La UTT y los Verdurazos: el campo solidario que alimenta

18.5.2020

Por Mauricio Polchi

Mientras el Gobierno de la Ciudad y el sector del campo más oligarca da la espalda a las barriadas populares y al hambre que genera la pandemia, desde la Unión de Trabajadoras y Trabajadores de la Tierra (UTT) siguen construyendo solidaridad y alimento agroecológico. Un recorrido de sus últimas acciones.

El conductor tuvo que maniobrar varias veces para encausar el camión y entrar a la Villa 31. Como la calle es angosta, y las casas están al filo del cordón, resulta complicado pasar por ahí. Cuando logró avanzar unos metros, apareció otro problema. El tendido eléctrico, tan saturado como peligroso, estaba muy bajo. Pero las mujeres del barrio levantaron los cables con los palos de escoba que tenían a mano y el camión pudo continuar su camino. Cuando ellas tiraban para arriba, él pasaba por abajo. Así hasta llegar al corazón del barrio donde la gente esperaba por los bolsones de verduras. Con tapabocas, barbijos, distanciamiento social, organización y mucha voluntad, en pocos minutos bajaron toda la mercadería.
“No solo traemos nuestras verduras sino que también intentamos visibilizar lo que está pasando en el barrio. Acá la situación es alarmante, a la pandemia de coronavirus y la epidemia del dengue, se suma la falta de agua potable”, adviertió Rosalía Pellegrini, referente feminista de la Unión de Trabajadorxs de la Tierra. “Somos productores y productoras de alimentos que tenemos la posibilidad de tener algo para poner en la olla y por eso trajimos las verduras que donaron los compañeros y las compañeras de Berazategui, La Plata y Florencio Varela”, agregó, mientras descargaba los cajones con lechuga, acelga, radicheta, tomates y kale. En un par de horas, en el popular asentamiento de Retiro y en articulación con el colectivo de La Garganta Poderosa, dejaron unos 20 mil kilos. “La salida es colectiva”, fue la consigna de la UTT para esa jornada.
Eso ocurrió el jueves 7 de mayo. Ese mismo día, el gobierno porteño informó que el total de casos positivos por Coronavirus en los barrios vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires llegaban a 365. Más de la mitad eran de La 31. Un par de días después, ya serían 851 los contagios. Y entonces las muertes por coronavirus se empezaron a multiplicar en la Villa 31 de Retiro. Al fallecimiento de Ramona Medina, vocera de la Garganta Poderosa quien alertó de varias maneras la situación compleja en la que vivían, se le sumó el de Víctor Giracoy, coordinador del comedor “Estrella de Belén” e histórico referente social de la comunidad.

La salida es colectiva

Desafiando las prohibiciones pero sin romper el protocolo sanitario, el recorrido colaborativo de la UTT había comenzado unos días antes cuando visitaron la revista solidaria Hecho en Bs. As., la olla Dorrego en la Fundación Mercedes Sosa, el Hotel Zavalia y los comedores Nº 1, Lourdes y Capullitos de La Boca, entre otros sitios. Frente a la falta de respuesta estatal, ellos y ellas garantizan la provisión de alimentos sanos para los sectores más golpeados de la Argentina. La organización nuclea a 16 mil familias con presencia en varias provincias. Producen alimentos agroecológicos, defienden la soberanía de las semillas y proponen acciones directas, como los feriazos o verdurazos. En este contexto, a la pandemia del hambre la enfrentan con lazos solidarios que se replican en distintos territorios.
“2 provincias. 12 localidades. Más de 1.000 familias beneficiadas de cordillera y meseta”, dice el comunicado difundido el 10 de mayo. “Mientras esperamos respuesta de la clase política de Río Negro y Chubut, las y los trabajadores de la tierra ponemos a disposición del pueblo más de 30.000 kilos de alimentos sanos, cooperativos y a precios populares. Estamos distribuyendo en Epuyén, Maitén, Cushamen, Gualjaina, Esquel, Gobernador Costa, Cholila, Lago Puelo, El Bolsón y Rio Colorado”, agrega el texto, que lleva el título: “El campo que alimenta”.
“Nosotrxs proponemos otro modelo agroalimentario, que va en contra de la producción basada en el agro negocio. Sabemos que estos modelos implicaron grandes ganancias para las multinacionales y graves consecuencias para la gente y sus ecosistemas”, reflexiona la Secretaria de Género del movimiento.
El jueves 14 de mayo, el mismo camión que había estado en la Villa 31, ahora aparecía en Plaza Constitución, a metros de la estación ferroviaria del tren Roca. Ahí se repartieron 6 mil kilos, con todos los recaudos y cuidados pertinentes. Los comedores se anotaron previamente en un listado y pasaron a retirar los cajones, como medida para evitar las aglomeraciones y amontonamientos.
“Desde el sindicato SiPreBA llevamos adelante, con las compañeras y los compañeros de Télam, una movida solidaria para devolver el apoyo que recibimos por parte de la compañeras del Comedor Sin Fronteras, en el barrio San Blas de la Villa 21-24, y ya llevamos frazadas, alimentos y ahora sumamos el aporte de la UTT”, contó Jerónimo Rojas, delegado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires. “Nosotres venimos para sostener las ollas populares en las barriadas y costear la situación crítica, sin romantizar el asistencialismo, y como mujeres y disidencias venimos acá para poner el cuerpo”, agregó Soledad del Frente Salvador Herrera de la CTA Autónoma Capital.
Previo a la crisis sanitaria, la última manifestación fuerte de la Unión de Trabajadorxs de la Tierra había sido el ya lejano 10 de marzo. En esa oportunidad ofrecieron todo tipo de verduras como forma de rechazo del lock out patronal que impulsaban las patronales agrarias y en respaldo a las medidas redistributivas del gobierno central.. Roxana Marca, llegada desde Florencio Varela, dijo: “Es algo insólito que se quejen de una retención con el país como está”. Por esos días, se discutía la decisión del presidente Alberto Fernández de aumentar las retenciones a las ventas al exterior de soja y sus derivados. El sector de la Mesa de Enlace lanzó una protesta de 96 horas, a través un cese de comercialización de granos.
Sin embargo, la UTT tenía el rumbo claro y hoy lo ratifica en las acciones cotidianas. Como explicó Zulma Molloja, otra referente campesina de la UTT, en aquella oportunidad y aplica para hoy, en medio de la pandemia y la desidia en la que el Gobierno de la Ciudad está dejando a las barriadas populares: “Este es el campo que no para. Estamos en contra de lo que hacen los grandes terratenientes, de los que más tienen y que no quieren aportar lo que deben cuando el país se está muriendo de hambre”. Este es el campo que no para, agregamos, y el que alimenta al pueblo del que se siente parte.

Barrio Mugica, el grito de las organizaciones

18.5.2020

Por Úrsula Asta y Lucas Molinari

“Cuando se conoció ayer que Ramona murió y salió por todos los medios, empezó a haber agua, como si hubieran abierto una canilla… y eso que los domingos no trabajan”.

Ramona Medina y el “Oso” Giracoy, referentes sociales del Barrio Padre Carlos Mugica (ex Villa 31), murieron este fin de semana de Covid 19. Suman 4 las personas fallecidas del barrio. El Comité de Crisis, integrado por 68 organizaciones, reclamó hoy al Gobierno porteño por no haber escuchado la exigencia de cuidado que realizan hace meses y acusó a los funcionarios de “soberbios”. Una recorrida posterior por el sector “bajo autopista”, visibilizó a medios nacionales e internacionales, que miles no tienen agua.
En el playón de la Parroquia Cristo Obrero se hizo la conferencia. La bandera era una sola: “Emergencia sanitaria, habitacional y alimentaria ya”. Ese fue el eje del comunicado leído, un grito para lograr una política seria del Gobierno de la Ciudad que también respete a quienes todos los días están en la primera línea de asistencia: comedores, promoción de la salud y el trabajo cotidiano que realizan para poder sostener un aislamiento. Ardua tarea a realizar una zona donde eso resulta imposible ante el hacinamiento y la falta de recursos. Lo cual empeora para quienes alquilan dentro del barrio.
Las muertes de Ramona Medina y el “Oso” Giracoy generaron bronca y tristeza. La conferencia de prensa convocada dijo ¡basta! La prensa, que estaba toda, hizo silencio cuando se les permitió preguntar. Salvo Radio Gráfica, Télam y unos pocos más, la enorme mayoría no indagó.
“No podemos más con esta situación. No es suficiente lo del Detectar, porque el test se le hace a las personas que tienen fiebre y sabemos que muchas personas no tienen síntomas, a las personas asintomáticas se les dice que tienen que estar aisladas en su casa. Y, además de eso, a las personas aisladas no se les está dando alimentos, elementos de higiene. Es difícil estar aislado porque siempre te falta algo para darle de comer a tus hijos”, explicó Paola Coronal a este medio.
Paola es vecina del barrio Comunicaciones y referente del Frente Social Peronista. Ella nació allí, tiene 36 años y puso ella misma, junto a su marido, los caños de agua. “Nunca nadie vino a verlo, la calle por la que transito es de tierra, estamos abandonados hace mucho tiempo, esto es una falsa urbanización. Para combatir el virus necesitamos estar aislados, limpiar la casa, ¿sin agua cómo hacemos?”, dijo.
La denuncia al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta fue decisiva durante la conferencia. Sus funcionarios se reúnen con el Comité de Crisis hace dos meses, pero nada mejoró. Diego Fernández, Secretario de Integración Social y Urbana, y Tomás Galmarini, Subsecretario de Integración Social y Económica, fueron señalados como responsables.
Silvina Olivera, que es vecina del barrio Güemes y que integra también el Comité de Crisis, “el barrio unido”, según describió, subrayó: “No vemos soluciones sobre lo que planteamos, los alimentos básicos y elementos de higiene para que los vecinos puedan cumplir con la cuarentena. Pedimos que intervenga el Gobierno Nacional”.

El AGUA QUE NO HAS DE TENER

“Desde el minuto cero estuvimos pidiendo respuesta. Les advertimos que si en plena pandemia nos dejaban sin agua esto iba a ser un desastre y lo desoyeron. Varias semanas nos dejaron si agua y hoy tenemos como consecuencia que cinco compañeros fallecieron”, gritó otro referente del Comité de Crisis, Héctor Guanco.
Tras la conferencia en la parroquia Cristo Obrero, en una caminata, vecinas y vecinos describieron la situación.
A la vuelta de la casa de Ramona Medina, donde se le realizaba una despedida a la referente barrial, un vecino, desde la puerta de su casa, contó: “Cuando se conoció ayer que Ramona murió y salió por todos los medios, empezó a haber agua, como si hubieran abierto una canilla… y eso que los domingos no trabajan”.

HOTEL SÍ, LA COMIDA “TE LA DEBO”

Como le dijo en una conferencia de prensa Macri al periodista Federico Tártara, lo mismo pasa hoy con respuestas evasivas de funcionarios porteños. “Están llevando a hoteles a gente del barrio para aislarla, pero no le dan ni un vaso de agua. Muy distinto de si son de Recoleta que les garantizan las cuatro comidas”. “Esto hace que muchos no quieran irse a los hoteles”, detalló otra vecina durante la recorrida.
¿Quién y cómo construyen las viviendas? Debate histórico en Retiro. Ya el Movimiento Villero Peronista trabajó hace casi 50 años propuestas para que sea el barrio el que construya sus casas. El macrismo cambió la topadora por la “gentrificación”. Desarrolló viviendas de chapa, con paneles solares y todo eléctrico, y pretende mudar allí a toda la zona del “bajo autopista”.
Miriam Suárez, referente de Somos Barrios de Pie, explicó que muchos vecinos que se mudaron querían llevar una garrafa, pero no los dejaban. Son departamentos todos eléctricos. Claramente quienes idearon esas viviendas, frente al monumental Ministerio de Educación, no consultaron a los vecinos. “Parecen una cárcel, toda enrejada”, ilustró Miriam.
El gobierno porteño entrega los departamentos a pagar en 30 años, tras todo un proceso burocrático que tarda tanto que actualmente hay decenas de casas vacías, donde podrían asilarse a personas enfermas de Covid 19. Otra propuesta desoída del Comité de Crisis.

PRESENCIAS Y REFLEXIONES

Entre varios referentes de organizaciones populares, de comedores, vecinas y vecinos, acompañaron la conferencia de prensa los legisladores del Frente de Todxs Maru Bielli y Javier Andrade. Desde allí, comentaron que están buscando frenar los negociados inmobiliarios de Larreta como el de Villa Crespo que es prioridad en la Legislatura porteña.
Quien fuera cura villero y es hombre clave de Francisco en la Iglesia argentina, obispo auxiliar de la Arquidiócesis Metropolitana de Buenos Aires, estaba allí. El Obispo Gustavo Carrara permaneció a un costado, acompañando al párroco de la Cristo Obrero Guillermo Torre, más conocido como el Padre Wily.
Carrara, en declaraciones a este medio, afirmó: “Quise venir a acompañar esta conferencia del Comité de Crisis. Los fallecimientos son el rostro más duro de esta pandemia, también han fallecido ocho personas en la villa del Bajo Flores. Por eso hay que extremar los cuidados”.
Consultado por la política del gobierno porteño en las villas, que fue frontalmente repudiada por las organizaciones, Carrara expresó: “Creo que todos estamos un poco desbordados por la situación, creo que hay que estar unidos desde el Estado Nacional, de la Ciudad, las organizaciones sociales, la Iglesia. Hay cosas estructurales que esta pandemia desnudó, no puede ser que haya días sin agua en un barrio como este”.
Y dejó una reflexión reivindicando a la militancia social que está dejando todo por sus barrios y debatiendo hacia delante: “Tantos que no piensan en su propia vida, buscando salvar la vida de los demás, y a veces algunos han muerto. Por un enorme respeto a esas personas, nuestro mundo no puede organizarse de la misma manera después de esta pandemia, con tanta exclusión, tanta desigualdad y tanta hambre”.
“El Papa Francisco, que le habla al mundo en general, decía que en estos cuatro meses del año hay cerca de tres millones setecientas mil personas que murieron por hambre en el mundo. Esta pandemia nos tiene que hacer pensar también en otras pandemias que están invisibilizadas, como la pandemia del hambre, la pandemia de las guerras que hace al desplazamiento de tanta gente por dos o tres personas que deciden. Eso es algo para pensar, pero también para transformar”, finalizó.

«En tres semanas va a estar toda la Villa 31 contagiada, y acá somos 50 mil personas

18.5.2020

El Comité de Crisis explicó que la tasa de crecimiento es exponencial y responsabilizó, principalmente al gobierno porteño, al que tildó de «soberbio». Reclaman medidas urgentes.

Después de la muerte cuatro personas y con casi mil contagios, vecinos y vecinas de la Villa 31 exigieron este lunes a las autoridades, especialmente a las del Gobierno de la Ciudad, que tomen medidas urgentes para frenar el peor brote de coronavirus del país. “Queremos que Ciudad se haga cargo y empiece a actuar responsablemente. Queremos que Ciudad y Nación se dejen de pasar la pelota porque creemos que hoy se está a tiempo de parar una tragedia. Dentro de una semana, no. Esta curva exponencial nos muestra que en tres semanas va a estar toda la Villa 31 contagiada, y acá somos 50 mil personas”, dijo uno de los referentes del Comité de Crisis Villa 31 en una conferencia de prensa brindada este lunes al mediodía.
Además de resaltar los alarmantes números que crecen día a día, y de lamentar las muertes de referentes como Ramona Medina o Víctor Giracoy, el Comité de Crisis exigió una inmediata mesa de diálogo “seria y real” entre las autoridades de la Secretaría de integración Social y Urbana, el Ministerio de Desarrollo Social, Humano y Hábitat, ministerio de Salud de Ciudad y “demás ministerios nacionales competentes”.
Entre los principales reclamos, destacan que las personas con contacto estrecho con contagiados no son aislados correctamente, y quedan a la merced del virus, sobre todo ante la falta de agua para higienizarse. En ese punto, recordaron que la Ciudad es la responsable de de toda la red interna “hace años” y que Aysa es responsable hasta la entrada al barrio.
Por este motivo, entre otros, calificaron de “soberbia” a la actitud de las autoridades del gobierno que lidera Horacio Rodríguez Larreta por no hacerse cargo de la situación y no escuchar sus reclamos desde que comenzó la pandemia. Recordaron que los comedores no pueden cerrar a pesar del aislamiento porque la gente no tiene para comer, y que a pesar de haber hecho el primer reclamo oficial el 1 de abril, recién el gobierno de la Ciudad les respondió 27 días después, cuando el virus ya había ingresado, y que el operativo Detectar recién el 5 de mayo comenzó a trabajar en el barrio y por accionar del gobierno nacional. “¿Como puede ser que el gobierno de la ciudad no haya previsto nada? Les pedimos al gobierno de la Ciudad que deje de lado la soberbia y nos escuche”, se preguntaron más de una vez.

Aislamiento

“A 300 metros hay 700 viviendas vacía que deben ser acondicionadas. ¿Por qué no las acondicionan como lugares transitorios para las personas contagiadas o de contacto estrecho?”, fue otra pregunta que se hicieron, a la que, de alguna manera le encontraron una respuesta: “Hoy están privilegiando los costos políticos. Si tienen que trasladas a una familia pobre en esta situación habla muy mal de la supuesta urbanización que hicieron”. Y si esas 700 viviendas no se pueden usar, pidieron que sean trasladados a hoteles.
Además, pidieron que haya unidades móviles las 24 horas y no solo durante el horario en el que se ejecuta el Operativo Detectar. También reclamaron asistencia alimentaria, de higiene personal y psicológica, ayuda a los comedores y merenderos y que se declare la prohibición de los desalojos.

Insólito: el encargado de la villa 31 había dicho que el barrio tiene «la mejor red de agua potable» del país

Diego Fernández, el funcionario porteño que tiene a cargo la urbanización de la villa expresó esa frase la semana pasada durante una reunión informativa de la Comisión de vivienda de la legislatura porteña, tras que el barrio transcurriera 12 días sin acceso a la red.
El 18 de mayo el funcionario porteño que tiene a cargo la urbanización del Barrio 31 aseguró que cuenta con “la mejor red de agua potable de cualquier barrio vulnerable de la Argentina” después de que transcurrieran 12 días sin acceso a la red. Se trata de Diego Fernández, quien quedó en el foco de la tormenta luego de que en el Padre Mugica se registraran 913 contagios. La frase fue pronunciada la semana pasada durante una reunión informativa de la Comisión de vivienda de la legislatura porteña, pero volvió a tomar relevancia tras la muerte de dos referentes sociales del barrio a causa del coronavirus.
Ramona Medina, de La Garganta Poderosa y Víctor Giracoy que desde hace 25 años se ocupaba del comedor Estrella de Belén murieron este fin de semana. Medina había denunciado el 3 de mayo pasado la falta de agua en el barrio desde hacía ocho días.
María Bielli del Frente de Todos y Gabriel Solano, del Partido Obrero, habían cuestionado la ausencia de respuestas del gobierno frente a la falta de agua en el barrio. En su primera intervención en la reunión Fernández ponderó las obras realizadas por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en el barrio.
“El Barrio 31 tiene la mejor red de agua potable de cualquier barrio vulnerable de la Argentina, este es un dato objetivo de la realidad. Si alguno cree que hay un barrio vulnerable con mejor red, yo le pido que me lo señale y lo comparamos”, chapeó Fernández.
El Secretario de Integración Social llegó al gobierno porteño en 2010 de la mano de Esteban Bullrich. En su cuenta de Linkedin se proclama creador del G25, una fundación del PRO que sirvió para reclutar empresarios del sector privado y llevarlos al mundo de lo público, además de conseguir aportes que luego destinan a acciones políticas.
Antes había desarrollado la exclusiva cadena de sushi Dashi y, en paralelo, una de las heladerías más conocidas de Buenos Aires.
“En los últimos 4 años el Gobierno de la Ciudad hizo 17 km de infraestructura, en primer lugar el desagüe cloacal y luego los pluviales. Antes estaban juntos y eso era un peligro sanitario. Hoy todo el barrio tiene desagües cloacales y pluviales independiente”, dijo Fernández sobre las obras realizadas por la Ciudad en el Barrio 31.
“Había problemas de presión porque no había capacidad suficiente en los caños. Los ocho días que tuvimos reclamos fue porque no había presión de agua por la rotura de la planta San Martín.
Pasamos de tener 40 pedidos de agua por día a 700 y 800 pedidos cuando fue el pico”, agregó.
Cuando transcurría la reunión vía Zoom, uno de los participantes relativizó la veracidad de las palabras de Fernández. “Mientras usted decía que había agua en todas las manzanas me llegaron varios mensajes de vecinos que no tienen agua”, señaló Roberto Santiago Roberto antes de leer un listado de vecinos del barrio con problemas.
Antes, Solano había apuntado contra Fernández y pedido que diera un paso al costado. “Es un problema que el gobierno llame a los vecinos a lavarse las manos y no les dé agua. El funcionario debería renunciar. El informe no refleja la gravedad de la situación que se vive en el Barrio 31”, señaló.
Desde Aysa deslindaron responsabilidades y aclararon que la compañía había cumplido en llevar la distribución de agua hasta la entrada del barrio. «Nos juntamos mucho con el Gobierno de la Ciudad en estos cuatro meses y nunca nos hablaron del empalme de la Villa 31. Sí nos hablaron del bajo costanera para los edificios que están construyendo sus amigos”, rechazó Malena Galmarini, titular de la empresa. Desde Aysa deslindaron responsabilidades y aclararon que la compañía había cumplido en llevar la distribución de agua hasta la entrada del barrio. «Nos juntamos mucho con el Gobierno de la Ciudad en estos cuatro meses y nunca nos hablaron del empalme de la Villa 31. Sí nos hablaron del bajo costanera para los edificios que están construyendo sus amigos”, rechazó Malena Galmarini, titular de la empresa.

Tres médicos y tres enfermeros del Hospital Durand dieron positivo al COVID 19

18.5.2020

Tres médicos y tres enfermeros del Hospital General de Agudos Carlos G. Durand dieron positivo al test de coronavirus, mientras que hasta la tarde de este domingo 61 pacientes están en estudio.

La propagación del Covid-19 entre los profesionales de la salud es una de las máximas preocupaciones de las autoridades sanitarias del país, junto con lo que ocurre en villas de emergencia y geriátricos.
El 15 de mayo, la Justicia laboral ordenó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que testee a la totalidad del personal sanitario del hospital porteño para determinar la cantidad de casos positivos de covid-19 entre los trabajadores de la salud.
La medida cautelar, dictada por el juez Marcelo Fernández el 6 de mayo, trascendió casi diez días después.
El magistrado tomó la decisión tras un amparo de trabajadores del Hospital Durand, presentado por la abogada Mariana Chiacchio, del Centro de Abogados por los Derechos Humanos (CADHU).
Desde el ministerio de Salud porteño manifestaron que la Ciudad tiene previsto comenzar a testear a la totalidad del personal sanitario de los 34 hospitales públicos, pero que aún no cuentan con los tests rápidos adquiridos a China. Además, detallaron que los testeos también se realizarían entre el personal de los geriátricos.

Más preocupación en la Villa 31: murió por coronavirus un histórico referente de un comedor

17.5.2020

Se trata de Víctor Giracoy, del comedor “Estrella de Belén”, que se suma a la noticia de Ramona Medina de la Garganta Poderosa, ambos en la villa 31, como consecuencia del aumento de contagios en los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires.

Su nombre era Víctor Giracoy, fue referente en el comedor “Estrella de Belén” del Barrio 31 de Retiro por 25 años, y falleció por coronavirus.
El Comité de Crisis de ese barrio comunicó que Giracoy pertenecía al grupo de riesgo, ya que tenía 60 años, y patologías previas, como diabetes y obesidad. Luego de contagiarse estuvo una semana internado y murió esta tarde.
Esta muerte se suma a la de Ramona Medina, referente de la Garganta Poderosa en el mismo barrio 31 de Retiro, a causa del CoVid19 anunciada esta mañana, que además venía denunciando las condiciones de hacinamiento, falta de agua y condiciones higiénicas mínimas que faltaban y causa de que los contagios se dispararan en el barrio.
Hasta el momento ya hay más de 1.200 infectados en villas y barrios populares de CABA. Myriam Bregman, diputada porteña del PTS en el Frente de Izquierda, decía frente a la noticia de la muerte de Ramona: “Hace meses que la única solución estatal para frenar el contagio del Covid-19 es el aislamiento social, sin ninguna respuesta para la población que vive en villas, con hacinamiento y falta de agua. La desidia estatal es responsable de este verdadero crimen social”.
Por su parte Alejandrina Barry, diputada porteña del Frente de Izquierda, agregó: “Estos crímenes sociales de Ramona y Víctor, no pueden quedar impunes. Hay responsables directos de la desidia estatal. Es necesaria la más grande movilización para que las demandas de los pobladores de las villas sean escuchadas. Las organizaciones barriales y territoriales, todos los sindicatos opositores como ATE, UTE y las CTA, organizaciones de DD. HH., estudiantiles y políticas debemos convocar de forma inmediata una movilización”.

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