Sindicato de trabajadores de subtes piden reunión con bloques legislativos

 

Sindicato de trabajadores de subtes piden reunión con bloques legislativos

17.10.2012

 

En cuenta regresiva para que el gobierno nacional deje de pagar subsidios al boleto de subte, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) envió una carta para pedir "en forma urgente" una reunión con los distintos bloques de la Legislatura porteña.

"El 31 de diciembre marca el fin del subsidio que aporta mensualmente el Estado nacional de $30 millones y no se encuentran previstas partidas financieras en el Presupuesto 2013 de la Ciudad para compensar dicho importe", explicaron en la misiva entregada a todos los bloques políticos.

Los metrodelegados solicitaron la reunión para exponer su "preocupación" por el hecho y "presentar sus propuestas" ante la situación, que podría llevar o bien a que se aumente nuevamente el precio del viaje o bien a que colapse el servicio.

Además, la AGTSyP apuntó contra el gobierno de Mauricio Macri por la "pretensión de limitar el derecho a huelga, al dictar la conciliación obligatoria, siendo incompetente la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad, que fue juez y parte", según consigna Ámbito Financiero.

Por último, también denunciaron la intención del PRO de "liquidar económicamente al sindicato, aplicándole una multa que no puede ser pagada con todo su patrimonio y varios años de recaudación".

Día 28 – Severo: “Pedraza es un empresario”

 

Día 28 – Severo: “Pedraza es un empresario”

16.10.2012

La jornada comenzó con mucha expectativa por la declaración de Enrique Alfonso Severo, ex afiliado de la Lista Verde de la UF y ex empleado jerárquico de Ferrobaires. El hombre cuyo secuestro, hace dos semanas, sacudió al país, comenzó relatando su historia en el ferrocarril, y haciendo eje en la forma violenta en que él y otros 30 empleados de Ferrobaires fueron expulsados, dijo, a punta de pistola en agosto de 2009.

Sobre el 20 de octubre de 2010, contó que se había enterado de la convocatoria a la movilización y que supo que, el día anterior, hubo una reunión de la UF en el Museo Ferroviario Bonaerense de la calle Güemes al 600, en Avellaneda, lugar donde “siempre que se juntaban era para generar algo, si había que ir a una manifestación, a un acto político, ahí se armaban las bandas”.

Relató el ataque a balazos en su casa la madrugada del día 21, y el hallazgo, luego, de una esquela manuscrita en su buzón, que acusaba a Sánchez, Carnovale, Díaz y otros delegados por el armado del ataque, y señalaba “al de barba candado” como quien disparó contra Mariano, nota que entregó en la fiscalía y está incorporada por lectura. También refrendó el testimonio de Alejandro Benítez, uno de los “arrepentidos” de la patota, cuando recordó que éste le contó a un amigo en común que el 20 de octubre Carnovale lo llamó y le ordenó “Andate a Avellaneda que hay que echar a unos zurdos”.

Como otros testigos vinculados a la Unión Ferroviaria que pasaron por la sala de audiencias, mencionó a los “pesados” que se ocupan de las armas y los partes en el Roca: el apodado “Muqueño”, Saldaña, Hess y Carruega, a los que vinculó a Alberto Trezza, ex funcionario de Ferrocarriles Argentinos, gerente de Ferrobaires y hombre del duhaldismo.

Cerró su testimonio con una verdad de Perogrullo: “Pedraza se convirtió en empresario en los ’90, le entregaron el Belgrano Cargas, maneja la tercerización, dejó miles de ferroviarios en la calle, el gremio no defendió a los trabajadores”.

La amiga

Susana Rita Planas es abogada laboralista, especializada, según sus dichos, en cooperativismo, y amiga de Graciela Coria de Pedraza desde su adolescencia. Hoy es apoderada del Belgrano Cargas y de la Cooperativa Unión del Mercosur, que ayudó a crear. Desde que se sentó a declarar la acometió una fuerte amnesia sobre el funcionamiento interno de la cooperativa, exhibiendo una inexactitud poco verosímil por su profesión y cargo. Explicable, lógicamente, por su esfuerzo para ayudar a sus amigos.

Así y todo, algo tuvo que decir. Admitió, por ejemplo, que en el consejo directivo de la Cooperativa Unión del Mercosur había varios hombres de la Unión Ferroviaria; que su creación fue“promovida, patrocinada y tutelada” por el sindicato dirigido por Pedraza; que el personal (“los asociados”) eran reclutados de la bolsa de trabajo del gremio y realizaban tareas netamente ferroviarias con un ingreso y beneficios menores que los trabajadores de planta.

También habló de Angel Stafforini, asesor de la cooperativa y tesorero del Belgrano Cargas, al que acompañó en el verano de 2011 a “arreglar una deuda” con el abogado Octavio Aráoz de Lamadrid, que acababa de renunciar a la defensa de Uño para dedicarse a coimear a los camaristas de Casación.

Todo el tiempo intentó pasar por una ingenua sin experiencia, que se sentía desubicada en una audiencia judicial y se olvidaba de hablar al micrófono, mientras trataba de pintar el cuadro de un Pedraza preocupado por los trabajadores, que, junto a su lugarteniente Fernández, “bregaba por el pase a planta de los tercerizados”.

Negó las comunicaciones que se verificaron de sus teléfonos a los de Fernández y Pedraza pocas semanas después del 20 de octubre, y puso la frutilla a la torta de su insustancial testimonio cuando, preguntada sobre el motivo por el que concurrió al tribunal cargada con documentación de la Cooperativa que nadie le había pedido, dijo que sabía, por haber estado presenciando el juicio en jornadas anteriores, que se estaba discutiendo la forma en que obraban los trabajadores… ¿Una abogada experimentada que no sabe que un testigo no puede presenciar las audiencias antes de declarar? Tan increíble como Pedraza angustiado por la situación de los tercerizados…

¡Quemá esas fotos!

Patricia Alejandra Carabajal era, en 2010, delegada de la UF en el sector Evasión de la estación de Lomas de Zamora. Estuvo, el 20 de octubre por la mañana, en el congreso de la revista Latin Rieles en el anfiteatro del edificio de la Unión Ferroviaria, en la avenida Independencia. Su declaración dejó descolocada a la de Karina Benemérito, porque, de los pocos detalles que recordó (otra con amnesia galopante), varios se contradijeron con lo que dijo su jefa hace unos días.

No pudo ocultar que el 20 de octubre, desde el mediodía, habló varias veces con “Dani” (Daniel González), desde antes que éste llegara a Avellaneda y varias veces después de los hechos. Trató de negar las docenas de llamados recibidos o efectuados desde su celular a varios delegados de la UF después del ataque, y enmudeció confrontada, por ejemplo, con las 11 llamadas salientes y las 5 entrantes del imputado Alcorcel.

“No conozco a Favale”, dijo instantes antes de que en la gran pantalla de la sala se exhibiera una foto que la muestra riendo a carcajadas en un amigable círculo, con Pablo Díaz de un lado y “Harry” Favale del otro, ataviado con la pechera verde con el logo de la Unión Ferroviaria. Esa foto fue tomada en el acto en el estadio de River el 15 de octubre de 2010, es decir, cinco días antes del asesinato de Mariano.

A $50 el redoblante

Lucas Matías Lezcano nunca había declarado en la causa. Su nombre surgió de un informe de la empresa proveedora de celulares, que brindó los datos del titular de una línea en la que se registraron casi 70 llamadas desde o hacia el teléfono de Favale el día del ataque, 36 entrantes y 32 salientes, además de detectarse que ambos aparatos estaban a pocos metros de distancia pasado el mediodía del 20 de octubre, en las inmediaciones del Puente Bosch. Desde ese celular, además, a las nueve de la noche salió un mensaje de texto que decía: “Mi amor, no sabés en el bondi que me metí. Estuve con los que mataron a ese muchacho”.

El chico –muy joven- primero trató de desligarse del teléfono, atribuyéndolo a su padre, pero de pronto, espontáneamente, contó que un conocido de Florencio Varela, donde vivió muchos años, le ofreció una changa el 20 de octubre de 2010: le prometió pagarle $50 si llevaba un bombo, redoblante o similar para una manifestación. Lezcano aceptó y llevó dos redoblantes y un repique, con lo que esperaba cobrar $150, a la cita en la avenida Monteverde, por donde un micro lo iba a pasar a buscar. Su amigo “Chavo” no estaba en el ómnibus, pero el chofer le ratificó el trato.“El colectivo estaba lleno, eran todos de Varela, y bajamos en la estación Yrigoyen. Me dijeron que no bajara los instrumentos, había que caminar por las vías, me dijeron que era un corte de vías. Llegamos donde estaban esperando los ferroviarios, que nos recibieron con aplausos. ‘Ahí vienen, vamos, vamos bajemos ahora’ gritaban cuando nos vieron, corte como que nos estaban esperando”. Dijo que entonces casi todos bajaron hacia la calle, y unos pocos se quedaron, como él, sobre el terraplén. Preguntó qué pasaba si venía la policía, que estaba a unos pocos metros, cerca del puente de hierro. “Los ferroviarios decían que no pasaba nada, que la policía no iba a intervenir. Y no intervino”.

El grupo que bajó, cargando piedras de las vías en las manos, volvió al rato, y los que habían llegado con él corrieron de regreso al micro. En el viaje de vuelta, estaban todos eufóricos, haciendo comentarios como “¡¿Viste cómo les dimos?!”.

Cuando se le mostró en la pantalla el video filamdo por la policía que registró el arribo del grupo liderado por Favale, no sólo reconoció a sus compañeros de viaje. Se identificó a sí mismo caminando por la vía, con una remera azul con una raya blanca y bermudas claras.

Terminó admitiendo que, después de enterarse por la televisión que había un muerto, le contó a su novia dónde había estado.

Nunca le pagaron los $150, pero, de estar desocupado, logró, por recomendación de un delegado de la UOCRA de Lomas de Zamora, entrar a trabajar… en la empresa Herso S. A., que terceriza tareas de mantenimiento de las vías para el Roca.

 

SOLICITUD DE AUDIENCIAS A LA LEGISLATURA PORTEÑA

 

SOLICITUD DE AUDIENCIAS A LA LEGISLATURA PORTEÑA

 

Ciudad Autonoma de Buenos Aires, 16 de octubre de 2.012.-

         

 

Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro observamos con preocupación la demora en finalizar la transferencia de la concesión del subterráneo al ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con los problemas y riesgos que la misma trae aparejados.

 

El 31 de diciembre marca el fin del subsidio que aporta mensualmente el Estado nacional por un monto de $30 millones y no se encuentran previstas partidas financieras en el Presupuesto 2013 de la Ciudad para compensar dicho importe.

 

Ante tal situación y cumpliendo con la responsabilidad que nos cabe como representantes de los intereses del conjunto de trabajadores del Subte y el Premetro, hemos solicitado por escrito a cada uno de los bloques de la Legislatura porteña se nos conceda una audiencia donde podamos exponer nuestra preocupación y presentar propuestas que garanticen la viabilidad y que permitan mejorar este servicio vital para quienes transitan cotidianamente por la ciudad.

 

Adjuntamos debajo el contenido de la carta dirigida a los titulares de cada bloque legislativo:

 

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 27 de septiembre de 2.012.-

 

                                                                              Por la presente, nos dirigimos a Ud. en su carácter de Presidente del bloque de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a los efectos de solicitarle nos conceda una entrevista en carácter de urgente.-

 

                                                                              Este pedido esta relacionado con la proximidad de la finalización del aporte del Estado Nacional al subterráneo en concepto de subsidios, los problemas que podrían suscitarse a partir de esta situación y con la posibilidad de proponer soluciones y alternativas que permitan no sólo mantener en funcionamiento el servicio de subtes en la ciudad, sino también mejorar las condiciones en que se brinda el mismo.-

 

                                                                              Quedando a la espera de una respuesta afirmativa de su parte, saludamos a Ud. muy atte.-

Planes de evaluación docente en la CABA

 

Planes de evaluación docente en la CABA

Cecilia Acevedo – Carolina Flores – Laura Marrone


Los programas de evaluación que implican al 100% del profesorado para detectar un pequeño porcentaje de incompetentes son una notable pérdida de tiempo. (1)
(Fullan & Hargreaves)

La presente nota es producto de debates en la Comisión de Educación de ADEMYS.

¿Cuál es el sentido de aquellos planes de evaluación docente masivos cuyos resultados, o bien muestran que todo funciona bárbaro y que sólo hay algunos pocos compañeros “descarriados”? ¿Cuáles son los criterios con los cuales se construyen estas técnicas de evaluación y en qué medida sus resultados permiten permear nuestras prácticas en un sentido transformador? Para no poner el carro delante del caballo nos parece importante que podamos darnos un debate acerca del sentido de las evaluaciones docentes. Comencemos por revisar las últimas señales del gobierno porteño.

La evaluación docente en la Ciudad

El Ministro de Educación, Esteban Bullrich, avizora la modificación de la carrera docente en la Ciudad de Buenos Aires. La fórmula no es original. Coincide con el balance de gran parte de los organismos internacionales que señalan que la Reforma Educativa de los ´90, en nuestro país, habría quedado a mitad de camino en tanto no logró cambiar dos aspectos centrales del régimen laboral docente: los concursos públicos para el ingreso y el ascenso, y la estabilidad en el puesto de trabajo. Dos aspectos que algunos califican de “privilegios corporativos”. La iniciativa del Gobierno del PRO tuvo algunos ensayos previos.

En el 2011 Bullrich propuso públicamente “atar el salario docente a la evaluación de su desempeño y capacitación”. Frente a las fuertes críticas que la propuesta recibió desde diversos espacios, el tema no volvió a tratarse y las declaraciones del Ministro desaparecieron hasta de la web. Luego se implementó un curso de 30 hs. cátedra de las cuales sólo 15 serían efectivamente de clase, a partir a partir del cual el Ministerio podría seleccionar, entre sus participantes, a quienes serían designados como “maestro de maestros” para realizar la tarea de supervisión pedagógica de sus pares. Esto significaba por un lado desconocer la carrera docente superponiendo funciones con las tareas específicas de los cuerpos de conducción de las escuelas y por otro, habilitar salarios diferenciales a partir de una decisión arbitraria del poder político en la designación docente.

La docencia rechazó la propuesta. A pesar de resultar algo tentador el saltar una carrera que lleva años de cursos y esfuerzos, solo se inscribieron alrededor de dos centenas de docentes. Los resultados fueron tan poco satisfactorios que el Ministerio no pudo hacer efectivo el nombramiento de los “maestros de maestros”. Tampoco supo reconocer públicamente el fracaso de la tentativa.

A fines del mismo año logró una nueva ofensiva: la modificación del régimen de Juntas de Clasificación Docente, electas por voto directo de la docencia. Desde la sanción en 1984 del Estatuto Docente, durante 25 años, estas Juntas garantizaron un cuerpo colegiado junto a representantes del Gobierno para la clasificación docente y organización del régimen de concursos que se hacía por jurado, también electo por los concursantes. Un acuerdo con legisladores de la Coalición Cívica facilitó el triunfo del PRO en la Legislatura. El proyecto de Reglamentación de la Ley Nº 1410 contemplaría, por ejemplo, que los jurados puedan ser personas procedentes del ámbito privado, sin ninguna tradición en el sistema educativo. Un avance cualitativo en la privatización de la educación que venimos denunciando.

En el 2012, sin mucha justificación al público, Bullrich cambió el equipo que conducía la Dirección de Evaluación designando a la economista Silvia Montoya, coautora del libro La educación para todos, que en el 1999 propuso la versión neoliberal más cruda de la Reforma Educativa en Argentina. (2) En julio de este año, el Gobierno de Ciudad convocó a un seminario internacional titulado “La Reforma educativa y la evaluación de los docentes. Experiencias en contexto internacional” con presencia de expositores de México, Chile y Estados Unidos. Sus presentaciones giraron alrededor de cómo lograr la mejora de la “calidad de la educación” a partir de realizar cambios en las carreras docentes y, en particular, en las evaluaciones del desempeño. El razonamiento podría traducirse en ya pusimos dinero, actualizamos los planes de estudio, mejoramos la tecnología vía la digitalización y no hubo grandes mejoras. El problema, entonces, son los docentes.

Centrado el debate en este discreto ojo de mirada, las exposiciones, con matices, compartían las premisas de que no bastan las evaluaciones institucionales y son necesarias evaluaciones externas, centralizadas. Las herramientas pueden ser diversas, desde los famosos portafolios y las clases televisadas, como en Chile, evaluaciones de pares que se desligan de su tarea habitual para ese rol (una versión de “Maestro de maestros”), “la percepción” del desempeño por parte de alumnos y padres, el rendimiento de los alumnos hasta pruebas periódicas de actualización disciplinaria y/o pedagógica. (3) En algunos casos incluye premios estímulo como un “aplauso” de toda la institución en la fiesta de cierre del ciclo lectivo, como en Washington D.C. Estas diferentes evaluaciones pueden ser de carácter voluntario o universal, la última opción fue la pactada por el sindicato de los docentes de México este año. Sus resultados sirven para definir la carrera docente, el salario y la estabilidad laboral. (4)

El marco expuesto encuadró la presentación de la todavía no definitiva propuesta de la Directora de Evaluación de Ciudad. Tal vez porque la experiencia no es sonsa, Montoya advirtió, desde el inicio, que su propósito no será establecer rankings públicos ni consecuencias monetarias. Sin embargo, su abanico de posibles herramientas no se distingue de los modelos antes señalados: desde las evaluaciones centralizadas hasta las encuestas a alumnos y padres.

¿Y si evaluamos el resultado de las evaluaciones?

Cuando se habla de evaluar está implícito un proyecto de educación para un proyecto de sociedad en relación a los cuales se establecen puntos de referencia. Por ejemplo, para quienes el modelo de sociedad que vivimos es el adecuado, la existencia de exclusión social y/o fracaso escolar, son anomalías que requieren meros correctivos o esfuerzos “inclusivos” para que lo que quedó afuera, se “incluya”. De algún modo, se deposita el problema afuera. La exclusión no es vista como algo generado por el propio sistema y por lo tanto las opciones nunca apuntan a revisarlo.

En este contexto, las pruebas de evaluación estándar y centralizadas, sirven para reforzar los controles gubernamentales de esos diseños: los resultados se miden en función de la mayor o menor correspondencia con los puntos de referencia que permiten, tanto la adaptación social como la adquisición de capacidades y/o conocimientos, ajustados a ese modelo de educación y de sociedad.

Si miramos Argentina, aún bajo la lupa de estas formas de evaluar, que no suscribimos, los resultados darían cuenta de problemas estructurales y no sintomáticos. Es decir, en lugar de desempeños individuales, estamos en presencia de problemas que requieren políticas sistémicas.

Por ejemplo, para encarar modificaciones en las evaluaciones de desempeño, suelen tomarse como referencia los resultados obtenidos en las recientes evaluaciones internacionales P.I.S.A. (2009). En las mismas, nuestro país quedó ubicado en el puesto 58 de 65 países por el puntaje promedio de las pruebas de rendimiento a los alumnos de 15 años. Asimismo, quedamos en el séptimo lugar de los países con mayor índice de segregación escolar por nivel socioeconómico. Además, somos uno de los de mayor varianza de rendimiento entre establecimientos: 61,7 contra 32,6 de promedio entre todos los países en las pruebas del 2006. Este índice mide la diferencia de resultados entre establecimientos, públicos y privados, entre provincias y entre escuelas urbanas y rurales. Un dato a destacar de los resultados de estas pruebas es que, en países con similar índice de desigualdad socioeconómica, la segregación escolar es mayor allí donde su sistema educativo está más privatizado. (5)

Es nuestro caso. La educación privada creció en las últimas décadas: 28% promedio a nivel nacional, 30% en Provincia de Bs. As. y más del 50% en Ciudad de Bs. As. (6) La búsqueda individual de cada familia de redes sociales que eviten el contacto con la pobreza y/o la exclusión para sus hijos -actitud favorecida por la política de Estado de subsidiar las escuelas privadas- fortaleció la desigualdad educativa. Esto lo sabe cualquier docente al frente de un aula. Cuanto más se homogeneiza un grado o curso en un estrato social, más se potencian los condicionantes socioeconómicos que afectan a la educación. Curiosamente esta particularidad no figura en ningún diagnóstico para la “mejora de la calidad educativa” de Nación ni de Ciudad. Por tanto, tampoco está en sus líneas de acción recomponer el sistema educativo formal para que sea único y público de modo de contrarrestar la segregación social que contribuye a la desigualdad educativa.

Pero sigamos leyendo los resultados de las evaluaciones en “contextos internacionales” como nos propone Ministerio de Educación de Ciudad. Haber traído ya dos veces a expositores chilenos da cuenta de lo mucho que el PRO aprecia el modelo del vecino país. Después de costosas pruebas y miles de horas de televisaciones de clases, el resultado de las pruebas del 2011 dio que casi 30% de sus docentes están por debajo del nivel satisfactorio. Vaya, algo más que un problema de “desempeño” individual.

Chile tiene dos opciones: reconocer que tiene un problema de Estado o una prueba mal hecha. No lo sabemos. Sin embargo, ¿necesitaban para este diagnóstico poner a todo el sistema al ritmo de estas pruebas estándar, que como ya muchos especialistas reconocen llevan a que los docentes “interrumpan la enseñanza un mes antes para prepararse para el resultado de las mismas”? ¿O un análisis muestral les hubiera dado el mismo diagnóstico? ¿Y si hubieran invertido los millones de dólares que pagan en estas costosas evaluaciones y el valioso tiempo de los docentes, en diseñar e implementar un sistema de formación docente continua, gratuito, y en servicio?

Una docente chilena nos reconocía (7): “estamos dejando de ser educadores con todo el arte que eso significa para ser cada vez más meros tutores que administran guías de estudio que responden al diseño de las pruebas estándar. El stress lleva a muchos docentes a vivir muy mal. Estamos todo el año pensando en las pruebas.” Por su parte, Daine Ravith -la Viceministra de Educación de Estados Unidos durante el gobierno de Bush-, una de las primeras impulsoras en el mundo de las evaluaciones a docentes a partir de pruebas estandarizadas, en el 2010 reconoció que la experiencia había sido negativa:

Muchos especialistas han determinado que este trabajo no beneficia a los niños, quienes aprenden a dominar las pruebas más que las materias correspondientes… La lectura y el cálculo se volvieron prioritarios. Los docentes, conscientes de que estas dos materias deciden el futuro de su escuela y por lo tanto de su empleo, descuidan las otras. La historia, la literatura, la geografía, las ciencias, el arte, las lenguas extranjeras y la educación cívica son relegadas al rango de materias secundarias. (8)

Una nota de color es el caso de México que este año experimentó la primera evaluación universal al magisterio en el que las pruebas se filtraron y se denunció su venta por internet días antes. Aunque solo se presentó el 70% de los docentes, el Gobierno anunciaba que el 99% había aprobado. Sin embargo un informe del 2008 a la fecha da cuenta que 17% de las vacantes se llenaron con maestros reprobados, aunque normalmente se presentan hasta 9 candidatos por cada uno de estos puestos de trabajo. (9)

Asimismo, profesores de la Universidad de San Pablo se lamentaban del bajo nivel de los alumnos que llegan a los profesorados aduciendo que:

la implementación desde hace 20 años por parte del partido gobernante P.M.D.B en esa Ciudad de la distribución de fondos por partidas diferenciadas atendiendo a los resultados estadísticos de rendimiento (número de egresados por año según edad y permanencia en el ciclo, número de docentes por alumnos, repitencia, etc.), ha provocado que se haga pasar a alumnos sin que lleguen a los conocimientos necesarios, lo que se agrava a medida que llegan a grados o cursos superiores careciendo de bases sólidas en la formación. (10)

Resulta entonces que los modelos que el PRO nos presenta con reiteración ya fueron evaluados, no han producido mejoras y tienen cuestionamientos desde sus propias entrañas. Sólo sirvieron para generar un malsano clima de disciplinamiento y competencia entre docentes y escuelas.

Pensando alternativas…

Decíamos más atrás, que las evaluaciones están en correspondencia con un proyecto de educación para un proyecto de sociedad. ¿Qué proyecto alternativo, entonces, al que más arriba hemos cuestionado de adaptación a una sociedad excluyente? Desde nuestra óptica, algunas premisas parecen necesarias, por ejemplo, que nadie sea esclavo de su trabajo viviendo al límite de la subsistencia y que, en cambio, pueda desarrollar sus potencialidades humanas al tiempo que contribuye al bienestar de la sociedad. Asimismo, que nadie sufra opresión de ningún tipo, ya sea sexista, racial, o social y que todos puedan disfrutar plenamente de la cultura y de las relaciones humanas.

Parece difícil ponerse de acuerdo en diseños globales de evaluación de la educación cuando el proyecto sobre el cual discutimos es bien diferente. Pero ensayemos algunas medidas comunes de emergencia que son posibles y sin duda tendrían impacto en la mejora de la educación. En lugar de costosas pruebas censales, que alteren el ritmo de enseñanza, ya podemos adelantar que necesitamos:

1. Un plan de formación docente continua, que permita la actualización sistémica en cuestiones disciplinares y pedagógicas. Esta no puede seguir siendo delegada a la iniciativa individual en el tiempo extra-jornada laboral y en base al esfuerzo monetario de la/el docente, en función de la carrera de puntos para el ingreso o ascenso. La inversión presupuestaria para la mejora de la formación docente debe ser prioridad. Ésta debe pensarse como parte de un plan ciclado en el tiempo, con relevo de tareas y al mismo tiempo, equipos de docentes volantes para que los alumnos no pierdan días de clase.

2. La institucionalización de las reuniones de ciclo, departamento y la jerarquización de las ya institucionalizadas jornadas de reflexión o EMIs para la conformación de verdaderas comunidades de aprendizaje, donde se genere una cultura de trabajo cooperativo, se supere el aislamiento del trabajo de aula, se socialicen experiencias, se estudien casos, se realicen ateneos, se comparta bibliografía, se debatan criterios, se realicen evaluaciones individuales y de equipos, etc. Es necesario brindar herramientas para que esta cultura del trabajo cooperativo se instale en nuestras instituciones, y los tiempos ya previstos como las cinco jornadas por calendario sean productivas y se traduzcan en mejoras institucionales.

3. Se abra un debate sobre la formación docente inicial y se fiscalice la de los Institutos Privados. La falta de docentes plantea la necesidad de realizar un diagnóstico de situación de lo que ocurre en nuestros profesorados a fin de revertirla. Al mismo tiempo, es urgente la fiscalización del Estado de los Institutos Privados de Formación Docente. Según estimaciones internas de ADEMYS, además del 50% de los docentes que trabajan en escuelas privadas, el 30% de los cargos en el sistema público lo ocupan egresados de profesorados privados. Los programas de estudio que restringen la carga horaria de materias pedagógicas y/o disciplinares para la incorporación de materias como Teología 1, 2 y 3, Introducción al Antiguo y Nuevo Testamento, entre otras. Al respecto existen dos cuestiones urgentes. Por un lado el Estado debería exigir el cumplimiento de la carga horaria de materias disciplinares y pedagógicas prevista en los programas de estudio oficiales, sin su reemplazo por materias religiosas. Por el otro, la existencia de concursos públicos para la designación de docentes. Esto, como transición, a un plan que debería considerar la supresión de los Institutos privados para la formación docente.

Este no es el rumbo que plantea el Ministerio para octubre, fecha de calendario prevista para las nuevas evaluaciones. Abramos el debate en cada escuela, rechacemos cualquier intento de Evaluación “a la chilena” y reclamemos que no se instrumente ningún cambio hasta tanto no se efectúe un diagnóstico de situación y se debatan cuáles son las mejores propuestas de mejora.
Evaluación “a la chilena”

Entrevista a Luis Burra, dirigente de los docentes del SUTE-Chile

En el mes de setiembre de 2011, varios integrantes del Consejo Directivo de ADEMYS viajaron a Chile para solidarizarse con la lucha de los estudiantes por la educación pública gratuita en ese país. Como parte de las actividades desplegadas, entrevistaron a docentes para conocer el sistema de evaluación que es tomada como modelo por el gobierno del PRO en nuestra Ciudad. Luis Burra integra el SUTE, sindicato que cuestiona la política de concertación de este modelo de evaluación que ha llevado adelante el Colegio de Profesores, sindicato mayoritario en ese vecino país.

Jorge Adaro: ¿Cómo surge la evaluación que actualmente existe en tu país?

Luis Burra: La evaluación docente está legalmente instituida en Chile desde el año 90. Pero no se aplicó por la fortaleza que demostró de alguna manera el Colegio de Profesores pero a poco andar la Asociación de Municipalidades que es la que dirige la educación en Chile en definitiva, empezó a presionar para hacerla. Estaba definido el hacerla pero no estaba definido el cómo hacerla, ni el cuándo. Entonces el Colegio de Profesores entra en un estado de negociación con la autoridad, desconociendo un acuerdo previo que había tenido el Congreso Nacional de Educación donde se había dicho que no se iba a aceptar ningún tipo de evaluación hasta que se pagara la deuda histórica que se tiene con los profesores.

En el año mil novecientos ochenta y tanto Pinochet anunció que se iba a subir el 90 % de los salarios de todos los servidores públicos. Era maravilloso. Lo que traía escondido era que a los tres meses sacó de la administración pública a todos los profesores, dejó a los miles de profesores que estábamos trabajando fuera de los servidores públicos para pasar a ser servidores municipales. Consecuentemente, todo ese 90% en el minuto que se decretó no correspondía. Casualmente quedaron dentro de la administración pública las FFAA. Esto es lo que nosotros entendemos como deuda histórica, que ya pasa a ser deuda prehistórica, ya lleva más de treinta años. Entonces, en términos de plata nosotros evaluamos que es absolutamente impagable, ni vendiendo todos los minerales pagan la deuda. Pero sí planteábamos que aquí deberíamos tener alguna ley que, mientras no hubiera arreglo, no habría evaluación. Jorge Pavéz, Presidente del Colegio en ese minuto llega a un acuerdo.

J.A.: ¿En qué consiste esta evaluación?

L.B.: A cada profesor cada cuatro años se le somete a un proceso que dura varios meses en el cual tiene como etapas, una de ellas es que tiene que presentar un portafolio. El portafolio no es otra cosa que tú presentas una planificación de una clase de ocho horas con un contenido específico que viene dado, de acuerdo al curso, a la asignatura que tú impartes. Sobre la base de esto tú tienes que describir qué tipo de chiquillos tienes, cuáles son las dificultades que tienen, etc. Y luego reflexionar acerca de la aplicación de esa planificación en donde tú tienes que decir en dónde falló, en dónde no falló, presentar el documento mediante el cual mediste los aprendizajes, reflexionar acerca de ese documento, etc.

La segunda etapa es lo que se llama la clase filmada. Llega un tipo con una cámara y te filma una hora de clase. La clase filmada es de cuarenta minutos. Entonces existe una coherencia o no entre la filmación (la clase filmada no tiene por qué ser la del portafolio) pero te verifican que lo que tengas en el portafolio en los términos de lo que tú aplicaste quede reflejado acá. Pongo un ejemplo: yo estoy diciendo que mis niños son absolutamente descontrolados, son hijos de padres alcohólicos, tiene problemas, etc., etc. pero yo acá veo una clase donde los chiquillos se portan perfecto. No hay coherencia. Esta entonces, es la segunda etapa.

La tercera es lo que se llama la evaluación par donde un profesor te hace un cuestionario y tú le respondes. Y el emite opinión. ¿Cuál es la opinión que emite? En base a la presencia de ciertas palabras claves por lo tanto tú no sabes cuáles son, las visualiza pero no están claras…

Pero hay una cuarta que es lo que se llama una evaluación de terceros. Está determinada por la directora o director del establecimiento… que emite una opinión sobre tu trabajo. Ellos pueden opinar lo que quieran porque yo no recibo la evaluación. Yo, evaluado, no sé lo que el tercero está diciendo, lo que el evaluador dice de mi tampoco lo recibo. Lo que el portafolio evalúa lo vuelvo a recibir cuando ya ha pasado todo el tiempo y no tengo derecho a apelación.

Ahora vamos viendo quiénes evalúan. Evalúan en primer término el Centro de Perfeccionamiento del Ministerio de Educación, ellos evalúan cada portafolio, pero que quede muy claro, ellos son los que se supone evalúan. Porque tú comprenderás que un documento de cincuenta páginas que son diez mil documentos, veinte mil documentos, no hay Centro de Perfeccionamiento que resista evaluar esa cantidad. No pueden, entonces empiezan a contratar personas, estudiantes de Pedagogía, etc. quienes verifican que las palabras que ellos esperan estén. Esa es la evaluación. En pocas palabras a ti te evalúan personas que no son profesores. No te evalúa un tipo que sepa más que tú, que te enseñe. Esta es la parte de la evaluación del Centro de Perfeccionamiento. Establece un juicio, y ese juicio se devuelve a la Comuna y en la comuna se constituye la Comisión Comunal de Educación que está compuesta por el Departamento de Educación o Corporación. Los departamentos de Educación son organismos que dependen directamente del alcalde, por lo tanto lo conforman funcionarios municipales. El personal depende de un Departamento de Educación y por lo tanto para todos los efectos legales yo sigo siendo funcionario público porque soy municipal pero no tengo derecho a la deuda histórica. Pero también existen en algunas comunas lo que se llaman las corporaciones. Estas son de derecho público por tanto tienen características de empleado particular o privado. Eso implica que nosotros como gremio debemos formar asociaciones de funcionarios. Las corporaciones conforman sindicatos. La diferencia entre uno y otro es que los sindicatos pueden negociar colectivamente y las asociaciones de funcionarios no. Negociamos igual, de hecho y no de derecho pero en los hechos nosotros no podemos ir al paro, vamos igual.

J.A.: ¿Dónde está el problema?

L.B.: Todas las medidas que se tomen en torno a esas situaciones quedan al arbitrio del alcalde, y el alcalde verá, si es de derecha, de centro o de izquierda, las medidas que toma. Pongo dos ejemplos: el señor alcalde de Santiago es de la UDI que es la derecha de la derecha y el señor alcalde de aquí ha amenazado con la denuncia…va a cerrar escuelas, querella; el alcalde de la comuna donde yo trabajo es un tipo que era de la Concertación pero con todo se ha venido cargando un poquito hacia la izquierda. No nos ha descontado un solo día de paro, el no ha hecho ningún intento por desalojar los colegios que en este minuto están tomados. Fue el único alcalde que nos pagó una plata que nos debían en todo Chile, etc. Pero es el criterio de él, si mañana otro resulta electo sonamos.

J.A.: ¿Además del criterio del alcalde el pagar o no una deuda o similar tiene que ver con el ingreso que tenga cada municipio?

Posiblemente, y digo posiblemente porque yo no trabajo en una comuna muy rica, digamos, trabajo en una comuna mediana pero sí que tiene ingresos. Nunca como Bitacura, nunca como Las Conde, nunca como Barnechea que son las comunas caras de este país

Entrevistó Jorge Adaro, Secretario Gremial de Ademys.

Notas:
1) Fullan, Michel & Hargreaves, Andy (1997) ¿Hay algo por lo que merezca la pena luchar en la escuela? Sevilla, Publicaciones M.C.E.P. Página 32.
2) En este libro, Montoya y J. Llach habían propuesto “revolucionar” la educación de nuestro país con diversas medidas como la implementación de las escuelas “charters”, autónomas, por las cuales el Estado entregaría fondos a comunidades con las cuales establecería convenios para que éstas organizaran establecimientos escolares. Los fondos a su vez se distribuirían en función de los rendimientos de cada institución. La “revolución” también llegaría a la carrera docente mediante la “recontratación generalizada del sistema educativo estatal, provincia por provincia, escuela por escuela y colegio por colegio,(…) con un nuevo régimen de concursos empezando por los directores y vice-directores de escuelas y posteriormente de profesores y maestros, basado en mejoras de salarios ligadas a resultados y un nuevo convenio laboral” (pág. 366). Como Ministro de la Alianza, Llach fracasó en su intento “revolucionario” y no pudo hacer nada de lo que se propuso.
3) Ver nota de Flores, Carolina “Evaluación a la chilena, un modelo para el PRO” en Tiza en Mano electrónico Boletín 2011 en www.ademys.org.ar
4) Ver ponencias al Seminario “La Reforma Educativa y la evaluación de los docentes. Experiencias en el contexto internacional” http://integrar.bue.edu.ar/foro-evaluacion
5) Ver Vásquez, Emmanuel. La segregación escolar según el nivel socioeconómico. La Plata, CEDLAS, 2012.
6) Ver Anuario Estadísticas educativas en D.I.N.I.E.C.E.
7) Conversación con una docente chilena de paso por nuestro país.
8) Ravith, Diane (2010). The death and life of the great American school system: how testingand choice are undermining education, Basic Books, Nueva York.
9) En: www.educacionadebate.org
10) Intercambio con docentes de San Pablo en el marco del Seminario Internacional “Marxismo y Alienación” – Revista Herramienta- Agosto 2012.
 

CONVOCATORIA A AUDIENCIA PUBLICA

 
La Presidenta de la Legislatura, Maria Eugenia Vidal convoca a la
siguiente Audiencia Pública:
 
FECHA: 27 de noviembre de 2012
LUGAR: En la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
 
15:30 horas
 
Ley inicial publicada en el BOCBA Nro. 4000 del 21 de Septiembre de 2012
Con el objeto de que los interesados presenten los reclamos y observaciones que consideren pertinentes
con relación a la ley por la cual incorpórase al Código de Edificación, en la Sección V “De la Ejecución de
las Obras”, Capítulo 5.11 “de la Ejecución de las Instalaciones Complementarias”, el parágrafo 5.11.11.0
“MONTANTES Y BAJADAS”, el cual queda redactado de la siguiente manera: 5.11.11.0 “MONTANTES Y
BAJADAS” 5.11.11.1 En los edificios de uso comercial, financiero y administrativo (público y/o privado),
propiedad horizontal y/o multifamiliar de más de cuatro (4) plantas, la totalidad de las montantes y bajadas,
de los servicios de: a) provisión y distribución de agua, b) desagües cloacales, c) desagües pluviales, d)
servicio de incendio e) calefacción por circuito de agua caliente o vapor f) distribución eléctrica g) baja
tensión h) gas i) otros que determine la Autoridad de Aplicación. Cuando se desplacen verticalmente, lo
harán fijadas convenientemente mediante elementos de sujeción “ad hoc” y de manera accesible en la
totalidad de sus recorridos, en alguna de las siguientes formas: I. Exterior, por espacios comunes, fachadas
y/o espacios urbanos. II. En gabinetes impermeabilizados en todo su interior, con accesos frontales abiertos
o cerrados con carpintería metálica incombustible, cuyas únicas discontinuidades sean los espesores de los
entrepisos, ubicados en espacios comunes. En todos los casos, cumplen con las especificaciones
reglamentarias que al respecto genere cada ente regulador de servicios al momento de la registración de la
obra, así como las previsiones relativas a seguridad e higiene que se establezcan en forma particular.
Quedan prohibidos todos los pasajes verticales de Montantes y Bajadas por plenos y/o pasajes interiores
que no sean accesibles, o que se aparten de lo descripto en los puntos I y II. La Autoridad de Aplicación
establece los requisitos técnicos específicos a cumplirse.
Apertura del Registro de Participantes de la Audiencia: 29/10/2012
Cierre del Registro de Participantes de la Audiencia: 21/11/2012 a las 15:30 hs.
Inscripción de Participantes: Las personas físicas podrán iniciar la inscripción a través de la
página web: www.legislatura.gov.ar/audi.php, y para finalizar dicho tramite, es de estricto
cumplimiento acreditar identidad con DNI, LC o LE el día de la Audiencia Pública. O bien,
personalmente en la Dirección General de Gestión y Participación Ciudadana, Perú 160, Planta
Principal, Of. 01. Horario de atención al público: lunes a viernes de 10 a 18 horas.
Las personas jurídicas deberán hacerlo únicamente a través de sus representantes legales
acreditando personería jurídica en la Dirección General de Gestión y Participación Ciudadana, Perú
160, Planta Principal, Of. 01. Horario de atención al público: lunes a viernes de 10 a 18 horas
Vista completa de la Ley Inicial, de los Expedientes y Presentación de Documentación: En la
Dirección General de Gestión y Participación Ciudadana. Teléfono para informes 4338-3151, mail
dg.gypciudadana@legislatura.gov.ar , horario de atención al público: lunes a viernes de 10 a 18
horas.
Autoridades de la Audiencia: La Presidenta de la Legislatura, o quien se designe conforme lo
dispone el Art. 12 de la Ley Nº 6.
Usted es el visitante N°