#8 Años de política educativa Macrista:

26.7.2016

Capítulo 4:¿A quiénes benefician las reformas educativas del macrismo?

La NUEVA ESCUELA SECUNDARIA: a medida de los intereses privados

El Ministerio de Educación de la Ciudad (MEGC) emitió las resoluciones 321-MEGC-2015y 1189-MEGC-2015, que establecen los diseños curriculares de la llamada "nueva escuela secundaria" (NES). El hecho reavivó los cuestionamientos a las características y contenidos de los diseños y el conflicto ante los impactos de la reforma en la enseñanza y sus condiciones en las escuelas medias de la Ciudad.

 

"Participación" y "consenso" en el relato educativo macrista

 

El 12/12/2014, Mercedes Miguel (directora general de planeamiento del MEGC) publicó una de sus habituales cartas a las escuelas, en la que anunciaba el cierre de los diseños que ahora cuentan con resolución oficial (ver acá). Agradecía allí los "aportes", "encuestas", "jornadas NES" y hasta "cientos de conversaciones informales de gran aporte colaborativo" (sic) que, a su decir, expresarían el carácter "participativo" de la reforma.

Sin embargo, es claro que permanecen sin solución numerosos reclamos ante problemas asociados a la NES, que abarcan pérdida de derechos docentes por cesantías e implantación de modalidades laborales precarias (por ejemplo, con los "EDI"), trastornos horarios e insuficiencia de espacios, deficiencias edilicias no resueltas, lineamientos cuya coherencia pedagógica es al menos discutible, entre otras. Cabe entonces dudar: o el proceso no fue tan "participativo" como se afirma, o se dio "participación" sobre asuntos de escasa relevancia; o ambas cosas a la vez, como fue reiteradamente denunciado ante distintas convocatorias a las "Jornadas NES" (ver por ejemplo acá, acáy acá).

Varias escuelas denunciaron que los aportes que cursaron al MEGC terminaron siendo "archivados" sin devolución. Al fin, las medidas intimidatorias y represivas desplegadas por las autoridades contra los estudiantes en las tomas de escuelas terminaron de desnudar el relato de "diálogo", "participación" y "consenso" como lo que es: pura impostura de un gobierno conservador y autoritario, montada para legitimar una de sus políticas.

 

Distribución (desigual) de responsabilidades sobre la "calidad educativa"

 

La funcionaria dice también que el nuevo diseño curricular, a través de los elementos que lo integran, "garantiza una educación de calidad"; y que "hoy todas las escuelas tienen una base sobre la que deberán construir su propio Proyecto Curricular Institucional" "en consonancia" con las resoluciones 1505-MEGC-14y 458-SSGECP-14.

Ante todo hay que decir que ningún diseño, sea "nuevo" o "viejo", garantiza por sí mismo calidad pues ésta requiere, entre otras cosas, las condiciones concretas cuya resolución siguen reclamando las instituciones, docentes, estudiantes y familias.

La omisión de algo tan básico le permite a la funcionaria determinar, como si nada, que las instituciones educativas deberán resolver cómo absorben lo que se decidió permaneciendo sin respuesta aquellos reclamos y necesidades,con un "proyecto" "congruente con las condiciones edilicias y los recursos con los que cuenta cada una de las instituciones educativas y de conformidad conlas previsiones presupuestarias correspondientes en caso de tratarse de Instituciones de Gestión Estatal". Deben además dar "garantías" de que se cumplirán los objetivos del diseño, y demostrar que las adecuaciones o modificaciones que incorporen a su "proyecto institucional" suponen "una mejor oferta educativa para la población atendida" (resolución 458-SSGECP-14, cursivas nuestras). También aquí se advierte el "ADN educativo" macrista: el Estado se desentiende de sus obligaciones y señala a escuelas y docentes como responsables exclusivos de la "calidad educativa".

 

"Ganadores" y "perdedores" en las reformas educativas del PRO

 

Pero esta reforma, como todas las del macrismo, tiene hijos y entenados. Las escuelas públicas deben ceñirse a emplear "los recursos con que cuentan" dentro de las "previsiones presupuestarias". En contraste, las escuelas privadas pueden acrecentar la carga horaria mínima de 38 hs. semanales en hasta un 50% más, algo que el MEGC informa en varias comunicaciones(ver por ejemplo acá, pp. 18 y 19; o acá). Nada parecido hay en las comunicaciones a escuelas públicas, ni en las resoluciones 1505-MEGC-14y 458-SSGECP-14que enmarcan el "proyecto curricular institucional".

Luego, estaconcesión evidencia un doble estándar que privilegia unas instituciones (las privadas) sobre otras (las públicas). La extensión de turnos, como se vio en las "escuelas pioneras", plantea problemas concretos y no resueltos a gran parte de las escuelas públicas, a la vez que se presenta como ventaja para las escuelas privadas, permitiéndoseles una extensión mayor aún.

El dato muestra qué "aportes" recogió efectivamente el MEGC, pues satisface demandas de la Vicaría Episcopal de Educación (ver acá, pág. 11). Con esto se da libertad irrestricta a las escuelas privadas para manejar el valor mercantil del servicio educativo y/o negociar subsidios administrando la carga horaria y, así, la rentabilidad del sector; aumentando de paso la prerrogativa de estas patronales y la Iglesia para definir unilateralmente y en función de sus particulares intereses la enseñanza, sus enfoques y contenidos.

La canonización ministerial de "aportes" de la Iglesia Católica no se limita a esta concesión. Varias definiciones del nuevo diseño (los "EDI", la adopción de “ejes” y "bloques" que disuelven espacios y contenidos, la "selección" de contenidos y definición de espacios en manos de las rectorías, la consiguiente fragmentación pedagógica y precarización del trabajo docente; entre otras ampliamente cuestionadas) tienen también su origen en propuestas de esa institución (ver acá, pág. 12). Al establecerlas como norma para toda la educación secundaria el MEGC implanta, en escuelas públicas, orientaciones de gestión, control y (des)regulación del trabajo docente propias del negocio educativo privado, y abre el camino a una radical fragmentación del nivel.

En lo esencial, estas orientaciones e influencias ya estaban presentes en avances que Planeamiento realizó durante 2013 (ver acá), lo cual deja claro que ya existían decisiones que no fueron modificadas en dos años de "participación".

Ajuste y menoscabo de las condiciones de enseñanza en las escuelas públicas, y ampliación de privilegios de las patronales de la educación privada y protección de sus ganancias, son las dos caras de esta política. Amplía la transferencia de recursos económicos y políticos a favor de la escuela privada a costa de la escuela pública, y "transforma" a esta última hacia un modelo autoritario, gerencial, fragmentado y precarizado en términos pedagógicos y laborales.

 

Los caminos de la privatización

 

En esa vía de privatización de las escuelas públicas, los métodos crecientemente autoritarios y antiestatutarios con que se implementa la NES y el régimen de "profesor por cargo" juegan un rol central en la desarticulación y atomización del sistema educativo, a la par de la concentración gubernamental de poder de control y evaluación. Derogan las garantías y regulaciones comunes y públicas, reemplazándolas por "reglas" personalizadas y arbitrarias. El proceso se articula así con otras políticas del PRO que van en el mismo sentido general, como los cierres de cursos, el monopolio gubernamental del manejo de vacantes de escuelas públicas vía "inscripción on line", la centralización de inscripción y clasificación docente en la COREAP; etc.

Su complemento es la cooptación individualizada de directivos mediante "capacitaciones" y "sensibilizaciones" en universidades privadas, becas y viajes al exterior, fomentando una cultura institucional de competencia individual por "premios" gubernamentales, funcional a la charterización del sistema público (ver acá, entre otras).

Esta "cirugía mayor" sobre las escuelas públicas para su "transformación" privatista supone una modificación profunda de las formas tradicionales de gestión del sistema. Los “ganadores” de las reformas macristas son, también, convocados a conducir esta “cruzada transformadora”.

 

El gobierno directo de la Iglesia Católica sobre la educación porteña

 

Se ha denunciado reiteradamente la presencia de la Iglesia Católica en el gobierno de Mauricio Macri, y los enormes favores que éste le ha dispensado a costa del patrimonio público (ver por ejemplo acá, acá, acá, acáy acá). Esteban Bullrich reproduce ampliadamente ese patrón, ejecutando los "consejos" eclesiales con medidas a veces grotescas (ver acá, entre otras); pero además constituye a la Iglesia en actor privilegiado que participa y decide realmente y en su propio beneficio sobre las políticas educativas de la Ciudad. En esta perspectiva, unge a la Pontificia Universidad Católica Argentina y otras entidades orgánicas de la Iglesia como cabeza y columna vertebral de todas sus políticas.

Para esto, Bullrich pobló el MEGC de representantes corporativos de esas entidades, convirtiendo áreas públicas en apéndices de la Iglesia Católica; una evidencia más de la concepción patrimonial de lo público que detenta el macrismo. La conducción de áreas como Educación de Gestión Privada, Planeamiento Educativo y Curriculum[i], y las ingentes comitivas de asesores nombradas en tiempo récord ilustran cualitativa y cuantitativamente una estrategia que, para allanar la privatización del sistema educativo, pone a su mando a sus principales beneficiarios: los dueños del negocio educativo privado. El rancio cuño menemista del PRO queda, así, impúdicamente expuesto.

 

La educación que necesitamos: pública, laica, gratuita y universal

 

En un sentido general, las políticas privatistas del PRO continúan y extreman la transferencia realizada por el menemismo en los ’90, cuyas bases materiales fueron dejadas intactas por todas las normativas nacionales creadas a partir de la Ley de Educación Nacional que sustituyó la Ley Federal de Educación. Muestran los límites del actual Sistema Educativo Nacional y, más grave aún, una vía cierta de profundización de sus características más regresivas.

La situación en la Ciudad plantea, con carácter urgente, la tarea de recuperar el carácter público de la educación y de la construcción de sus políticas, con participación efectiva de los trabajadores; y el cumplimiento del Estado de la totalidad de sus obligaciones en el sostenimiento de las condiciones generales de la educación.

El programa de los trabajadores de la educación debe incorporar la eliminación de subsidios y privilegios de la educación privada, la estatización de sus establecimientos y la incorporación de sus trabajadores al Estatuto Docente con estabilidad y plenos derechos, y la efectiva separación de Iglesia y Estado. Son a la vez condiciones para el desarrollo de políticas curriculares y de la enseñanza, de formación docente continua, de investigación educativa, de mejora y fortalecimiento de las condiciones del trabajo profesional docente y para el sostenimiento de la escolaridad de niños, adolescentes y jóvenes, sustentadas en modalidades científicas y democráticas de construcción y acceso al conocimiento. Sólo un sistema educativo público, único, laico, gratuito y universal puede dar marco que posibilite tales políticas.

Por las necesidades así planteadas, la lucha económica defensiva contra las políticas de ajuste y privatización requiere ampliarse hacia un plano político, ideológico y pedagógico. La unidad y organización de los trabajadores y el conjunto de las clases populares son herramienta insustituible para frenar la destrucción del sistema público de enseñanza, y restituir el derecho universal a la educación y la apropiación real del conocimiento por parte del conjunto de las clases sociales excluidas del poder económico y político.

 

Equipo de trabajo de la Secretaría de Asuntos Pedagógicos – Ademys

ademyspedagogia@gmail.com



“El regreso del joven príncipe”: literatura para meritócratas, resilientes y resignados

26.7.2016

De la mano de Alejandro Roemmers y Esteban Bullrich, la meritocarcia macrista se hizo presente en las escuelas porteñas en formato novela de autoayuda dirigida a estudiantes de séptimo grado.

Ana Belinco

 

No se explicita nada novedoso al sostener que todo proyecto político tiene a su vez un proyecto económico definido para el cual se necesita construir, formar, delinear subjetividades que se adapten a los márgenes establecidos por el grupo dominante de turno.

La concepción del ciudadano meritocrático, resiliente y resignado acorde al modelo económico, político y social macrista ya se venía vislumbrando, a paso lento pero firme, desde los primeros tiempos de nuestro actual presidente como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Retomando las visiones elitistas y liberales de fines del SXIX, el Pro convirtió a Sarmiento en canto obligado para todos los actos escolares y en línea interpretativa para sus propios lineamientos pedagógicos.
En este sentido, durante el año 2013, en el marco del Programa Leer para crecer, vigente desde el año 2003, el gobierno del PRO envío, para ser leído y entregado a todos los estudiantes de séptimo grado de la ciudad, el libro ¨El regreso del joven príncipe¨ del autor A.G Roemmers publicado por la editorial Emecé.

La novela en cuestión intenta constituirse en continuación de ¨El Principito¨ de Antoine de Saint-Exupéry. El autor de la pretendida saga es uno de los dueños del reconocido laboratorio e integrante de la familia con la cual Mauricio Macri mantiene una estrecha relación afectiva. Esto último queda demostrado ya que, la familia del presidente, pasó sus últimas vacaciones en la propiedad de Villa La Angostura de los Roemmers.

 

El regreso de un joven príncipe neoliberal

 

Que el gobierno de la Ciudad haya seleccionado dicha obra no es sorprendente dada su profunda orientación neoliberal, pero sí es muy cuestionable por variadas razones, entre ellas se destacan que no es apropiado para la edad de los niños a los que fue asignado y que viola el carácter laico de la escuela pública ya que reiteradamente refiere a Dios como el principio y el final de todo lo creado.
Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en el capítulo XIV -página 78-, “Quiero decir que el hombre ha sido creado por Dios como un ser espiritual, con una chispa de libre albedrío (…) él es lo que es, su propio principio y su propio fin, y por consiguiente el principio y el fin de todo lo que existe”. Cabe destacar que este es un extracto, entre muchos otros que aparecen en el libro, que hacen a esta cuestión infringiendo la constitución porteña sobre el carácter laico de la escuela pública argentina.

Además, no respeta los lineamientos del diseño curricular para el área de Cs. Sociales que dice en su enfoque para la enseñanza que, “a través de su enseñanza, se espera que los alumnos conozcan la complejidad del mundo social, la existencia de identidades compartidas y diversas, y que construyan una visión crítica teniendo en cuenta las posibilidades de transformación de la sociedad”. La falta de adecuación a dicho documento queda evidenciada a lo largo de la obra ya que el texto reproduce y naturaliza la ideología estilo Ravi Shankar del “si sucede conviene”.

Dicho pensamiento filosófico-ideológico es llevado a los niños de la escuela pública a través de un libro de autoayuda con una visión empresarial que busca ciudadanos individualistas, competitivos, sumisos y resignados que no cuestionen ni busquen transformar su realidad. En el capítulo IV -página 30- el empresario devenido escritor lo expresa sin tapujos, “todos aquellos que luchan contra los malos vecinos y familiares, contra la injusticia de sus jefes, contra la sociedad (…) tengan o no razón, están luchando contra sí mismos…aquel que está en conflicto con su ambiente está condenado a la derrota (…) La mayor parte del sufrimiento humano deriva de la resistencia a las circunstancias que nos rodean (…) El hombre sabio está en armonía con todo lo que existe. Contempla la realidad y se da cuenta de que todo cuanto existe, le guste o no, es como debe ser. Sabe además que antes de mejorar algo en el mundo, hay mucho que mejorar dentro de uno mismo”. Así también encontramos otros ejemplos en el capítulo V -página 34- “sea cual fuere tu suerte, deberías estar agradecido a la vida que te da esta oportunidad de evolucionar” o en el XV -página 85- “luego están otras personas…que, cuando se enfrenta a la realidad, incapaz de renunciar a sus ideales…tratan de protegerlos tanto que terminan construyendo un muro a su alrededor”.

Instando a la resignación, a la resiliencia, es decir, el hacerse fuerte y tolerante a las circunstancias adversas de la vida, no se busca más que formar cuerpos y almas funcionales al estado de situación actual que es presentado como el único posible. Si sos Roemmers o Macri seguro que la vida que tuviste te convino, pero es altamente violento decirle si sucede conviene o no te rebeles contra tu situación contextual a un pibe o piba que pasa hambre, frío, que es golpeado o abusado.

Como si fuera poco, literariamente deja mucho que desear. El autor se define a sí mismo como un escritor poco convencional que no asiste a bibliotecas, sino que sólo lee libros que le regalan, aspecto que se nota ampliamente en su paupérrima prosa. Ante semejante auto-descripción, se impone la sospecha de que la mentada amistad del Presidente Macri con la familia Roemmers haya influido en la elección de la novela como parte de un negocio entre amigos del poder porque, como ya se señaló, no es un texto que fuera a enriquecer el acervo cultural o léxico de los estudiantes.

 

La herencia sarmientina

 

Sarmiento, padre del aula argentina, le asignó esta tarea formadora de subjetividades a la escuela y sus docentes desde el inicio de la formación del Estado Nacional argentino. El gaucho y el extranjero debían ser formados, por el sistema educativo, en el espíritu nacional dejando de lado sus costumbres, ya que éstas, para la generación de Sarmiento y la posterior generación del 80 que heredaría sus concepciones, impedían el progreso de la nación atascándolo con la vagancia y la barbarie. La sangre era lo único que tenían de humano los gauchos animalizados por Sarmiento y si era necesario que ella corriera para que la Nación prospere no había que resistirse. La sangre gaucha corrió para hacer correr, al mismo tiempo, la sangre de los pueblos originarios a los que ni rastro de humanidad se les concedía. El ciudadano modelo-modelado ocupaba el lugar de los masacrados en el sistema productivo imperante de la época.

Hoy, a más de 150 años de la escuela sarmientina, se busca, desde el gobierno PRO, refritar las concepciones liberales y elitistas del prócer ensalzado. Los docentes de la zona sur de la Ciudad Autónoma de Bs. As. vemos y vivimos junto a nuestros estudiantes muchísimas situaciones de injusticia social que no deben ser naturalizadas ni aceptadas desde el discurso escolar. Desde la escuela, debemos brindarles las herramientas necesarias para que se construyan como ciudadanos críticos de la realidad y activos, es decir, como actores sociales con poder de transformación de la historia colectiva e individual.

La tarea asignada a la educación desde Sarmiento hasta la actualidad no responde más que a un servilismo funcional al sistema capitalista que degrada la condición humana objetivándola, convirtiéndola en valor intercambiable de mercado. Se impone reformular la tarea de la institución educativa que debe constituirse como motor de resistencia, de lucha y de transformación profunda desarrollando una pedagogía liberadora y colectiva, no una pedagogía sujetadora e individualista que salva a título personal según supuestos merecimientos.

Trabajadores de Edesur

23.7.2016

Sr/a Usuario;

Los trabajadores de Edesur nos dirigimos a todos los vecinos con carácter de comunicarles que los cortes de luz son causa de la falta de inversión de la empresa (Edesur S.A) y que nosotros estamos tan afectados como el resto de la sociedad, con cortes de luz, persecución laboral y falta de elementos de seguridad para mejorar la calidad de trabajo y servicio.

Estamos cansados de las presiones y las mentiras que se publican en el boletín oficial, la empresa y el gobierno quieren precarización laboral y horas rotativas con recorte de personal de planta permanente.

Nosotros no apoyamos el tarifazo, queremos mejoras laborales para brindar una buena calidad de servicio.

Nosotros estamos a favor de una medida de fuerza a nivel nacional ante el avasallamiento de las políticas de ajuste del gobierno que nos afectan a todos, mientras las empresas aprovechan la coyuntura para precarizar a los trabajadores.

Saluda atentamente: TRABAJADORES DE EDESUR.

URGENTE: CONVOCAMOS A ZELAYA Y AZCUÉNAGA POR AMENAZA DE DESALOJO

22.7.2016

Los incendios en las Viviendas no paran y el Gobierno no da respuesta.

Ayer jueves 21/7 al mediodía se incendió un edificio en la calle Zelaya casi Anchorena. Este es otro caso más de los tantos que se sucedieron esta semana en la Ciudad de Buenos Aires.

Las personas perdieron todo y el Gobierno sólo paso a la noche por el lugar a dejar unos colchones, pañales y comida para lxs niñxs. Hoy las familias están en la calle y no tienen ninguna respuesta por parte del Gobierno sobre cómo van a poder vivir. Estamos agradeciendo toda donación que pueda ser acercada hoy mismo en Esquina Rebelde (Sánchez de Bustamante y Humahuaca) desde las 19.30 hs.

Los múltiples incendios que vienen sucediendo en la ciudad, y sobre todo en los barrios más precarios, no son casuales. La falta garrafa social, los métodos precarios de calefacción, los sistemáticos cortes de luz hacen que las familias tengan que recurrir a métodos muy riesgosos para poder sostener la calefacción ante las bajas temperaturas del invierno.

Asimismo, la policía rodea el lugar, amedrentando a las familias a poder permanecer en sus viviendas, con el objetivo de desalojarlas.

Exigimos al Gobierno a dar una respuesta para que las familias puedan tener una solución pacífica y digna.

Se agradece presencia y la máxima difusión.

Contacto:
15.5584.7638

Cien ollas populares: cuando el hambre aprieta en la Ciudad de Buenos Aires

22.7.2016

Por Vivian Palmbaum

El miércoles un conjunto de organizaciones sociales de la Ciudad de Buenos Aires, nucleadas en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular delegación Capital y al Movimiento Barrios de Pie, confluyó en una jornada de lucha: 100 ollas populares, Jornada de lucha: contra el hambre, por trabajo digno, donde también se reivindicó la necesidad de la vivienda.

 

La medida de protesta consistió en la instalación de 100 ollas populares en diferentes puntos de la Ciudad, con cortes parciales de calles para visibilizar una situación de malestar que están padeciendo los sectores populares y exigirle respuestas al gobierno porteño, tal fue lo afirmado en la conferencia de prensa que se realizó el día anterior frente a la Jefatura de Gobierno, para anunciar públicamente la jornada de lucha.

La medida se inició con la olla de mate cocido a las 7 de la mañana del 19 de julio pasado, en la esquina de Corrientes y Callao, donde el conjunto de las organizaciones convocantes se dieron cita en uno de los días más fríos del año, para ir marchando, luego, hasta Plaza de Mayo, donde finalizaba esta primera intervención al mediodía. Una gran olla popular que se instaló en la Plaza para el convite, de propias y ajenos, como símbolo de la extrema necesidad a la que se ven sometidos los sectores de la economía popular, en sus diferentes modalidades. “Por cada trabajador de la economía formal que queda sin trabajo, cuatro de los nuestros quedan afuera”, resaltaba Jacquelina Flores del M.T.E. (Capital).

También en horas del mediodía la jornada se desarrollaba en diferentes puntos de la Ciudad con ollas populares y cortes de calles, y tuvieron como escenario los comedores barriales que sacaron sus ollas afuera, con una concurrencia importante. “Poner sobre la mesa la problemática de la agenda de las y los trabajadores de la economía popular”, resaltaba Rafael Klejzer del M.P. La Dignidad, al inicio de la jornada, al tiempo que Luciano Álvarez de la O.S.y P. Los Pibes destacaba la creciente ausencia de respuestas a las necesidades de vivienda, con un estado de la Ciudad que dispone de recursos y regulaciones que son sistemáticamente negadas a los sectores populares. Martín Casasola, de Seamos Libres, aludía al “privilegio para las grandes corporaciones en detrimento de las cooperativas de los barrios, de todos los trabajos que los compañeros se inventaron hace muchos años y que vinieron a destruir”.

En horas de la tarde, frente al Hotel Sheraton, del barrio de Retiro, confluyeron el conjunto de movimientos sociales que como parte de la convocatoria intentaba mostrar la asimetría que viven los sectores populares frente a lo que constituye un símbolo de las políticas de gobierno que miran hacia el exterior. Sergio Sanchez, del M.T.E.-Capital lo expresaba con claridad: “Frente al Sheraton vamos a mostrar la otra cara de la realidad. Todas las personas merecen llevar un plato de comida a su mesa. Un trabajo digno. Una vivienda digna”.

La jornada tuvo gran repercusión mediática, porque los principales medios hegemónicos le dieron una inusual repercusión a la medida. La nota de color constituyó la intervención de algunos noteros que como Daniel Malnatti, de TN, provocaba a los integrantes de los sectores populares con preguntas del estilo: “¿Si pudieras estar en tu casa calentito vendrías acá?”. O cuando intentaba confrontar a peatones: turistas o notoriamente de otra clase social, con los trabajadores de la economía popular. Mientras, un señorito expresaba frente al micrófono una muletilla bastante repetida entre el sector al que pertenece: “Hacen acciones de protesta en lugares donde molestan la circulación, ¿por qué no lo hacen en otro lugar?”. También otros medios televisivos intentaban hacer una nota de color mostrando la olla popular de mate cocido y haciendo preguntas de antropología de la pobreza a los participantes.

Alrededor de las 18, la movilización se trasladó a la Plaza de los Dos Congresos, frente al Congreso Nacional, donde se armó una gran olla popular, a la que asistió, sobre todo, la gran cantidad de indigentes que habita las inmediaciones. Un “guiso de olla” para mitigar el frío que se iba incrementando a medida que iba avanzando el anochecer, para el deleite de comensales friolentos que con las banderas bien en alto mostraban, para el cierre de la jornada, la presencia de un conjunto de trabajadores y trabajadoras de la economía popular, que estaba participando de esta jornada de protesta y la visibilización de las crecientes necesidades del sector: trabajo, vivienda, urbanización de las villas, actualización de los honorarios que perciben las cooperativas de los barrios populares. Al respecto, Jacquelina Flores se preguntaba: “¿Cómo puede ser que la canasta básica sea de $ 12 mil mientras los trabajadores de la economía popular cobran menos de $ 3 mil?”. Una importante cantidad de demandas respecto de las necesidades básicas del sector de la economía popular, que hoy parecen constituir, sin dudas, el sector más vulnerable de la población, afectado por políticas que no parecen tenerlos en cuenta.

Con el último plato de guiso, se inició un acto de cierre de la jornada de lucha, donde estuvieron las y los referentes de las distintas organizaciones de base de la CTEP Capital: Seamos Libres, M.P. La Dignidad, M.T.E. capital, O.S.y P. Los Pibes, junto al Movimiento Barrios de Pie.

En el cierre de la jornada hubo unas breves palabras de referentes de las organizaciones presentes: Rafael Klejzer, Martín Casasola, Jacquelina Flores, Sergio Sánchez, Luciano Álvarez y Walter Córdoba, que coincidieron en destacar la importancia de la unidad en esta jornada de lucha, donde los distintos sectores de la economía popular coinciden también en la necesidad de incluir a otras organizaciones compañeras. “La calle nos hermana”, dijo Jacquelina Flores como condensación de todas las distintas expresiones.

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