Se presentó el Proyecto de Ley de Habilitación de Establecimientos donde se brindan Servicios Sexuales en la Ciudad
23.9.2014
La nueva inquisición: con las actuales restricciones se facilita la tarea de los proxenetas y se restringen los derechos de las trabajadoras sexuales
Esta mañana, durante una conferencia de prensa en la sede de la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina), la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires y Secretaria General de la Mesa Nacional por la Igualdad, María Rachid, junto con AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina), presentaron el proyecto de Ley de Habilitación de Establecimientos donde se Brindan Servicios Sexuales.
La pérdida de cada vez más derechos de las trabajadoras sexuales es hoy una realidad evidente en nuestro país. Lo normado en algunos artículos de la ley Antitrata ha llegado a criminalizar el trabajo sexual generando que las trabajadoras sean objeto de una constante persecución y criminalización que las pone en riesgo y obstaculiza el trabajo contra la explotación y trata.
Con la criminalización de las trabajadoras sexuales lo que se favorece es la violencia, la corrupción policial y el crecimiento de la explotación sexual, ya que en un ámbito de clandestinidad muchas trabajadoras terminan siendo explotadas por las redes de trata. Por eso, y a raíz del trabajo que venimos realizando con AMMAR desde hace años, entendemos que la única forma de luchar de verdad contra la trata y la explotación sexual, es legalizando el trabajo sexual.
Frente a esta realidad y ante la urgencia por sacar de la clandestinidad y visibilizar a todos/as los/as actores involucrados, impulsamos esta iniciativa legislativa que, teniendo como antecedente el proyecto de Ley de Trabajo Sexual Autónomo en el ámbito de la Nación y que fue presentada junto con el senador Osvaldo López (MC), propone no sólo acabar con la criminalización del Trabajo Sexual, sino también legalizar la actividad y así terminar con las persecuciones de las que son objeto las trabajadoras.
La norma permitirá el ejercicio del trabajo sexual de manera independiente, ya sea individualmente o como cooperativas conformadas por trabajadoras/es que prestan servicios sexuales en casas o locales. Además, visibiliza a los/as actores/as que intervienen en la actividad, las zonas y condiciones para poder ejercerla y los requisitos de seguridad e higiene.
En la conferencia estuvieron presentes la Secretaria General de AMMAR, Georgina Orellano, la presidenta de la Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA) Marcela Romero; el Secretario de Organización de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) Gustavo Rolandi; el Secretario Gremial de CTA Claudio Morín; el Coordinador de País de ONUSIDA para Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile, Dr. Alberto Stella; y la legisladora porteña e impulsora del proyecto María Rachid.
Al respecto, Georgina Orellano expresó que “desde hace mucho tiempo venimos luchando con las compañeras para que nuestro trabajo sea regulado, tenga un marco legal como cualquier otro y por supuesto, no se nos criminalice. Este es un gran paso que daremos, y se da en una fecha muy especial, al conmemorarse el Día Internacional en Contra de la Explotación y Tráfico de Mujeres y Niños”, aseguró.
Por su parte la legisladora María Rachid adelantó que mantendrán “nuestro firme compromiso de acompañar a las compañeras de AMMAR y a lxs trabajadorxs sexuales que hoy ven peligrar su fuentes laborales debido a la persecución institucional por la falta de un marco legal que las proteja de este y otros tipos de abuso. Estamos convencidas/os de que el único camino para resguardar los derechos de las mujeres y luchar contra la explotación y la trata no es a través del sistema punitivo y la criminalización de la actividad, sino mediante el reconocimiento de su tarea, ofreciendo alternativas para evitar la clandestinidad y garantizar sus derechos y su seguridad, sin afectar la convivencia, tal como pretende esta iniciativa”.
"El argumento de que el trabajo sexual no es elegido por nadie y que es siempre una explotación parece ignorar por completo la esencia de un sistema capitalista que genera explotación laboral y la realidad de muchos trabajos en nuestras sociedades. Contra esto generalmente proponemos más garantías y derechos para esos/as trabajadores/as y no la persecución y criminalización que siempre tiene como trasfondo la imposición de una moral determinada y una mirada sobre la sexualidad y los cuerpos que no todos tenemos la obligación de compartir. En definitiva, nadie tiene el derecho de decirnos a las mujeres qué podemos hacer o no con nuestros cuerpos y esto incluye la posibilidad de ofrecer servicios sexuales cuando así lo decidimos y nadie tiene derecho, ni siquiera un sector del feminismo, a "tutelar" esa voluntad describiéndola como legitima o ilegitima de acuerdo se adapte a los parámetros morales de un sector o una época determinada. Así las consignas "mi cuerpo es mío" y "la libertad de decidir sobre el propio cuerpo", deberían incluir la posibilidad de ejercer el trabajo sexual".
Es de destacar que la persecución que sufren las trabajadoras sexuales trasciende todas las jurisdicciones de nuestro país, de hecho días atrás en la ciudad de Rosario la policía detuvo al dueño de un portal web donde se promocionaban servicios sexuales, siendo hoy en día junto a los volantes que se reparten en la vía pública, los únicos medios para difundir los servicios de las trabajadoras, como una alternativa al proceso de clandestinización que se inició producto de algunos artículos de las Leyes Antitrata, que paradójicamente las hizo objeto de persecución.
La Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), denunció las consecuencias de los hechos sucedidos en Rosario, que no solo afectarían los derechos de las trabajadoras sexuales sino los de todas aquellas personas cuyos derechos laborales son indirectamente atravesados por esta actividad como la de los taxistas, vendedorxs de lencería, personal de limpieza y lavanderías, y hasta los propios “volanteros” contratados por las trabajadoras que publicitan los servicios y que muchas veces son acusados de facilitadores o proxenetas, siendo procesados por ese delito tipificado en la Ley Antitrata. De esta manera se criminaliza a estos trabajadores y se profundiza el aislamiento de los trabajadores.
De esta forma, como una alternativa para promocionar sus servicios, organizaciones sociales y de derechos humanos manifestaron su solidaridad con AMMAR, evaluando la posibilidad de incluir en sus páginas web institucionales un espacio donde lxs trabajadorxs sexuales puedan publicar sus avisos sin sufrir ningún tipo de persecución.