San Telmo: un museo fue cárcel de mujeres hasta mediados de los 70

07.11.2023

Por estos días se exhibe una muestra en el Museo Penitenciario Argentino en el barrio de San Telmo. Allí funcionó entre 1890 y 1974 la cárcel de mujeres regenteada por la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor. Ahí estuvieron detenidas las primeras legisladoras nacionales: 32 mujeres que ocuparon sus cargos entre 1951 y 1955, las primeras diputadas y senadoras nacionales, quienes terminaron sus mandatos en prisión.

Fueron detenidas por ser legisladoras “bajo las falaces acusaciones de traición a la patria y asociación ilícita”, señala a Página 12 Oscar González, el director del museo. El trabajo sobre el archivo criminalístico que conserva, con legajos históricos de todos los penales federales, permitió reconstruir el derrotero de las legisladoras detenidas en este mítico enclave penitenciario, cuyo nombre formal era Asilo Correccional de Mujeres. Aquí estuvieron detenidas desde Victoria Ocampo a “La Raulito”.

Hoy, el edificio que data de fines del XVIII, ya convertido en el Museo Penitenciario exhibe la muestra temporal titulada: “Del Congreso a la cárcel, legisladoras detenidas tras el golpe del 55”. Puede visitarse, junto al resto del museo, los domingos de 11 a 15 horas, en Humberto 1° 378. Y permite apreciar rasgos de una época donde comenzaba a ser institucional, y también criminalizada, la participación política femenina.

La reacción conservadora que buscó con el golpe del ’55 terminar con todo lo que fuese popular y peronista ordenó la cárcel para estas legisladoras. “Aunque no todas eran peronistas”, destaca González, abogado y periodista. Su gestión logró que el museo pueda mostrar no solo la historia del Sistema Penitenciario Federal, sino también la de “los reos”. Y en particular las historias de las detenidas.

Esta era entonces la única cárcel de mujeres en la Ciudad de Buenos Aires. Y dejó de ser un penal tras la fuga protagonizada por cuatro militantes de las juventudes armadas del ’70, retratada en “Operación Capeletti” (Planeta, 2023). El episodio narrado en esta investigación periodística por Fernanda Aren y Patricia Somoza ocurre en 1971. Pero la fuga Amanda Peralta, Ana María Solari, Marina Malamud y Ana Papiol, por un comando de cuatro organizaciones armadas –FAR, FAP, FAL y Montoneros— es de tan alto impacto que motivó la clausura del penal en 1974.

Entre las presas ilustres hay cuatro figuras destacadas y sus fotografías presiden una de las salas: Celia de la Serna de Guevara Lynch, o “la madre del Che” (detenida en 1963); Alicia Eguren de Cooke (en 1956 y 1958); Victoria Ocampo (en 1953); y la anarquista Salvadora Medina Onrubia (en 1931).

De Ocampo puede leerse en el libro de ingresos: “Prontuario 20104: Argentina, 63 años. Viuda, alfabeta, escritora, cabello canoso, ojos pardos”. Detenida del 8 de mayo al 2 de junio de 1953. Por desorden en la vía pública de carácter político, es decir: antiperonista. En las antípodas del perfil de Alicia Eguren, esposa de William Cooke y activa representante de la Resistencia Peronista.

Delia Degliuomini de Parodi, dos veces diputada, preside la muestra de las primeras legisladoras, cuya curaduría corresponde Graciela Fusco y Vivian Elem. “Parodi fue además quien dirigió la Fundación Eva Perón cuando Evita murió”, aporta González. Y fue detenida como las demás “por ser mujeres, activistas y peronistas, aunque había algunas de otros signos políticos”, aclara.

Luego del golpe de 1955 comenzaron a llegar detenidas las legisladoras. Acusadas de traición a la patria y asociación ilícita. “Dos motivos falaces”, apunta González. Traición a la patria es un delito “pero se torna operativo cuando hay enfrentamiento entre dos países, y se traiciona cuando se trabaja para otro país”, se explaya.

“Como para la Revolución Libertadora, la patria son ellos y los demás: la plebe; o como dice el Papa, los descartables, aplican esta acusación”, explica. Y sobre la asociación ilícita afirma que “nunca ejercer un cargo por mandato popular puede constituir una asociación ilícita. Esto es el lawfare del ’55. Y son las mismas acusaciones que pesan sobre Cristina”, repasa sobre Cristina Fernández de Kirchner.

En los años siguientes llegaron las presas de la Resistencia Peronista y luego las primeras detenidas de los movimientos juveniles setentistas. Hasta que cuatro internas “ligadas a la naciente actividad guerrillera considerada entonces subversiva, son rescatadas por un grupo comando”, detalla. “Es un hecho de sangre porque ahí muere Bruno Cambareri, integrante del grupo de asalto”, agrega. Y aunque las monjas resisten al operativo de rescate las presas logran fugarse en el episodio que narra “Operación Capeletti”.

Así termina el destino carcelario del edificio y su registro dramático bajo el ejido del Buen Pastor, la orden dedicada a la custodia de mujeres presas en América Latina. “Se cierra después de la fuga porque esto demuestra que las monjas ya no estaban en condiciones de controlar a las internas, que ya no eran las presas por robo, por hurto o por homicidio. Ya estaban hiperpolitizadas y muchas eran profesionales”, explica González.

“Que la primera camada de mujeres legisladoras de este país, no termina su período, o lo termine en la cárcel es algo que casi nadie conoce”, subraya González. Su gestión busca que el museo permita conocer la historia y “que sea participativo, que esté abierto a la comunidad y en contacto con la realidad, porque un museo no es un amontonamiento de cosas, es algo vivo”, explica mientras muestra objetos y documentos expuestos en los cuartos de clausura que luego fueron celdas y hoy salas de exhibición, en la planta baja del edificio.

“El éxito de las dictaduras le debe mucho a esa capacidad que tienen de cortar la memoria popular, interrumpen la transmisión del conocimiento. Pero este museo reivindica a las mujeres en general y a las políticas en particular, como segmentos represaliados, porque el Estado represalia a las disidencias, por ser lesbianas, por ser políticas”, enumera.

Aquí la historia cuenta que las presas políticas en los años ’30 eran anarquistas y comunistas. Del ‘47 al ‘55 fueron socialistas, comunistas y liberales. “Liberales gorilas”, añade González. Entre otras antiperonistas célebres estuvo también detenida Norah Borges (la hermana de Jorge Luis), junto con Victoria Ocampo. Fue durante el peronismo y por “alteración del orden público”.

Después del golpe del ’55 fueron detenidas aquí las diputadas y senadoras. Entre otras, Juanita Larrauri, Susana Correché de Novick, Ana Macri quien murió en 2020 a los 107 años, y Delia Parodi “por quien el salón rosado del Congreso, lleva su nombre”, repasa González.

Hay otras famosas de la ortodoxia peronista como María Hortensia “Lala” García Marín, gran impulsora del voto femenino fallecida en 2015. Y llegan luego las de la Resistencia Peronista como Alicia Eguren de Cooke “varias veces detenida aquí y llevada a la cárcel de Olmos”. A Olmos y a Devoto se trasladaba a “las presa bravas”.

La presidencia de Arturo Frondizi trajo a las presas del plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado) vinculadas a la actividad sindical. Y entre otras detenidas políticas estuvo aquí la hija del general Juan José Valle. “Susana Valle estuvo aquí tres veces detenida”, agrega González sobre la hija del militar fusilado en la cárcel de Las Heras en 1956 tras un intento de insurrección al gobierno de Aramburu. “Y su hija, la nieta de Valle, estuvo aquí cuando conmemoramos el episodio infausto de su fusilamiento”, recuerda.

En el Museo Penitenciario Argentino Antonio Ballvé, que fue el Asilo Correccional de Mujeres regenteado por las monjas de la orden francesa del Buen Pastor, hay objetos y documentos que retratan la historia carcelaria del siglo XX. Su valioso acervo documental atesora los itinerarios carcelarios de miles de detenidos: 16.000 legajos.

Guarda en particular las historias del Asilo de Mujeres, pero también de las cárceles federales del siglo XX, de Ushuaia a Salta. De los legajos de mujeres surgen datos comunes: entre las presas, que en su mayoría están por hurtos y robos, hay un gran porcentaje por homicidio o abortos provocados. Cada legajo es una Historia Criminológica. La de Elisa de Veltri, de 1937, indica que pasó tres años en prisión. “Trabaja de Obstétrica y Masajista”. Realizaba abortos. Su legajo dice de su “conducta durante la reclusión” que colabora, aunque no siempre.

En el lugar se instalaron los jesuitas que construyeron la Capilla de Belén y luego los claustros y un colegio. Paradójicamente sus primeros presos fueron los propios jesuitas: diez años detenidos por un conflicto con la corona española, hasta 1767. Esto le confirió un destino: se convirtió en cárcel de prostitutas y varones jóvenes hasta que en 1890 se transformó en el Correccional de Mujeres. “Porque a las mujeres había que corregirlas”, explica González. Debían ser “mejoradas, a través de la oración y el trabajo”.

La museología recupera objetos de sus pasados carcelarios, como las vestimentas. La de hombres, de rayas amarillas y negras. Las mujeres usaban vestido a cuadrillé blanco y negro. Y zapatos con guillermina, negros. Un desafío para presas como “La Raulito”: lesbiana, hincha de Boca, cada domingo protagonizaba algún desorden. En los ’60, que una mujer vistiera de varón infringía un edicto policial. “Y ella no quería usar el vestido de las internas. Incluso dominaba y se peleaba con las presas bravas”, relata González.

También hay utensilios para medir el tamaño de las cabezas, acorde a la teoría lombrosiana de la mujer delincuente. Hay boticarios que exhiben frascos de farmacia. Hay pupitres, para la escolaridad rudimentaria de un penal. Hay máquinas de coser y banquetas para armar alpargatas en la “zapatillería”. Hay partes de una imprenta: llegaron a publicarse dos periódicos en la cárcel de Las Heras.

Hay dos réplicas de celdas: del Cabildo -la cárcel de la ciudad hasta 1860- y de Caseros. Y la silla de fusilamiento donde fueron muertos el General Juan José Valle y Severino Di Giovanni, también es patrimonio de este museo.

Parque Sarmiento: el GCBA entregó dos hectáreas a Sebastián Battaglia

06.11.2023

El Gobierno porteño le entregó dos hectáreas del Parque Sarmiento al ex jugador y Director Técnico de Boca Sebastián Battaglia. El contrato tiene una duración de cinco años. El emprendimiento incluye 13 canchas de futbol, 5 canchas de paddle, bares, un restaurante y un sector semicubierto con parrilla.

También cuenta con vestuarios, un restaurante, un sector semicubierto con parrilla, un playón de más de 1.400 metros cuadrados para la realización de eventos y un estacionamiento vehicular de 1600 m2. En la concesión entra todo este predio de manera completa, y se suman los estacionamientos.

El canon mínimo que exigía la Ciudad era de 6,6 millones de pesos mensuales y la firma de Battaglia ofreció 11 millones, cerca de 500 pesos por metro cuadrado. La firma Locura Deportiva SA, integrada por Battaglia, Marcelo Daniel Wanschelbaum y Yamila Khune ya explotaba desde 2019 el sector de las canchas de fútbol y un salón de eventos. Ahora construirán las canchas de paddle y refaccionarán los vestuarios y un bar existentes.

En la licitación Battaglia compitió contra Sarah SA y contra Mundo Fútbol. Mundo Fútbol pertenece a Matías Arce, homónimo de una gloria efímera del xeneize.

Fuentes que siguen las concesiones porteñas sospechan que la licitación estuvo “dibujada”: “Hubo tres empresas, que es lo mínimo necesario para que parezca que hubo una puja y no se considere una contratación directa. Una empresa fue desestimada porque no presentó la documentación completa y la otra presentó un monto bastante menor al canon”.

“Está complemente prohibido lo que están haciendo. Están autorizando un estacionamiento en un parque público. Hay una ordenanza en la Ciudad que prohíbe la privatización de espacios verdes, salvo que la Legislatura vote una excepción. El espacio público deja de ser público y deja de ser verde. Y viola el Código de Planeamiento”, Jonatan Baldiviezo, fundador del Observatorio por el Derecho a la Ciudad.

El FMI investigará la fuga de capitales del préstamo de 2018

05.11.2023

El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, anticipó esta noche que a fines de noviembre el FMI comenzará “la investigación sobre la fuga de capitales del préstamo de 2018” tomado por el gobierno de Mauricio Macri, que “no se usó para escuelas sino para financiar pagos a fondos de inversión”.

Así lo anunció Massa en una entrevista para LN+, donde indicó que “a fin de mes el FMI empieza la investigación sobre la fuga de capitales sobre el acuerdo stand by en 2018 que no se usó para escuelas sino para financiar pago a fondos de inversión y manda una comisión a la Argentina que va a investigar sobre que el préstamo”.

Además, el ministro recordó que en “diciembre del 2022, el Fondo Monetario Internacional quiso que paremos el gasoducto (Néstor Kirchner) y le dijimos que no”.

“El documento de 2022 del FMI decía que deje de gastar en obra pública y lo rechazamos porque dentro de eso estaba la inversión en el gasoducto, que se financió con parte del impuesto país”, subrayó.

También señaló que para el año que viene “prevemos crecimiento del agro y sector energético y minero” y eso “va a ser un gran consolidador de la cuenta general de Argentina”.

Respecto a la propuesta de eliminación de subsidios del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, defendió que los transportes públicos muestren el precio del boleto si no estuvieran en parte financiados por el Estado: “Decirle a la gente cuánto van a costar el tren, colectivo y la nafta si se saca el subsidio es decirles la verdad”.

“Si queremos recuperar ingreso en la Argentina, tenemos que gradualmente ir reduciendo subsidios pero por otro lado mirando que aquellos que lo necesitan, lo tengan, porque el desafío es construir un país de desarrollo con inclusión, no un país para 4 millones de personas. Porque la lógica de ‘liberemos todo’, hay 4 millones que quedan adentro y 41 millones que quedan afuera. Yo quiero un país con 45 millones adentro”, marcó.

Ciudad de Buenos Aires: se realizará una nueva edición de la Marcha del Orgullo LGBTIQ+

03.11.2023

Una multitud protagoniza en el centro de la Ciudad de Buenos Aires la 32° Marcha del Orgullo LGBTIQ+. El inicio de la caravana está previsto en Plaza de Mayo y se desplazarán hasta el Congreso de la Nación para exigir una Argentina inclusiva que respete la “diversidad” y “la igualdad de derechos”.

La marcha se realiza con diferentes convocatorias que reclaman “por un Orgullo con derechos y un Estado democrático que los garantice”, mientras piden frenar “a les antiderechos”, en un contexto de avance de discursos negacionistas encabezados por la fórmula presidencial de La Libertad Avanza, de cara al balotaje del 19 de noviembre.

Dirigentes políticos y sociales se hicieron eco de este evento icónico y masivo. La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, también se sumó a los deseos de celebrar “la diversidad, el amor y los logros en la lucha por la igualdad”.

Y agregó: “Cada derecho ganado es el resultado de años de valentía, resistencia y sororidad entre nosotres. Defendamos nuestros derechos frente al odio y la intolerancia”.

Por su parte, la presidenta de AySA, Malena Galmarini, llamó a construir “una Argentina inclusiva, que respete la diversidad” y “con igualdad de oportunidades”. “Orgullo de nuestra lucha, orgullo de nuestra historia. Queremos una Argentina inclusiva, que respete la diversidad. Una Argentina con igualdad de oportunidades. No solo vamos a cuidar los derechos conseguidos, sino que vamos a seguir trabajando en más políticas para las diversidades. Celebremos el #Orgullo!”, publicó Galmarini en las redes.

El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, también expresó la necesidad de “visibilizar los reclamos, conquistas y expresar el orgullo por todas las formas de orientación sexual, identidad y expresión de género”.

“En este día, reafirmamos nuestro compromiso con la protección y promoción de los derechos humanos, la igualdad y la diversidad para construir una sociedad más inclusiva para todos, todas y todes”, enfatizó en sus redes sociales.

Larreta le dio el estacionamiento que más factura en la Ciudad a los dueños del Hotel Alvear

02.11.2023

Hoy, el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de a Ciudad informó que se aprobó y adjudicó la licitación pública, por 3.923.000 de pesos, a Borders Parking. De esta manera, la empresa confirmada por los dueños del Hotel Alvear, Israel Sutton Dabbah, Norberto Jasin y Pedro Miguel Weissmann, tendrá la conseción del estacionamiento de Plaza Lavalle, uno de los que más factura en la Ciudad.

La familia Sutton Dabbah es dueña de los hoteles más exclusivos de la Argentina, como el Alvear o el Llao Llao. Además, explota otros dos estacionamientos en la Ciudad, la playa de Plaza Vicente López y de un bajo autopista en La Boca, y tuvo la concesión hasta hace poco del predio en Costa Salguero.

Esta vez, resultó ser la única preseleccionada para gestionar la playa subterránea de Tribunales. Esta situación se dio luego de que la empresa pierda el mayor negocio de la compañía que era el parking de Costa Salguero, también en tierras públicas, que le alquilaban a Telemetrix.

Cuando en agosto de 2021 el gobierno porteño decidió prorrogar la concesión vencida de Telemetrix hasta fines de 2022, determinó dos excepciones: tanto Borders Parking como Driving Range (campo de Golf) debían desalojar el predio.

Para compersar la pérdida de la empresa, el ministro de Desarrollo Económico, José Luis Giusti, les otorgó uno de los garages más lucrativos de la Capital, que tiene lugar para 660 autos en una zona donde es casi imposible estacionar, entre el Palacio de Tribunales y el Teatro Colón.

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