Situación del servicio de Cirugía Cardiovascular
1.12.2013
El Servicio de Cirugía Cardiovascular, que fue verdaderamente histórico en nuestro país, ha sufrido numerosos cambios en los últimos años. Hay por lo menos tres a señalar:
– Disminución abrupta en la cantidad de profesionales. Se jubilaron de golpe 5 cirujanos emblemáticos, y esos recursos nunca fueron reemplazados.
– Cambio en el tipo de pacientes. Con el advenimiento del Plan Nacer, se llenó el servicio de pacientes más graves, que requieren más internación y Terapia Intensiva. Estos pacientes tienen un promedio mayor de mortalidad.
– Residentes cubren las carencias de Planta, con una exigencia desmedida. La Residencia se fue debilitando.
A partir de 2010 el Jefe comenzó a enviar notas a la Dirección solicitando más nombramientos y ser recibido, para dialogar sobre estas transformaciones y las nuevas necesidades, pero no fue recibido ni tuvo respuesta.
Por otro lado, comenzó a ingresar mucho dinero al hospital en relación al Plan Nacer. De acuerdo a la normativa, parte de ese dinero debería ser para el Servicio, para equipamiento tecnológico y para más recursos. El servicio nunca recibió un peso de ese dinero.
El carácter habitualmente duro del Jefe se tornó más hostil, produciéndose choques con varios compañeros de trabajo.
En este momento asistimos a una situación en que evidentemente hay un plan de la Dirección para sacar al Jefe, y al parecer, poner a cargo a otro médico de dicho servicio, más afín.
Este plan tomó la forma de un Sumario que le llagó al Jefe, Dr. Kreutzer, hace tres semanas, en que la ministra de salud solicita una investigación de lo que allí sucedió.
La Asociación de Profesionales y la Filial queremos compartir algunas de nuestras reflexiones con todo el hospital:
– Las transformaciones producidas en el Servicio: pérdida abrupta de gran parte de los profesionales, cambio en el tipo de pacientes, mayor presión por la mortalidad, falta de contención por parte de la institución, constituyen un coctel de alta peligrosidad para quienes trabajan en esas condiciones. Si estos malestares no son reconocidos a tiempo, y desde la institución no tienen cabida en cuanto a ser reconocidos como malestares que produce la propia organización del trabajo, terminan por estallar en la forma de maltrato entre compañeros o hacia pacientes.
– Es un error con serias consecuencias atribuir la causa sólo a un problema individual de personalidad de un jefe. Es imprescindible reconocer cómo incide en quienes trabajan con niños graves, el aumento de la mortalidad por el tipo de pacientes que llegan, el crecimiento del porcentaje de estos casos en la estadística, y el nivel de angustia que despierta en el personal profesional.
– A todo esto se le suma la apropiación de los recursos económicos que deberían llegar al servicio para descomprimir pero no llegan. Nos preguntamos: ¿dónde están esos recursos?
– La Ministra de Salud totalmente insensible a las necesidades sanitarias de la población, con hospitales y centros de salud en pleno vaciamiento, ¿qué autoridad moral y ética tiene para iniciarle un sumario a un profesional que, más allá de su carácter, viene batallando solo, sin apoyo alguno, con condiciones laborales tan adversas?
Proponemos:
1) Que se deje sin efecto el Sumario
2) Que la Dirección, junto a la Filial y la Asociación de Profesionales, reciban al Dr. Kreutzer para debatir acerca de la situación del Servicio y de la manera de obtener a la brevedad los nombramientos que se requieren para poner en marcha un servicio que es un baluarte en la atención de la salud en nuestro querido Hospital de Niños.