El juicio a Chocobar, o la teoría de los dos demonios a la democrática

12.10.2020

Por CORREPI

En el juicio a Chocobar, que no podemos presenciar porque interviene un Tribunal Oral de Menores a partir de que también se está juzgando al chico que estaba con Juan Pablo Kukoc, menor de edad a la fecha del hecho, están claramente expuestas tres posiciones. La de la defensa, que sostiene el legítimo cumplimiento del deber; la de la querella, que correctamente acusa por el homicidio calificado por haber sido cometido por un miembro de una fuerza de seguridad con abuso de su cargo o función, y exige la condena a prisión perpetua, y la de la fiscalía, que argumenta un tibio exceso en el cumplimiento del deber y aspira a una pena excarcelable.
Así, la defensa reivindica el gatillo fácil como aceptable y deseada política de estado y la querella defiende los derechos de las personas frente al poder de fuego estatal y señala el carácter de crimen de estado del homicidio cometido por un policía. Pero la fiscalía no está meramente “a mitad de camino”, sino que remite a la tesis exculpatoria de la responsabilidad estatal fundada en los “errores o excesos” individuales, en una reedición adaptada a la etapa de la teoría de los dos demonios.

El 8 de diciembre de 2017, en el barrio de La Boca, dos pibes asaltaron a un turista yanqui y le robaron su cámara fotográfica. Uno de ellos tenía un cuchillo, con el que hirieron a la víctima del robo. Perseguidos por tres vecinos que vieron la escena, los dos salieron corriendo por la calle Olavarría. Uno de ellos, Juan Pablo Kukoc, de 18 años, fue alcanzado en la calle Irala a metros de la Av. Suárez. Los tres vecinos forcejearon con él y le sacaron la cámara fotográfica. Ninguno vio ni fue atacado con arma alguna.
En ese preciso momento, llegó al lugar el policía Luis Oscar Chocobar. De entrada hizo tres disparos al aire, por lo que los vecinos soltaron al pibe, que salió corriendo, y se pusieron a resguardo. Chocobar persiguió a Juan Pablo y le disparó cuatro veces al cuerpo.
La autopsia constató que Juan Pablo recibió dos de esos disparos. Uno entró en la región lumbar derecha, a 4 cm. de la línea media vertebral y a 6 cm. por encima de la cresta ilíaca derecha, el otro en la parte posterior del muslo izquierdo, que le fracturó el fémur. Los dos por la espalda, efectuados, según las pericias hechas por la policía federal -y como se ve en el video-, a una distancia muy superior a los siete metros.
Los relatos de los testigos -esos vecinos que acudieron a auxiliar al turista, detuvieron a Juan Pablo y recuperaron la cámara de fotos- dejan claro que el chico forcejeó con ellos tratando de escapar, pero no los atacó con arma alguna, ni de fuego -que no tenía- ni el famoso cuchillo que nunca empuño contra ellos, y que recién entonces apareció Chocobar a los tiros, primero tres al aire, luego cuatro al cuerpo, de los que acertó dos.
Vimos hasta el cansancio las imágenes de la cámara de seguridad que captó el momento del fusilamiento, que no dejan lugar para la duda. Juan Pablo corría, sin nunca darse vuelta ni amenazar ni gesticular hacia su perseguidor, cuando recibió los dos disparos que lo mataron. Se encontraron siete vainas servidas del arma reglamentaria de Chocobar, además de los proyectiles recuperados en la autopsia. Juan Pablo no tenía armas de fuego, y no llevaba el cuchillo en sus manos.
Como lo sostiene la querella que representa a Ivonne, mamá de Juan Pablo, el funcionario policial eligió, de todas las opciones posibles, la de más letal resultado. Disparó, no una, sino cuatro veces, contra una persona desarmada que corría dándole la espalda. Le acertó dos tiros, y sólo por intercesión de la buena suerte los otros dos no mataron o hirieron transeúntes en la muy circulada avenida Suárez. Disparó cuatro veces contra una persona que no lo atacaba, no lo amenazaba ni amenazaba a terceros, y que, en el peor de los casos, si no hubiera podido darle alcance, hubiera escapado. Como escapó su amigo, luego identificado y detenido, y hoy también en juicio por el asalto al turista.
A pesar de la extrema claridad de los hechos -o quizás, por eso mismo- el policía bonaerense fusilador fue elegido por el gobierno de Cambiemos -hoy Juntos por el Cambio- como su paradigma en materia represiva, lo que se concretó en lo que empezamos a llamar la “doctrina Chocobar”.
Así lo anunció en su cuenta de Twitter la entonces ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el 2 de enero de 2018: “Junto al presidente @mauriciomacri recibimos al policía Luis Chocobar que salvó a un turista de la muerte. Actuó en cumplimiento de su deber de Policía y así debe ser interpretado. Queremos defender a los Policías que cuidan a la gente y no que terminen acusados o presos“.
En catarata, se sumaron la foto del abrazo y la frase presidencial (“Usted es un héroe, necesitamos más policías como usted“); el rechazo de Macri al fallo judicial que procesó a Chocobar, aun cuando no fue detenido y se redujo el homicidio calificado a un “exceso” excarcelable (“No entiendo qué esperan los jueces, ¿que lo deje escapar?“); la Resolución 956/2018, más conocida como “Protocolo Chocobar”, que habilitó a las fuerzas federales a disparar por la espalda y a personas desarmadas; el Programa “Restituir”, dirigido a reincorporar miembros de las fuerzas excluidos de sus filas por hechos de gatillo fácil; la creación de la Unidad de Garantía de Derechos Humanos “para asistir a los efectivos policiales y de seguridad federales”; el protocolo que habilitó el uso de las picanas portátiles Taser y el proyecto de reforma del art. 34 del Código Penal para instalar la impunidad absoluta de funcionarios de las fuerzas represivas que maten o hieran con el arma reglamentaria en cualquier circunstancia. Chocobar, mientras tanto, fue reincorporado al servicio activo, novedad que le comunicó personalmente Patricia Bullrich, junto a dos senadoras provinciales, en una visita a su casa ampliamente publicitada.
Desde las organizaciones populares enfrentamos con fuerza ese paquete de reivindicaciones represivas que expresamente reconocían al gatillo fácil como política de estado, lo que abrió el camino para que la actual ministra de Seguridad, Sabina Frederic, derogara algunas de esas medidas a poco de asumir, iniciativa que, a poco de andar, quedó trunca.
Hoy, mientras se desarrolla el varias veces postergado juicio oral al policía Chocobar -descubierto por trabajadorxs de un hospital hace pocas semanas cuando hacía allí tareas de “seguridad”-, nos encontramos frente a una renovada campaña de legitimación de la represión y el gatillo fácil, que se apoya en aquello que se atribuye al ministro de Propaganda nazi Joseph Goebbels, “miente, miente, que algo quedará“. Lo haya dicho realmente o no, la idea y la práctica son propias de los sectores más reaccionarios, expertos en la manipulación de los hechos para instalar como verdades, con el aporte indispensable de la prensa hegemónica, las falacias en las que fundan sus iniciativas.
Chocobar llegó el viernes 9 al edificio de Comodoro Py con su defensor Fernando Soto, ex funcionario del gabinete de Patricia Bullrich, que le encomendó la defensa del prefecto Pintos, autor del disparo que mató a Rafael Nahuel, y lo designó apoderado judicial del Ministerio de Seguridad de la Nación en la causa por la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Junto a ellos, el codefensor Luis Cevasco, recordado por su misógina y machista intervención como juez de instrucción, a finales de los ’80, en la causa por el asesinato de Jimena Hernández en la pileta de natación del colegio Santa Unión, en la que filtró a los medios su teoría de que la nena de 11 años “tenía una vida sexual activa”. Cevasco también fue el juez que dictó falta de mérito al ingeniero Santos por el fusilamiento de los dos jóvenes que le robaron el estéreo, y seguramente ese prontuario pesó a la hora de ser elegido como Procurador General (jefe de los fiscales) de la justicia penal, contravencional y de faltas de la Ciudad cuando Mauricio Macri era jefe de gobierno.
La defensa de Chocobar insistió, en la primera audiencia del debate, en el ya varias veces rechazado planteo de que se lo someta a juicio por jurados. La intencionalidad del reiterado -y técnicamente absurdo- pedido, que no está previsto en el proceso de la justicia nacional, queda explicado con las palabras de los propios defensores. Recordando los casos del médico Lino Villar Cataldo y del carnicero Daniel Oyarzún, ambos absueltos en juicio por jurados por los homicidios que cometieron respecto de personas que huían después de haberlos asaltado, Soto reconoció: “Estoy seguro que un tribunal técnico normal los hubiera condenado a los dos (…) en cambio, en los dos casos el juicio por jurados los absolvió por unanimidad“. Nunca más evidente por qué decimos que el juicio por jurados, en la forma que está implementado en algunas provincias de nuestro país, está lejos de garantizar otra cosa más que la impunidad para el linchamiento y el gatillo fácil, legitimados por el clima social que genera la prensa hegemónica a partir de este tipo de hechos. Hablando de policías, recordemos la leve pena por “homicidio culposo” resultante de la decisión de un jurado “popular” en la causa contra el comisario Buscarolo por el fusilamiento de Iago Ávalos en Morón.
Mientras tanto, los diputados nacionales por Mendoza Luis Petri y Alfredo Cornejo -ex gobernador de Cambiemos- reflotaron esta semana, en coincidencia con el inicio del juicio a Chocobar, el proyecto de reforma del artículo 34 del Código Penal, para introducir la presunción legal de “cumplimiento del deber” cuando un miembro de las fuerzas de seguridad hiere o mata.
“La reforma propuesta viene a solucionar esta laguna legal que deja al arbitrio de los jueces el determinar cuándo un funcionario había actuado en cumplimiento de su deber, para garantizar que policías como Chocobar, que obran en cumplimiento del deber y en defensa de la vida, no terminen sentados en el banquillo de los acusados”, sostuvieron en declaraciones públicas los diputados mendocinos.
No hay ninguna “laguna legal”. Hay un delito perfectamente definido como homicidio calificado en el art. 80 inc. 9 del Código Penal vigente, que sanciona con prisión perpetua al integrante de fuerzas de seguridad, policiales o del servicio penitenciario, que mate abusando de su función o cargo. Lo que sí existe -y convierte ese artículo en papel pintado- es una política judicial que se esfuerza en ignorar esa norma, y, a lo sumo, cuando no le queda más remedio que condenar a un uniformado, recurre a eufemismos como el “exceso en la legítima defensa” o el “exceso en el cumplimiento del deber”, cuando no al “homicidio culposo” -sin intención, por accidente-, como resolvió en agosto la Cámara Criminal de Quilmes en el caso de Federico Rey, el preso que reclamaba medidas por la pandemia en el techo del penal de Florencio Varela cuando recibió tres balazos de plomo por la espalda. Fue sin querer, dijeron los jueces Barbieri y Cascio, apenas si una “negligencia o ligereza de la imputada”, la penitenciaria Eliana Daniela Heidenreich.
Podríamos ejemplificar esa reiterada política judicial de garantía de la impunidad de los represores con cita de infinidad de fallos similares, tanto en causas por gatillo fácil (fusilamientos de Marcelo Bogado, Juan Carlos Bustamante, Walter Robles y Leandro Pérez, Matías Barzola, etc.), como en causas por tortura seguida de muerte, sistemáticamente calificadas con figuras menores (Walter Bulacio, Jorge “Chaco” González, Diego Gallardo, entre otros). Una política de impunidad que sólo es viable por el accionar en pinzas de los tres poderes del estado, el que mata y tortura a través de su aparato represivo -y luego les provee la defensa técnica-, el que legisla para que sea factible poner a resguardo a sus verdugos y el que los juzga con benevolencia, desnaturalizando las figuras penales aplicables en sentido exactamente inverso al que utilizan cuando criminalizan la protesta social.
El juicio a Chocobar implica mucho más que una simple expectativa entre la absolución pretendida por la defensa y la condena justa que reclama la querella. La posibilidad de que prevalezca esa teoría de los dos demonios alentada por la acusación fiscal reviste enorme peligrosidad, más todavía cuando se trata del caso testigo elegido por los sectores embanderados con el punitivismo para lxs pobres y la impunidad para los represores.
Por eso, aunque no podamos estar materialmente presentes acompañando a la querella, junto a Ivonne Kukoc y sus hijos e hijas, decimos:
¡Basta de represión!
El gatillo fácil es un crimen de estado
¡Perpetua para Chocobar!
CORREPI

Encontrolazo

9.10.2020

Se realizará este domingo 11 de octubre, a las 10, en la Plaza China Cuéllar, ubicada en Almafuerte al 300 de la Ciudad de Buenos Aires, con ronda de charlas, talleres, almuerzo, conversatorios, radio en vivo y música.

Reproducimos comunicado:
Hacemos un llamado a encontrarnos, a mirarnos, a sentirnos, a escucharnos, a decirnos..
A chocar nuestros presentes y compartir nuestras realidades, llenas de violencias pero llenas también de propuestas.
Porque la nueva normalidad es tan violenta y opresiva como la vieja. Porque no aceptamos que nos digan qué y cómo hacer, es necesario que podamos construir nuestros propios qué y cómo. Acompañarnos, compartirnos, porque es ahí, en los lazos, donde surgen las resistencias, la solidaridad y sobre todo el apoyo mutuo. Necesitamos del encuentro para hacer cuerpx lo virtual y seguir aprendiendo a romper lo impuesto.
Esto no es una invitación, es una propuesta. Vení y acercá la tuya. Estaremos el domingo 11 de octubre desde las 10:00 en la Plaza “China Cuéllar” (Almafuerte al 300). Habrá ronda de charlas, talleres, almuerzo, conversatorios, radio en vivo y música.
Apañemonos desde temprano.

“La causa Chocobar es un símbolo de impunidad para el gatillo fácil”

9.10.2020

La diputada Myriam Bregman fue entrevistada este mediodía en C5N. Intercambió con los periodistas sobre la causa del policía asesino Chocobar, sobre la venta de Costa Salguero y la implementación en la Ciudad de un “gabinete joven” con funcionarios del PRO.

Este viernes al mediodía Myriam Bregman fue invitada a dialogar al noticiero de C5N, donde intercambió sobre su visión ante la causa del asesino policía Chocobar. Al mismo tiempo fue entrevistada sobre la sesión legislativa de ayer, donde Larreta logró aprobar la venta de tierras públicas con el caso más emblemático de Costa Salguero y la implementación de un “gabinete joven” integrado por funcionarios jóvenes del PRO.
Sobre el comienzo del juicio contra el asesino policía Chocobar, Myriam fue categórica en definir lo que se dirime en esta causa: “El caso Chocobar a esta altura es un claro símbolo de impunidad, donde se están dirimiendo distintas doctrinas de cómo debe intervenir un policía armado en la calle”.
Lo aberrante que tiene esta causa lo denunció muy bien, al explicar que “La justicia y la fiscalía, rápidamente, se pone al lado del agresor y de la policía. Después aparece estos discursos tipos los de Patricia Bullrich, que dice que es inocente, y yo lo voy a defender, aunque me demuestran lo contrario”.
Sobre los argumentos de la defensa Bregman recordó: “hay que hacer una estadística, un mapeo de los últimos 100 casos de gatillo fácil y no vamos a encontrar ni uno solo en donde la fiscalía no diga que la bala rebotó en el piso. Ese es el argumento, siempre”. Y para demostrarlo contó el caso de Carla Lacorte en Quilmes, que fue baleada por la espalda mientras esperaba un colectivo y ese fue el argumento de la defensa del policía que le disparo.
“Durante la cuarentena aumentó la presencia de las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas en la calle y aumentó la violencia policial”, declaró como un ejemplo claro de la impunidad con la que actúan las policías.
“Los grandes problemas sociales, incrementados con la crisis actual, se resuelven con el código penal, con más punitivismo. En vez de poner plata para resolver el gran problema de la vivienda, se construyen cárceles”.
Sobre la estigmatización de la juventud, Bregman planteo el dilema social en que se encuentra la sociedad “Fíjate que siempre sabemos la edad del supuesto delincuente. Y así se va estigmatizando. Y esta estigmatización es porque es el sector que más está sufriendo la crisis social. Por eso son debates muy profundos los que hay que dar”.
Cambiando de tema los periodistas consultaron a Myriam Bregman por la escandalosa sesión legislativa de este jueves, donde se aprobó la venta de tierras y construcción del complejo de Costa Salguero.
Ante lo que Bregman relató en nuevo gran negociado de Larreta y amigos, donde “una gran constructora va paga y dejan de lado el código urbanístico y consiguió un convenio propio. Esto es un escándalo”.
Retomando el tema de la juventud estigmatizada, Bregman contó en el noticiero otra ley votada este jueves en la Legislatura que pasó desapercibida por el escándalo de Costa Salguero: “La Legislatura votó para que Larreta tenga un Gabinete Joven para escuchar qué opinan los jóvenes. Con un joven de cada ministerio de menos de 30 años, todos funcionarios de su propio Gobierno. Un chiste de mal gusto”. Y agregó: “Mientras se deja a la juventud sin acceso al río, para el negocio inmobiliario, en vez de dar un espacio verde, teatros abiertos para que la juventud, un lugar de recreación, una cancha de fútbol. No, le saca los pocos espacios que quedan en los barrios donde viven”.

COMUNICADO DE PRENSA
¡JUSTICIA PARA LUCAS!
8.10.2020

El próximo viernes 9 de Octubre, familiares y amiga/os de Lucas Peralta se reunirán en la esquina de la Av. Corrientes y Serrano, en el barrio de Villa Crespo, para recordar los tres meses de la muerte de Lucas y harán una suelta de globos en su recuerdo.
Lucas cumpliría 22 años hoy miércoles 7 y el próximo sábado 10 se cumplirán tres meses de su muerte a manos de Sebastián Di Pietro, quien manejaba un auto por la Av. Corrientes a más de 100 km/h, con 1,92 de alcohol en sangre y con consumo de cocaína y cannabis en su cuerpo y sin asistir a quien mató.
Hasta el momento, Di Pietro sigue en libertad, y la Justicia no ha definido en la causa si debe estar detenido por homicidio simple, que es lo que ha solicitado el abogado de la familia. Este homicida vial pidió ser habilitado para conducir y la Sala 5 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional se la rechazó, confirmando su inhabilitación.
Más de 15 testigos ya pasaron por el juzgado, dando testimonio del hecho que terminó con la muerte de Lucas, y probando la velocidad en que manejaba Di Pietro y además como quiso evadirse, lo que fue impedido por los vecinos que se encontraban en el lugar del hecho.
Solicitamos a los medios de comunicación, que estuvieron con la familia en los días posteriores al hecho, nos sigan acompañando, para que este asesinato no quede impune, y Sebastián Di Pietro esté en la cárcel hasta que en un juicio oral y público se pueda demostrar su culpabilidad.
Convocamos a todos los medios de comunicación a que difundan esta actividad que realizaremos familiares y amiga/os de Lucas Peralta, en la esquina de Av. Corrientes y Serrano, el próximo viernes 9 a las 18:00.

¡JUSTICIA POR LUCAS!
¡CARCEL A SEBASTIÁN DI PIETRO!

Bregman: “El kiosco del Gobierno porteño vende leyes para el negocio inmobiliario”

8.10.2020

El jueves 8 se votó en la Legislatura porteña el proyecto que privatiza terrenos en Costa Salguero y favorece a las grandes constructoras. La diputada porteña Myriam Bregman del PTS/FIT habló con C5N y denunció este negocio “kiosco” entre las empresas y el Gobierno de la Ciudad.

El jueves 8 se votó en la Legislatura porteña el proyecto que modifica el código urbanístico para poder hacer un desarrollo inmobiliario en Costa Salguero. Este proyecto contempla la privatización definitiva de un sector del predio para construir torres de hasta 29 metros altura, actividades comerciales en la costa del río y hasta un helipuerto.
La diputada porteña por el PTS/FIT, habló con C5N y señaló quiénes son los perjudicados y quiénes los beneficiarios de este proyecto promovido por Vamos Juntos. Una vez más, las grandes ganadoras son las empresas constructoras, mientras millones siguen sin poder acceder a una vivienda digna. Además, este tipo de megaproyectos tienen un impacto muy perjudicial sobre el medioambiente.
“Se perjudican todos los habitantes de la Ciudad porque cierra el acceso al rio y se rematan tierras que deberían servir para viviendas populares. No tiene nada bueno para la Ciudad”, dijo la diputada al medio televisivo.
Los negocios millonarios del Pro en la Ciudad con la venta de terrenos, continúan: “Esto es un quiosco que vende leyes en lugar de golosinas. Una gran constructora o inmobiliaria se acerca con dinero al Gobierno de la Ciudad y puede comprar convenios para construir. Esos convenios dejan de lado las leyes que rigen para construir en la Ciudad y a cambio de dinero te hacen una ley propia. Es algo insólito”, agregó.
Este negociado se suma a los ya aprobados en la Legislatura porteña. El bloque de Juntos por el Cambio en el Congreso Nacional, equivalente a Vamos Juntos en la Ciudad de Buenos Aires, viene utilizando la pandemia como excusa para no votar nada que no esté relacionado “estrictamente” con la pandemia, mientras que en la Ciudad instauran un negociado tras otro. “Negociados que van desde el Consejo de la Magistratura, pasando por tomar deuda con jurisdicción en Inglaterra; el juego online, con unas característica que asustan, y ahora esto. Es realmente muy preocupantes, en una ciudad que sigue siendo epicentro de la pandemia”.
Hoy se discutió y se votó cómo entregar las pocas tierras verdes que tiene la Ciudad a sectores con mayor poder adquisitivo. No se promueve la construcción de espacios verdes ni de viviendas sociales, que es lo que realmente se necesita, sino que se priorizan los negocios con los más poderosos. Vale recordar que el predio consta de 17 hectáreas en la Costanera Norte, y es una de las zonas más caras de la ciudad, donde el metro cuadrado puede superar los 9.000 dólares.
Asimismo, usan la excusa de que “favorecen” a los espacios verdes, como explicó la diputada, cuando las empresas consiguen grandes terrenos para sus megaproyectos inmobiliarios a cambio de construir una placita: “Estos convenios son tan escandalosos que, para poder justificarlos, ponen una compensación realmente ridícula, comparada con el negocio que se llevan los privados. Dicen que van a hacer un club náutico, grandes edificios, mientras tapan la salida al rio. Garantizar el espacio verde le llaman a entregar todo Costa Salguero a privados que, a cambio, te dan una placita de dos por dos”.
Vienen repitiendo esa lógica en la venta de terrenos como en Villa Crespo, el triángulo de Costa Salguero, el ex tiro Federal, o con Ciudad Palmera en Caballito (por ahora frenada).
La diputada remarcó también que el proceso de venta del espacio público se acrecentó cuando el ex presidente Mauricio Macri asumió a fines de 2015. En ese momento, varios de los terrenos como el de Villa Crespo eran de Nación, y Macri se los pasó a la Ciudad para que los negocie con las empresas constructoras. “Es como un triángulo que se hizo entre Macri en la presidencia, empresas amigas, y tierras ubicadas en la Ciudad con un gobierno aliado. Un triángulo de negocios que hoy continúa”.
También señaló que en la Legislatura porteña hace quince días se votaron exenciones impositivas para las grandes constructoras. Mientras todos los bloques lo apoyaron, solamente el Frente de Izquierda se opuso, alertando en ese momento que sería un grave antecedente porque con la excusa de la pandemia y que no se cobren impuestos para que no quiebren las empresas, se dan pie a grandes negociados.
Además del grave impacto socio-ambiental de este tipo de megaproyectos, es escandaloso que se adapten las leyes a quienes tienen poder adquisitivo y se continúen beneficiando a las grandes constructoras y pulpos inmobiliarios, que lucran con la necesidad de la gente. Hoy la ocupación de terrenos como en Guernica, o en la villa 31 en la Ciudad de Buenos Aires, deja en evidencia el grave problema estructural de la falta de vivienda digna para miles. Debería ser prioridad cómo dar respuesta a esto, construyendo viviendas sociales para quienes lo necesiten.

Chilavert: olla y asamblea

8.10.2020

Este domingo 11 de octubre, a las 13, se hará una olla autogestionada entre todos los colectivos que comparten lucha en la fábrica recuperada Chilavert. Será en Chilavert 1136 de la Ciudad de Buenos Aires. En este marco, también se hará una asamblea de Vivienda, organizado por las Consejerías de Vivienda.

Les trabajadores, el Bachillerato popular y el Teatro comunitario estarán realizando una olla cada 15 días, para paliar la situación ante esta profunda crisis. “Como siempre, desde abajo y solidariamente garantizamos derechos que el estado decide no atender. Por eso si querés sumarte, te esperamos. También aceptamos una mano para la vaquita virtual, o donaciones”, afirman los organizadores
En tanto, las Consejerías de Vivienda hará una asamblea convocando a vecines que estén atravesando alguna problemática habitacional: “Si estás en riesgo de desalojos, te aumentaron el alquiler, o alguna otra cuestión, te esperamos. ¡Acercate! (y trae tu recipiente si podés)”.
Para quienes puedan colaborar:
CBU 0140035903506351722769
Alias: olla.chilavert
Juliana Giménez

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