Denuncian el drama de la Villa 31: Cada vez más familias contagiadas con el Covid-19 y hace 5 días que no hay agua

30.4.2020

Desde la organización Garganta Poderosa nos hacen llegar esta nota, que en realidad es un grito de desesperación por lo que está ocurriendo en los barrios más humildes y villas de la Capital y el Gran Buenos Aires.

CUATRO CASOS MÁS EN LA VILLA 31,
QUE SIGUE SIN AGUA, ¡5 DÍAS SIN AGUA!

Ahora, mientras miles de argentinos eligen qué película mirar en Netflix, mientras la televisión debate sus propias generalizaciones, mientras solemnes intelectuales siguen embebiendo teoría, mientras jueces y procuradores juegan a la politiquería, mientras funcionarios «del palo» miran para otro lado, mientras la indiferencia se hace pandemia, mientras operan sin barbijo los operadores del cinismo, ahora mismo, en la Villa 31, hay otros 50.000 seres humanos que NO TIENEN AGUA HACE 5 DÍAS, como si todo el universo de los medios, la política, la Justicia y la ciudadanía no se hubiera enterado todavía. Ya circularon los videos, ya circularon las fotos, ya circularon los testimonios, ya circularon los positivos, pero no pasa nada, ¡nada de nada! Vecinas y vecinos desesperados, llorando, rogando, implorando que por favor hagamos algo, que por favor gritemos fuerte, que por favor rompamos todo, ¡que por favor algo!
«Lo que pasa es que», ¡no pasa nada! AySA es la empresa prestataria de servicios de agua y saneamiento más grande de América Latina, pero sus tendidos abordan a las villas como si fueran un PH, o sea, su abastecimiento sólo llega hasta los contornos de los barrios informales y algunas de sus arterias principales, en el mejor de los casos. Así fue siempre. Al interior, todas las conexiones han sido desarrolladas por autogestión de la propia comunidad o por obras del Gobierno de la Ciudad, que también las paga con dineros públicos, pero las construye sobre «la informalidad». Sin calles, ni catastros, los mapas de AySA ven a los territorios villeros como cuadrados verdes, como si fueran espacios públicos. Y por eso, desde siempre, la lucha por la «integración urbana» requería romper la frontera del adentro y el afuera, proyectando la obra desde una inevitable articulación entre la empresa proveedora y la gestión porteña. Así se cultivó la resolución Apla 26/17, para que AySA pudiera intervenir ocasionalmente, pero el agua se corta de manera frecuente. ¿Y entonces? Y entonces, como hace 13 años vienen privilegiando el marketing y diciéndole «urbanización» a la llegada del McDonalds, ahora no tenemos cómo carajo resolver la falta de agua. Y sí, AySA puede haber tenido un problema en alguna planta, pero sigue siendo una «empresa prestataria» y el titular sigue siendo el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, responsable absoluto de garantizar el acceso al agua como derecho constitucional, en cualquier contexto y mucho más en plena cuarentena, mientras todo el arco científico y sus propios voceros mediáticos promocionan insólitamente medidas que ninguna familia de la Villa 31 puede tomar.
Ahora mismo, mientras continúan los desalojos que las autoridades habilitan sin hablar, mientras aumentan los alquileres que no regula ninguna entidad estatal, mientras evitan aislar a contactos estrechos porque no tienen camas para pobres, mientras siguen inyectando enfermedades hídricas en las venas del barrio, mientras ocultan la verdadera dimensión de la circulación, mientras tiemblan los vecinos entre la espada del coronavirus y la pared de la vivienda que temen perder, esos 50.000 seres humanos no tienen descanso, ni paz, ¡nos acaban de confirmar 4 casos más! Que también se contagiaron en el aglomeramiento de una casa superpoblada de gente, que ningún agente oficial pasó a registrar, porque los viejos del Geriátrico Que No Pueden Pagar, ¡para qué quieren respirar!
Tranqui, ¡no pasa nada! Sólo hay una nueva familia entera contagiada, que ahora está internada en el mismo hospital donde ayer a la tarde internaron a otra familia completa, mientras el barrio pierde la cuenta, porque los niveles de hacinamiento son inmensamente mayores a los de cualquier residencia o cualquier hospital. Ahora, ¿qué pasaría si alguna residencia o algún hospital denunciara que hace 5 días no tiene agua? ¿No gritaría fuerte toda esa prensa amarilla? ¿No se volvería a indignar?
Por suerte, se trata de una villa, lo podemos tolerar.

«¿Qué esperan, sacarnos a todos muertos?»

30.4.2020

Por Agencia Para la Libertad

LA MESA DE DIÁLOGO EN DEVOTO «EN CUARTO INTERMEDIO» ANTE EL FALTAZO DE INTERLOCUTORES ESENCIALES DEL GOBIERNO Y LA JUSTICIA

Por decisión de los presos de la cárcel de Villa Devoto se suspendió, a través de un «cuarto intermedio», la decisiva Mesa de Diálogo que debía realizarse este jueves por «el faltazo» de actores esenciales en este intercambio y la ausencia de una representante de las mujeres en prisión, a quien no le permitieron participar por teleconferencia, «en una clara discriminación de género», denunciaron. Como se sabe, hoy tratarían allí las medidas que permitirían libertades y morigeraciones para descomprimir la superpoblación en los penales federales, tal como lo recomendó la OMS, numerosos organismos nacionales e internacionales de Derechos Humanos y hasta el papa Francisco, frente al panorama devastador que se vislumbra tras las rejas ante el Covid-19 , de no tomar medidas inmediatas.
Concretamente, su ausentaron el secretario de Justicia, Juan Mena; miembros de 4 juzgados de Ejecución de los 5 existentes en Capital y la Cámara de Nacional de Casación en lo Correccional y Criminal que no envió a los representantes acordados, según los detenidos.
Los encarcelados en ese penal dieron plazo hasta el 6 de mayo para reiniciar la Mesa de Diálogo con la seriedad que exige la situación y desmienten al periodismo hegemónico que «informó», sobre un supuesto «acuerdo». Ellos reclaman la presencia de Mena, de todos los jueces de Ejecución y de aquellos que se comprometieron desde Casación.
Por su parte, Carlos Palazzo -uno de los referentes de los detenidos en Devoto-, expresó a esta Agencia que: «Nosotros estamos desesperados ante la pandemia, están en juego nuestras vidas. El virus no espera y ellos se dan el lujo de no venir, de dejar pasar el tiempo. ¿Qué esperan, sacarnos a todos muertos?»

“Es doloroso que una madre deba elegir entre su trabajo o el cuidado de su hija”

30.4.2020

Una enfermera del Hospital Penna solicitó licencia por ser la única responsable del cuidado de su hija de 5 años. La medida cautelar que presentó fue revocada por la Justicia porteña, que le ordena dejar a la niña a cargo de terceros desconocidos.

La Justicia porteña revocó la medida cautelar presentada por una enfermera del Hospital José María Penna en la que solicitaba una licencia por ser única responsable del cuidado de su hija de cinco años.
La Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso, Administrativo y Tributario le ordenó elegir entre enviarla a un centro de atención transitoria durante la semana o el cuidado a través del programa de acompañantes hospitalarios y terapéuticos de la Dirección General de Niñez y Adolescencia de la Ciudad de Buenos Aires.
Entre sus argumentos, la Justicia se refirió al decreto de la Ciudad 147/2020 que establece al Ministerio de Salud y todos los organismos bajo su órbita como áreas de máxima esencialidad e imprescindibles durante la vigencia de la pandemia, y se facultó a las autoridades a la suspensión temporal del otorgamiento de las licencias y permisos.
En el caso particular de la enfermera, su red de contención para el cuidado de la niña se ve afectada porque su madre se encuentra fuera del país, y su hermano es enfermero como ella. El vacío normativo del decreto no contempla estas situaciones. “El Estado no le dio una respuesta de primera medida y la única alternativa que le quedó fue recurrir a la Justicia. Interpuso una medida cautelar a la que el juez hizo lugar con la condición de que el Estado le garantice el cuidado de su hija”, explicó la abogada María Martha Terragno.
El amparo presentado el 18 de abril pasado por la enfermera fue concedido por el Juzgado 13 a cargo del doctor Martín Scheibler que dispuso que fuera el Gobierno porteño quien debía plantear opciones para resolver el problema. En este caso, al fallo de la Cámara de Apelaciones y al vacío legal de los decretos también les faltó perspectiva de género.
Trabajadores y trabajadoras que prestan servicios esenciales durante esta pandemia y que son progenitores a cargo de niños y adolescentes en edad escolar también están exceptuados de ir a trabajar. “Más allá de que uno pueda ponerse en la piel de esta madre, lo que trasluce todo esto es que hay una subestimación del trabajo de cuidado. Desde el derecho laboral, esto tampoco está contemplado y debería haberse hecho desde la norma”, destacó la abogada.

Eso que llaman amor…

Si bien la reforma del Código Civil le da valor monetario al trabajo hogareño, en el derecho de trabajo esto no existe. En este sentido, Terragno sostiene: “Está retrasado en cuanto al reconocimiento del trabajo de cuidado. Sostienen que trabajadores y trabajadoras que tienen hijos deben hacerse cargo de ellos durante una cuestión particular sin entender que el trabajo de cuidado también hace a la sostenibilidad de la economía, del trabajo y de la vida”.
Así como esta enfermera, hay muchos otros casos. Y como en la gran mayoría de ellos, las tareas de cuidado siempre recaen sobre las mujeres. “Son las mujeres las que tienen que recurrir a la Justicia, las que deben buscar mecanismos para el cuidado de sus hijos con la ausencia del Estado o de las empresas donde esto no está contemplado. Muchas mujeres son jefas de hogar y tienen que hacerse cargo de eso y a su vez trabajar. El doble trabajo, productivo y reproductivo, devela una profunda desigualdad”, señaló la abogada.
En este caso particular, esta trabajadora se ve obligada a optar entre la salud de ella y su hija, o su empleo y su salario. “En esto no hay opción, siempre tiene que primar el derecho a la salud, al trabajo y a que los niños, niñas y adolescentes puedan estar cuidados de la mejor forma. Además, está el riesgo de un posible contagio en esta familia, donde hay una sola mamá a cargo. Son todos bienes jurídicos y derechos que pueden estar vulnerados”, apuntó Terragno.
Y agregó: “Es doloroso que una madre tenga que recurrir a esto, incluso con esta sentencia totalmente deshumanizada donde le dan la opción de que alguien que ella no conoce cuide de su hija, no se contemplan ni los derechos laborales de la mujer trabajadora ni los derechos de la niña”.
Por su parte, Carlos Gustavo López, abogado de la enfermera, sostuvo: “Lo esencial del amparo, en resumen, es que para asegurar la protección de la niña se debe proteger a la madre quien, en definitiva, es la expuesta a contraer la enfermedad cuya consecuencia es el desamparo para la niña”. Finalmente, quien tomará la decisión de fondo será el Juzgado Nº 7, a cargo de Miguel Converset.

Confirman 13 casos de coronavirus en la Villa 31 de Buenos Aires y los vecinos denuncian que están sin agua potable

29.4.2020

El renombrado barrio Padre Mugica es uno de los asentamientos más emblemáticos de la capital argentina, con 40.000 habitantes.

Las autoridades sanitarias de la ciudad de Buenos Aires, en Argentina, confirmaron 13 casos de coronavirus en el barrio Padre Mugica, también conocido como Villa 31, donde las condiciones habitacionales son precarias para las 40.000 personas que viven allí.
En ese marco, los vecinos denunciaron que desde el sábado sufrieron un corte en el suministro de agua, esencial para la higiene y mucho más en tiempos de pandemia.
«Hace días estamos sin agua y ya tenemos 13 contagiados, ¿cómo hacemos para lavarnos las manos y prevenir el virus? Y encima, tenemos que elegir entre comprar un barbijo, un plato de comida o los medicamentos», dijo Lilian Andrade, una referente de la asamblea barrial La Poderosa.
Según indicaron desde la Secretaría de Integración Social y Urbana de la ciudad, hasta el momento «todos los vecinos contagiados tuvieron algún contacto entre sí, ya sea por cuestiones familiares o laborales».
El temor es que el virus se propague sin control por el barrio, dadas las dificultades que existen para mantener el aislamiento en condiciones de hacinamiento y frente a las dificultades económicas de las familias.
«Hacemos un seguimiento de los contactos estrechos, lo cual está permitiendo detectar posibles síntomas y aislar los casos a tiempo para que el contagio dentro del Barrio 31 suceda de manera más lenta», señalaron las autoridades del Gobierno porteño.
Los primeros dos casos fueron detectados la semana pasada. Se trató de dos mujeres, una mujer de 40 años y otra de 35, quienes fueron atendidas en el Centro de Salud Comunitaria (CeSaC). Este martes, se confirmaron otros 11 contagios.
Desde el Gobierno de la Ciudad aseguraron que, además de estar tomando todos los recaudos necesarios para evitar que el virus se propague rápidamente, están brindando asistencia a los infectados y sus familiares. «Tenemos comunicación diaria con todos los casos confirmados y también con sus familias, acompañándolas y estando a disposición por eventuales necesidades», señalaron.
En cuanto al corte de agua potable, explicaron que se debe a una serie de obras de mantenimiento y mejoras de la red que está realizando la empresa Aysa, que suministra el servicio. Por el momento, el Gobierno y la firma estatal están llevando agua al barrio con camiones cisterna.

Villa 1.11.14: confirmaron un caso de COVID-19 en un bebé de seis meses

29.4.2020

La noticia fue confirmada por autoridades del Hospital Garrahan. Los padres habían dado positivo por la misma patología.

El Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli, también conocido como Villa 1-11-14, aportó un nuevo caso positivo de COVID-19. Se trata de un bebé de seis meses que reside allí. Los padres del niño habían dado positivo por la misma patología. La madre junto a su hijo se encontraban internados en el Hospital Garrahan y luego fueron trasladados al Hospital Durand donde se encuentra internado hace unos días el padre. Antes de confirmarse el nuevo caso eran siete las personas con COVID-19 en barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires.
Hace unas semanas, la Red de familias, docentes y organizaciones del Bajo Flores emitió un texto en el cual señaló que “las instituciones de salud de la zona (Hospital Piñero y centros de salud -CeSACs-) cuentan con personal y recursos insuficientes para afrontar dichas problemáticas de salud. En este contexto sabemos que las medidas de distanciamiento social recomendadas por los organismos oficiales nacionales e internacionales son muy difíciles de llevar adelante en el Bajo Flores. De la misma manera, estas medidas profundizará en el corto y mediano plazo las ya golpeadas condiciones de vida de la población.”
En este mismo sentido la red había agregado: “Somos conscientes de que estos reclamos son históricos y no se resuelven con la urgencia que la emergencia sanitaria necesita. Es por esto que desde los distintos centros de salud intentaremos facilitar el acceso tanto al sistema de salud como a la información. En nuestras redes sociales estaremos publicando información de interés (qué espacios de atención que se mantienen, actualizaciones de las campañas de vacunación, atención de dengue y covid).”
“Las medidas de aislamiento, sin un sostén material para las familias que viven de trabajos en negro, precarizados y de la economía popular, en la mayoría inquilinos y con niñxs y adultxs mayores a su cargo, algunxs sin requisitos para el acceso a planes sociales y sin acceso a la red de gas y saneamiento, implican confinarlas no sólo a la pandemia, sino también al hambre y la imposibilidad de afrontar gastos mínimos de su vida cotidiana”, subrayaron.

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