OBRADORES INSEGUROS EN ESTACION CONSTITUCION

8.1.2015

Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro

Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) observamos con preocupación la colocación de obradores por parte de SBASE en los andenes de la Estación Constitución – Línea C que generan inconvenientes en el servicio.-

 

Si bien vemos como un hecho positivo las mejoras que se implementan y que servirán para una mayor calidad en el servicio, consideramos que las mismas deben respetar las normas de higiene y seguridad vigentes para todo tipo de construcción y no representar peligro ni hacinamiento para quienes circulan por ese lugar.-

 

Exigimos a los organismos responsables que tomen las medidas necesarias para garantizar las condiciones laborales y la integridad física de trabajadores y usuarios del subte.-

 

ASOCIACION GREMIAL DE TRABAJADORES DEL SUBTE Y PREMETRO

 

 

 

 

Los dichos del Jefe de gobierno porteño sobre las políticas de memoria, verdad y justicia
Macri, derechos humanos y revanchismo
Por Eduardo Jozami *

Desde el comienzo de su gestión en la ciudad de Buenos Aires hasta hace pocas semanas, Mauricio Macri prefirió callar sus discrepancias con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que impulsa el gobierno nacional. Sus resistencias eran evidentes por omisión: nunca se preocupó por la marcha de los juicios contra los responsables del terrorismo de Estado y, en cuanto a los espacios de memoria que se habían generado en la Ciudad –posteriormente transferidos al Ejecutivo nacional– fue notable el abandono en su gestión y mantenimiento. A pesar de esto, Macri mantenía silencio y evitaba la confrontación en torno de un tema en el que las opiniones aprobatorias constituían una clara mayoría. De todos modos, cuán difícil resultaba mantener ese silencio se hizo evidente cuando el macrismo en la Cámara de Diputados fue el único bloque que se abstuvo en la votación que ratificó la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad.

Tras esa actitud prudente del jefe de Gobierno porteño se escondía, sin embargo, una debilidad. Las propuestas sobre derechos humanos no constituyen sólo un aspecto relevante de la gestión iniciada en el 2003: son algo así como su reaseguro ético, una definición ideológica fundamental. ¿Cómo constituirse entonces en alternativa frente al kirchnerismo, en líder de una oposición que cuestiona duramente al gobierno nacional, sin atreverse a enfrentar uno de los temas centrales de esa gestión?

La cuestión aparecía, en principio, como imposible de resolver, porque las encuestas seguían mostrando que una holgada mayoría apoya las políticas de Memoria, Verdad y Justicia –60 por ciento, contra un 36 que tiene opinión negativa, según una medición de Ricardo Rouvier para la ciudad de Buenos Aires, a comienzos de diciembre– y, naturalmente, no aumentarían las chances presidenciales de nadie que arremetiera contra esa mayoría. En ese punto, en el que ambas posturas polares –aprobar o condenar– resultaban malas para fortalecer la identidad y las perspectivas electorales del macrismo, apareció una solución que no pudo salir sino de la imaginación de Jaime Duran Barba, el asesor talentoso y de- saprensivo, el mismo que sorprendió a propios y extraños cuando señaló a la inteligencia como el rasgo más saliente de la personalidad de Adolfo Hitler.

La nueva orientación que se advierte desde hace unas semanas supone cuestionar las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, pero evitando condenar los aspectos centrales que la mayoría de los argentinos atesora como logros: la promoción de los juicios, la recuperación de la ex ESMA y de otros Espacios de Memoria. Tres han sido, hasta ahora, las argumentaciones del macrismo en esta ofensiva que avanza por los márgenes: condenar los curros que se habrían cometido al amparo de las políticas de derechos humanos, haciendo referencia al caso de Sergio Schoklender; señalar –como también lo hizo Sergio Massa– que una atención excesiva por los temas del pasado podía llevar a desatender los derechos humanos del presente, y finalmente que esas políticas se estaban llevando a cabo con un ánimo de venganza que tendría más peso que el afán de justicia.

La actuación de Schoklender en la Asociación Madres de Plaza de Mayo dejó un saldo negativo para el Movimiento de Derechos Humanos. Aunque aún falta un pronunciamiento judicial, es evidente que el modo de gestionar la entidad como ejecutivo de una gran empresa, los gastos desmesurados y los perjuicios que finalmente resultaron para la asociación permiten hacer un balance claramente negativo. La propia titular de las Madres ha criticado la conducta del administrador y ha deslindado responsabilidades. Seguramente fue equivocado dar a Schoklender la confianza absoluta que se le dispensó, pero pretender extender el cuestionamiento sobre la acción del administrador –que compartimos– a la entidad de Madres y al movimiento de derechos humanos, en general, es un despropósito que no encuentra razones en que sustentarse. También se aprende de los errores y por eso debe conocerse mejor lo ocurrido para que comprender cómo fue posible el encumbramiento de quien nunca debió alcanzar tales funciones. Pero el necesario reconocimiento de este negativo episodio permite resaltar más su carácter excepcional en relación con la trayectoria de Madres, Abuelas y el activismo de derechos humanos que –en tiempos en que la política acumulara un merecido desprestigio– dieron al país una lección de ética y firmeza de convicciones.

El segundo argumento que busca afectar las políticas de derechos humanos con algún rodeo se refiere a la despreocupación del gobierno nacional por lo que Macri llama los derechos humanos del siglo XXI. Es decir, no se cuestiona directamente esas políticas, pero se lamenta que no se dedique el mismo esfuerzo a las situaciones actuales que puedan implicar violaciones a los derechos humanos. Esta argumentación se manifestó en los comienzos del kirchnerismo, aprovechando una coyuntura en la que la gravedad de la crisis social impedía mostrar rápidos resultados de las políticas dirigidas a mejorar la situación de los sectores populares. Mientras los gestos simbólicos de Néstor Kirchner –la bajada del cuadro de Videla o la recuperación de la ESMA– tenían efectos políticos muy contundentes, las propuestas orientadas a paliar la crisis social tardaban en mostrar sus resultados. Pero luego de la adopción de medidas como la Asignación
Universal por Hijo y el matrimonio igualitario, hoy las políticas de inclusión y de expansión de derechos –aunque quede mucho por hacer– muestran logros no menos importantes que los que tienen que ver con la historia argentina de los ’70.

En consecuencia, el panorama político argentino no presenta una polarización entre partidarios de los derechos humanos del presente y del pasado sino la confrontación entre quienes –con Cristina– quieren avanzar en las transformaciones y quienes se oponen al cambio. No es casual que el mismo gobierno que desde el 2003 inició un profundo proceso de reformas sea también el que promueve justicia y reparación para los males del pasado. Quienes carecen de sensibilidad social y decisión política para enfrentar a las corporaciones seguirán en deuda con los reclamos de ayer y de hoy.

Finalmente, Macri ha señalado que la venganza mueve las acciones contra los responsables del terrorismo de Estado. Lo hizo con la suficiente imprecisión como para que no se dijera que reclama el fin de los juicios, del mismo modo que Massa habló del cierre de la etapa de los derechos humanos sin mencionar indultos ni amnistías. El jefe de Gobierno porteño pudo apoyarse en la sorprendente irrupción del ex fiscal del juicio a las Juntas Militares, Julio César Strassera, quien calificó muy duramente –usando el término venganza– que se negara la prisión domiciliaria a algunos condenados por delitos aberrantes. El ex fiscal no recordó en su declaración cuántas veces algunos de los procesados en estas causas violaron las normas de la prisión domiciliaria, lo que por sí solo justificaría la adopción de normas de máxima seguridad.

Resulta irritante que se considere la venganza como motivación de las políticas de derechos humanos y de la acción de la Justicia, si recordamos que ningún familiar de desaparecido ni ningún militante de la causa de los derechos humanos recurrió a la violencia contra los responsables del golpe militar y de los crímenes de lesa humanidad. Probablemente es esa misma magnitud del agravio lo que excluyó el recurso a la venganza: sólo la Justicia en esta circunstancia podría encontrar reparación adecuada para toda la sociedad. En momentos de escribir esto, viene a mi memoria una experiencia juvenil. En 1963, luego del triunfo de la revolución de independencia en Argelia, asistía a una conferencia de prensa en la que se referían los horrendos crímenes cometidos por las tropas francesas de ocupación. Abrumado por el relato, el corresponsal del diario del Partido Comunista Francés dijo, como para sí mismo: “No podrán sino odiarnos después de esto que hemos hecho los franceses”. La respuesta provino de una joven militante cuyos grandes ojos negros albergaron, de pronto, una mirada serena: “Hemos sufrido demasiado como para poder odiar”.

No me animaría a decir que no exista un resto de odio en los familiares que han perdido a sus hijos o en quienes seguimos añorando a nuestros compañeros queridos, pero ese sentimiento individual deja paso a otro más poderoso que nos convoca a todos y que se expresa en la consigna de Memoria, Verdad y Justicia. Verdad porque sin ella será muy difícil comprender lo ocurrido en el pasado y su perduración en el presente, Memoria porque es en el recuerdo de las luchas populares que encontramos fuerza e inspiración hoy para construir un país mejor y Justicia porque –más allá de su función reparadora– sólo en ella puede fundarse un orden que permita avanzar hacia formas más avanzadas de convivencia social.

 

* Director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti.

Mauricio Macri le garantiza el negocio a las empresas de grúas

5.1.2015

La diputada Claudia Neira del Frente para la Victoria se refirió hoy al aumento del acarreo por mal estacionamiento que comenzará a regir desde el próximo lunes. Al respecto Neira manifestó que "Mauricio Macri le garantiza el negocio a las empresas Dakota y BDR que brindan el servicio de acarreo de automóviles mal estacionados, mediante una concesión vencida y ridícula en términos  económicos para la Ciudad".

 

En este sentido, la legisladora explicó que "no sólo el canon de $55.000 que pagan las empresas a la Ciudad es un absurdo, sino que un informe del auditor Eduardo Epsteyn puso de manifiesto que la Ciudad le transfiere sumas millonarias a las empresas para el "alquiler de camiones".

 

 Neira agregó que "por otra parte, el gobierno macrista también le garantiza a las empresa el trabajo de los agentes de control de tránsito que pagamos los porteños para que éstos los acompañen arriba de la grúa y ls faciliten la orden de remoción. Aunque la Ley establece que la remoción del Vehículo debe ser solicitada por un funcionario público que constate la infracción, lo que vemos es que los empleados públicos acompañan la grúa y solo se limitan a firmar el acta conforme las necesidades de la concesionaria" y agregó: 

 

"De esta manera,los funcionarios del Estado Porteño se convierten en facilitadores de las concesionarias. En vez de que las empresas estén al servicio de las necesidades del Estado, el Estado se pone al servicio de las empresas".

 

Finalmente la diputada Neira expresó "desde hace tiempo venimos pidiendo al Gobierno de la Ciudad un informe detallado del servicio de acarreo. Queremos saber, por ejemplo, si se priorizan los lugarres donde realmente los automóviles mal estacionados afectan el ordenamiento del tránsito o si son más numerosos los acarreos cercanos a las playas de las empresas. Es decir, si se priorizan los intereses de la Ciudad o los negocios de las empresas"

Asesinaron una niña durante una pelea en la Villa 21-24

2.1.2015

El 29 de diciembre de 2014, a las 23 horas en Tierra Amarilla, Villa 21-24, durante una pelea sucedida en el barrio, fue asesinada por un disparo de bala Cinthia Ayala Villalba, de nueve años de edad. Con profundo dolor y los dientes bien apretados, masticando la bronca para convertirla en sed de lucha y justicia, gritamos que ​hoy nos falta Cinthia, estudiante de la Escuela 11 del Distrito 5, Barracas, vecina de villa 21/24, alumna de compañerxs que tuvimos el placer de caminar con ella en su aprendizaje y crecimiento.

 

Cinthia fue víctima de uno de los muchos tiroteos que se suceden cotidianamente en los barrios más castigados de nuestra ciudad. Otra vez tenemos que lamentar que se interrumpa una infancia por una bala que deja en evidencia las múltiples violencias a las cuales estamos sometidxs y las responsabilidades de los gobiernos que vacían la salud pública, de un estado negligente que no envía ambulancias a estos barrios, de la violencia institucional y la corrupción policial y de quienes les da lo mismo la vida o la muerte de los sectores populares porque reproducen un sistema para el que somos números de consumidores​ y códigos de barras. 

 

No queremos que Cinthia sea solo un nombre en una lista o solo una cara en una remera. Sabemos que Cinthia será la silla vacía en 4ºD, Cinthia será la alumna que muchos no tendremos en el aula, Cinthia será la compa​ñ​era de juegos ausente en cada recreo para Iara y Araceli, sus mejores amigas, Cinthia será el amor infantil perdido para su vecino y compa​ñero Brandon, Cinthia será el profundo dolor de su mamá​ Martina, de su familia y de sus vecinxs, para los cuales no hay felices fiestas. Pero Cinthia, como Kevin y como todxs nuestrxs pibxs, estarán presentes y serán los protagonistas de la construcción del barrio que soñamos.

 

Hoy acompañamos a la familia y a lxs vecinxs, invadidos de angustia, de bronca y de dolor, pero recordando a Cinthia con todo el amor que tenemos y con la convicción más firme que nunca de seguir luchando por todxs nuestrxs pibxs, por infancias y vidas dignas y felices y para que nunca más tengamos un pibx menos.

 

NI UNA BALA MAS – NI UN PIBX MENOS.

CORRIENTE POPULAR JUANA AZURDUY.

Macri avala a la patota y la mafia inmobiliaria

29.12.2014

La amenaza del diputado macrista Roberto Quattromano a Marcelo Ramal -"la barrabrava te va a romper la cabeza afuera"- ya es objeto de una causa penal. Ramal fue citado por la fiscalía Nº 17 de la Justicia porteña, donde ratificó y amplió su denuncia sobre la patoteada sufrida en la sesión del 11 de diciembre pasado, cuando se debatía la concesión privada de un campo de Golf en la zona de Lugano.

Mías más tarde, declaró como testigo el diputado Pablo Bergel, y lo harán otros diputados y asesores que escucharon la amenaza en los próximos días. La doctora Claudia Ferrero, de Apel, acompañó a la fiscalía el video de la sesión: allí se ha rescatado la voz del agresor profiriendo la amenaza, que dejó registrada en el micrófono de Ramal al acercarse a su banca. Las evidencias, por lo tanto, son concluyentes, y Quattromano debería ser citado a declaración indagatoria.  

En respuesta a ello, el PRO ha redoblado los esfuerzos para encubrir al agresor y a sus motivaciones de fondo. Quattromano es el jefe de campaña de Cristian Ritondo, vicepresidente de la Legislatura y uno de los precandidatos macristas a la jefatura de Gobierno. Ritondo y Quattromano, que provienen del PJ de la capital y del duhaldismo, tienen su "núcleo duro" en las zonas de Soldati, Lugano y Mataderos -o sea, allí donde se ha puesto en juego la concesión de Golf que Ramal denunció en la sesión del 11 pasado. 

 

El proyecto que se quiso votar ese día ratifica la entrega de ¡47 hectáreas! para un campo de golf de usufructo privado, en una zona que demanda espacios verdes y educativos de carácter público y, naturalmente, viviendas sociales. La nueva concesión, por 15 años, le implicará un ingreso ridículo a la Ciudad. Para encubrir el negociado, el proyecto de ley contempla un "programa de enseñanza del golf para alumnos de las escuelas de la zona" (sic). Ramal denunció calificó a esa farsa como "asistencialismo inmobiliario", minutos antes de ser amenazado por Quattromano.

 

La conmoción provocada por nuestra denuncia, y la posterior agresión del PRO, ha dejado en suspenso esta votación leonina. Una semana después, el PRO no se animó a incluir el proyecto en la sesión del día, a sabiendas que el diputado del Frente de Izquiereda vincularía el negociado inmobiliario con la patoteada sufrida. 

 

Todo lo anterior explica la defensa cerrada del PRO hacia el agresor y sus mentores políticos. Está en juego el corazón de una política de privatización del suelo, así como sus jefes -y comisionistas- en el sudoeste de la Ciudad. Para banalizar nuestra grave denuncia, el PRO editó un video injurioso y mediocre contra Ramal. Pero en medio de sus mentiras, el engendro audiovisual sangra por la herida: "acusa", por ejemplo, al legislador del Frente de Izquierda, de "pasarse denunciando los pactos PRO-K", de "hablar demasiado" (sic) o de "no votarnos nada" (sic). 

En definitiva, confiesa que nuestra oposición a las políticas del macrismo reviste un carácter sistemático. El macrismo quiere convertir en una estudiantina al grave episodio de la Legislatura. Nosotros, en cambio, lo llevaremos hasta sus últimas consecuencias: si luchamos contra las patotas y los barras, instrumentos de la agresión a los luchadores en los sindicatos y barriadas, lo haremos también en la Legislatura, en defensa del derecho de los diputados obreros y socialistas a luchar contra las mafias inmobiliarias y sus partidos.

CABA, Viernes 26/12, 12hs: Familias damnificadas por el incendio de La Boca se movilizarán por una solución habitacional

26.12.2014

Las familias damnificadas por el incendio de La Boca marchamos por una solución habitacional

El 23 de diciembre las 20 familias que vivíamos en los conventillos de California 1134 y 1140 de La Boca perdimos todo y quedamos en la calle. Tras el incendio, la única respuesta que nos dio el Gobierno de la Ciudad fue la propuesta de irnos a paradores y darnos un subsidio de 1800 pesos, que no nos alcanza para alquilar ninguna vivienda para vivir con nuestras familias. Somos 80 personas, más de 30 niños.

Por eso decidimos quedarnos en el lugar y reclamar por una solución habitacional en el barrio donde vivimos desde hace años.

Desde el incendio, los funcionarios de la Ciudad no volvieron. Dijeron que recién podían atendernos el 29 de diciembre porque por las fiestas, “el Estado no funciona hasta el lunes”. O sea, recién seis días después de que quedamos a la intemperie. La solidaridad de los vecinos, las organizaciones y la iglesia del barrio nos brindó comida, ropa, colchones y pan dulce.

Por todo esto y porque tenemos derecho a una vivienda digna, este viernes 26 de diciembre a las 12 hs marcharemos desde California e Irala hasta Caminito. Le reclamamos al Gobierno de Macri que nos dé una respuesta urgente para que este 2015 podamos comenzarlo con un techo para nuestros hijos.

Usted es el visitante N°