreta, la hoja de ruta planteada a partir del «plan de eficiencia» será hasta 2023 y tendrá como primer eje «crear las condiciones para el desarrollo» y puso como primer punto: «Una transformación educativo para una verdadera igualdad de oportunidades».