Negocios quebrados, oficinas vacías y personas sin techo: la devastación económica provocada por la pandemia

26.6.2020

La tradicional calle Florida de Buenos Aires luce vacía de clientes y sobrepoblada de agentes del mercado ilegal de compra y venta de dólares.

«Cambio, cambio dólares, euros, reales…», es el susurro, a veces grito, que más se escucha a lo largo de la decena de cuadras de Florida, la calle peatonal de Buenos Aires que, con sus miles de negocios, turistas, oficinas y bancos, formaba parte del corazón financiero del país hasta que, hace tres meses, la cuarentena obligatoria decretada por el gobierno para frenar la pandemia del coronavirus la devastó.
La oferta de transacción de monedas extranjeras la realizan hombres y mujeres apostados afuera de negocios con las persianas bajas, protegidos con candados y con las fachadas cubiertas de ofertas para vender todo tipo de productos a través de Whatsapp, Facebook, Instagram o páginas web, ya que todavía no pueden reabrir sus puertas.
En la jerga argentina, estos personajes son conocidos como ‘arbolitos’ porque ahí están todos los días, fines de semana incluidos, de pie, a la pesca de clientes que necesiten cambiar moneda en el mercado paralelo que opera desde hace décadas en el país, y que permite obtener mejores cotizaciones que en la vía legal. El precio de compra del dólar en uno y otro sistema es hoy, por ejemplo, de 70 y de 128 pesos. Con esa diferencia, es fácil entender por qué la gente que ahorra en divisa estadounidense prefiere venir a cambiar a la calle Florida.
Ahora la presencia de los ‘arbolitos’ es más evidente, ya que la pandemia evaporó a los turistas, vendedores ambulantes, trabajadores de los locales y oficinistas de la que hasta marzo pasado era la calle comercial más importante del país y en donde a diario circulaban alrededor de siete millones de personas.
De ese continuo ir y venir, por ahora no hay nada. Y no lo habrá por lo menos durante un mes más, ya que el gobierno mantiene una cuarentena que sólo permite la reapertura de actividades esenciales.
Una de ellas es la alimentación, por eso a lo largo de Florida están abiertas las tiendas conocidas como ‘dietéticas’, que venden frutos secos, harinas, yogures, tés y granolas; los kioscos de dulces, hamburgueserías, algunos restaurantes y cafeterías. La comida y las bebidas no se pueden consumir en ningún local, ya que sólo se autoriza el envío a domicilio o pedidos que deben ser recogidos por el propio cliente.
Y nada más.

Desolación comercial

En el resto de Florida, lo que abunda son los letreros de ‘se alquila’, ‘últimas ofertas’ o ‘¡nos vamos!’ que reflejan el quiebre de cientos de negocios en donde los locatarios pagan los alquileres más caros del país, un promedio de 80 dólares mensuales por metro cuadrado.
Los hoteles y hostales tienen cerradas sus puertas, sin un solo cliente desde que el 20 de marzo se cerrara la frontera y se frenara la llegada de turistas que tenían a la calle Florida como referencia obligada de paseo y compras.
En varios tramos hay baldosas rotas, algunas rodeadas de desvencijadas tablas. Las obras de reparación fueron suspendidas por el gobierno capitalino, lo que incrementa la sensación desoladora.
Otro cambio es la presencia permanente de personas sin techo que colocan sus cobijas, colchones y cajas afuera de los comercios, a sabiendas de que nadie les pedirá que se retiren, como solía ocurrir.
Los bancos sólo atienden a través de turnos previos, para evitar las aglomeraciones, así que las sucursales lucen semivacías. Afuera de algunos cajeros se forman largas filas de clientes que, protegidos con cubre bocas, intentan mantener la distancia social de por lo menos un metro y medio, que en algunos casos está señalada en el asfalto.
Una ausencia notoria es la de los artistas callejeros que alegraban la zona. Bandas de jazz, de folclore argentino, y solistas que se desperdigan en diversos tramos de la calle y que alternaban espacio con muralistas que plasmaban obras en el piso y con los artesanos que colocaban ropa, llaveros, mates, aretes, en mantas extendidas.
Ahora, en cambio, apenas si se animan a venir a trabajar un par de vendedores de paltas que ofrecen su mercancía en cajas que colocan en el cruce de Florida con Diagonal Norte, la calle que unos metros más adelante desemboca en la Plaza de Mayo.
A principios de mes, el gobierno de la ciudad autorizó la reapertura de negocios de ropa y calzado, los cuales lucen sus cortinas a medio abrir o medio cerrar, según como se vea. Los letreros para restringir el ingreso a no más de dos o tres clientes, dependiendo del tamaño del local, son insistentes, tanto como las ofertas de ‘delivery’ (envío) a las que ya se han adecuado incluso las librerías.
Pero a partir de la semana próxima, debido al aumento de casos de contagio y al nuevo endurecimiento de la cuarentena, estos locales van a tener que volver a cerrar.
Uno de los atractivos de la calle Florida eran sus galerías plagadas de locales y cafés, algunas al estilo francés, como la mítica Galería Güemes, en la que Julio Cortázar se inspiró para escribir su cuento ‘El otro cielo’ y que hoy, a medio abrir, luce en penumbras, con las luces apagadas y apenas un par de locales de perfumes con atención al público.
Otras galerías están cerradas por completo, con cortinas de rejas que les dan un toque carcelario y en las que los comerciantes amontonan precarios anuncios de servicio de reparación de teléfonos celulares o computadoras, venta de insumos informáticos, videojuegos y artículos de belleza que los interesados deben solicitar por teléfono.

La incertidumbre del futuro

Ya el año pasado, la Asociación de Amigos de la Calle Florida revelaba que la crisis económica desatada en la recta final del gobierno de Mauricio Macri había impactado en el cierre del 21 % de los 1.286 locales que hay en la principal peatonal de Argentina.
Era un récord, tomando en cuenta lo codiciada que era esta calle debido a que el tránsito de clientes estaba garantizado, pero ahora el cierre, o directamente la quiebra, afecta a la mayoría de los negocios.
Fabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), reveló que por lo menos el 18 % del total de los locales de esta capital ya cerró definitivamente sus puertas, y en caso de seguir la cuarentena, la cifra aumentará a un 25 %, tendencia que se refleja también en Florida.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa, en tanto, reveló que las ventas mayoristas cayeron en promedio en un 50 % en mayo, con respecto al mismo mes del año pasado. Y sin ingresos, los comerciantes no pueden pagar servicios ni sueldos.
Todo ello, en un país que ya estaba en crisis, con altas tasas de recesión, deuda, inflación y pobreza, y que este año, según previsiones del Fondo Monetario Internacional, registrará un desplome de 9,9 % en su economía, y que a mitad de año ya tiene récord de despidos y desempleo.
El escenario es pesimista, pero comerciantes de la calle Florida se aprestan a resistir.
«Esto tiene que pasar, algún día la cuarentena va a terminar y volveremos a abrir, nos tenemos que recuperar», confía un mozo del Florida Garden, uno de los restaurantes clásicos de la zona, tradicional punto de reunión de políticos, empresarios y jueces, y en donde hoy se ven mesas amontonadas en la entrada para impedir el paso de algún despistado que aspire a pedir un café y una medialuna, como ocurría en la antigua normalidad que, por ahora, nadie tiene certeza sobre cómo se transformará.

Con récord de casos, Larreta rescinde un convenio para la prevención del dengue

24.6.2020

El convenio con la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires se orientaba al monitoreo del mosquito transmisor del dengue. Desde el Gobierno de la Ciudad alegaron que no cuentan con presupuesto. La decisión levanta las alarmas en un año donde ya se han registrado 24 fallecidos por dengue en el país.

A comienzos de este año, cuando el coronavirus era apenas una noticia secundaria que se sucedía al otro lado del mundo, en Argentina ya había preocupación epidemiológica y no precisamente por el COVID-19. Durante el verano, la Ciudad de Buenos Aires registró uno de los brotes de dengue más grandes de los últimos años. Previo a la disparada de casos, el Grupo de Estudio de Mosquitos (GEM) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) había señalado un creciente incumplimiento en las tareas de prevención y control del mosquito por parte del Gobierno de la Ciudad.
Si de los errores se aprende, no es el caso de la administración porteña. Esta tarde, se publicó en el Boletín Oficial la rescisión del convenio de cooperación técnica entre el Gobierno de la Ciudad y la Facultad de Ciencias Exactas, que tenía como objetivo el monitoreo del mosquito Aedes Aegypti en este territorio. Asimismo, por medio de la resolución, se suspenden las actividades vinculadas al convenio, que se orientaban precisamente a la detección epidemiológica de este virus.
«Al mosquito se lo combate también en invierno», suele ser uno de los mantras de los epidemiólogos y sanitaristas que investigan el dengue. El programa recientemente cancelado tenía como propósito detectar la actividad de hembras del mosquito transmisor del virus y para ello se utilizaban sensores (ovitrampas) en distintos espacios verdes de la Ciudad. El convenio buscaba también evaluar las fluctuaciones temporales y espaciales de la actividad de Aedes Aegypti en distintas zonas y disponer de información actualizada y detallada de la situación entomológica.
En sus considerandos, la resolución del Gobierno de la Ciudad destaca que la rescisión se da en el marco de la emergencia por coronavirus. Según palabras textuales del Boletín Oficial, el convenio entre la Facultad y el Ministerio de Ambiente y Espacio Público se cancela «al resultar financiera y económicamente inconveniente para el interés público».
Los datos epidemiológicos advierten que no se trata de una situación controlada: al 21 de junio ya eran más de 45 mil los contagios solamente en 2020, a lo que se suman 24 víctimas fatales, un récord histórico en nuestro país, superando en casi un 10% a las cifras de la temporada 2015/2016. En la Ciudad de Buenos Aires, según el último Boletín Epidemiológico, los casos confirmados ascendían a 7306 y la mayoría se concentra en las comunas 4, 7 y 8, las más postergadas de la CABA. Entre los barrios populares más afectados destacan la Villa 21-24, la Villa 20 y el barrio Padre Ricciardelli, con 433, 405 y 370 casos respectivamente.

La olla popular de El Perro y Che Adelita debutó en el barrio de Chacarita

23.6.2020

Las ollas populares siguen sembrándose por todo el ámbito del Gran Buenos Aires y la propia Capital porteña. No es para menos, el hambre abunda y no figura ni en las estadísticas ni en los partes diarios que nos hablan del Covid y sus consecuencias dolorosas. Pero el hambre es mucho más difícil de soportar en un país donde sobran alimentos pero nunca llegan en la cantidad necesaria a la boca de los más humildes. También sobra dinero, si pensamos en esa cantidad de multimillonarios a los que nunca se les toca el bolsillo, y que ni en estas circunstancias límite quienes debieran atreverse a dar el paso, no lo hacen.
Por eso las ollas populares aquí o las ollas comunes en Chile, porque significan un pequeño paliativo en lo concreto pero un inmenso acto de solidaridad de la militancia social y política que trabaja en las barriadas.
De allí que la olla que este martes nublado y frío debutó en el barrio de Chacarita, es otro mojón necesario para demostrar que solo el pueblo salva al pueblo. Lo demás son espejitos de colores y palabrerío. Por eso los vecinos que se acercaron a comer una rica y nutritiva comida preparada por dos compañeras y un compañero se fueron agradecidos, no sin antes compartir opiniones sobre «lo mal que viene la mano para nosotros los pobres» o «está llegando la hora de que dejemos de comer vidrio y defendamos lo nuestro». Dos frases sintetizadoras de que en el abajo las mentiras no calan tan hondo, y que entre guiso y guiso, y un buenísimo pan casero, la gente no solo mata un poco el hambre sino también se atreve a imaginarse un futuro distinto.
La movida de la que hablamos se repetirá todos los martes a la una de la tarde y la llevan adelante jóvenes del Teatro El Perro y el Frente Cultural Che Adelita, en la esquina del propio teatro, en Bompland y Vera.

Igual que Alberto, Larreta pagará el aguinaldo en cuotas

23.6.2020

El Gobierno de la Ciudad anunció que hará lo mismo que el nacional. Mientras siguen sin tocarse las grandes fortunas, el salario de los trabajadores cae bajo el hacha.

Larreta no quiso quedarse atrás. Este martes el Gobierno de la Ciudad anunció que también pagará parte del medio aguinaldo en cuotas, tal como lo decidió el Gobierno nacional. A escala de todo el país, la medida había sido oficializada también este martes, luego de ser publicada en el Boletín Oficial.
En un comunicado, el Gobierno porteño señaló que “con motivo de las consecuencias económicas derivadas del COVID-19, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires enfrenta múltiples desafíos, entre los que se destacan la urgente necesidad de destinar recursos extras al sistema sanitario para enfrentar la pandemia, la caída en la recaudación tributaria debido a la fuerte baja en la actividad económica y el incremento en los gastos destinados al pago de subsidios referidos a cuestiones sociales”.
El esquema de pagos implica que los trabajadores cuyo sueldo bruto sea de entre $ 50.001 y $ 85.000, cobrarán medio aguinaldo el 15 de julio y el resto del 15 de agosto. Para quienes perciban más de ese monto, la primera cuota se cobrará justamente en esta fecha y la segunda exactamente un mes más tarde. Quienes estén por debajo de los $ 50.000 en bruto cobrarán el 100 % al inicio del mes próximo.
Marcelo Gómez, Secretario general de la Dirección General de Música del GCBA y miembro de la agrupación Marrón Clasista, nos expresaba: “La medida ni siquiera tiene en cuenta otros sectores esenciales que vienen en la trinchera trabajando y donde ya hay varios trabajadores contagiados por Covid-19, como el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat que abarca a los hogares, los paradores, los centros de niñez, las personas en situación de calle, los refugios de mujeres, etc. Y ni hablar que hay miles de trabajadores realizando tareas esenciales a partir de relocalizaciones, como en los operativos Detectar en las villas, entrega de bolsones de comida, etc”.
Y agregaba: “Lo más terrible es que en la Ciudad hay miles que ni pueden acceder al aguinaldo, ya que la precarización a través de contratos de locación o tercerización, ni siquiera pueden acceder al aguinaldo, ni a ART, ni a otros derechos laborales básicos. Pero además el tope de los $50.000 está por debajo del nivel de la Canasta Básica total que determinaron los trabajadores del Indec en $67.372”.
La decisión se inscribe dentro de un consenso que unifica a las grandes fuerzas políticas del país. Macrismo, radicalismo y peronismo se niegan a tocar los intereses de los grandes empresarios.
Lorena Itabel, delegada del Ministerio de Economía, nos comentaba: “La cuestión es que una vez más la variable de ajuste para el gobierno somos les trabajadores, tanto a nivel nacional como ahora en la Ciudad. En ningún momento se avanzó en poner un impuesto a las grandes fortunas o incluso al juego en CABA por ejemplo. Un mínimo porcentaje de esas ganancias no solo podría suplir la baja de recaudación sino que sobraría para poder invertir en salud y actuar frente a las necesidades de las familias trabajadoras. Así que queda claro una vez más que es una cuestión política poner el enfoque en ajustar otra vez a les trabajadores”.
Esto se pone en evidencia en la cuestión del impuesto a las grandes fortunas. El proyecto oficialista, a pesar de los discursos, nunca fue presentado. El proyecto del Frente de Izquierda -que fue presentado en el Congreso- no se discutió por negativa de las fuerzas mayoritarias en la Cámara de Diputados.
Por último Marcelo nos comenta: “Es esencial que los sindicatos estatales se pongan a la cabeza de defender a los trabajadores, salgan de las declaraciones de las redes, y tomen medidas de una buena vez para frenar un nuevo ajuste sobre los laburantes”.

Natalia Gulino: discriminación y precarización laboral

22.6.2020

Natalia Verónica Gulino (37) vive en Buenos Aires y nació con una discapacidad visual y visceral. Pese a su educación y formación, sufre reiterada e ininterrumpidamente la discriminación laboral en COPIDIS (Comisión de Discapacidad del Gobierno de la Ciudad). Replicamos la carta que hizo llegar, con el fin de reforzar su pedido de ser pasada a planta permanente, luego de 12 años de trabajo precarizado.

Queridos compañeros:
Mi Nombre es Natalia Verónica Gulino, vivo en Buenos Aires y tengo 37 años.
Me gustaría contarles que soy una persona con discapacidad visual y visceral, a causa de una patología atípica de nacimiento, (Trisomía del IX Par). Me eduqué en la escuela pública, siendo mi ingreso a comienzos de los años 90, cuando todavía se hablaba poco y nada de la inclusión educativa de niños con discapacidad en los colegios comunes. Con gran esfuerzo y perseverancia, logré culminar el secundario en el año 2001, 15 días antes que explote socioeconómicamente el país. Posteriormente, continué formándome en varias temáticas de mi interés. Estoy atravesando una situación personal y laboral muy difícil, por lo que realmente siento mucha impotencia y tristeza: Necesito poder progresar y que alguien atienda mi denuncia.
Mi experiencia laboral, comenzó en el año 2007, con la ayuda de la Profesora Graciela Muñiz en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires donde, durante un año y medio, me ha permitido prestar una colaboración en su despacho. Como estaba sin contrato, cuando se me presentó una oportunidad laboral de tenerlo, contra mi voluntad (ya que ahí me encontraba muy a gusto) terminé trabajando en COPIDIS, la Comisión de Discapacidad del Gobierno de la Ciudad, donde comenzaron, persistiendo incluso hasta hoy, todos mis problemas por el “insoportable ambiente Macrista y Larretista”. En dicho sector, la pasé realmente muy mal y fueron muchos años de trabajo en forma totalmente precaria, trucha e ilegal, motivo por el cual, no dudé en afiliarme a ATE y en hacer públicos mis reclamos y denuncias por el mal funcionamiento del sector y por los actos discriminatorios recibidos en el área en cuestión. En el año 2012, y hasta comienzos del año 2014, logré que me dieran un pase en comisión en ATE Capital, donde colaboré con tareas varias en el organismo. Pero, lamentablemente, debí retornar a COPIDIS por requerimiento de la Presidenta de ese entonces.
Otra experiencia laboral muy buena que he tenido, fue en el año 2015, donde pude pasar a la Legislatura Porteña. Fui como asesora en temas de discapacidad y salud, del Diputado Alejandro Bodart, quien conociendo mi problemática dentro de COPIDIS y mis capacidades, no dudó en llevarme a trabajar con él, gestionando un nuevo pase en comisión que ha acordado en ese momento con las autoridades de dicho organismo. En el año 2016, por suerte logré otro pase en comisión, esta vez a la CTA Capital Autónoma, donde trabajo con un grupito de compañeros que amablemente me dieron la oportunidad de estar ahí, para que no siga absorbiendo los maltratos en COPIDIS, pero esto es solamente una nueva medida paliativa más que se me presentó, hasta que logre insertarme en otro organismo, o lo que sería peor, hasta que las autoridades de COPIDIS, me obliguen a retornar nuevamente allí.
Desde los comienzos, siempre me decían que yo no quería trabajar y que me molestaba todo, pero si no fuera porque yo me llevé el lector de pantalla para usar con la computadora y los auriculares (para que los señores no protesten por la voz sintética del mismo), fui yo, porque si era por ellos, ni se ocupaban de adaptarme mínimamente el puesto de trabajo. Como tareas, me han obligado a llamar telefónicamente a personas sordas, y sabiendo mi discapacidad visual, me daban material inaccesible para leer. En el año 2011, el Jefe de Personal de ese entonces, con la remera amarilla puesta en el respaldo de mi silla, me invitó elegantemente a ir a pintar las paredes para la puesta en valor de un edificio de la Ciudad de Buenos Aires, así como también a repartir globos y volantes, instalándome en las sillas con sombrillas de colores para la campaña política de ese año.
Pese a que en junio del año 2018 me pasaron recién a planta transitoria, yo sigo dando pelea, ya que me corresponde entrar en planta permanente, que se me reconozca la antigüedad de los casi 10 años trabajados en forma precaria, trucha e ilegal y que se me equipare el sueldo, ya que es menor, al de otros trabajadores. Estoy indignada, porque me sigo sintiendo discriminada, al ver que mi salario queda por debajo de lo que cobran otros empleados públicos con mi misma antigüedad y por iguales tareas que puedo realizar yo y eso, entre otras cosas, claramente es por una persecución ideológica, y en represalias por siempre defender mis derechos, agremiándome y negándome rotundamente a realizar trabajos partidarios para la Alianza PRO-CAMBIEMOS. Estoy harta de ver cómo los “Políticos de la Derecha”, meten a sus familiares y amigos, totalmente ineptos y con sueldazos extraordinarios a trabajar en organismos públicos, sin priorizar a quienes somos los más vulnerables de la sociedad, lo que una vez más, demuestra que es por una gran insensibilidad y clara falta de voluntad política, que a mí todavía NO me pasan a planta permanente, mejorándome la categoría y el salario, después de casi 12 años de trabajo en el Gobierno de la Ciudad.
COPIDIS, se vive lavando las manos y continúa desentendiéndose del problema: La Defensoría del Pueblo de la Ciudad, les envió una nota a fines del año 2018, a la que respondieron que no depende de ellos mi pase a planta permanente, lo que me recuerda al cuento del gran Bonete y al trámite del arbolito. Pero entonces, ¿de quién depende? ¿Ante quién me voy a quejar, si a ninguno pareciera importarle los problemas de las personas como yo?
Estoy verdaderamente muy enojada, frustrada, desilusionada y preocupada. Nadie se digna a recibirte en este bendito país y siempre termina siendo todo para algunos pocos privilegiados y sus amigos. El intendente de la ciudad de Mar Del Plata, Carlos Arroyo, propuso públicamente en el mes de julio del año 2019, muy livianamente, volver a instalar la colimba. Pero esta vez incluyendo a mujeres y discapacitados, algo absolutamente repudiable porque va en contra de los derechos humanos. El funcionario manifestó: “Estoy a favor del servicio militar obligatorio y también lo haría para los discapacitados, lo haría como una escuela de capacitación porque aprenderían a tener orden; disciplina y en muchos casos a ser higiénicos. Les daría un motivo para vivir, para tener un oficio”. A mí, lo que me daría un buen motivo para vivir, no es precisamente hacer la colimba: Es poder tener una vida plena y autónoma y con miras reales de crecimiento. Por otra parte, en el mes de junio del mismo año, Michetti, se dio el lujo de encabezar la II Cumbre Global de Discapacidad, realizada por primera vez en la Argentina, en el predio de Tecnópolis, donde, dio un discurso en el que se llenó la boca hablando de la falta de igualdad y de las oportunidades que necesita nuestro colectivo, sin propuestas constructivas ni mostrar avances de gestión al respecto.
En materia de Discapacidad, es amplia la legislación vigente que nos ampara: La Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocolo Facultativo, Ley 26.378 del año 2008, adquirió Jerarquía Constitucional en el año 2014, Ley 27.044 y aún así, lejos está de cumplirse. Sin dudas, que al o los funcionarios de quien o quienes dependiere mi pase a planta permanente y mejora de las condiciones laborales, por no hacerlo, los denuncio por incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.
Jamás cobré pensión ni subsidio alguno: Lo poco que conseguí hasta ahora, fue por mi lucha e insistencia. Mi familia, solamente puede ayudarme con lo básico, mínimo e indispensable, como lo es tener un techo y comida, por lo que soy muy agradecida de ello, pero el resto, ahora, por ser ellos mayores, depende pura y exclusivamente de mí y cada vez se me está haciendo todo más duro e insostenible de llevar adelante, lo que perjudica notoriamente mi calidad de vida por el deterioro de la misma. No me quiero pelear más con los “Mamarrachos de CAMBIEMOS”. Ya tendría que poder estar trabajando definitivamente en un organismo como la Legislatura Porteña, el Congreso de la Nación, el Poder Judicial o alguno de los Entes Recaudadores y autárquicos, donde se me respeten mis derechos como trabajadora, se valoren mis capacidades /conocimientos y donde me paguen como corresponde, así logro independizarme de una buena vez por todas, porque sé de la existencia de personas discapacitadas en dichos organismos ganando más del doble que yo, por tareas que también perfectamente puedo desempeñar. Si no, me pregunto: dónde quedó eso de a igual tarea, igual remuneración?
Honestamente, además de mi aspiración por progresar, mi gran sueño es conocerlos y abrazarlos a Alberto Fernández, a Cristina y a su hijo Máximo, en un futuro no muy lejano, por lo que necesito ayuda para que mi caso les llegue a ellos y así renovar la fe. Es muy feo lo que me toca vivir y levantarse todos los días con tanta desolación, viendo como todo se va complicando aún más, por eso, siento que “Alberto, Cristina y Máximo, son la última esperanza que me queda”, para poder salir adelante.
Me despido agradeciéndoles mucho la lectura de mi carta y aguardando una respuesta satisfactoria a la misma.
Los saluda afectuosamente, Natalia
NATALIA VERÓNICA GULINO: DNI: 29.905.986. CEL: 15-5563-9169. E-Mail: nataliagulino@gmail.com

YA SE HICIERON ECO DE MI CASO, ENTRE OTROS:
Arte y Sociedad: https://arteysociedad.com.ar/carta-de-lectores-reclamo-laboral-de-natalia-veronica-gulino/
Revolución Popular, Karina Rosenvblum (FM La Boca) y Daniel Schnitman (Radio Rebelde AM 740)
https://www.revolucionpopular.com/radio/trabajadora-con-discapacidad-denuncia-maltratos-del-gobierno-de-la-ciudad–y-pide-un-trato-mas-digno–_a5ead890f95cb0a31997ec60f?fbclid=IwAR3DZBhaylTqmsbDHhYyqgbv4_wha47gh71c-gYhcDi42AMsbqFuGadI6zE
https://www.revolucionpopular.com/sociedad/-video–grave-denuncia-contra-macri-y-larreta_a5a5ef636e0ef6a031e977190
Pedro Ireneo Ávalos: (Abogado Esp. en Discapacidad)

Marcelo Gustavo Cena: (Periodista TELAM. Prensa MAC) https://www.youtube.com/watch?v=2WK2yozygCk&feature=share
Santiago Cúneo: (Canal 22) https://www.youtube.com/watch?v=Br6IvdJfM80&feature=share
Néstor Espósito: (Radio Del Plata AM 1030. Somos Radio AM 530)
https://ar.radiocut.fm/audiocut/persona-discapacitada-denuncia-discriminacion-laboral-en-el-gobierno-porteno/
https://radiocut.fm/audiocut/informe-sobre-la-situacion-laboral-de-natalia-gulino/
https://radiocut.fm/audiocut/trabajadora-con-discapacidad-denuncia-discriminacion-y-precarizacion-laboral-en-el-gobierno-porteno/#f=cut&l=related
Diario Tiempo Argentino Web: https://www.tiempoar.com.ar/nota/denuncia-de-maltratos-y-discriminacion-en-la-comision-de-discapacidad
Diario Página/12:
https://www.pagina12.com.ar/136416-excluida-en-un-espacio-de-inclusion?fbclid=IwAR0-OagQ_RiemLiNEiy5-Xt9sddoUCH0Yx1Xy7iPSELnSyNJqKiQzjz8lJg
Any Ventura y Hugo Paredero: (Radio AM 750)
https://radiocut.fm/audiocut/indignada-persona-discapacitada-denuncia-discriminacion-laboral-en-el-gobierno-porteno/
Víctor Hugo Morales y Gustavo Campana: (Radio AM 750)
https://radiocut.fm/audiocut/la-precarizacion-laboral-de-la-herencia-macrista/
Luisa Valmaggia: (Radio Cooperativa AM 770)
http://radiocut.fm/audiocut/entrevista-a-natalia-veronica-gulino-militante-del-mst-nueva-izquierda/#f=search&l=result
Gabriela Cerruti: (Nuestras Voces) http://www.nuestrasvoces.com.ar/mi-voz/discriminada-e-indignada/

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