Villa Ortúzar: preocupación vecinal por perros envenenados en la Plaza 25 de Agosto

14.02.2025

Una vecina del barrio de Villa Ortúzar hizo circular a través de un grupo de WhatsApp barrial la triste situación que vivió con su perrita, quién murió luego de un paseo por la Plaza 25 de Agosto ubicada en Charlone y Heredia. Señala que al llegar a su casa, presentó síntomas de envenenamiento y por la noche murió.

El mensaje que encendió las alarmas decía: “Les mando este mensaje para que estén atentos con la plaza 25 de Agosto, ya que llevé a Haku a la plaza y falleció anoche porque se envenenó, y me enteré de muchos casos así. Estamos muy tristes, porfa cuiden mucho a sus pichichos”, advirtió la vecina.

Otra integrante del grupo de WhatsApp vecinal sumó que también se enteró que “en la esquina de Heredia y Giribone ponían veneno hace un tiempo atrás”, señaló.

La intención de la vecina es poner en alerta a quienes pasean sus mascotas para que estén atentos a que no coman nada del piso. Asimismo es un peligro para los niños chiquitos que juegan en la plaza del barrio.

En agosto del año pasado vecinas y vecinos de Caballito denunciaron que aparecieron varias mascotas muertas tras pasear por Parque Rivadavia donde dejaban carne envenenada como cebo.

Los síntomas de envenenamiento en perros y gatos pueden incluir vómitos, diarrea, convulsiones, dificultad para respirar, temblores, debilidad, y salivación excesiva.

Si sospechas que tu perro o gato está envenenado, debes consultar con un veterinario. No debes tomar acciones en el tratamiento de tu mascota sin antes consultarlo con un veterinario.

El maltrato animal, en todas sus formas, puede ser denunciado. La Ley 14.346, establece que será reprimido con prisión de 15 días a un año, el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales.

Las denuncias se pueden hacer por teléfono al 0800-3334-7225 o en línea a través de la página del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad. Las denuncias pueden ser anónimas.

El GCBA anunció una inversión de más de $85 mil millones para fortalecer la seguridad

13.02.2025

El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, encabezó esta mañana una conferencia de prensa en el Centro de Monitoreo Urbano (CMU) donde anunció más de $85 mil millones para fortalecer la seguridad. Además, entre otras medidas, anticipó una asistencia económica para las familias de policías que murieron en actos de servicio.

“En la Ciudad siempre vamos a acompañar a la familia policial. Una sociedad que no honra a sus héroes es una sociedad que no los merece”, sostuvo el titular del ejecutivo porteño.

Y agregó: “La asistencia se hará efectiva, más allá de si al momento de ser abatidos llevaban puesto o no su uniforme porque lo que define a los policías es su vocación de servicio y la valentía de arriesgar la propia vida”.

Al mismo tiempo, sobre el dinero que se destinará al área enfatizó: “Con nuestro primer presupuesto aumentamos de manera récord la inversión en seguridad, llegamos al 16,2% del presupuesto total. Nunca antes la Ciudad destinó tantos recursos a la seguridad”.

Por otra parte, acompañado por la vocera institucional, Laura Alonso, y el ministro de Seguridad, Waldo Wolff, apuntó contra la gestión de la Provincia de Buenos Aires y afirmó que bajo la conducción de Axel Kicillof “está descontrolada”.

“Es tierra de nadie, y la Ciudad es una frontera para el delito. El kirchnerismo cree que el delincuente es la víctima, por eso no los detienen o los liberan. Acá en la Ciudad delinquir no es gratis”, redundó.

Nuevas medidas:

Más asistencia a las familias de los policías caídos. Se amplían las partidas destinadas a brindar apoyo económico a quienes perdieron a un policía o bombero que estaba cumpliendo un acto de servicio en la lucha contra el delito o que fue atacado por su condición de policía. Además, se asegurarán vacantes para sus hijos en las escuelas de la Ciudad y becas hasta que cumplan la mayoría de edad.

Más patrullaje en autos, motos y cuatriciclos. Para aumentar el patrullaje en toda la Ciudad se incorporan 120 camionetas, 40 motos y 40 cuatriciclos además de otros vehículos de gran porte para el despliegue de efectivos (30 camiones y 6 minibuses).

Más equipamiento profesional. A las casi 600 armas de baja letalidad que ya están siendo utilizadas se suman otras 100 Taser, lo que permitirá tener personal mejor equipado en calles, grandes avenidas y centros comerciales. Además, se renovarán los uniformes con una nueva identidad y se equipará a los bomberos con 350 trajes especiales para operativos de alto riesgo.

Más cámaras. A las 15 mil cámaras de seguridad que hoy cubren el 75% de la Ciudad y que están todas conectadas a los 4 Centros de Monitoreo Urbano (CMU) se sumarán 1.000 más con tecnología de punta para reconocimiento de prófugos. Además, 700 Colectivos de la Ciudad ya tienen cámaras conectadas al Centro de Gestión y Monitoreo de la Movilidad y estamos avanzando con su instalación dentro de los vagones del Subte.

Más obras en comisarías y alcaidías. Se terminarán la Comisaría Comunal 7 en Flores y se destinarán más de $10 mil millones para ampliar y mejorar las instalaciones de las demás dependencias.

CABA: preadjudicaron la puesta en valor de las estaciones Uruguay y Carlos Gardel del subte B

12.02.2025

Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) emitió dictamen de preadjudicación en la licitación para la puesta en valor de las estaciones Uruguay y Carlos Gardel de la línea B, que había sido lanzada en octubre pasado.

Según el acta la oferta presentada por Lo Bruno Estructuras -la única que había sido declarada admisible, resultó preadjudicada para los trabajos en ambas estaciones. Se estima que en las próximas semanas se avanzará con su adjudicación para dar paso al inicio de los trabajos.

Las obras a realizar son similares a los ya efectuados en otras estaciones: tareas de impermeabilización y pintura, tratamiento de filtraciones, reparación de pisos, recambio de luminarias, reordenamiento del tendido eléctrico, adecuación de cartelería y colocación de señalización braille y nuevo mobiliario en andenes, entre otras intervenciones.

Las estaciones de la línea B -a diferencia de la mayoría de las estaciones históricas de la red- no son Monumento Histórico Nacional (MHN) y perdieron casi todas sus características patrimoniales gracias a las obras de “modernización” emprendidas por la concesionaria Metrovías en la década del 90. El alicatado original recientemente quedó expuesto en la estación Pueyrredón a raíz de los trabajos preparatorios para obras de mejoramiento. Pese a su relativo buen estado, no será preservado.

Las obras de ambas estaciones forman parte de un conjunto de intervenciones con las que se busca retomar el inconcluso plan de puesta en valor de estaciones lanzado por SBASE en 2022. El proyecto contemplaba originalmente la renovación de un total de 20 estaciones de la red, pero su ejecución había quedado trunca, ya que en principio solo llegó a concretarse una primera etapa de seis estaciones: Castro Barros y Acoyte de la línea A, General San Martín de la línea C, Bulnes de la línea D, Jujuy de la línea E y Facultad de Medicina de la línea D.

La segunda etapa, que abarcaba intervenciones en siete estaciones (Uruguay, Pasteur-AMIA y Carlos Gardel, de la línea B, y Catedral, Tribunales, Agüero y Plaza Italia, de la línea D), fue dada de baja en noviembre de 2023. No obstante, la reforma de todas ellas fue relicitada por separado durante 2024, con excepción de Catedral.

Una tercera etapa contemplaba obras en otras seis estaciones: Lima (línea A), Carlos Pellegrini y Pueyrredón (ambas de la línea B), Diagonal Norte (línea C), Scalabrini Ortiz y Palermo (ambas de la línea D). Este grupo fue relicitado y adjudicado, aunque con la excepción de Pellegrini y Diagonal Norte. Los trabajos ya comenzaron en las cuatro estaciones licitadas.

A estas se sumaron recientemente las licitaciones para la reforma de las estaciones Malabia (línea B), Piedras, Congreso, Loria y Río de Janeiro (línea A) que no estaban contempladas en los planes originales.

Cabe recordar que se encuentran temporalmente clausuradas las estaciones Scalabrini Ortiz (línea D), Palermo (línea D), Pueyrredón (línea B) y Lima (línea A) por la ejecución de las obras de puesta en valor.

Las puestas en valor de estaciones constituyen una de las pocas obras para el Subte que están contempladas en el Presupuesto porteño para 2025.

Incendio en un edificio en Puerto Madero: alrededor de 100 personas fueron evacuadas

11.02.2025

Se desató un incendio en el piso 11 de un edificio en el barrio porteño de Puerto Madero por lo que se activó el Sistema Integrado de Seguridad. Bomberos de la Ciudad y el SAME actúan en el lugar y alrededor de 100 personas fueron evacuadas.

Se trata de un edificio ubicado en la calle Marta Lynch 551, entre Aimé Paine y avenida de los Italianos. El informe policial indicó que el siniestro “generó una densa cantidad de humo que dificultó la identificación precisa del foco ígneo”

También trabajan en el lugar efectivos del Grupo Especial de Rescate (GER) de Caballito de Bomberos de la Ciudad para sofocar las llamas y asistir a los residentes. Mientras avanza el operativo en la zona, se aguardan pericias para determinar el origen del incendio.

Hasta el momento informaron que no hay víctimas fatales y la evacuación del edificio se realizó en orden y sin pánico.

CABA: cómo serán los nuevos edificios y viviendas en los próximos años con el nuevo Código Urbanístico

10.02.2025

La Ciudad de Buenos Aires enfrenta un cambio en su desarrollo inmobiliario tras la entrada en vigor del nuevo Código Urbanístico (CUR). Este conjunto de regulaciones redefine los límites de construcción, reorganiza la edificabilidad y prioriza el crecimiento en avenidas principales.

“El nuevo Código Urbanístico busca reforzar la identidad barrial”, afirmó el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien destacó que la normativa priorizará los grandes desarrollos en avenidas y fomentará el desarrollo del sur con incentivos para inversores.

El CUR establece un enfoque más restrictivo para las zonas residenciales internas, limitan la posibilidad de nuevas construcciones en calles menores y concentran la actividad en los grandes corredores urbanos. Estas medidas fueron justificadas por el Gobierno porteño como una estrategia para preservar la identidad barrial y evitar la saturación en zonas residenciales de baja densidad. Sin embargo, los expertos coinciden en que estas restricciones podrían tener un impacto significativo en la disponibilidad de terrenos y el costo de las propiedades en la Ciudad.

En paralelo, el CUR plantea una reorganización del mercado inmobiliario que también afecta a los pequeños desarrolladores y que deberá revisarse nuevamente en cuatro años. Históricamente, las construcciones de menor escala en calles internas ofrecían oportunidades para emprendimientos de bajo costo, pero estas restricciones podrían generar una concentración en manos de grandes jugadores, y dejarían fuera a los más pequeños. Además, con la disminución de terrenos viables, se espera que los valores del suelo en las avenidas se incrementen significativamente, afectando también a los compradores finales.

El CUR también introduce herramientas innovadoras como la Capacidad Constructiva Adicional (CCA), que habilita la transferencia de derechos de edificación entre distintas zonas de la Ciudad. Este mecanismo permite a los desarrolladores sumar pisos en proyectos localizados en avenidas del norte de la Ciudad, siempre y cuando inviertan en la refacción de edificios patrimoniales o en proyectos ubicados en la zona sur.

Aunque esta medida busca fomentar la descentralización y el equilibrio entre distintas áreas urbanas, también plantea interrogantes sobre la concentración de la actividad constructiva y su impacto en los precios del suelo. El concepto de la CCA también genera tensión en el sector por las dificultades que podría acarrear en la implementación. Los desarrolladores deben equilibrar la rentabilidad de sus proyectos con los costos asociados a las inversiones requeridas en el sur o en edificios patrimoniales.

Santiago Levrio, director institucional de Alianza Urbana, destacó que “la norma busca agrupar la edificabilidad en zonas de alta circulación y evitar proyectos en áreas residenciales menos densas. Sin embargo, la cantidad de terrenos viables para nuevas obras disminuye 30%, y en zonas con alta demanda, la reducción alcanza el 50%”. Esto representa un gran desafío para desarrolladores que dependen de una oferta amplia de terrenos para planificar sus proyectos.

Levrio también contó que las alturas máximas en ciertas avenidas alcanzarán los 23 pisos, mientras que en otras se limitarán a 14 pisos. En los barrios más densos, el límite quedará en 9 pisos, y en zonas menos densas predominarán edificaciones de 4 pisos. En este contexto, aproximadamente el 60% de la Ciudad estará restringida a construcciones de baja altura. “Para los edificios más altos, salvo las excepciones que traen las torres sorpresa que romperán el paisaje de varios barrios, el resto queda igual”, amplió.

Esta reorganización podría acentuar la desigualdad entre distintas zonas de la Ciudad, con un fuerte impacto en los precios y en el acceso a la vivienda, informaron desde el sector desarrollador y constructor a la vez que siguen en obras más de 50.000 unidades en la ciudad.

Un cambio controvertido es la eliminación del retiro obligatorio en edificaciones bajas. Según Levrio, “esto genera más sombra en la vía pública y afecta la armonía con construcciones vecinas. La arquitectura resultante se asemeja a la de ciudades de la ex Unión Soviética, alejada de la identidad porteña”.

Gonzalo Bustos, director de FOT Libre, explicó que las nuevas normativas eliminan los retiros y modifican la profundidad constructiva en las Unidades de Sustentabilidad de Altura Baja (USAB). Esto encarece el valor del suelo y limita la capacidad de los desarrolladores para llevar adelante proyectos rentables. “En estas zonas como Villa Ortúzar, la actividad constructiva tenderá a ser muy reducida, concentraría los desarrollos en sectores de mayor densidad”, advirtió Bustos.

Los diseños arquitectónicos también se verán afectados por las nuevas alturas permitidas. En avenidas principales, las torres podrán alcanzar los 68 metros de altura gracias a la CCA, lo que podría modificar significativamente el perfil urbano.

Kevin Savelski, director de Grupo 8.66, agregó: “esto permite la construcción de torres de hasta 68 metros -o aproximadamente 22 pisos- en avenidas principales, lo que revive la figura de las llamadas ‘torres sorpresa’, eliminadas en 2018″. Sin embargo, estas construcciones presentan limitantes muy específicas, como estar localizadas en terrenos de al menos 2.500 metros cuadrados.

Respecto a las alturas permitidas, el CUR introduce una mayor flexibilidad en unidades de sustentabilidad baja, aunque con ciertas restricciones en el uso del suelo. La nueva categorización incluye la Unidad de Sustentabilidad Baja 0 (USAB 0), que reemplaza a la antigua USAB 1, que posibilita edificios de hasta 9 metros (planta baja más dos pisos), sin requerimientos de retiro.

Otro cambio significativo radica en la optimización del diseño arquitectónico. Se reduce, por ejemplo, la superficie mínima de los patios verticales a 20 metros cuadrados (6 metros cuadrados menos que bajo la normativa anterior). “En este sentido, se busca “maximizar el aprovechamiento de las plantas arquitectónicas y reducir costos destinados a zonas no habitables,” detalló Savelski.

Sin embargo, en las calles internas, las limitaciones de altura y la eliminación de retiros podrían resultar en edificios más compactos y con menor espacio de esparcimiento.

Desde el segmento recomiendan enfocar los proyectos en zonas con mayor edificabilidad y considerar el uso de la Capacidad Constructiva Adicional (CCA). “Los grandes desarrolladores podrán beneficiarse de las torres habilitadas en avenidas principales, mientras que los pequeños enfrentarán mayores barreras por los costos del suelo”, destacó Savelski. En las USAB 1 y 2, donde la edificabilidad es limitada, los desarrolladores deben optimizar los espacios disponibles. “La reducción de la profundidad edificable obliga a diseñar edificios compactos, pero la baja rentabilidad en estas zonas podría frenar nuevos proyectos”, agregó Savelski.

En las zonas residenciales de baja densidad, la normativa busca limitar el uso comercial de los basamentos, lo que podría dificultar la inclusión de locales de proximidad en nuevos proyectos.

Claudio Kulzer, proyectista y socio de la desarrolladora que construirá en el barrio de Saavedra, compartió cómo el CUR afecta a su proyecto ubicado en Quintana y Pico. “El edificio aprobado bajo la zonificación USAM (Unidad de Sustentabilidad de Altura Media) permite planta baja más cinco pisos altos y dos retiros. Sin embargo, con la nueva normativa, esta zonificación cambiaría a USAB 2, que redujo drásticamente la capacidad constructiva”.

Kulzer destacó que la reducción de la capacidad constructiva limita las inversiones privadas que podrían mejorar la infraestructura barrial, “como veredas, iluminación y seguridad”. Las nuevas normativas intensificarán la concentración en avenidas y zonas de alta densidad. Esto podría llevar a un aumento sostenido en los precios de las propiedades y alquileres.

Levrio comentó: “La demanda se concentrará en distritos de 7 pisos o más, dejando fuera a varios emprendedores. Es probable que el valor del suelo aumente significativamente en un mercado activo, o que el sector enfrente una depresión económica si el mercado se estanca”.

El futuro de la construcción en la Ciudad dependerá de cómo estas regulaciones se integren en un mercado en constante evolución. El sector enfrenta un escenario complejo pero lleno de desafíos.

Kevin Savelski concluyó: “Los grandes desarrolladores podrían capitalizar las herramientas del CUR, mientras que las pyme enfrentarán mayores dificultades, lo que podría cambiar el panorama del sector”.

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