Coronavirus: médicos y enfermeros de hospitales porteños piden licencias y recursos

8.4.2020

Por Diego Fernández Romeral

«Obligan a ir a trabajar a hombres y mujeres mayores de 60 años con enfermedades previas, o jóvenes que tuvieron contacto con personas que llegan del exterior”, denuncian.

En el sistema de salud público de la Ciudad de Buenos Aires, el escenario desatado por la pandemia de covid-19 genera situaciones que van en contra de cualquier protocolo. “La falta de personal hace que hoy obliguen a ir a los hospitales a trabajadores de la salud que son población de riesgo: hombres y mujeres mayores de 60 años con enfermedades previas, o jóvenes que tuvieron contacto con personas que llegan del exterior”, asegura Carlos Magdalena, Jefe de Neurofisiología y Epilepsia del Hospital de niños Dr. Ricardo Gutiérrez. “Nosotros somos los que estamos más cerca del virus, y en vez de cuidarnos, nos dejan sin respuesta”.
Magdalena, de 62 años, padece de asma bronquial e hipertensión arterial, “algo por lo que hasta la barbarie de la dictadura me tuvo que excluir de la Guerra de Malvinas”, señala. Al formar parte de los grupos de mayor riesgo frente al virus, envió una carta a la Comisión Covid-19 –creada recientemente por el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires y la Asociación de Médicos Municipales para manejar las licencias–, para pedir que se le permita cumplir tareas a distancia.
“A la mayoría ni siquiera nos contestaron, o te mandan una carta llena de eufemismos que solo suma confusión. No están otorgando licencias médicas, cajonean los pedidos. Y si no tenés la licencia aprobada luego te pueden descontar los días. Y a mí eso también me destruye. No puede ser que haya una comisión discrecional para manejar nuestras vidas”, explica. Además, durante la semana pasada, en el Hospital Gutiérrez Magdalena registró falta de insumos y corroboró que la situación se extendía a la mayoría de los hospitales porteños.
“Hoy en la Ciudad no tenemos los elementos de protección personal para hacer frente a la pandemia. Vamos a estar en la primera línea de batalla y nos quieren mandar con una gomera”, asegura Gabriela Nakamura, enfermera del Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) Nro. 11, dependiente del Hospital Ramos Mejía. “Necesitamos barbijos, alcohol en gel, guantes, camisolines, y el hospital dice que no tiene, que no nos puede mandar. Si esto sucede hoy, en el distrito más rico del país, no me quiero imaginar lo que pasará cuando llegue el pico. Nos quedan insumos para unos días. Apenas se terminen no vamos a poder atender a nadie más”, detalla.

Sin licencias ni recursos

Entre los colegas de Magdalena, un joven médico que prefiere no revelar su identidad -“por las represalias que seguro va a haber”– se pone como ejemplo de otra situación incierta en este contexto. “Mi pareja llegó a Ezeiza este lunes repatriada desde Canadá, con una escala de cuatro horas en Santiago de Chile. Convivimos en un mono ambiente, lo cual es evidente que no permite aislamiento alguno entre nosotros dos. Por este motivo decidimos cumplir ambos la cuarentena. El viernes me llamaron desde la oficina de personal para obligarme a ir el lunes. Si bien por ahora ambos somos asintomáticos, lo que se está haciendo es forzar a ir a los hospitales a convivientes de viajeros sin siquiera hacer los test necesarios”, explica.
La condición de trabajadores esenciales que hoy tienen los profesionales de la salud puso aún más de manifiesto las condiciones precarias en las que venían desarrollando sus tareas. “Los compañeros te dicen que te vayas, que te inventes lo que sea”, cuenta Magdalena. Entre sus colegas se replican casos de mujeres embarazadas, personas mayores de sesenta años, diabéticas, hipertensas, con cáncer, HIV, con problemas cardíacos y respiratorios que, sin licencias, siguen concurriendo a sus lugares de trabajo.
“Ningún hospital baja los datos de cuántas personas están pidiendo licencias. Lo que sí sabemos es que hoy hay un promedio de edad de 60 años, la mayoría con enfermedades a cuestas. Es una población envejecida donde son muchísimos los que tendrían que tener tareas domiciliarias”, explica Nakamura.

El reclamo de enfermeras y enfermeros

“Enfermería es un recurso humano faltante a nivel mundial. En Ciudad venimos con una pelea fuerte hace dos años para que nos reconozcan en la carrera profesional de salud. Seguimos siendo consideradas administrativas, con un promedio de 20.000 pesos menos de sueldo”, detalla Nakamura.
Las últimas noticias que ella recibió de sus compañeras, a través de los grupos de WhatsApp que comparten, es que muchas estaban siendo retiradas de los hospitales para ser llevadas a los hoteles donde el Gobierno de la Ciudad pone en cuarentena a quienes regresan de países en riesgo. “No sé qué negocio tienen con los hoteles, pero las enfermeras que están allá terminan haciendo de camareras, llevándole la comida a los que están en las habitaciones”, asegura.
Magdalena repite que lo que hoy se necesita es cuidar a quienes corren riesgo y garantizar los insumos de trabajo. “Si hay una situación de sobresaturación como es el de Italia o España, yo voy a ir a trabajar, por una ética que a mí me mueve. Pero esto es completamente distinto. Nos obligan a ir a trabajar para no tomar nuevo personal, en situaciones donde nuestras vidas corren mucho peligro y además podemos aumentar el contagio. Nosotros preferiríamos cambiar los aplausos, que emocionan un montón, por condiciones dignas de trabajo”, advierte.

El Gobierno porteño no cumplirá orden judicial de brindar alimentación saludable en las escuelas

8.4.2020

Así lo denunció la diputada Alejandrina Barry del PTS en el Frente de Izquierda, miembro de la Comisión de Educación, en una reunión extraordinaria de celebrada este miércoles en la Legislatura porteña.

Hace dos días la propia Barry junto a la diputada Myriam Bregman, Cooperadoras Escolares, familias y docentes presentaron un amparo y la jueza Romina Tesone, del juzgado Contencioso N° 1, dictó sentencia y ordenó al Gobierno que la Canasta Alimentaria sea dividida por franjas etarias, incluya variedad de alimentos (los 6 grupos) para garantizar todas las vitaminas (A, D y C) y nutrientes (proteínas, hierro, calcio), se incorpore leche o yogur para su consumo todos los días y se entregue jabón o elementos de higiene.
En la reunión de la Legislatura de este miércoles, ante el planteo realizado por la diputada Barry sobre si cumplirán con la sentencia judicial, el Ministerio de Educación respondió que seguirán entregando las mismas canastas que la semana pasada. De esta manera, el Gobierno no solo incumple la ley sino que ahora también incumple una sentencia judicial. Una provocación para miles de familias.
La sentencia del lunes había dedicado extensas líneas para reseñar cada uno de los incumplimientos del Gobierno. Por eso Alejandrina Barry recordó, tal como lo denunciaron las familias, que “la sentencia le advierte al Gobierno que las Canastas entregadas la semana pasada incumplían todos los puntos de la ley de alimentación escolar. La emergencia sanitaria no es excusa para incumplir con la ley”.
Las diputadas del Frente de Izquierda seguirán esta pelea junto a la comunidad educativa para lograr que se cumpla el fallo y se garantice una alimentación saludable a todos los niños, niñas y adolescentes.

Ante la crisis de la pandemia y el aislamiento obligatorio

8.4.2020

Difundimos una nota elaborada por la Comunidad de la E.E.M. 2 (Distrito Escolar 10), una escuela de reingreso del barrio porteño de Belgrano, en la que manifiesta su preocupación ante algunas situaciones complejas que vienen ocurriendo en el contexto actual, como el contenido y calidad de los refrigerios entregados por el gobierno de la Ciudad, y el absoluto descuido por la salud e integridad de lxs trabajadorxs que asisten a los establecimientos educativos.

LA COMUNIDAD DE LA E.E.M. 2 D.E. 10 (REINGRESO – BELGRANO) ANTE LA CRISIS DE LA PANDEMIA Y EL AISLAMIENTO OBLIGATORIO

Desde la comunidad de la E.E.M. 2 D.E. 10, Escuela de Reingreso del barrio de Belgrano -una de las pocas escuelas medias comunes de esta zona del turno noche y con una sala de Primera Infancia para hijxs de estudiantes- y sus trabajadorxs (equipo de conducción, docentes, preceptores, D.O.E, administrativxs y auxiliares), queremos manifestar nuestra preocupación ante algunas situaciones complejas que vienen teniendo lugar en el marco de la crisis y del aislamiento obligatorio por la pandemia del Coronavirus.
En primer lugar, el miércoles 1º de abril recibimos los refrigerios que entregó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para nuestrxs estudiantes, bajo la denominación “Canasta Escolar Nutritiva”. Los mismos estaban compuestos de: 2 cartones de leche, 5 manzanas, 5 barras de cereal, 5 paquetitos de galletitas y 10 saquitos de té y mate cocido. Se supone que esto se entrega como alternativa al refrigerio que reciben lxs estudiantes en la escuela, quienes en su gran mayoría viven habitualmente en situaciones de vulnerabilidad -social, económica, cultural y de género, además de diversas y múltiples vulneraciones de derechos- que se han profundizado en este contexto de aislamiento.
Teniendo en cuenta estas realidades que se viven en nuestra comunidad, las raciones entregadas resultan insuficientes en cantidad y calidad. Claramente estos alimentos no alcanzan más que para cubrir el desayuno o la merienda para un par de días de una sola persona, y no para 15 días como la gestión adujo. Cabe destacar que en estas canastas tampoco se contempló la necesidad de acercar a esta población elementos mínimos de limpieza e higiene vitales para combatir esta pandemia; tales como: alcohol, lavandina, jabón de tocador, guantes, etc. Sabemos que las necesidades diarias se multiplican con el aislamiento obligatorio, por lo que la ruptura del mismo para la entrega de una canasta tan básica resulta absolutamente cuestionable. Esta exposición, además, se evidenció el día de la entrega, cuando muchxs jóvenes fueron parados por la policía cuando se dirigían a la escuela y se les labraron actas por incumplir la cuarentena.
Por otro lado, queremos remarcar el absoluto descuido por parte del Gobierno de la Ciudad por la salud e integridad de lxs trabajadorxs que acudieron a la escuela para implementar la entrega a estudiantes y familias, ya que no se nos brindaron los elementos mínimos de protección; como ser, guantes, barbijos y alcohol en gel. Además, quienes esperaron la llegada de los camiones, cuyo horario de entrega era de 8 a 12, esperaron 5 horas y media, rompiendo innecesariamente durante horas el aislamiento obligatorio. Asimismo, el camión llegó cuando las personas destinatarias de la canasta ya estaban haciendo la fila en la puerta de la escuela; con lo cual, tampoco hubo forma de armar un operativo ordenado y que cuidara la salud de nuestrxs estudiantes, sus familias y nosotrxs como trabajadorxs.
En este contexto de crisis y aislamiento, todas las desigualdades se multiplican. Se pretende continuar (y reemplazar) la escolaridad presencial a través de un entorno virtual como medida de emergencia. Para ésto, y para que algo de los contenidos y objetivos académicos pueda inscribirse, es prioritario sostener los vínculos pedagógicos y sobretodo humanos entre docentes, estudiantes y familia. Además, la brecha que separa a quienes acceden a la tecnología de lxs que no, es cada día más evidente; tanto para docentes como para estudiantes. Ni todxs los estudiantes ni todxs lxs docentes cuentan con conectividad y herramientas apropiadas de trabajo. En la mitad de las casas en donde viven lxs estudiantes de nuestra escuela no hay una sola computadora, y en las que sí, generalmente hay una sola, que utiliza toda la familia. En muchísimos casos también, ni siquiera hay acceso a Internet y la única herramienta de la que disponen es de celulares viejos y sin capacidad. El plan Conectar Igualdad que fue dado de baja por la gestión nacional de Mauricio Macri era la posibilidad única de acceso a una computadora para todas esas familias. Por su parte, el gobierno de la Ciudad tan sólo entregó a las Escuelas Secundarias un carrito digital con computadoras, que, por supuesto, están en la escuela; ya que son parte del patrimonio del establecimiento y para uso exclusivo dentro de las aulas.
Ante estos contextos, queremos decir que no sólo es la virtualidad la estrategia para llegar a nuestrxs estudiantes y más aún, aquellxs de los sectores más postergados. Necesitamos poner a disposición cuadernillos y libros en papel, para que todxs nuestrxs alumnxs puedan acceder a experiencias de lectura y de producción de conocimiento. Es por esto que resulta de vital importancia poner en funcionamiento cuanto antes el Plan Nacional de Lectura -que también fuera desactivado por la gestión anterior y que se recuperó en enero de este año- para que llegue a cada hogar, para que lxs estudiantes puedan disponer de textos valiosos en formato papel, indispensables para el trabajo en contextos de difícil acceso a la virtualidad.
Es por esto que resulta urgente e indispensable la entrega de computadoras a todxs lxs estudiantes y docentes de la escuela pública, que se garantice el acceso gratuito y libre a Internet en cada escuela y en toda la Ciudad de Buenos Aires y la elaboración (y entrega efectiva) de materiales didácticos en papel. Esto no se resuelve solamente con el acceso a los sitios educativos, porque sabemos que son múltiples y diversas las formas de acceder al saber y socializar el conocimiento y hoy resultan tan esenciales los portales institucionales como los canales de video, películas, textos, mensajería, bibliotecas online, blogs, etc.
En este sentido y para finalizar, nos gustaría manifestar que así como la virtualidad no es la única forma de seguir sosteniendo y construyendo la Educación Pública en estos tiempos excepcionales, tampoco lo es seguir planificando y mandando actividades “como si” con eso se garantizara el acceso a los contenidos. No alcanza sólo con reemplazar las actividades presenciales y ponerlas a disposición de lxs estudiantes a través de plataformas en línea, ya que esta transición presenta las complejidades ya mencionadas.
Es fundamental y necesaria una línea pedagógica y estratégica desde el Ministerio, las supervisiones y direcciones de área, que nos acompañe a lxs docentes para poder tejer vínculos pedagógicos en estos particulares contextos, y que atienda a garantizar la continuidad laboral y pedagógica atendiendo a las dificultades antes mencionadas, y no sólo que nos envíen demandas burocráticas sobre cómo llenar planillas que den cuenta de cuántas tareas mandamos y cuántxs estudiantes respondieron. Tampoco lo es hacer múltiples reuniones virtuales, para llenar el tiempo, “cómo si” en eso consistiera el trabajo. Queremos remarcar que en muchísimas escuelas (como la nuestra) aún no se han podido designar docentes de equipos vitales como tutorxs, coordinadorxs de área y/o otros proyectos y equipos centrales para el acompañamiento de trayectorias escolares de nuestrxs estudiantes; como así también de aquellxs que no habían vuelto a la escuela en la única semana de clases presenciales que tuvimos.
Rogamos a las autoridades tener a consideración los argumentos y las demandas que aquí planteamos quienes sostenemos la Educación Pública todos los días y ponemos el cuerpo para garantizar los derechos de lxs jóvenes de nuestras escuelas.

COMUNIDAD DE LA E.E.M. 2 D.E. 10 (ESCUELA DE REINGRESO-BELGRANO-CABA)

Exigen al GCBA que garantice internet gratuito en barrios populares

7.4.2020

Se trata de un proyecto del Frente de Todos impulsado en la Legislatura Porteña. “En los barrios la falta general de acceso a servicios como agua, luz y gas se suma a la imposibilidad de acceder a Internet. Esta pandemia nos demostró lo necesario también que es el acceso a la red: miles de chicos y adolescentes se quedan hoy afuera de las respuestas digitales del sistema educativo porque sus padres o no pueden pagar el servicio”, sostuvo la legisladora María Bielli.

La legisladora porteña María Bielli (Frente de Todos) efectuó un paquete legislativo para que se garantice el acceso inalámbrico gratuito a Internet en los barrios, villas y complejos más postergados de la Ciudad de Buenos Aires.
El objetivo del proyecto es reducir la brecha digital existente en el distrito, facilitar el acceso a las plataformas digitales de aprendizaje a niños, niñas y adolescentes, garantizar el acceso al teletrabajo y a las herramientas online del gobierno de la Ciudad.
“En los barrios la falta general de acceso a servicios como agua, luz y gas se suma a la imposibilidad de acceder a Internet. Esta pandemia nos demostró lo necesario también que es el acceso a la red: miles de chicos y adolescentes se quedan hoy afuera de las respuestas digitales del sistema educativo porque sus padres o no pueden pagar el servicio o directamente no pueden acceder a él”, señaló Bielli.
El proyecto busca no solo que el gobierno de la Ciudad extienda su propia infraestructura de la red BA WIFI sino también que se acompañe y potencie las redes comunitarias.
“En la Villa 20, el ´Plan Atalaya´ del Proyecto Comunidad ofrece internet comunitario a los vecinos desde hace 5 años. Lo que se negó hacer el mercado, lo hicieron las organizaciones en conjunto con la UTN. Buscamos que el estado fortalezca las redes que ya funcionan en los barrios y se ofrezca un servicio de calidad para todos en la Ciudad”, concluyó la legisladora.

Covid-19: El Bachi Trans Mocha Celis armó una red para ayudar a compañeras

6.4.2020

Por Manu Mireles

La cuarentena obligatoria ante la pandemia del Covid-19 deja a una gran cantidad de compañeres travestis-trans en una situación de inminente riesgo. Si bien el despliegue de asistencia por parte del Estado nacional es grande, todavía no ha podido llegar a todos los rincones.

Desde el Bachillerato Popular Travesti Trans Mocha Celis nos organizamos una vez más para responder a las necesidades más básicas y urgentes de les compañeres con la creación del Teje Solidario, una red de cuidados para personas trans en situación de emergencia.
El Mocha Celis es una Escuela pública, popular, gratuita e inclusiva. Desde su origen en 2011, fue pensado como un espacio educativo crítico que responde a la histórica exclusión sufrida por las personas travestis, transexuales, transgéneros de sus derechos a la educación, el trabajo, la salud y la vivienda.
“En la Mocha ante las adversidades siempre pensamos que todo es oportunidad pedagógica, entonces a partir de estas demandas se nos ocurrió que una buena manera de resolver esta situación es involucrar a les vecines de estes compañeres; también sumamos amigues y conocides que acompañan al bachillerato con una participación activa para que descubran que no hace falta ir a la Mocha para colaborar con la población trans, que tienen vecines trans que necesitan su ayuda y su afecto.”, dice Francisco Quiñones Cuartas –director del Bachillerato.
Este Teje Solidario no tiene solo que ver con acercar alimentos o medicamentos: en el caso de les compañeres trans, para que puedan saber que ante esta situación tienen une vecine que piensa en elles y les puede acompañar y construir lazos afectivos.

“El estómago no espera”

“El teje de la red se activó casi por reflejo, si antes les compañeres eran les más postergades, en esta la situación crítica que estamos viviendo se profundizó; los alquileres, por más congelados que estén, los siguen exigiendo; la comida se sigue necesitando. El Estado está en tren de organizarse pero el estómago no espera -más aún porque muches compañeres travestis-trans tienen situaciones de riesgo mayor a la media” , dice Gabi Uassouf, una de las coordinadoras de la red.
Las urgencias se acumularon, por eso armamos mecanismos para responder rápido: apenas convocamos, explotaron de todos lados las ganas y la necesidad de participar.
“Entonces armamos un protocolo para respetar la cuarentena y para cuidar la salud de les compañeres. Todo pasó muy rápido: lo que hicimos fue darle una forma lógica a la necesidad de recibir y de dar cuidados. Si bien es una cuarentena física, social y económica, no es una cuarentena emocional”, agrega Uassouf.
“Lo que hacemos es pedirles a las personas que nos contactan como voluntaries que hagan una compra completa ajustada a las necesidades particulares de cada persona. Algunas personas pueden donar dinero y otras son las personas xadrines que hacen la gestión de comprar lo que se necesite la persona trans y lo deja en su casa. Luego a esa persona se le reintegra el dinero a partir de los donativos que estamos recibiendo. Es una triangulación entre une xadrine económico, une xadrine afectivo que lleva las cosas y la Mocha. La idea es muy simple, se trata de poner en contacto a la persona que necesita ayuda con personas que la pueden ofrecer.
En una semana relevamos cerca de 500 casos en toda la Argentina y en muchos lugares el área metropolitana, pero por una cuestión de recursos y logística llegamos a cubrir hasta ahora solo casos en la Ciudad de Buenos Aires.
Según nuestro relevamiento hay compañeres necesitando ayuda en todos los barrios porteños, por eso convocamos a dos cosas: por un lado a quienes quieran hacer una pequeña donación para ser xadrine económico (muchas personas se solidarizaron con montos mayores) y por otro, convocamos a xadrinar afectivamente a aquelles compañeres que quieran ser volunteries, para tener un contacto inicial y verificar si une o más compañeres en un radio de máximo 10 cuadras de su casa necesita alimentos, medicamentos o productos básicos.

Para colaborar

Como Xadrine Donante, haciendo una colaboración *única e irrepetible* de $100 (monto sugerido) para sostener la compra de artículos de primera necesidad.
Como Xadrine de Urgencia, llevando los artículos a une compa cerca de tu domicilio, dentro del protocolo estrictamente permitido por la cuarentena.
Si te interesa ser Xadrine de Urgencia, escribinos al 011 6353 2927 o al 011 6443 6950
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CBU: 0000003100082842108579
Alias: bachimocha
Titulares: Procachini Maryanne
CUIL: 20325534606
Una vez hecha la transferencia, hay que enviar un mail con el comprobante a cooperadora@bachilleratomochacelis.edu.ar

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