Ciudad de Buenos Aires: más de 184.000 usuarios siguen sin luz

18.12.2023

Más de 114.000 usuarios de Edesur y más de 70.000 clientes de Edenor seguían sin energía eléctrica hoy lunes a la mañana debido a las consecuencias del temporal que afectó ayer a la región del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Según las cifras sobre el estado del servicio eléctrico informados en la página oficial del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), pasadas las 8 horas había 114.381 clientes de Edesur sin suministro eléctrico y 70.428 de Edenor.

Las zonas de concesión de Edesur más afectadas por la falta de suministro a las 8.20 horas eran las localidades bonaerenses Almirante Brown, Avellaneda, Cañuelas y Esteban Echeverría. Asimismo, estaban con interrupción de suministro Ezeiza, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón, Quilmes y San Vicente.

En la Ciudad de Buenos Aires, los más afectados eran los clientes de Edesur en los barrios de Recoleta, San Nicolás y San Telmo.

En tanto, a las 8.20 horas había 70.428 clientes de la distribuidora de energía Edenor sin suministro eléctrico debido a las consecuencias del temporal.

Las localidades bonaerenses más afectadas en el área de Edenor eran Tres de Febrero, General Las Heras, General Rodríguez, General San Martín y Hurlingham. También había vecinos sin servicio en los municipios de Escobar, Ituzaingó, La Matanza, Malvinas Argentinas, Marcos Paz, Merlo, Moreno, Morón, Pilar, San Fernando, San Isidro, San Miguel y Tigre.

A su vez, en la Ciudad de Buenos Aires había usuarios afectados en el barrio de Belgrano por interrupciones en el servicio de baja tensión.

Colegiales: Amnistía Internacional inauguró un mural para celebrar “la diversidad y el orgullo”

15.12.2023

El Grupo de Jóvenes de Amnistía Internacional Argentina inauguró un nuevo mural, a cargo del artista Alejandro Jedrzejewski, para visibilizar los derechos conquistados en materia de diversidad y orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, informó esa organización en un comunicado.

La obra ya se encuentra disponible para su visita en el Patio de Juegos ubicado en la intersección de las calles Santos Dumont y Av. Álvarez Thomas, del barrio de Colegiales. En la parte izquierda de la obra se encuentra representada la lucha histórica del movimiento LGBTIQ+ y aparecen figuras como Carlos Jáuregui y Diana Sacayán, junto a pancartas de la primera marcha del orgullo en 1992, que simbolizan las primeras movilizaciones y reclamos por los derechos de este colectivo.

Además, aparecen distintos personajes que celebran y visibilizan los avances más recientes en materia de derechos como el matrimonio igualitario, el reconocimiento de múltiples formas de ser familia y la identidad de género. También abordan las áreas donde aún hay deudas pendientes: hoy, “miles de personas exigen el pleno acceso a los derechos humanos desde el orgullo y la reivindicación de identidades y deseos diversos”, precisó Amnistía Internacional Argentina.

Durante algunas de las jornadas de la pintada, Amnistía Internacional organizó un espacio encuentro y activismo por los derechos humanos, instalando un gazebo informativo y concientizando sobre la campaña “Escribe por los Derechos”.

Durante las jornadas, se juntaron más de 60 firmas para pedir justicia por el caso de Sofía Fernández, una mujer trans de 39 años, que murió tras haber sido detenida por la Policía de Derqui, partido de Pilar, Provincia de Buenos Aires, informó la organización.

Además, se acompañó la jornada con una actividad participativa que invitó a las y los vecinos a acercarse y llevar su propia pintura realizada por ellos mismos a partir de stencils con consignas que promueven y defienden los derechos de las personas LGBTIQ+.

“Con la acción no sólo buscamos enriquecer el entorno cultural de la Comuna 13, sino también promover la diversidad y los derechos humanos en la comunidad”, señaló Camila Romero Venanzi, integrante de la comisión de derechos sexuales reproductivos y no reproductivos del Grupo de Jóvenes de Amnistía. “En la unión de la historia y el presente, el mural celebra la valentía, el orgullo y el avance hacia la igualdad en la diversidad en Argentina”, agregó.

En el Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos se presenta una muestra de obras icónicas del humor

14.12.2023

Una portada de Charly García realizada por Andrés Cascioli, impactantes imágenes de ministros y jefes militares de la última dictadura cívico militar, dibujos de las primeras mujeres humoristas gráficas y originales de artistas icónicos que nunca fueron exhibidos forman parte de la exposición “Nada se pierde. Dibujantes de Humor” que se puede visitar en el Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos, de la Biblioteca Nacional.

A 40 años de democracia, la muestra exhibe una selección de obras que describen los años de apogeo de la revista Humor (1980-1985), durante los años 80, “un lustro que incidió, como pocos, en la realidad política y en la vida cultural de los argentinos”, señala el curador José María Gutiérrez.

La exhibición reúne obras originales de treinta autores icónicos como Cascioli, Fortín, Izquierdo Brown, Fontanarrosa, Rep, Tabaré, Limura y Scafati, entre otros y de las revistas que salieron entonces a partir de Humor como El Péndulo, Super Humor, Humi y ya en democracia la Sex Humor, con la primera camada de humoristas mujeres como Maitena, María Alcobre y Patricia Breccia.

“La muestra te lleva a cuarenta años atrás, habla de la transición democrática entre el fin de la dictadura y el comienzo de la democracia a partir de los dibujos. La riqueza de autores y artistas que había en ese momento es en sí misma un ejemplo de democracia. Eran muy diferentes en estilos, hasta con lenguajes contrapuestos y, sin embargo, convivían armoniosamente. Cuando la despojás de los artículos de opinión, se aprecia esa democracia artística que había, junto a una genuina libertad expresiva”, sostiene el curador.

También están “las otras publicaciones que surgieron a partir de Humor, que abarcaban desde la ficción especulativa hasta la revista que abordaba el sexo como efecto de la democracia, ya que durante la dictadura no habría podido salir nunca una publicación que tomara con desparpajo y franqueza temas que eran tabú”, agrega Gutiérrez.

“Emblema de la resistencia crítica a la dictadura y de la restauración democrática, la revista Humor ha legado una galería indeleble de portadas desde 1978 que se ofrece como la iconografía definitiva del período. En la base de su andamiaje lo que hubo y la sostuvo fueron los dibujos. Ellos construyeron el primer lazo con el lector y amalgamaron la ecléctica suma de sus artículos en cada número”, agrega el curador.

Humor, que surgió en pleno Mundial de 1978, “nunca fue una revista de chistes, aunque por supuesto también los publicó. Y aunque aún en sus ilustraciones más dramáticas subyace una actitud de parodia, sátira o ironía, su humor era otra cosa que a veces podía no dar risa. En la Humor el humor hizo pensar. Y en Humor y en las otras revistas de Ediciones La Urraca -dirigida por el dibujante Andrés Cascioli- el dibujo, las historietas, las viñetas unitarias y las ilustraciones fueron sustanciales a su fórmula, nunca un complemento o un camuflaje”, señala Gutiérrez.

La muestra reúne obras gráficas que son verdaderas piezas artísticas, como la mefistofélica imagen de José Alfredo Martínez de Hoz comiendo del cerebro de uno de sus sucesores en el Ministerio de Economía, Jorge Wehbe; un dibujo de la patria crucificada y a sus pies las caricaturescas imágenes de los cinco presidentes del proceso; una maravillosa imagen de Charly García, publicada en la revista de rock Hurra; el monumento del pueblo en agradecimiento a los autores de la deuda externa, con el brazo en alto quebrado, que simboliza irse a la mierda, de Cilencio; y viñetas de Boogie el aceitoso, de Fontanarrosa.

Se destaca en el recorrido, el dibujo paródico a la revista Week end, -destinada a quienes practicaban caza y deporte- en la que aparece, bajo el título de La caza del jabalí, un jabalí con la cara de Álvaro Alsogaray, impulsor del liberalismo en Argentina, con texturas increíbles, mezclado con una figura infantil de un cazador, hecha por Raúl Fortín, excelente dibujante y ganador del premio internacional Hans Christian Andersen, al mejor ilustrador del mundo.

Lo que se publicaba en Humor “no tenía cabida en ningún otro tipo de producción de prensa gráfica o de medio masivo de la época. Era una zona liberada para decir lo que se pensaba, para decir lo que se quería decir y del modo en que se tenía que decir”, sostiene Gutiérrez.

El nombre de la muestra, “Nada se pierde”, responde a una sección que abría la revista Humor y que perduró durante sus 20 años de vida. “Era una sección de miscelánea, la única que tenía un contenido crítico hacia cuestiones cotidianas, como el sátiro de los baños que denunciaba los olores de los baños públicos o hacía una crítica a otros medios, al estilo de lo que luego fue en la televisión “La noticia rebelde” una sección que creó Aquiles Fábregat, Fabre, que también era guionista”, explica el curador.

“Nada se pierde” tiene un doble sentido: que no se pierda la historia de lo que fue la revista Humor y lo que significó, y por otra parte, que pese a su diversidad, logra algo homogéneo, algo contundente, un único discurso hecho de muchos discursos, que es el mejor ejemplo de lo que podríamos decir de un ideal democrático, y que tal vez la democracia real, la política, no logró construir en Argentina”, reflexiona Gutiérrez.

Junto a los dibujos, aparecen también algunas de las historietas más icónicas de la revista Humor como “Boogie el aceitoso” de Fontanarrosa; de la Clínica del Doctor Cureta, hecho por el dibujante Eduardo Camilongo (Ceo) y el guionista Jorge Meijide (Meiji), que para Gutiérrez cobra “gran vigencia, porque Meiji además de dibujante era pediatra, sabía de los manejos de los sanatorios y clínicas privadas, sobre el maltrato a los pacientes, los retornos con medicamentos, tal cual sucede actualmente”.

Aparecen también Las puertitas del señor López, de Carlos Trillo (guionista) y Horacio Altuna (dibujante), que cuenta la historia de un hombre tímido y reservado, casado con una mujer autoritaria, que se escapa de la realidad a través de puertas de baños, donde consigue un mundo imaginario privado y sensual.

En la sección de la muestra, “Humor y más allá” aparecen las primeras publicaciones que salen a partir del éxito de Humor, “como el caso de El péndulo, una revista extraordinaria de historietas y cuentos de ciencia ficción y ficción especulativa, de altísimo nivel, que era muy raro de ver en los kioscos del país”, explica Gutiérrez.

La exhibición recoge, asimismo, dibujos de la revista Hurra, una revista de rock diferente, que no ilustraba con fotografía como en el caso de Pelo, sino que se basada en la ilustración gráfica, que tuvo en su portada un dibujo de Charly García, intensa en colores, de Andrés Cascioli.

Si bien la mayoría de los materiales expuestos pertenecen a la Biblioteca Nacional, en una de las vitrinas, se exhiben instrumentos de trabajo de los propios artistas que fueron donados por sus familiares al archivo de la Historieta de la institución, como el caso de plumas y lápices que donó la viuda del dibujante Carlos Garaycochea.

Otras publicaciones que surgieron a partir de Humor, como Super Humor, y la revista Humi, dedicada a los niños, también integran la muestra con ejemplares físicos de esas revistas que en sus portadas tienen a María Elena Walsh, y Martín Karadagian dibujados por Nine.

Hacia el final, en la sección “Humor y después”, la muestra reúne en paredes y vitrinas, dibujos e historietas de la revista. Sex Humor, que abrió la posibilidad de que publiquen mujeres. Así aparecen trabajos de Alcobre, Petisuí originales de Maitena, que comenzó a trabajar profesionalmente en esa publicación.

El primer modelo a seguir para las mujeres fue la obra de la francesa Clare Bretéchere, que toma a la mujer con una nueva temática, desde lo psicológico, la inserción laboral, los problemas familiares, la maternidad, temas que no existían en el tratamiento del humor gráfico, dice el curador y agrega que la dibujante que imita esta estética y temática es Norma Scafati. La muestra exhibe los documentos de los diálogos de quien tenía los derechos de esa publicación de la artista francesa.

La muestra también reúne dibujos sobre Malvinas, “situación que representa un punto de inflexión porque a partir de ese momento se inicia la debacle de la dictadura. El tema representó una contradicción para la revista Humor en ese momento porque tenía una posición combativa contra la dictadura, y de pronto tuvieron que salir a bancar la ocupación de las islas, tomando distancia de Galtieri, una posición que tuvieron muchos argentinos”.

Representativo de este momento es “una portada icónica de Cascioli en la que aparecen el canciller Nicanor Costa Méndez, que apostaba que Estados Unidos iba a bancar a la Argentina por los deberes bien hechos con la gestión Reagan, a través de una gestión diplomática, y lo que descubre es que operó a favor de Thatcher y la reina de Inglaterra que aparecen en el caricaturesco dibujo, junto al ex secretario de Estado de Estados Unidos, Alexander Haig, y Pinochet”, señala el curador.

El fútbol también está representado con dibujos de Menotti, el representante de Maradona en Argentinos Juniors, Jorge Cysterszpiler, y el mismo Maradona pensando en irse, en dibujos de Tomás Sanz. Entre otros, se exhiben los dibujos del miniaturista chileno, Eduardo Ojeda Ortiz, que a Cascioli le pareció una especie de genio culto, inimitable y rarísimo, explica el curador.

La muestra se podrá visitar hasta el 31 de marzo de 2024 de martes a domingos de 14 a 19 horas, en Agüero 2502.

Presentaron un libro que cuenta la historia de 13 nietos recuperados

13.12.2023

Un libro que recorre el descubrimiento y proceso de recuperación de la identidad biológica de 13 nietos y nietas apropiados durante la última dictadura cívico militar fue presentado ayer martes en el auditorio de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), con la participación de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; las y los protagonistas que brindaron su testimonio; y las autoras.

“Los nietos te cuentan cómo fue. Historias de identidad”, tal el nombre del libro coescrito por la periodista Analía Argento y la abogada y docente Mariana Zaffaroni Islas, con las ilustraciones de Sabrina Gullino Valenzuela Negro, nieta restituida.

Orientado a jóvenes lectores, no contemporáneos al terrorismo de Estado que experimentó Argentina entre 1976 y 1983, el texto de Argento, quien tiene a su tío desaparecido desde entonces, y Zaffaroni Islas, quien fue apropiada en 1976 y cuya identidad fue restituida en 1993 – es la Nieta 46 -, se propone dar cuenta de una serie de interrogantes que atraviesan lo identitario. Entre ellos: “¿Te imaginás descubriendo que tu mamá y tu papá no son quienes pensás? ¿Qué hay una familia que te busca? ¿Qué tenés otro nombre y hasta tu fecha de cumpleaños es distinta?”

En cada capítulo, una historia que relata además una reseña de los padres biológicos, datos sobre el nacimiento y el secuestro de los nietos y nietas testimoniantes, la fecha de restitución y, también, anécdotas, sus películas y playlist favoritas y código QR para profundizar sobre cada uno de ellos y ellas en la web.

Valenzuela Negro, la ilustradora de “Los nietos te cuentan cómo fue. Historias de identidad”, es una nieta restituida, integra la comisión directiva de Abuelas de Plaza de Mayo y aún busca a su hermano mellizo apropiado por la dictadura.

Reabrió la confitería Clásica y Moderna

12.12.2023

Poner en valor y reabrir Clásica y Moderna parecía un sueño, pero desde ayer lunes se hizo realidad. Raquel Rodrigo es la alma mater de este proyecto, que busca iluminar de nuevo uno de los reductos culturales y gastronómicos más queridos de la Ciudad.

Rodrigo recuperó también El Tropezón hace seis años, otro emblema porteño. Es docente y fundadora de una escuela modelo en Morón. Es además parte de una Pyme familiar de alimentos.

Clásica y Moderna había cerrado en 2019 con muchas deudas. “Clásica tiene mucho que ver con la historia de El Tropezón. La clave es recuperar estas joyas de Buenos Aires que están cerradas por distintas razones. Yo amo lo porteño y me parece fundamental reabrir estos espacios. Un día pasé por Clásica y Moderna, en avenida Callao 892, y vi que las cortinas estaban bajas, muy feas, con grafitis, y me pregunté por qué estaba cerrado. Allí comencé a buscar a la dueña de la propiedad y le dije que quería comprar o alquilar. La familia, que es del interior, no quiso vender, pero aceptó alquilarme el espacio y yo compré todo lo que está adentro”, cuenta Rodrigo. Previo a todo, hubo que resolver el entuerto judicial –que no era menor– y a partir de allí puso manos a la obra.

Este año, recuerda Rodrigo, “se cumplen 85 años desde que Emilio Poblet la fundó como librería. Dios siempre me pone estas cosas en las manos”. Hubo que realizar muchos trámites judiciales para liberar el pesado embargo que había sobre Clásica, hasta que Raquel obtuvo la llave para levantar la persiana y entrar al reducto cultural al que Natu Poblet le imprimió un sello propio.

Rodrigo se alegra porque uno de los rescates que se hizo fue el del piano de media cola, un regalo de Sandro a Clásica y Moderna. “Tenían un piano vertical y Sandro les regaló este otro que es precioso y está en muchas fotografías”, narra. Todo fue recuperado, restaurado y puesto en valor. Llevó su tiempo, con una inundación hace unos días que hubo que sortear con mucha ayuda, “éramos 16 personas limpiando y poniendo a punto durante doce horas para llegar con la fecha de reapertura”, cuenta con orgullo.

“La librería está intacta”, cuenta Rodrigo. Todo estaba como si el espacio no hubiera estado cerrado tanto tiempo. Como si el espíritu de Natu se hubiera quedado cerca de lo que más amó en la vida –los libros– hay más de 6.000 volúmenes en perfecto estado de conservación. Salomé Quiroga será la bibliotecaria al frente de la biblioteca, mientras que Adrián Aguilera será el chef a cargo de la cocina.

“No tienen olor a humedad, no fueron comidos por las polillas, la librería tuvo un ángel aparte porque se conservó tal cual y no hubo que tirar ni un solo libro”, dice. Una de las anécdotas que conmueve a Raquel Rodrigo es que el último sábado, mientras se acondicionaba Clásica y Moderna para su reapertura, “pasaban los vecinos, no uno o dos, sino muchos vecinos, mucha gente que nos decía que era una felicidad y una alegría que volviera Clásica. Eso me da mucha fuerza para seguir”, dice.

Lo mismo le pasó con la reapertura de El Tropezón, que llevaba 34 años cerrado, cuando Raquel puso manos a la obra. “Vi mucha gente llorando de emoción cuando reabrimos las puertas”, recuerda.

En marzo de 2024 Rodrigo planea reabrir otro espacio cultural que supo ser un hito de la noche porteña: el antiguo Teatro 35, en avenida Callao y Corrientes. “Mi familia tiene un estacionamiento al lado y un día fui a ver la propiedad porque queríamos ampliarlo. Ahí me encontré con este antiguo teatro francés en un subsuelo. Allí debutaron Rodolfo Bebán, Virginia Lago, Norberto Suárez. Es otra joya y se va a llamar Albur, por la letra de la canción “El corazón al sur”, de Eladia Blázquez, porque lo mío es parte del azar, una suerte, y ese es el significado de albur”.

Dice la emprendedora que solo cree en el trabajo en equipo. Y que aunque ella es la cara visible cuenta con personas valiosas que empujan hacia adelante siempre. A la cabeza de la restauración y puesta en valor de Clásica y Moderna –así como de Albur– está el reconocido arquitecto, artista visual y escenógrafo Alberto Negrin, y Ayelén Coto coordina el equipo que trabaja con Raquel Rodrigo.

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