29.4.2024
El sábado a la noche la entrada fue gratuita, la Feria del Libro se llenó de gente y la Fundación El Libro lo pensó: ¿Por qué no tener más horarios gratuitos? Se trataba de la Noche de la Ciudad, en la que el Gobierno porteño aporta para que se pueda entrar libremente. Ayer domingo anunciaron que la Feria del Libro tendrá dos horas gratis, de 20 a 22 horas, de lunes a jueves. El miércoles 1° no regirá la gratuidad.
Este año, dada la crisis y el costo de la entrada -3500 pesos en la semana, 5000 los sábados y domingos- había cierto temor de que la foto de la Feria explotando no se pudiera sacar. Este domingo, sin embargo, hubo mucha gente recorriendo la Feria del Libro, público en todas las charlas y hasta algunas colas para pagar libros. Esta semana será gratis lunes, martes y jueves de 20 a 22 horas. La próxima, lunes, martes, miércoles y jueves.
Alejandro Vaccaro, el presidente de la Fundación El Libro -la entidad que organiza la Feria- explicó la idea: “El sábado realmente se produjo una importante explosión de gente en la Feria. En general, el primer sábado siempre es el que menos gente acumula, por razones obvias, recién empieza la Feria y la difusión va tomando cuerpo con el correr de los días. Sin duda, un factor importante, atractivo para el público, es que a partir de las ocho de la noche la entrada era libre y gratuita”.
En un comunicado que se emitió anoche, el presidente de la Fundación expresa: “En virtud de la crisis socioeconómica que atraviesa nuestro país y con el espíritu de que la mayor cantidad de gente pueda asistir a la Feria y no poner trabas de ninguna naturaleza, hemos decidido que la Feria tenga entrada libre y gratuita de 20 a 22hs, durante las próximas dos semanas de lunes a jueves (con excepción del 1°de mayo). Serán siete días con molinetes liberados a partir de las 20”.
Por su parte, el Gobierno porteño confirmó que hará su aporte económico, pagando por las entradas que la Feria deja de cobrar. El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, declaró: “La identidad cultural es una de las marcas registradas de la Ciudad de Buenos Aires, y el amor de los porteños por la cultura nos distingue y nos llena de orgullo. Por eso tomamos esta decisión de acompañarlos permitiendo el ingreso libre y gratuito a la Feria de lunes a jueves a partir de las 20″.
Gabriela Ricardes, ministra de Cultura porteña, dijo: “El éxito masivo de la Noche de la Ciudad nos impulsó a generar este acuerdo inédito para que más y más gente se pueda acercar a los libros, a la literatura, a las charlas, al encuentro con los escritores”.
La Feria del Libro tuvo entrada gratuita en abril de 2001. Ese año la Ciudad de Buenos Aires – gestión de Aníbal Ibarra – pagó un monto fijo -fueron 500.000 pesos- y con eso la Fundación pudo abrir libremente las puertas. Eran alrededor de 500.000 dólares; si se hace el cálculo por inflación el resultado es alrededor de 500 millones de pesos.
Parte del financiamiento de la Fundación depende de la gente que va cada año. Sin embargo, extraoficialmente, desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cuentan que estarían dispuestos a apoyar económicamente ese esfuerzo.
“La entrada se cobra no para que la Fundación gane dinero sino para financiar la Feria”, dice Carlos Díaz, director general de la editorial Siglo XXI en Argentina. “Entiendo que es una medida contracíclica que toma nota de la realidad del país y en ese sentido me parece muy positiva”.
“Cualquier medida que facilite el acceso de más lectores a la Feria del Libro es celebrada. Esperamos seguir teniendo las salas llenas de personas que buscan un rato de cultura y dispersión”, dice Valeria Fernández Naya, directora de Marketing y Comunicación de Penguin Random House, una de las mayores editoriales del mundo.
“Me parece perfecto”, dice Adriana Fernández, directora editorial del grupo Planeta, otro gigante internacional de la edición. “Nadie puede no estar de acuerdo con que no se habilite la entrada de más gente, ¿no?”
Por su parte Pablo Braun, de Eterna Cadencia, también está de acuerdo: “Sí, claramente me parece una buena iniciativa. Obviamente, cualquier cosa de estas que pueda ayudar a que, entre más gente, que está viniendo menos y sin ninguna duda está comprando menos, nos viene bien a todos. Y que la Feria haga ese esfuerzo de no tener una parte de la recaudación sirve. Me parece incluso un buen gesto de parte de la Feria, porque todos, las editoriales y los stands, estamos teniendo menos ingresos, a pesar de que el costo de alquiler sigue siendo el mismo. Y que la Feria ayude de alguna manera siempre es una buena noticia”.