Comuna 9: “pensamos trabajar muy fuerte por los reclamos de salud, limpieza y seguridad”

27.11.2023

Alberto Espiño formará parte de la Junta Comunal 9 a partir del próximo 10 de diciembre junto a sus compañeros de bancada por Unión por la Patria Juan José Cháves y Lorena Crespo. Contó su trayectoria, cómo ve a la comuna y sus proyectos para la misma.

¿Cuál es tu trayectoria política y social? ¿Cómo llegaste a la política?

Empecé a militar socialmente en los grupos sociales de base de la Iglesia Católica, misionando en la provincia de Buenos Aires. A los 20 años ingresé y formé parte de la Juventud de Frente Grande de la Ciudad de Buenos Aires. Fui Secretario de Derechos Humanos de la FUBA (Federación Universitaria de Buenos Aires). También fui designado por el gobierno de Aníbal Ibarra como delegado Comunal en el CGP 9.
Con la llegada de Néstor Kirchner al gobierno, desde el principio conformamos el Encuentro Popular para la Victoria, junto a varios dirigentes distritales.
Actualmente y desde hace años pertenezco a la Corriente Nacional de la Militancia junto a Daniel Filmus, Mara Brawer, Juan Pablo Odezaille y Daniel Ricci.

¿Cómo ves a tu Comuna en este momento?

La comuna no termina de arrancar. La actual presidencia comunal no trabajó fuertemente en proyectos de fuerte desarrollo en ninguno de los tres barrios de la Comuna 9 (Parque Avellaneda, Mataderos y Liniers). La falta de limpieza, el deterioro de espacios verdes, el acceso a la salud pública y los problemas de inseguridad persisten a lo largo del tiempo. Los problemas de vacantes escolares siguen afectando a los vecinos de la zona.

¿Qué análisis haces de estos 12 años de descentralización?

Estos 12 años de descentralización no cumplieron con el espíritu para la que fue pensada. Los gobiernos de la Ciudad de Macri y Rodríguez Larreta han vaciado sistemáticamente este proceso, centralizando poder y no democratizándolo.
Las comunas nunca tuvieron los recursos para gobernar, como lo establece la constitución porteña. El buen trabajo de nuestros comuneros Juan Chaves, Lorena Crespo y Favio Pirone hicieron lo imposible para resolver necesidades vecinales en absoluta soledad.

¿Pensás que la Ley 1.777 se cumple?

La ley 1.777 no se cumple. Fue una burla a los que pelearon y todavía pelean por una verdadera descentralización y para que el poder esté verdaderamente en los vecinos y sus representantes.

¿Cuáles son tus proyectos para la Comuna?

Pensamos trabajar muy fuerte por los reclamos de salud, limpieza y seguridad que presentan los vecinos y pienso darle vital importancia a proyectos históricos que trabajé durante años como en el desarrollo de un plan de gran impacto urbano, tanto para las playas ferroviarias de Liniers, como de las tierras que quedaron libres por el traslado del mercado de hacienda.
Hay que hacer un verdadero proceso de participación vecinal, que nos encontrará, como representantes institucionales, involucrados personalmente con las problemáticas concretas de los vecinos y las vecinas de la comuna. Algunos pasos ya se dieron al respecto. Hay que profundizarlos.

Autorizan la venta de bebidas sin alcohol y pasajes en los kioscos de diarios

24.11.2023

El Ministerio de Trabajo autorizó a los titulares de paradas y repartos y a los de líneas de distribución de diarios, revistas y afines, a comercializar una serie de productos, como artículos de higiene y librería, bebidas sin alcohol y pasajes de transporte público, a través de la resolución 1481/2023 publicada hoy viernes en el Boletín Oficial.

La misma habilitó a los kioscos de diarios a la venta, distribución y entrega de material didáctico y pedagógico de nivel escolar inicial, primario, medio y superior; artículos de librería que componen la canasta básica escolar nacional; artesanías, manualidades, artículos regionales y recuerdos turísticos, como monederos, billeteras, mapas, planos y guías de servicios de todo carácter, accesorios, merchandising oficial de distintas instituciones y suvenires religiosos, artísticos y deportivos.

Además, avaló la venta y expendio de pasajes y tickets para viajar en autobús, trasportes locales, urbanos e interurbanos y packs turísticos; de bebidas no alcohólicas, incluyendo servicios de cafetería; y el expendio, promoción y circulación de juegos de azar y loterías autorizados en formato físico o virtual, en el marco de las regulaciones locales.

Del mismo modo, aprobó la comercialización de artículos de higiene personal descartable, como pañuelos, barbijos, guantes, artículos básicos de atención integral didáctico, terapéutico y lúdico y aquellos relacionados a la seguridad vial de peatones y ciclistas.

El listado de productos que las paradas de diarios pueden ofrecer incluye también el expendio y recolección de pilas, baterías, encendedores y demás materiales con el objetivo de la protección del medioambiente y la práctica de desarrollo sostenible.

La normativa propuso asimismo “incorporar políticas ambientales, de economía circular y sustentable a través del sistema de regulación de venta y distribución y, fomentar e integrarse al programa de empleo verde que orienta a trabajadores asalariados, independientes o de unidades autogestivas de manera individual o asociativa”.

Además, subrayó que “la incorporación de estas tareas y prestaciones, como así también de toda nueva tecnología a desarrollarse afín a la actividad, deberá respetar la exhibición, venta y distribución de diarios y revistas, la que deberá seguir siendo la actividad principal de los titulares de parada y reparto, y de los de líneas de distribución”.

El Ministerio de Trabajo destacó que “en la actualidad, los titulares de paradas y repartos de venta y entregas de diarios, revistas y afines se encuentran atravesando una crítica situación producto de los avances de las tecnologías de la información y comunicación que repercute de modo importante en el sector”.

Al respecto indicó que “esta situación progresiva ha provocado una importante disminución de las ventas de diarios y revistas en kioscos, lo cual viene significando un deterioro severo cada vez mayor de los ingresos, y un continuo cierre de numerosos puntos de venta en todo el país”. Asimismo, puntualizó que “el ingreso de los titulares de paradas y repartos de venta de diarios y revistas se compone únicamente de un porcentaje del precio de tapa de los ejemplares vendidos para las editoriales”.

En consecuencia, consideró que “atento a la situación descripta del sector, deviene necesario el diseño, implementación y desarrollo de políticas que tiendan a la reconversión de la actividad, a los fines de mejorar dicha situación y posicionarlo como sujeto activo de la economía nacional”.

“Dicha adecuación conlleva autorizar la incorporación de nuevas prestaciones a la comunidad que sean afines con la actividad y que acompañen el cambio social, de manera tal que continúen brindando el servicio en la amplia variedad de temas y aspectos que históricamente han brindado”, concluyó.

Colegiales: un libro reúne textos y recuerdos de presas políticas durante la dictadura

23.11.2023

Hay dibujos en tinta y lápiz. Libritos de cuentos atados con rústicos hilos de colores y figuras troqueladas en papel. Pero también poemas, narraciones de momentos cotidianos: la anhelada visita de los hijos, la “guerra” contra las chinches que invaden celdas y colchones, la gratitud con las mujeres, madres, hermanas, amigas, que reemplazan, contienen, cuidan y visitan.

Todos esos tesoros se leen o salen de entre las páginas de “Impresas Políticas”, el primer título del sello Capitana Editora de Rosario que se presenta en la librería Céspedes del barrio de Colegiales. El volumen que tiene una tapa lisa en color ocre, con alguna reminiscencia de los tradicionales Cuadernos Rivadavia es el primero en recuperar las expresiones artísticas desarrolladas por ex presas políticas de los años 60 y 70 en contexto de encierro. Se editó en 2022 y tuvo su segunda impresión en marzo de 2023 que es la que ahora llega a Buenos Aires.

“La idea del libro surgió en el taller de impresión que se llama precisamente Capitana donde se realizaban tareas de impresión, y, por otra parte, de mi preocupación como politóloga por los pocos escritos que encontraba de mujeres militantes de los 60 y los 70”, cuenta Luciana Bertolaccini, quien editó el texto junto a Victoria Gómez Herrera y Cristina Rosemberg quien luego dejó el proyecto y fue reemplazada por Magalí Roviglione. Luego argumenta: “Encontraba muchos textos de Francisco Urondo, Juan Gelman y Rodolfo Walsh, entre otros pero no había voces de mujeres. Lo descubrí cuando me invitaron a participar de un acto del 24 de Marzo en el cual podía leer algo mío y algo de otro autor y me costó encontrar algo de Ana María Ponce, desaparecida que estuvo en la ESMA o Alicia Eguren, pareja de John William Cooke. Pero eran poemas sueltos”.

Su obsesión la llevó a recorrer archivos documentales y bibliotecas en busca de un nombre o un texto, hasta que, como “aquel fusilado que vive” que significó para Rodolfo Walsh el comienzo de la investigación que dio origen a “Operación Masacre” a Bertolaccini le llegó el dato de “una ex presa que escribía”. Luego descubrió que las redes que se tendieron en la cárcel todavía funcionaban así que una la llevó a la otra y pronto fueron varias las militantes que las recibieron en su casa en busca de la literatura de aquellos años de encierro: “Tenían que tomar confianza, y entender lo que queríamos hacer, que íbamos en busca de sus voces. Entonces, en determinado momento, aparecía la caja de sus recuerdos, donde tenían dibujos, cartas, escritos, cuadernos que habían logrado sacar o que habían guardado sus familiares cuando se los mandaron”.

Las editoras decidieron centrarse en expresiones literarias y no testimoniales, y de ex detenidas de Rosario o sus proximidades. Se quedaron con nueve mujeres: Alicia Kozameh, Ana Esther Koldorf, Élida Deheza, Irma Antognazzi, Laura Ojeda, Liliana Arrastia, Margarita Drago, María del Carmen Sillato y Marta Ronga. Luego seleccionaron con ellas las producciones para convertirlas en un libro que comenzó antes de la pandemia y demoró cuatro años. Pero durante las lecturas y la revisión de aquellas cajas surgían explicaciones o anécdotas que decidieron incluir en el libro como inserts en papel azul que le aportan al lector datos de contexto. “Quisimos recuperar cierta simbología, la letra chiquita, los dibujos en tinta o los cuentitos escritos para los hijos, decorados con hilos de colores que sacaban de las toallas que usaba. Fue un desafío materializar esos documentos”, apunta la editora.

Las nueve mujeres que incluyeron sus textos en “Impresas políticas” estuvieron presas en la Alcaldía o la Jefatura de Policía de Rosario y la cárcel de Devoto en Buenos Aires. Algunas se conocieron durante su reclusión, y otras en las lecturas y charlas para el libro. Algunas se dedicaron a la lectura y otras, a otras profesiones. Hay quienes viven en la Argentina y quienes emigraron a Estados Unidos y Canadá. “Compartieron la necesidad de expresar su subjetividad. Para encontrar un resquicio donde disfrutar de algo y donde resistir”, analiza Bertolaccini, quien cuenta que su editorial también seguirá resistiendo y publicará más materiales de Memoria, Verdad y Justicia, y, quizás, también otras colecciones para dar cabida a otros materiales.

“Reconozco// en la ternura de tu letra// a la mano compañera// a la claridad de la idea// a la fuerza que en nuestras vidas// debe mantenernos // hermanas, unidas”, le escribe Laura Ojeda a su hermana Ofelia, en uno de los poemas que recopila el libro. “Son textos que logré sacar cuando salí en libertad y otros que le mandé a mi hermana y ella guardó. Hay uno en el que hablo con humor de las chinches que solían aparecer. Era un modo de no preocupar a la familia, de resistir y no permitirnos quebrarnos”, cuenta la autora.

Por su parte, Irma Antognazzi sumó al volumen el recuerdo de la primera visita en la que le permitieron recibir por 15 minutos a su hijo de cinco años. Cuenta que los chicos llegaban traídos por madres, hermanas o amigas amorosas y que tenían que entrar solos, así que muchos se quedaban llorando en la puerta antes de ver a sus mamás. “También hay un poema que escribí en el calabozo de castigo, de memoria, porque no te dejaban tener papel y lápiz. Fui escribiendo y borrando en mi cabeza. El calabozo te hacía poeta”, reflexiona y recuerda que tanto los textos que entraban como los que salían de la cárcel eran revisados cuidadosamente por las autoridades y a veces sufrían tachaduras o sellos que anunciaban “censurado”. “Por eso nos volvimos expertas en el arte de decir las cosas de modo metafórico o críptico para que no se entendiesen fácilmente”, explica Irma de 82 años, que fue docente y experta en historia viva, y es ella misma parte de esa historia viva.

Dónde escucharlas, cómo leerlas
“Impresas políticas” se presenta en Buenos Aires con la presencia de las editoras y de algunas de sus autoras, quienes contarán su realización y leerán algunos de los textos. Hoy jueves a las 18.30 horas en la Librería Céspedes (Av. Álvarez Thomas 853). La siguiente presentación será el viernes a las 18 horas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA (Aula B201, José Bonifacio 1337, 2° piso). La última fecha de la “gira” será el sábado a las 17 horas en el Centro de Arte de la UNLP (Calle 48 nº 575 e/ 6 y 7. La Plata).

Desde esta semana el libro se vende tanto en Céspedes como en Futurock (Medrano 707, CABA).

Monte Castro: impulsan un proyecto para hacer un “Polo Educativo-Deportivo” en el ex Instituto de Menores Manuel Rocca

22.11.2023

El destino del predio del ex Instituto de Menores Manuel Rocca está en disputa. El terreno de poco más de una hectárea del barrio de Monte Castro está sin uso desde que en 2016 el instituto dejó de funcionar, y ahora agrupaciones socioambientales presentaron un proyecto para construir allí un “Polo Educativo – Deportivo” con un jardín de infantes, un polideportivo y un parque público en la parte del predio sin edificaciones.

A fines de 2019, en tanto, el oficialismo porteño había logrado aprobar en primera lectura un proyecto para vender el terreno, pero no llegó a validarlo en segunda instancia. Hinchas y socios de All Boys, por su parte, impulsan una iniciativa para que el espacio sea cedido al club.

La manzana ubicada entre las calles Segurola, Elpidio González, Sanabria y Juan Agustín García es propiedad del Estado desde 1913, cuando Manuel Rocca decidió legar a la comunidad dos predios de su propiedad. En uno de ellos funciona todavía el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca; el otro, el predio en cuestión, está sin uso desde hace más de seis años. Allí funcionó primero un “asilo” para niños. “Deberán educarse de 80 a 100 niños pobres”, escribió Rocca en su testamento para fijar los fines del predio de 1,2 hectáreas. 44 años más tarde el edificio cambió su uso por completo, y de establecimiento educativo pasó a ser un instituto de reclusión de menores hasta su cierre en 2016.

La semana pasada, organizaciones socioambientales de la Ciudad ingresaron oficialmente en la Legislatura un proyecto para buscar recuperar el uso público del predio. La iniciativa del movimiento La Ciudad Somos Quienes la Habitamos, el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria (CLIC), y el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, prevé la creación de un “Polo Educativo – Deportivo” en la “Zona 1” del terreno, es decir, el sector en el que está construido el edificio en el que funcionó el instituto. “Sus dimensiones son aptas para realizar el acondicionamiento necesario para el funcionamiento de un Polo Educativo”, dijo la ingeniera María Eva Koutsovitis, coordinadora de CLIC.

El proyecto, precisó la ingeniera, “propone destinar este predio público a un jardín maternal con salas de 45 días a 5 años, un comedor escolar, espacios deportivos gratuitos y una plaza pública con huerta, donde se conserve y se pueda disfrutar de una hermosa arboleda que tiene más de 100 años”. El proyecto reserva para esa plaza pública la “Zona 2” del predio, que da a las calles Elpidio González y Sanabria. Allí funcionaba el patio del instituto de menores y las copas de sus árboles todavía pueden verse a través de los muros que rodean a la manzana.

La iniciativa retoma un proyecto similar presentado en 2019 por las entonces legisladoras porteñas Paula Penacca y Lorena Pokoik, del Frente de Todos, que también buscaban construir un Polo Educativo allí. Ese año, sin embargo, prevaleció en principio la iniciativa impulsada por el Ejecutivo porteño con un proyecto que proponía vender el predio del Rocca, el del Instituto Inchausti de Balvanera y el del José de San Martín de Parque Chacabuco. Con el dinero recaudado se construiría un “Centro Socio Educativo Integral” unificado en el Bajo Flores. El proyecto recibió aprobación de primera lectura, pero no llegó a tratarse en segunda instancia tras el rechazo vecinal en audiencia pública.

“Con el resultado electoral, corren rumores de que en la sesión maratónica de fin de año que prepara la nueva gestión, nuevamente se intentará privatizar el predio para negocios”, advirtió Jonatan Baldiviezo, titular del ODC. “Frente a esta amenaza, nuevamente la ciudadanía propone un proyecto de ley a fin de proteger el destino histórico del predio y para evitar la transferencia a manos privadas de suelo público, tan necesario para atender necesidades educativas, ambientales y deportivas de los barrios Monte Castro, Vélez Sarsfield y Floresta”, agregó.

Según aseguran las organizaciones en los fundamentos de la iniciativa, en 2019 el Consejo Consultivo de la Comuna 10 realizó un relevamiento entre los vecinos y vecinas para consultar sobre los destinos del terreno. “El 100 por ciento de los 370 encuestados aseguró que el predio no tiene que venderse y debe seguir siendo patrimonio público. A su vez, el 80 por ciento consideró que ahí debe construirse un establecimiento educativo, preferentemente un jardín maternal y un polideportivo”, indicaron las organizaciones.

Además del proyecto por el polo educativo, hinchas y socios de All Boys también presentaron el año pasado una iniciativa para que el predio sea cedido al club por el término de veinte años para actividades “deportivas, educativas, culturales y de recreación en general”. “En medio del periodo denominado de la ‘post pandemia’ el Club Atlético All Boys se encuentra desbordado no pudiendo albergar a la gran cantidad de niños y jóvenes que se acercan”, explican los fundamentos del proyecto. “El acceso al predio le permite al club contar con un espacio deportivo que permitirá la mayor inclusión de chicas y chicos”, agregan sobre el terreno ubicado a tres cuadras de la cancha de All Boys.

Código Urbanístico: el Gobierno porteño prepara cambios para 15 barrios

21.11.2023

El Gobierno de la Ciudad enviará a la Legislatura un proyecto para modificar el Código Urbanístico, que establece los criterios con los que se construye en el distrito, tras la demanda de organizaciones barriales que denunciaron un impacto negativo de la normativa, aprobada en 2018, al ampliar las zonas y los topes de altura para nuevos edificios.

Fuentes del Ejecutivo confirmaron que “entre fin de mes y los primeros días de diciembre” llegará al Parlamento una propuesta con cambios para unos 15 barrios porteños que pretende dar respuesta a la “tensión” en materia de planificación urbana que generó el Código desde que entró en vigencia cinco años atrás.

La normativa en cuestión fue sancionada por la Legislatura en 2018 con el propósito de ampliar los topes de altura de los futuros edificios en toda la Ciudad, sin distinciones de zonas, lo que ocasionó la aparición de construcciones en altura en barrios que tenían casas bajas.

También, en cinco años, proliferaron las demoliciones de inmuebles de valor patrimonial y se permitió la eliminación de espacios conocidos como “pulmón de manzana” y “retiro de frente” que son considerados clave para el ambiente ya que aportan superficie verde y absorbente.

Con este escenario, vecinos y vecinas conformaron la Red Buenos Aires que denunció “la destrucción de la identidad de más de 20 barrios” y pidió la declaración de la “Emergencia Urbanística Ambiental” provocada por el fenómeno inmobiliario en el distrito.

Tras meses de reclamo, el Ejecutivo – que permanece en proceso de transición entre la gestión de Horacio Rodríguez Larreta y la de Jorge Macri que asumirá el 10 de diciembre – ultima los detalles de un proyecto de ley para reformar algunos artículos del Código Urbanístico vinculados a limitar las alturas permitidas en los barrios para futuras las construcciones.

Si bien no trascendió el texto oficial, el borrador de la propuesta fue adelantado por funcionarios porteños en una reunión del Foro Permanente Participativo del Consejo del Plan Urbano Ambiental, del cual participaron 200 personas el miércoles pasado a través de la plataforma Zoom.

La intención del Gobierno porteño es que sea aprobado en primera lectura en la Legislatura con la nueva integración parlamentaria, tras la renovación de 30 diputados y diputadas de los 60 que conforman el recinto que se ocurrirá en diciembre, y dejar la segunda sanción recién para marzo del 2024 ya que es una ley que también requiere de una audiencia pública.

Desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, en tanto, consideraron que “el proyecto de ley de modificación que el Poder Ejecutivo enviará a la Legislatura será una modificación parcial para atender la emergencia urbanística y ambiental en la que se encuentran algunos barrios de la Ciudad como consecuencia de la sobreconstrucción descontrolada”. “El Gobierno de la Ciudad, una vez más, pone en evidencia su falta de entendimiento respecto a cómo deberían ser las instancias participativas para discutir democráticamente cuestiones tan sustanciales para la ciudad como es su planificación”, agregaron.

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