Emergencia de los más humildes en CABA

18.4.2020

Organizaciones denuncian que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta impulsa medidas que resultan insuficientes para atender las demandas y garantizar el acceso a la salud de los sectores populares en esta situación sumamente crítica, particularmente de las villas y barrios populares de la Ciudad.

Difundimos comunicado:

La emergencia sanitaria y la crisis económica que está atravesando nuestro pueblo a partir del avance del coronavirus impactan de forma particular en cada territorio de nuestro país. En la Ciudad de Buenos Aires, gobernada desde hace más de 10 años por el macrismo, la desigualdad económica y social estructural se ha ido profundizando año a año.
En este marco el gobierno de Horacio Larreta viene impulsando una serie de medidas que resultan insuficientes para atender las demandas y garantizar el acceso a la salud de los sectores populares en esta situación sumamente crítica, particularmente de las villas de emergencia y barrios populares de la Ciudad donde distintos sectores y en particular las organizaciones sociales, lxs trabajadorxs de la salud, las organizaciones populares, vecinxs y otros sectores venimos construyendo desde hace años con los sectores más empobrecidos de nuestro pueblo.
En concreto se están llevando adelante una serie de estrategias sanitarias y sociales desde el gobierno que parecen estar más pensadas para la atención de los sectores sociales con mayores recursos que para aquellos que estamos en las villas. Los centros de salud -CeSACs- no cuentan con personal y recursos suficientes para afrontar dichas problemáticas de salud
La Campaña de Vacunación impulsada por el Ministerio de Salud implica en concreto la instalación de centros de vacunación en escuelas, la mayoría muy alejadas de las barriadas populares, villas y asentamientos. No hay ni una de estas postas para vacunación en las villas de la Ciudad.*En nuestros barrios no solo están tardando en llegar, sino que las formas operativas y organizativas que se proponen generan confusión, incertidumbre y desorganización en todxs lxs vecinxs, en algunos centro de salud de los barrios llegan, en otros de forma escasa y en otros ni se asoman. Hoy las y los vecinos tenemos que jugar a la búsqueda del tesoro por los pasillos, a ver si logramos dar con las vacunas.
Al mismo tiempo se está llevando adelante, solo en algunos barrios, un relevamiento sobre la población adulta mayor, uno de los sectores que hoy son población de riesgo ante el avance de la pandemia. Allí los adultos mayores que viven solxs tendrían la posibilidad de acceder a alimentos, medicamentos y acompañamiento en sus domicilios, aunque según informaron en barrios donde relevamos cerca de 1000 personas solo habría alimentos para 200, o en caso de que sea una familia numerosa y que por ende vivan en hacinamiento, como es la mayoría de los casos en las barriadas, puedan optar por un aislamiento voluntario.
Para poder llevar adelante estas estrategias de manera más integral y que partan de la realidad concreta de cada territorio es imprescindible que quienes construimos en los barrios cotidianamente seamos protagonistas de las propuestas y del desarrollo de las mismas; los movimientos sociales, lxs trabajadorxs de las salitas de salud y hospitales y el conjunto de organizaciones populares somos quienes conocemos nuestros barrios y quienes tenemos la capacidad de llegar a cada unx de nuestrxs vecinxs.
Somos quienes venimos organizadxs en cada barrio humilde y villa de la Ciudad. Somos organizaciones que desde hace años venimos trabajando en los territorios en la promoción y acceso a la salud, en la prevención contra la violencias machista, en la lucha por el acceso a la educación y a la vivienda digna. Somos quienes hoy vamos puerta por puerta a realizar el relevamiento, quienes previo a la pandemia pateamos el barrio para prevenir el dengue que hoy también golpe en nuestros barrios -llevamos más de 3000 casos en el año, concentrados en Flores, Villa Soldati, Villa Riachuelo, Lugano, La Boca, Parque Patricios, Barracas y Nueva Pompeya-, quienes nos acercamos a cada casa con un plato de comida, quienes laburamos la prevención, el cuidado e higiene en los comedores donde preparamos la olla para que las familias puedan comer todos los días y quienes junto a nuestro pueblo peleamos por el derechos de todxs a acceder a la salud digna.
Por eso exigimos a Larreta y al Ministerio de salud:
-Vacunas para todxs. Somos parte de la ciudad. Vacunación domiciliaria para adultos mayores y población de riesgo.
-Reconocimiento de la epidemia del dengue, fumigación y descacharreo en todos los barrios y villas.
-Reconocimiento del trabajo de lxs promotorxs de salud
– Condiciones y recursos de trabajo para lxs trabajadores de la salud comunitarios y del sistema público estatal. Equipos de protección acorde a las normativas vigentes
-Nombramiento efectivo de lxs trabajadores de la salud.
– Reconocimiento de lxs trabajadorxs de de comedores y merenderos que realizan tareas de asistencia y entregas puerta a puerta ante la emergencia
– Equipamiento e insumos de bioseguridad e higiene para comedores y merenderos fuera de los programas del Gobierno de la Ciudad.
– Conformación de mesas de articulación territorial entre el GCABA y las organizaciones para elaborar un plan de acción que permita prevenir o reducir la circulación comunitaria del virus en las villas
– Garantizar las condiciones de aislamiento en los hogares a pacientes leves y además la sustentabilidad de las familias que se quedan sin sus cuidadoras o cuidadores principales porque requirieron aislamiento institucional
Trabajadores y trabajadoras de Centros de Salud y Acción Comunitaria CeSAC, de Centros de Especialidades Médicas Ambulatorias de Referencia CeMAR y de Hospitales Públicos de la Ciudad; APPS Asociación de Profesionales de Servicio Social del GCBA, Trabajadorxs de la Salud de los Centros de Salud de Barracas, Colectivo de Trabajadorxs de la Salud Bucal, Central de Emergencias Villeras-Corriente Clasista y Combativa, FeNaT CTA Capital, Barrios de Pie, Unión de Trabajadores de la Economía Popular UTEP CABA, , Frente de Organizaciones en Lucha FOL, CTD Aníbal Verón, Movimiento Resistencia Popular, FOB Autónoma, FPDS MTD Lugano, Organización Social y Política Los Pibes, Frente Juvenil Hagamos lo Imposible, Comunarte Villa 20, Junta Interna de ATE Promoción Social, Espacio de los jueves Villa 20, Flores Solidario, Red de Docentes Familias y Organizaciones del Bajo Flores, Peronismo por la Ciudad, Comisión de Salud, Acción Social y Medio Ambiente del Consejo Consultivo Comunal 8, Formando Ciudadanos Asoc. Civil, CEIP Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares, La Raymundo. Agrupación estudiantil-UNA Audiovisuales, La Juanito Laguna. Agrupación estudiantil-UNA Formación Docente, Juanito Laguna – Corriente Artística Libertaria, CEFoDo – Centro de Estudiantes Formación Docente UNA, IRREVERENTE – Grabado Libertario Itinerante, Bachillerato Popular Vuelta de Rocha – La Boca…

“Anacrónico y absurdo”

17.4.2020

Así definió Eugenio Semino, Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, a la medida del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de implementar un permiso especial para que las personas mayores de 70 años salgan a la calle. “Desde el punto de vista del derecho, es absurda”, agregó. Desde la CTA Autónoma también criticaron la medida al calificarla como “represiva y discriminatoria”.

Según informó el gobierno porteño, los mayores de 70 años deberán gestionar el Permiso de Circulación Obligatorio y Específico a través de una comunicación a la línea 147 para poder salir a la calle. Cada gestión tendrá validez para el día otorgado y no será necesaria su tramitación para cobrar la jubilación, realizar tratamientos médicos y acceder a la vacunación.
Al respecto, Eugenio Semino advirtió que los mayores de 70 años no son débiles mentales, ni tienen una minusvalía como para que se los tutele con este tipo de medidas: “Desde el punto de vista gerontológico es anacrónico, es tratar de tutelar casi en forma absurda al adulto mayor. Desde el punto de vista del derecho, es absurda (…). (La medida) subestima el concepto de responsabilidad que tiene el adulto mayor”.
En diálogo con medios periodísticos, Semino afirmó que todas las violaciones que se han visto en la Ciudad por parte de adultos mayores fueron generadas por los propios Estados.
En el mismo sentido, desde la Secretaría de Previsión Social de la CTA-A Capital calificaron la medida como “represiva y discriminatoria” y demandaron que se derogue de inmediato.
A través de un comunicado, la Secretaría advirtió: “Hubo todo un intento de sectores políticos con respaldo mediático, para que se impusiera el estado de sitio en el país. Por resistencia popular esta medida fracasó, aunque seguimos asistiendo a reiterados abusos de las fuerzas de seguridad. Menos explícitos -y hasta apoyados por parte de la población-, los ‘toque de queda municipales’ y hasta la ‘ley seca’ en algunos distritos, muestran cómo, ante un problema real, lo primero que se les pasa por la cabeza a estos funcionarios es recurrir a la represión.
En esta línea está el anuncio del Gobierno de la Ciudad de prohibir a partir del lunes la circulación de los mayores de 70 años. El problema es real: los adultos mayores se mueren más cuando se infectan con el COVID 19, aunque no ciertamente por ser viejos, sino porque estadísticamente las enfermedades pre-existentes se incrementan con la edad. Ante esto, la “solución” del Gobierno de la Ciudad es represiva y discriminatoria.
Discriminatoria porque detrás de la aparente lógica de ‘si ya está restringida la circulación de todo el mundo, restrinjamos un poco más la de los viejos, así los protegemos’, queda implícito el ‘viejismo’ que hace unas horas denunciara el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, cuando advertía que con esta medida se fomentaba el estereotipo del ‘abuelo’ que no se vale por si mismo, asexuado y hasta ‘débil mental’. Lo discriminatorio de esto es que se plantea que el mayor de 70 -una población absolutamente heterogénea, con trabajadores, artistas, profesionales, heterosexuales, gays, lesbianas, jubilados, enfermos o con buena salud-, sea identificada como una cosa “distinta» por el conjunto de la población. Falta que nos obliguen a llevar una estrella amarilla con la inscripción +70, como propone en tren de protesta el ensayista e historiador del arte, José Burucúa.
Pero además de discriminatoria, la medida es claramente represiva. La restricción a la circulación ya está establecida, tiene sus reglas claras dictadas por el Gobierno Nacional y éstas gozan del consenso de la población. La ‘sobreactuación’ del Gobierno de la Ciudad podría ser reemplazada por un mayor esfuerzo de concientización, en lugar de la represión.
Los adultos mayores somos los que mayor interés tenemos en no enfermarnos. Cumplimos con las medidas de seguridad y somos los primeros en pedir ayuda si no podemos valernos por nosotros mismos. A pesar de la presencia de voluntarios que ‘harían las compras’, esta medida no sólo es totalmente innecesaria y abusiva, sino casi imposible de cumplir por la gran cantidad de personas que están solos o en pareja -ambos mayores de 70 años-, que actualmente llevan una vida independiente y segura”.

Dengue en CABA: “La situación está descontrolada”

14.4.2020

Por Leonardo Farias*

En el marco de la pandemia por el Coronavirus se masifican los casos de Dengue con preocupante velocidad en la CABA. El 2016 fue el año de la advertencia desoída por el Gobierno porteño. La mortal combinación con Coronavirus. Las estrategias para combatir la epidemia y la falta de políticas públicas en la Ciudad más rica del país.

En enero de 2016, mientras transitaba mi segundo mandato como Comunero, junto con un grupo de vecinos de la Comuna 10, presentamos un informe sobre los casos de personas con Dengue que aparecía en los barrios de la comuna. A partir de allí la Junta Comunal de la que formé parte siempre hizo un seguimiento del tema y elevamos nuestra preocupación al gobierno central. Y ahí encontramos evidenciada la falta de políticas públicas que el Gobierno de la CABA tenía para la prevención y el control del Dengue.
Por aquel entonces advertimos la peligrosidad de la expansión de esta infección. Pero no fuimos escuchados. O al menos no lo suficiente. Ni nosotros, ni tantos otros colectivos de personas que alzaron la voz y advirtieron sobre lo que hoy es una epidemia que, en combinación con la pandemia del coronavirus, se vuelve mortal. El mosquito aedes aegypti –el que trasmite la enfermedad- con una autonomía de apenas 100 metros, está diseminado por muchas de las calles y de los barrios de la ciudad más rica del país y recién en los últimos días se empezó a fumigar de manera más fuerte.
Luego de 2 años de una aparente desaparición, en el 2019 el Dengue vuelve a aparecer con fuerza y hoy ya está creciendo de manera exponencial en todo el país. En la Ciudad de Buenos Aires, en lo que va de 2020 se confirmaron 3.173 casos. Aunque las 15 comunas registran casos, la más afectada sigue siendo la 4 (Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya), la 8 (Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano), la 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Montserrat y Constitución), la 7 (Flores y Parque Chacabuco) y la 10 (Floresta, Monte Castro, Vélez Sarsfield, Villa Luro, Villa Real y Versalles).
Solo en la semana del 29 de marzo al 4 de abril se registraron 590. Para esta altura del año, en 2019 hubo apenas 29. En una entrevista que el diario Pagina 12 le realiza a Leonel Tesler, médico sanitarista y presidente de la Fundación Soberanía Sanitaria (FSS) afirma que: Desde 2016 (año de la última epidemia de dengue en Argentina), prácticamente no tuvimos acciones sistemáticas para la prevención organizadas por el Estado nacional, provincial o de la ciudad”.
Según el boletín epidemiológico del Gobierno porteño, el aumento de casos de dengue entre 2019 y 2020 fue exponencial. Durante las primeras 14 semanas del año pasado, se registraron sólo 29 casos y 15 de ellos tenían antecedentes de viaje a zonas de riesgo. En lo que va de este año, hay un total de 3.173 casos confirmados y sólo 276 tienen antecedentes de viaje. Hace unos días una mujer de 69 años murió en el Hospital Penna y van 7 víctimas fatales.
La situación esta descontrolada. Si bien el rebrote es a nivel nacional la situación en la Ciudad es altamente más preocupante que en el resto de las provincias. La expansión del mosquito y la densidad demográfica del distrito es una combinación explosiva en connivencia con el Coronavirus.

La Ciudad desbordada

Un triste pero veraz ejemplo para dar es lo que ha sucedido con una vecina del barrio de Vélez Sarsfield en la Comuna 10, testimonio publicado en el portal de noticias “Nadie nos invitó”. Dice la vecina: “Mi nombre es Laura, tengo 56 años y hace 20 vivo en Cesar Díaz y Cervantes, barrio de Vélez Sarsfield. En diciembre vi mosquitos aedes aegypti, descacharré mi casa, avisé a mis vecinos y llamé al 147. No pasó nada. El 3 de marzo me infecté de dengue.” Hasta el viernes 11 de abril el hospital Vélez Sarsfield, en colapso absoluto, ni siquiera tiene reactivos para diagnosticar Dengue.
Así las cosas y ante la falta de políticas públicas por parte del gobierno de la Ciudad, en el mes de marzo, se presentó un proyecto de ley en la Legislatura para declarar, por el término de un año, la Emergencia Sanitaria en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como consecuencia de la epidemia de dengue. El legislador del Frente de Todos, Javier Andrade, explica el proyecto: “Estamos ante una situación de alarma. Algo que preocupa ante esta situación de brote es que esto llega en el momento en que todo el sistema de salud está ocupándose del coronavirus, y concentra a todo su recurso humano y esfuerzo sanitario en ello, mientras el dengue avanza”
En los barrios los comuneros también atienden la desbordada situación con los pocos recursos con los que cuentan y ejerciendo presión para dar mínimas respuestas a la situación. En la comuna 7 por ejemplo, los miembros de la Junta Comunal por el Frente de Todos afirman: “El Gobierno de la Ciudad no hizo ni fumigación ni tarea de prevención alguna el invierno pasado, y hemos llegado a esto. Por eso hemos instado al Presidente de la Comuna a hacer algo concreto en la coyuntura más allá de las campañas de descacharreo comenzadas en verano. Se consiguió armar el canal para que el Instituto Pasteur visite el domicilio de las personas afectadas por dengue para ayudar en descacharreo y eventual fumigación.”.
En este escenario se hace indispensable e imprescindible un ámbito de encuentro en las comunas para el seguimiento y el abordaje del día a día. Una especie de comité de emergencia que convoque a todos las instituciones y actores comprometidos a trabajar contra este flagelo.
*Titular del Centro de Estudios para el Desarrollo Territorial (CEDET). Ex comunero.

Coronavirus en el subte B

14.4.2020

Desde el domingo a la mañana, cuando el trabajador entró con 38º de fiebre al Sanatorio Güemes y quedó internado a la espera de resultados, trabajadoras y trabajadores de la línea B del sector de tráfico, se reunieron en asamblea para definir los pasos a seguir. A la preocupación por la salud de su compañero, se sumaba la preocupación por su salud, la de sus familias y el peligro de contagio a usuarios. La definición fue concreta: en caso de sospecha, y hasta que no estén los resultados, todos aquellos que estuvieron en contacto con dicho trabajador deben aislarse hasta que estén los resultados del hisopado. Además es importantísimo recalcar que votaron activarlo inmediatamente frente a casos futuros.

Claudio Dellecarbonara, miembro del Secretariado Ejecutivo del sindicato del Subte (AGTSyP) y diputado electo de la provincia de Buenos Aires por el Frente de Izquierda, manifestó: “Lo grave es que, existiendo un protocolo a nivel nacional, llegado el momento Metrovías y el Gobierno de la Ciudad se negaron a aplicarlo». Y continuó: “Esto es una muestra más de la desidia permanente de Metrovías. Falta de inversión y mantenimiento, pésimas condiciones de trabajo y vaciamiento de sectores que en el caso de la limpieza vienen denunciando los delegados y trabajadores del sector. La falta histórica de insumos, elementos de protección y personal suficiente, en medio de la pandemia se vuelve un acto criminal. Tampoco nos han provisto de guantes, barbijos y alcohol en gel y contando con ejemplos a nivel internacional, no hubo planificación de equipos de trabajo reducidos para minimizar y compartimentar la cantidad de posibles contagios, al tiempo que permita mantener el servicio si un equipo debe aislarse. Se demuestra una vez más que existe una cadena de negligencia e irresponsabilidad de la empresa Metrovías junto al gobierno de la Ciudad, y a la cual solo podemos responder apropiadamente los trabajadores y así proteger nuestra salud, la de nuestras familias y la de miles de usuarios que usan el transporte público».
Leonardo Saraceni, delegado del sector, nos contó cómo se organizaron. “La empresa no nos cuida. Nos querían obligar a asistir, cuando aún no teníamos el resultado de los análisis del compañero, y sabiendo que había estado en contacto con la mayoría de nosotros. Tuvimos que definir cómo manejarnos en asambleas de acuerdo a lo que indica el protocolo del mismo gobierno, quien junto con la empresa se niegan a poner en práctica”. Además, agregó que “gracias a nuestra organización, apuraron los análisis del compañero que fueron enviados al Muñiz con el fin de obtener resultados más rápidos”.

Medidas que sirven de pantalla

Se niegan a aplicar protocolos existentes a nivel nacional. No proveen de elementos de protección personal necesarios como guantes, barbijos y alcohol en gel en tiempo y forma a todo el personal. No garantizan el personal de limpieza necesario para desinfectar los lugares de trabajo donde decenas pasan el día. A esto ahora se suma una nueva “medida cosmética”: la toma de la temperatura corporal. Según denunciaron trabajadores, esta tarea está a cargo del personal de seguridad que no tiene idea de cómo actuar. De hecho, un ejemplo se dio este fin de semana. En uno de los talleres, a un trabajador le detectaron 37.7 pero continuó en sus funciones todo el fin de semana, cuando en realidad si el termómetro marca entre 37.5 y 38 debe activarse un protocolo de seguimiento a cargo del departamento médico de la empresa. Y esto no fue lo que sucedió.
Esto pasa cuando se ponen por delante las ganancias empresariales, y no la salud de trabajadores y usuarios. Los recursos deben estar puestos en pos de garantizar las condiciones de higiene y seguridad necesarias para proteger la salud de quienes viajan y trabajan en el transporte. De lo contrario el transporte público es, y lo será aún más cuando avancen las medidas tendientes a estabilizar las actividades, un lugar que puede servir de caldo de cultivo para el virus.
Los trabajadores de la línea B dieron un gran ejemplo de organización que sienta un precedente para todo el transporte público logrando imponer, con su organización, la aplicación del protocolo que Metrovías, Sbase y el Gobierno de la Ciudad no garantizan.

Un policía de la Ciudad amenazó con un arma a dos periodistas

14.4.2020

«Cuando ve la cámara el policía baja el arma, pero no se ve ese momento en el cual me estuvo apuntando», relató el periodista de Canal 26 Álvaro Páez sobre el violento operativo de la Policía de la Ciudad que sufrió esta mañana junto a su compañero, el camarógrafo Ignacio Delfino. «Bajate del auto porque te tiro», fue la orden del policía de la Ciudad antes de que se encienda la cámara del móvil del canal, que hacia una recorrida para retratar otro día de aislamiento.
El vicejefe de gobierno porteño, a cargo del Ministerio de Seguridad, Diego Santilli, intentó matizar el accionar de la fuerza porteña e indicó que cumplían con «el protocolo para vehículos que no se detienen». El móvil de Canal 26 permaneció demorado por la Policía de la Ciudad y los liberaron tras firmar un acta por «desobediencia ante la autoridad», acusándolos de intentar «darse a la fuga».
Sin embargo, los trabajadores relataron que el auto en el que realizaban la recorrida no iba a más de 30 kilómetros por hora y que la Policía nunca les hizo señas ni estaban haciendo un control de tránsito.
«Me está bajando la policía acá, no sé si habré pasado un control…», se escuchó en vivo a Paez a las 9:57. Mientras los trabajadores cumplían con la orden de la Policía de la Ciudad de detenerse, desde el piso del canal decían que estaban al aire, cuando el camarógrafo Delfino descendió del asiento de acompañante y enfocó a uno de los oficiales, estaba con el arma desenfundada. «¡Apague la cámara! ¿Puede apagar la cámara?», se escuchó exigir a uno de los efectivos, mientras Delfino continuaba filmando.
«Había un vehículo que venía con vidrios polarizados, con visibilidad no plena, que pasa por un control, hay un error de interpretación donde uno interpreta que puede pasar y el otro que no, la Policía lo que hace es aplicar el protocolo para casos de vehículos que no se detienen ante un control», intentó explicar el vicejefe de gobierno porteño sobre el exceso de las fuerzas porteñas.
Luego reconoció que «eso no implica apuntarle a nadie» y agregó que ordenó al secretario de Seguridad, Marcelo Dalesandro, investigar lo ocurrido sin condenar la acción policial ni disculparse con los trabajadores del canal.
Páez, quien conducía el auto, contó que fue una cuadra después del retén que los agentes de la Policía de la Ciudad les «cruzan una camioneta y un patrullero». «Freno y se baja un policía que me apunta con el arma. La verdad que fue un momento que me asustó mucho y me dijo ‘bajate del auto porque te tiro’», recordó el cronista y coincidió con su compañero: «Nos apuntaron en todo momento y nunca escuchamos voz de alto, solo nos cruzaron el patrullero y salieron armados a hacernos bajar».
La presidenta de la Comisión contra la Violencia Institucional de la Legislatura porteña, Myriam Bregman, condenó el accionar de la Policía de la Ciudad contra los trabajadores de prensa, al igual que el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).

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