Límites y desafíos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual
Límites y desafíos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual
22.9.2012
Se realizó el viernes 21 de septiembre una charla-debate titulada "Balance a 3 años de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual", coordinada por el diputado por la Cuidad de Buenos Aires por Proyecto Sur, Julio Raffo y en la que participaron Gustavo López, subsecretario general de la Presidencia de la Nación y ex director del COMFER, Henoch Aguiar, ex secretario de Comunicaciones, Martín García, ex presidente de la Agencia de Noticias Télam, Fabiana Arencibia, integrante de la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA), Natalia Vinelli, integrante de Barricada TV y del Espacio abierto de televisoras alternativas, populares y comunitarias, Fabián Rodríguez, ex Ministro de Espacio Público del Gobierno de la ciudad y hombre vinculado al macrismoy Walter Burzaco, titular de la Asociación Argentina de Televisión por Cable. La charla contó con diversas opiniones y se llevó a cabo de una manera respetuosa, en una modalidad que contó con aproximadamente 10 minutos por cada orador, y en la que luego los oyentes tuvieron la posibilidad de plantear sus inquietudes y preguntas a los panelistas.
Gustavo López abrió la conferencia y dejó bien en claro que él opiniaba a modo personal: “Todo punto de vista es la vista de un punto”, recordando una frase de Leonardo Boff, filósofo religioso cercano a la “Teología de la Liberación”. Hizo hincapié en el lugar que tuvieron los medios en los años noventa: “Los medios de comunicación jugaron un rol central, como empresas info-comunicacionales, en la estructuración del neoliberalismo”. Desde esta concepción, López remarcó que “la intención de la ley que se aprobó era transformar la comunicación, que hasta ese momento había sido una cuestión de seguridad estatal, en un derecho humano básico”. Para finalizar, destacó tres aspectos de la ley: “el derecho de todo ciudadano de dar, buscar y recibir información”, la cuestión de la producción de contenidos, que según él apunta a la “diversidad cultural” , y la desconcentración de los monopolios.
Por su parte, Henoch Aguiar mostró diferencias entre la ley “que soñamos” y la que “se dictó”. Según él, el “ente que va a administrar los derechos de la comunicación debería ser un ente lo más parecido a la Corte Suprema de Justicia, lo más alejado de cualquier movimiento de coyuntura político posible”, pero en la “ley que se dictó (…) no hay un ente realmente independiente y estable”. A su vez, Aguiar planteó diferencia con la forma en que la ley trata a los diferentes tipos de medios y los nuevos modos de concentración: “Hay un montón de pequeños medios que están creciendo pero no terminan de permear y arriba hay nuevas concentraciones, concentraciones diferentes”.
La tercera oradora fue Fabiana Arencibia, integrante de Red Eco Alternativo, prensa nucleada en la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA). En primer lugar dejó en claro la posición en que quedaron los medios alternativos con la nueva legislación, ya que afirmó que los mismos quedaron “débiles en el texto de la ley”. Arencibia también hizo hincapié en el rol del Estado, quién debe “garantizar el derecho a la información”. Posteriormente, Fabiana describió el proceso de reconocimiento de la existencia de los medios alternativos y puntualizó el problema central del lugar que le otorgaron a los mismos. “Después de batallar desde distintos sectores, la ley incorporó un artículo en el que reconoce la existencia de las emisoras comunitarias. (…)Pero después el artículo no legisla sobre nosotros porque quedamos diluidos en las ´sin fines de lucro´ (…) Que una radio de una asamblea de Catamarca sea equiparada con el canal de la fundación ´Construir´ de Gerardo Martínez nos pone en el mismo sector en absoluta desigualdad de condiciones”. También remarcó la importancia que tienen los medios comunitarios en una de las funciones más importantes de la ley: la relacionada a la pluralidad. “Nuestros medios son actores fundamentales en esto de multiplicar las voces y democratizar”. Arencibia, a su vez, planteó su preocupación por dos elementos: “la falta de elaboración del plan técnico y la no reserva del 33% para las sin fines de lucro (…) La autoridad de aplicación tiene que elaborar un plan técnico: hacer un mapa de todo el país para que todos conozcamos qué frecuencias están ocupadas, por quiénes, etc. A partir de esto y de la reserva del 33% para las ´sin fines de lucro´ debe iniciarse el concurso”. A su vez, marcó el terreno y la visión de la RNMA en cuanto la desmonopolización de Clarín y los demás bloques mediáticos, al asegurar que esto “no garantiza la democratización de la comunicación” ya que “las frecuencias de las que tengan que desprenderse no van a volver al Estado para ser concursadas, van a ser frecuencias que estos grupos puedan transferir entre privados”. Arencibia concluyó su intervención con una expectativa clara: “Que esta ley pueda llegar a lograr la legalidad que ha sido postergado durante todos estos años”.
Natalia Vinelli, integrante de Barricada TV y del Espacio Abierto de Televisoras Alternativas, Populares y Comunitarias, subrayó que los medios comunitarios no suelen ser muy tenidos en cuenta: “Quedamos bien para los discursos pero a la hora de repartir los beneficios no estamos muy presentes”. Remarcó ciertos puntos positivos de la ley como el “marco legal”, la “tendencia a la desconcentración” y el “debate social” que ella generó. No obstante, también aseguró que la ley muestra ciertas “deudas”, como el no reconocimiento a los medios alternativos “en su especificidad”, la cuestión de la sustentabilidad y los altos precios de los pliegos y las bases y condiciones necesarias para obtenerlos. Con respecto a esto, Vinelli declaró: “Se nos pedía que declaremos empleados, pero nosotros no somos empleados, somos militantes sociales”.
La charla fue cerrada con las intervenciones de Walter Burzaco y Fabián Rodríguez. El titular de la Asociación Argentina de Televisión por Cable atacó las supuestas restricciones que la ley impone al cable; Fabián Rodríguez aseguró que los medios no tienen por qué ser limitados e incluso defendió a Clarín, calificándolo como un “contrapoder”.