¿Cómo es vivir la pandemia en la villa 31?

7.5.2020

Por Prensa FOL

Miedo y preocupación son sentimientos generalizados ante la expansión del virus en el barrio. Pero también la convicción de que la salida es organizándose de manera colectiva.

Pasaron dos semanas desde que se registró el primer caso de coronavirus en la Villa 31 y ya son más 133 las personas infectadas. La expansión del virus sembró el miedo, la preocupación y la incertidumbre entre lxs vecinxs que saben que por las condiciones en las que viven las consecuencias pueden desatar el caos. A esto se le suma la falta de anticipación y respuestas por parte del gobierno de la Ciudad, frente a lo cual fueron los movimientos sociales quienes debieron ponerse a la cabeza.
Nadith es militante del Frente de Organizaciones en Lucha y compañera de la segunda persona que se infectó en la villa. Ambas llevan adelante el comedor “Luchadoras Unidas” junto a varias compañeras más. Desde que comenzó la cuarentena comprendieron que era fundamental continuar con el comedor y el merendero porque, a las panzas ya hambrientas de lxs miles de niñxs que habitan el barrio, ahora se sumarían varias semanas sin que la gente pudiera salir a “ganarse el mango” y entonces el hambre sería la real pandemia para sus vecinxs.
“Se acercan alrededor de 400 familias al comedor. Al principio hemos estado asistiendo en dos horarios, uno a la mañana para darles a las compañeras que están participando del FOL, y otro a la tarde para todos los vecinos que más necesitan. Lo hacemos así porque el espacio que tenemos no es suficiente y no queríamos que se junten muchas personas. Cocinamos los 5 días de la semana, yo estuve yendo todos los días.”
La Villa 31 tiene alrededor de 40.000 habitantes según el censo realizado en el 2010, pero hay un gran porcentaje de sub registro y desde aquella fecha hasta ahora la población aumentó de manera drástica producto de las políticas económicas que profundizaron la pobreza. Un 36% son niñxs de entre 5 y 17 años, y son la principal preocupación de las mujeres que llevan adelante los comedores y merenderos.
Por eso, desde que empezó el aislamiento, Nadith se pasó 6 horas diarias cocinando y repartiendo. Luego del primer contagio la situación empeoró porque las personas que habían tenido contacto estrecho tuvieron que aislarse, y por lo tanto quedó un grupo de 4 o 5 compañeras al frente de la cocina.
“Tuvimos que reducir todo al turno de la mañana, porque no dábamos abasto, era mucho cansancio. Además ya no estamos cocinando, damos la comida cruda para que se nos haga más fácil. Ponemos una mesa afuera para que la gente apoye su tupper y una de nosotras se encarga de servir sin tocar nada. Además reforzamos los métodos de higiene y cuidado.”
A esto se le suma, que la villa estuvo más de 8 días sin agua y en algunos sectores sin luz. Este no es un problema que haya aparecido recién ahora, pero en este contexto complica aún más las posibilidades de mantener los métodos de cuidado. Mientras tanto Horacio Rodríguez Larreta se pasaba la pelota con Malena Galmarini, titular de Aysa, para ver a quien le correspondía solucionar el problema.
Cuando comenzaron a aparecer las primeras noticias del coronavirus en China, la mayor parte de la población en el resto del mundo no se alarmó, parecía algo muy lejano. Pero en tan sólo tres meses el virus llegó a la villa y ahí la sensación de pánico y miedo estremeció al barrio. Por lo que desde el comedor “Luchadoras Unidas” hicieron honor a su nombre y se pusieron a la cabeza de explicarle a lxs vecinxs los métodos de cuidado: el barbijo para cocinar, un poco de alcohol en gel antes de recibir el taper, la lavandina en las superficies y el lavado de manos constante se hicieron rutina y paisaje.
“Lo que más me cuesta es hacerles entender a mis hijos (uno de 3 años y otra de 7) que no los puedo tener pegados, ni dormir en la misma cama, ni compartir las mismas cosas. Me cuesta mucho separarme de ellos. El más chiquito se pone a llorar y duele ver eso, pero es por su bien. Además desde que se contagió mi compañera, mi familia no quiere que salga de la casa, pero he tenido que hacerles entender que no es porque a mí se me da la gana, o porque quiero ser la heroína, o porque yo soy la única. Que hay muchas familias que lo necesitan y que si no ponemos de nuestra parte ¿qué vamos a hacer?”
Relató Nadith, quien junto a sus compañeras comenzó a reclamar que se hagan los testeos a las personas que tuvieron contacto estrecho con la primera contagiada. Recién ayer el gobierno de la ciudad llevó a cabo el operativo focalizado, e incluso desde el FOL pusieron a disposición el espacio del jardín para que lxs médicxs pudieran trabajar.
“Yo estoy muy molesta con el gobierno, porque no nos pusieron atención. Estuvimos insistiendo para que hagan el hisopado y el testeo a las compañeras, y recién ahora lo están haciendo. Te da una impotencia, capaz si ellos hubieran tomado medidas al primer caso el virus no hubiese crecido de esta manera, pero bueno…esperaron a que se enferme mucha gente.”
A su vez, ella resaltó que hay muchas desigualdades a la hora de llevar adelante la cuarentena y que tampoco es posible el aislamiento comunitario como se propuso desde el gobierno. En el barrio no hay cajeros ni farmacias, los más cercanos quedan a 1 km de la zona, por lo cual salir es inevitable. A su vez, lxs almacenerxs tienen que salir a los mercados para proveerse de mercadería, y según contó Nadiht venden a precios más elevados, por lo tanto lxs vecinxs se van a supermercados más grandes en búsqueda de precios más económicos.
“Es muy diferente la vida en la villa a lo que es afuera. Hay una barrera entre los que viven bien y tienen espacio para poder cumplir la cuarentena, y quienes vivimos acá en una habitación de 4×4 con 6 personas. Si una sale y se infecta, contagia a toda la familia. ¿Qué quieren que la gente de la villa muera por falta de atención del gobierno de la ciudad?”
Ante la falta de protocolos específicos para asistir a las personas en los barrios populares, desde el FOL comenzaron a organizarse rápidamente para hacer el relevamiento de las personas que habían tenido contacto, aislarlas y garantizar la asistencia alimentaria suficiente como para que no tuviesen que salir de sus casas.
Nadith y sus compañeras construyeron y alimentaron un saber popular indispensable para sobrevivir al sistema y a las épocas de crisis: la lucha y la solidaridad de lxs de abajo. Como ella misma expresó, la organización es la primera que está cuando las papas queman y en ese espacio todas saben que no les hará falta nada porque entre todas buscarán una salida colectiva.

El Gobierno porteño deberá brindar agua potable en las villas

6.5.2020

La justicia reconoció que no hay acceso al agua potable en los Barrios Populares y que las acciones realizadas por el Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires son insuficientes, por lo que le exige garantizar el agua potable en calidad y cantidad suficientes para satisfacer todos los usos diarios: higiene personal y doméstica, y consumo directo.

Actualmente, el gobierno porteño destina para cada villa, en promedio, un camión de 7.000 litros de capacidad durante 12 horas que a lo sumo abastece a 140 habitantes por día en barrios cuya población supera las decenas de miles de personas.
En la sentencia se operativiza el principio de igualdad en el acceso al agua potable disponiendo como dotación diaria por habitante para los Barrios Populares la que corresponde al resto de la ciudad (150 litros diarios por habitante).
Finalmente, la justicia ordenó al gobierno de la Ciudad que elabore, en un plazo de 5 días, e implemente un plan de Contingencia ante posibles emergencias sanitarias previamente acordado con la comunidad.
La sentencia judicial es en respuesta a la acción de amparo colectivo presentada por la Cátedra de Ingeniería Comunitaria, el Observatorio del Derecho a la Ciudad, la CTA Capital, el Frente Territorial Salvador Herrera, el El Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, y referentas y referentes de Barrios Populares (Villa 21-24, Barrio Inta, Barrio Scapino, Barrio Cildáñez, La Villa 15 – Oculta -, Villa 20), con relación al acceso al agua potable y saneamiento seguro en las villas y asentamientos de la Ciudad (Barrios Populares según Ley N° 27.453) como forma esencial de prevención del contagio del Coronavirus Covid-19 y del Dengue.
Las organizaciones explicaron que el juez Osvaldo Otheguy ordenó al gobierno porteño a que en el plazo de 5 (cinco) días:

A) Elabore un Plan de Contingencia ante posibles emergencias sanitarias que incluya un cronograma detallado para cada Barrio Popular con recorridos, fechas y horarios precisos, previamente acordados con la comunidad y adecuadamente difundidos que garantice, a pedido de los habitantes de los Barrios Populares, la entrega de agua a granel para todos los usos en los barrios o sectores de barrios que no cuenten con suministro continuo de agua corriente;

B) Incremente la entrega de agua a granel para todos los usos (consumo directo, manipulación de alimentos, higiene personal, higiene del hogar, etc.) en los barrios o sectores de barrios que no cuenten con suministro continuo de agua corriente debiendo tener como guía para la dotación por habitante las normativas nacionales e internacionales que establecen las dotaciones de consumo de agua potable con valores entre 150 y 250 litros por habitante por día y las guías de diseño del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) que establecen dotaciones de diseño para los proyectos de agua potable de 150 a 300 litros por habitante día. Estos estándares se indican para determinar una medida, sin perjuicio desde luego de que la demandada puede aportar en forma fundada otros estándares que correspondiesen a la situación a fin de que sean evaluados por el tribunal; y

C) Elabore e implemente un Protocolo de Actuación para brindar pautas claras de manejo y alerta respecto al agua de consumo a las familias. Deberá incorporar medidas preventivas que las familias deberían adoptar (hervir el agua, incorporarle lavandina, etc.) para reducir el riesgo sanitario. Ello así, hasta que el tribunal competente resuelva la procedencia de la medida cautelar solicitada.

El objeto de la acción judicial colectiva presentada consistía en que el gobierno porteño garantice al 100% de las familias de los Barrios Populares el acceso formal al servicio de agua potable y saneamiento cloacal, para lo que se solicitó la elaboración de un Plan de Agua Potable y Saneamiento Cloacal, consensuado con las comunidades barriales, que contemple los ejes: Diseño Infraestructura; Modalidades de Ejecución y Contratación para las Obras; Programa de Control y Monitoreo Ciudadano; y Sistema Tarifario Social Especial. Y transversalmente a estos ejes la dimensión productiva y del trabajo; la participación comunitaria y la perspectiva de género y diversidad.
Frente a la emergencia y la falta de acceso al agua potable en los barrios populares que incrementan el riesgo para la vida y la salud de sus habitantes ante el Coronavirus -Covid-19 y el Dengue, se peticionó cautelarmente:
1. Un Plan de Contingencia.
2. Garantizar dos (2) litros de agua potable envasada por habitante diariamente y la entrega de agua a granel para todos los usos en los barrios o sectores de barrios que no cuenten con suministro continuo de agua potable. La entrega de agua potable deberá respetar un cronograma, debidamente difundido, con recorridos, días y horarios precisos.
3. Garantizar de manera gratuita en cada hogar dos (2) garrafas de 10 kilos, 8 litros de lavandina, jabón blanco en pan y detergente para llevar a cabo la higiene de los integrantes de la familia por mes.
4. Un sistema de monitoreo de la calidad, presión y continuidad del agua de consumo en los Barrios Populares. El programa de monitoreo deberá incluir el control de la calidad del agua entregada mediante camiones cisterna.
5. Un Programa de Limpieza periódica de tanques a cargo de las cooperativas y organizaciones sociales y comunitarias.
6. Abastecer de tanques plásticos domiciliarios de calidad homologada a todos los hogares.
7. Fortalecer el Sistema de Atención Primaria para mejorar la atención prioritaria y el registro de enfermedades hídricas incorporando la figura de las promotoras de salud.
8. Garantizar económica y técnicamente a través de un programa la ejecución de núcleos húmedos a fin de garantizar en cada hogar un baño completo y dos (2) canillas.
9. La formalización del servicio de agua potable y saneamiento cloacal para la totalidad de las viviendas frentistas a vías públicas formales.

Protesta frente a la situación de la Villa 31

6.5.2020

Será este miércoles 6 de mayo, a las 12, frente al CEDEL del Barrio San Martín, ubicado en la Manzana 109, donde se encuentra ubicada la oficina del Jefe de Gobierno porteño para denunciar que el Ejecutivo de la Ciudad “no cuida al barrio”: “A 13 días de la confirmación del primer caso de Covid 19, los contagios han aumentado exponencialmente y ya lamentamos una muerte en el Barrio Padre Carlos Mugica”. Aclaran además que esta convocatoria será llevada adelante únicamente por representantes de las organizaciones, siguiendo los lineamientos vigentes del distanciamiento social obligatorio, por lo que de ninguna manera se convoca a la aglomeración de vecinos y vecinas.

Las organizaciones, entre las que se encuentran, el Frente de Organizaciones en Lucha, CTA Autónoma CABA, Somos Barrios de Pie, Movimiento Evita, CTD Aníbal Verón, La Dignidad UTEP, Corriente Villera, Seamos Libres, exigirán protocolos de aislamiento y acompañamiento para los barrios populares; resolución del problema estructural del agua; suspensión de las demoliciones en el sector bajo autopista y recolección de escombros; fortalecimiento de los dispositivos de salud para el barrio (ambulancias, puestos de atención a personas con síntomas, testeos inmediatos a los contactos cercanos de casos positivos).

Reproducimos comunicado:

Además llevamos 11 días sin acceso al agua en vastos sectores del barrio, insumo esencial para la prevención de los contagios y para la supervivencia. Las respuestas que nos brinda el Gobierno de la Ciudad son completamente insuficientes, por lo que hoy venimos a denunciar al responsable de la desidia en la que nos encontramos, al Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta.
La Secretaría de Integración Social y Urbana a cargo de Diego Fernández no está trabajando en pos de brindar una solución seria y definitiva al problema del agua, sin embargo continúa con las demoliciones en el sector de Bajo Autopista, poniendo en riesgo las estructuras de las viviendas aledañas, y por sobre todo, poniendo en riesgo la salud de las y los vecinos. Pese a que la Justicia ordenó que el Gobierno de la Ciudad tenía que recoger los escombros provocados por las demoliciones que viene realizando, hoy siguen ahí, juntando basura, propagando el dengue, el otro gran problema sanitario invisibilizado que se sigue multiplicando en el barrio.
La situación económica de la familias del barrio es cada vez más precaria, la pérdida de trabajos y changas, genera una enorme pérdida en los ingresos, eso lo vemos en el aumento de la demanda en los comedores y merenderos comunitarios. Hoy las organizaciones volvemos a decir que con hambre no se puede atravesar la cuarentena, que es necesaria la asistencia alimentaria que debe garantizar y reforzar el Gobierno de la Ciudad, así como los insumos necesarios para la seguridad de las trabajadoras de esos espacios comunitarios, mujeres en su gran mayoría, que hoy están garantizando un servicio esencial sin reconocimiento económico excepcional por esta tarea.
Para frenar esta situación es necesario que el Gobierno de la Ciudad deje de improvisar, y garantice el aislamiento real para las familias infectadas proveyendo asistencia alimentaria, sanitaria y social. Es fundamental que se hagan los testeos de los contactos próximos de los casos confirmados de inmediato, que hayan elementos de bioseguridad garantizados por el Gobierno, que se fortalezca la capacidad de atención en los hospitales cercanos y que haya más puntos de atención, hoy existe sólo un puesto de atención a personas con síntomas en un barrio que tiene más de 50 mil vecinos y vecinas.
Hoy somos las organizaciones las que hemos diseñado los protocolos de actuación en los espacios comunitarios, las que garantizamos insumos de bioseguridad (barbijos, máscaras, productos de desinfección) a las trabajadoras esenciales y a las y los vecinos, las que estiramos las ollas para garantizar más platos de comida, las que acompañamos a las vecinas víctimas de las situaciones de violencia de género, las que acompañamos a las familias para que accedan a su derecho a la salud, a la vacunación, etc. La emergencia es social, sanitaria, alimentaria y de violencia de género. ¡EL ESTADO NO NOS CUIDA, LARRETA HACETE CARGO!

700 casos de dengue y primer caso de Covid 19 en la Villa 21- 24

5.5.2020

Actualmente los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires y del Conurbano bonaerense se encuentran en el ojo de la tormenta. En la 21-24, hay 700 casos de dengue y se ha confirmado el primer positivo de Covid 19. La falta de agua y de políticas estatales ha provocado que la situación se profundice cada vez más. Dagna Aiva, coordinadora de Salud de la Junta Vecinal del barrio, fue entrevistada sobre el tema.

“Todas las villas están pasando por las mismas necesidades desde siempre y ahora se acentúa cada día más por estos dos grandes monstros. En nuestro barrio, lo que más nos está preocupando es el dengue. Estamos llegando al invierno pero aumentan los casos y, como si nos faltara poco, tenemos un caso positivo de Covid 19”, visibilizó Aiva. Y agregó: “La persona está aislada y su entorno está siendo examinado para hacerse el test”.
“Actualmente el hombre está en un hotel del Gobierno de la Ciudad. La familia está en cuarentena y fueron asistidos, con la ayuda de las organizaciones sociales y la parroquia de Caacupé, con la mercadería e insumos mientras esperan la respuesta”, manifestó.
Respecto a las problemáticas del barrio, Aiva denunció que “hay sectores que están sin agua, porque las obras se han parado y están todas las zanjas abiertas”. Y puntualizó: “Hay muchas ollas populares y los comedores triplicaron las raciones, porque muchas personas que no concurrían ahora lo hacen. No damos abasto y el Gobierno de la Ciudad está llegando tarde teniendo conocimiento de la situación, sin la organización del barrio tendríamos más casos de Covid (19)”
“Hay muchas publicidades de los recaudos, pero muy poco llegan a los barrios. Las cajas que le damos a las personas mayores las hemos terminado nosotros con las organizaciones sociales, ni si quiera pudieron darnos los ‘frescos’ (huevos, verdura). Es un desastre”, remarcó.
El Gobierno porteño frenó los operativos de descacharreo y prevención del dengue en la villa 21-24. La secretaria de Salud de la Junta Vecinal del barrio, alertó al respecto: “Hay 700 casos de dengue solo en la 21- 24. El mosquito mutó. Ahora tenemos mosquitos en casa y hace frío. El gobierno ha suspendido por el tema de coronavirus porque la gente tiene que salir de sus casas. Estamos como prisioneros, no tenemos salida y no tenemos cura”.
“Esperemos que salgamos pronto de esto porque va ser un desastre como está sucediendo en otros barrios, que podamos resolver entre todos. Me tengo que sacar el sombrero de las organizaciones, de los vecinos autoconvocados que ponen el pecho en todos los barrios”, concluyó Aiva.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires suspendió el Programa Adolescencia

4.5.2020

El pasado 7 de Abril el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires suspendió el Programa Adolescencia. Esta decisión deja sin beca y acompañamiento a 9400 jóvenes y a más de 1000 trabajadores sin percibir honorarios. Son más de 40 instituciones sin convenio.

Los equipos institucionales que implementan el Programa Adolescencia hace 11 años con jóvenes de los sectores más vulnerados de la Ciudad de Buenos Aires proponen un plan de Contingencia para llegar a más de 9400 adolescentes.
Bajo la Ley Nº 114 que tiene como objeto la protección integral de los derechos de las y los niños/as y adolescentes garantizándoles todas las oportunidades para su desarrollo en condiciones de igualdad, libertad y dignidad. Este programa se creó mediante el decreto Nº 428/2007. En dicho programa participan más de 40 instituciones que ofrecen aproximadamente 446 talleres dictados por duplas pedagógicas, afectando a más de 1000 trabajadores entre talleristas, operadores sociales y coordinadores.
El 7 de abril por medio de un mail sin firma desde la casilla de la DGNYA – Dirección General de Niñez y Adolescencia, las instituciones, sin tener convenio firmado, recibieron la noticia de que por medio de la DI-2020-300-GCBA se procedía la suspensión momentánea del Programa Adolescencia que debía dar inicio a sus acciones el 1 de abril del corriente año.
Las instituciones se oponen a dicho cierre y a abandono de trabajadores con contratos precarizados mediante las siguientes consignas:
• Si al Programa Adolescencia en Cuarentena
• Sí al cuidado de adolescentes en situación de vulnerabilidad de la Ciudad de Buenos Aires y el cobro de sus becas.
• Sí al sostenimiento laboral de trabajadores sin precarización.
• Si a la aprobación del Proyecto de acompañamiento presentado por las instituciones en instancia de aislamiento.
• SI a que adolescentes cobren la Beca que les otorga el programa.
• SI al apoyo a las Organizaciones de la Sociedad Civil convenientes.

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