Conflicto en el subte por la apertura de dos estaciones en la Línea B
30.7.2013
Los metrodelegados del subte y funcionarios del Gobierno porteño continuaban este lunes por la noche reunidos para intentar destrabar el conflicto que se mantiene a raíz de la reciente inauguración de dos estaciones de la Línea B.
Los gremialistas aseguran que existen filtraciones de agua en las nuevas estaciones, además de otros problemas que ponen en riesgo a los trabajadores, por lo que el servicio en ese último tramo de la Línea B está brindado por personal jerárquico.
Las partes iniciaron el diálogo a las 12:00 y permanecía hasta pasada las 20:00 en la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad, ubicada en la calle Bartolomé Mitre 575. Como temas principales trataban el nuevo diagrama del servicio, debido a la creación de las estaciones Echeverría y Juan Manuel de Rosas, y el de la seguridad de los trabajadores.
Los metrodelegados están encabezados por Norberto Pianelli y Néstor Segovia, mientras que del lado del Gobierno porteño se encuentra el subsecretario de Trabajo de la Ciudad, Ezequiel Sabor. Si bien hubo un cuarto intermedio entre las 15.00 y las 16.00, la reunión se prolongó debido a que las partes mantenían firmes sus reclamos.
"Está muy dura la reunión, la cosa viene muy complicada", se limitó a señalar a Noticias Argentinas uno de los metrodelegados que permanecía en la puerta del lugar a la espera de un arreglo.
Los dos problemas fundamentales que reclaman los delegados sindicales son la solución para las filtraciones de agua y la falta de un sistema de comunicación llamado tierra-tren, que es el que le permite al conductor de la formación avisar que se quedó la formación y que va a evacuar a los pasajeros, por lo que se debe desconectar la corriente de la vía.
Por su parte, el presidente de la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), Juan Pablo Piccardo, cuestionó este lunes a los metrodelegados, a los que acusó de "tener pocas ganas de trabajar, mientras cobran muy buenos sueldos".
"Este es un tema absolutamente político y la verdad es que tienen pocas ganas de trabajar, porque tienen sueldos muy buenos los metrodelegados. Este señor que es candidato (Claudio Della Carbonara, postulante a senador del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, FIT) gana 15.700 por mes trabajar cuatro horas y media", criticó Piccardo.
"(El inconveniente de las filtraciones) está absolutamente solucionado. Cuando nosotros empezamos con el subte (traspasado de la Nación a la Ciudad) el 1 de enero de este año, deberían haberlo denunciado. Hubo muchas desinversiones durante muchos años. Y entonces no los escuchamos a los metrodelegados hacer ninguna denuncia. Fueron cómplices y responsables porque nunca denunciaron nada", cuestionó Piccardo.
Apuntó que "todo el mundo tiene que ganar más", pero que "hay que equiparar el valor del sueldo que reciben con el servicio que uno da" y que, a su criterio, "ese servicio es malo". Las declaraciones de Piccardo también repercutieron en la empresa proveedora de agua potable AySA, la cual negó responsabilidades "por las filtraciones denunciadas".
"El Distrito Belgrano de AySA se puso en contacto con la empresa Metrovías, la cual informó que las filtraciones observadas en las estaciones Echeverría y Juan Manuel Rosas de la línea B, provenían de las napas freáticas, dada la profundidad a la cual se edificaron las mismas, 20 metros bajo tierra", señaló la empresa mediante un comunicado.
Además, se indicaron que "se acordó que personal de AySA realice una inspección en las estaciones mencionadas en el transcurso de esta semana para confirmar el diagnóstico", al tiempo que agregaron: "Resulta cuando menos curioso que, en forma recurrente, las autoridades de la Ciudad responsabilicen a AySA por cuestiones que son competencia de la Ciudad".