Gervasio Muñoz: “ATE, UTE y Metrodelegados, tienen un potencial enorme para discutir un modelo de Ciudad”
31.8.2020
Enfoque Sindical dialogó con Gervasio Muñoz, responsable de Inquilinos Agrupados, sobre diferentes problemáticas que enfrentan los trabajadores y trabajadoras en torno a la vivienda. Además valoró el potencial político de ATE, UTE y Metrodelegados/as para discutir un modelo de Ciudad.
Contanos un poco tu historia militante, ¿cómo es que empezaste a organizar inquilinos y a involucrarte en su problemática?
Vengo de familia militante. Mi viejo me acercó a la militancia de todas aquellas familias que luego de la guerra de Malvinas volvieron a la Ciudad de Buenos Aires y no tenían casas donde vivir. En el 2011 empecé a trabajar en la ESMA porque mi tío, que estuvo secuestrado en ESMA pudo conseguirme que trabaje ahí. Yo en ese momento trabajaba de mozo en un bar donde (como en toda la gastronomía) trabajas 12hs, y en el recibo figuran 4. Así que empezar a trabajar en ESMA fue fundamental. No sólo por las condiciones laborales, sino porque allí empecé a militar sindicalmente, en ATE.
En el 2014, le propuse a la verde y blanca llevar adelante asesoramiento legal a inquilinos afiliados de ATE, porque la mitad del salario se destina al alquiler. Entonces creía que no sólo tenía que ser parte de las reivindicaciones en paritarias, sino que todo sindicato tiene que tener una política de vivienda. Fue enorme la repercusión que tuvo. Llamaban de todo el país, afiliados y no afiliados. Luego, decidí armar una organización en Capital Federal, y un poquito después, armamos la organización nacional, la Federación de Inquilinos Nacional, que nuclea a todas las organizaciones de inquilinos del país.
¿Cómo definís «Inquilinos agrupados» organización que conducís? ¿Cuáles son sus desafíos luego de sancionada la nueva ley de alquileres?
Inquilinos Agrupados creo que es el resultado de un proceso económico virtuoso (2003-2015) pero que también concentró el negocio de las viviendas en pocas manos. Nosotros entonces, somos el fruto de la desregulación y el negocio de la vivienda en Argentina. Nosotros venimos a discutir la renta y el derecho a la vivienda. Nunca vamos a discutir el derecho a ser propietarios. El desafío entonces, es seguir construyendo una lógica colectiva del derecho a la vivienda, una organización que se mantenga contemporánea y dinámica, y por lo tanto, que siga representando los intereses de los inquilinos y las inquilinas de nuestro país. Por supuesto que con la votación de la ley de alquileres, el desafío ahora es su cumplimiento.
¿Qué porcentaje de porteños, si es que existe ese dato, se encuentra alquilando una propiedad para vivienda única? ¿Cuánto dinero del salario destinan al pago de alquileres?
No hay datos oficiales. Pero podemos decir que el 20% de la población vive en viviendas alquiladas. En las grandes ciudades estos porcentajes ascienden a, por ejemplo, CABA 40%.
La mitad de los ingresos del hogar se destinan sólo a pagar el alquiler. O sea, una familia, destina la mitad del trabajo al propietario de su vivienda. Extractivismo urbano productor de desigualdad y sigue siendo una política completamente ausente de los sindicatos. Algunas cosas no tienen explicación.
¿Qué debería hacer Larreta para que el precio de los alquileres disminuya notablemente en un distrito tan densamente poblado como el de la Ciudad de Buenos Aires?
Renunciar. Y si no renuncia deberíamos tener una oposición decidida a serlo. Como aclaración importante quiero decir que la ciudad no está densamente poblada. Tiene la misma cantidad de habitantes desde 1947.
¿Qué temas quedan pendientes en la agenda, teniendo en cuenta las dificultades que ha generado en los inquilinos el pago de alquileres en medio de la crisis provocada por la pandemia?
Creo que sin lugar a dudas lo que ha quedado demostrado es que la vivienda no puede seguir privatizada. Que las consecuencias son dramáticas. Y creo que, entonces, tenemos que poner en discusión el rol del Estado y su mirada tan del siglo pasado con respecto a la vivienda. Pero también de las organizaciones políticas y sindicales. Si la mitad de los ingresos del hogar se destinan sólo al pago del alquiler, todo sindicato está obligado a discutir una política de vivienda.
¿Crees que un modo de seguir avanzando en derechos para este sector es organizar un sindicato de inquilinos? ¿Cómo funcionaría en la práctica?
No, creo que la forma de seguir avanzando es que los inquilinos y las inquilinas tengamos organizaciones que no se encuadren en figuras cerradas. El movimiento de inquilinos e inquilinas está naciendo, es junto con el feminismo y la economía popular, uno de los fenómenos más novedosos e interesantes de representación y creo que tiene que ver con todo lo que la estructura y el sistema político y sindical va expulsando.
Sabemos que ves con interés el nuevo espacio político sindical que encabezan dirigentes de ATE, UTE y los Metrodelegados ¿Que potencialidad le ves? ¿Porque es necesario un espacio como este en la ciudad? ¿Te vas a incorporar?
Yo creo que son los tres sindicatos más importantes que tiene la ciudad y representan ellos, las demandas principales de lo urbano. Por lo tanto el potencial es enorme si están decididos a discutir un proyecto político, el modelo de ciudad y no sólo el cortoplacismo electoral. Yo creo que todo espacio que sea opositor a Larreta es necesario.