Declaraciones de Buenos Aires para Todos frente al pedido de ampliación presupuestaria
5.7.2012
Desde Buenos Aires para Todos vemos con preocupación el momento político por el que atraviesa la Ciudad de Buenos Aires.
Nunca, como por estos días, nuestra Ciudad estuvo atravesada por la agenda nacional, tanto de la Presidenta como del Jefe de Gobierno, Mauricio Macri.
Los grandes temas que han ido vertebrando el debate político son justamente aquellos en los cuales ambos gobiernos han ido centrando la disputa permanente para la cual se han elegido mutuamente. El embate cruzado sobre la caja del Banco Ciudad, el subte que desde el mes de enero en que se celebró el acuerdo entre Ciudad y Nación para la transferencia de la concesión del servicio, sigue en un limbo jurídico y actualmente la basura, son quizás los ejes que han concentrado esta disputa.
Casualmente, tanto en el subte como en la basura el tercero en discordia es el grupo económico de turno que juega con uno y con otro, pero siempre cae parado. El grupo Roggio, seriamente cuestionado por su actuación a través de Metrovías, parece estar en retirada del sistema de higiene urbana.
Mientras tanto, hoy el tema basura vuelve al centro del debate por el acuerdo Macri- Moyano en torno, no sólo con relación a las indemnizaciones que fueron incluidas por el Jefe de Gobierno en el pedido de ampliación presupuestaria que realizara hace pocos días a la Legislatura de la Ciudad, sino ante la posibilidad que – frente a la nueva licitación- pueda ingresar la cuestionada Covelia y vinculada en numerosas investigaciones al líder camionero.
Frente a ello, desde Buenos Aires para Todos venimos insistiendo en la importancia de brindar soluciones integrales que diseñen políticas públicas inteligentes para gestionar la problemática de los residuos sólidos urbanos en la Ciudad. Lejos de esta mirada, la actual gestión insiste con los grandes negociados para los proveedores del estado a falta de un plan estratégico que aborde la cuestión. En este sentido insistimos en la necesidad de implementar una política destinada a controlar y regular a los grandes generadores de residuos en la Ciudad, imponiendo un marco adecuado para regular su actividad. Al mismo tiempo, comprendiendo que son miles de toneladas las que hoy se desperdician en los terrenos de la CEAMSE (con los consecuentes costos en el erario público) por la falta de una adecuada política de recupero del material reciclable, es fundamental la instalación de una empresa pública, con cogestión de las cooperativas, que intervenga, regule y controle en el mercado para elevar las tasas de reciclado actualmente vigente.
En este contexto, el pedido de ampliación presupuestaria evidencia que una vez más esta Administración se ha dado a la tarea de endeudar a la Ciudad, no para aplicar su resultado a aumentar el deteriorado stock de bienes públicos porteños, sino para financiar gasto corriente y pagar a proveedores como es el caso de las empresas de higiene urbana.
Es por ello que sólo vemos necesaria la ampliación presupuestaria dirigida al aumento salarial y a las áreas de promoción social ya que no se justifica dicha ampliación en virtud del proceso inflacionario respecto de los proveedores del Estado, ya que los mismos fueron los únicos ganadores de dicho proceso.
Cabe señalar, también, que entre 2008 y 2012 se duplicó la deuda medida en dólares y se vendieron Activos propiedad del Gobierno de la Ciudad (tierras, terrenos, edificios e instalaciones) por $550 millones y, sin embargo, la proporción de Inversión sobre Gasto Total no supera el 15% ó 16% que heredamos de 2007. Es decir, no hubo mayor inversión. Sería saludable, entonces, que el dinero de deuda se utilizara para las obras públicas previstas o para construir los 10 km de subte por año, prometidas por el Jefe de Gobierno.
Por otra parte, más allá de la nacionalización del debate de la Ciudad por la disputa con el Gobierno Nacional, vemos también con preocupación un proceso de concentración del poder por parte del Ejecutivo que se traduce en dos cuestiones: el vaciamiento de la Legislatura cuyas comisiones, con mayoría del oficialismo y aliados, prácticamente no funcionan y la obstaculización del proceso de descentralización, mediante el vaciamiento presupuestario de las comunas.
En este contexto, no estamos dispuestos a admitir a libro cerrado una reforma política que se pretende presentar con objetivos democráticos. Para nosotros la democracia no se define cada dos años en las urnas, sino todos los días mediante mayores niveles de participación de la ciudadanía en las cuestiones públicas.
Es preciso que no permitamos que el macrismo logre vaciar el sentido verdaderamente democrático a nuestras instituciones. La reforma política debería partir de la comuna como pilar de la democracia participativa y a partir de allí, repensar el resto de las instituciones.
No podemos olvidar que las necesidades de quienes habitamos en esta Ciudad pueden hoy encontrar en las comunas un ámbito más próximo y participativo para la búsqueda de soluciones. En una Ciudad donde ha aumentado un 26% la mortalidad infantil el último año, donde el propio Gobierno ha reconocido que faltan 3 mil maestros, frente a un salario docente que ocupa el lugar 16 respecto del resto del país, donde se han utilizado el cierre de cursos como sistemática de vaciamiento de la escuela pública, donde el Banco Ciudad se encuentra desfinanciado por la propia Ciudad mediante la contratación de la banca privada para el pago de salarios de sus agentes en diferentes reparticiones (sumado al embate del Gobierno Nacional mediante el proyecto de la diputada Diana Conti), la comuna debe funcionar como el ámbito de construcción de ciudadanía que permita que los habitantes de esta Ciudad, seamos verdaderos sujetos de cambio, de elección del barrio en que queremos vivir, de la definición de nuestras prioridades y la afirmación de nuestros derechos.
El gobierno macrista promueve la concentración del poder en un Estado al servicio de los intereses de poder económico concentrados. Frente a ello, desde Buenos Aires Para Todos, vamos a sostener en cada comuna, en cada territorio, la participación democrática de cada uno de los habitantes en el ámbito de lo público para construir otra Ciudad más justa.
Así lo expresó el Presidente del Bloque Buenos Aires para Todos Fabio Basteiro, durante la sesión ordinaria en la Legislatura porteña. "Nosotros estamos dispuestos siempre a buscar consensos; queremos explicitar que esta ciudad necesita una ampliación que contemple incrementos salariales, partidas para el Hospital Garrahan, que incluyan además a los recicladotes urbanos, la indemnización a los ex trabajadores de residuos urbanos y en especial queremos más partidas para promoción social,. Nuestro bloque siempre apoyará estas partidas, siempre cuando tengamos información y tiempo para discutir".
Desde Buenos Aires para Todos venimos insistiendo en que las ampliaciones presupuestarias se vienen repitiendo en 2009, 2010, 2011 y ahora vuelve a intentarse una nueva ampliación que incluye endeudamiento. "Estamos acá sin saber dónde se originaron los acuerdos; súbitamente se votó en comisión y en un día, sin información, sin debate y sin la posibilidad de invitar a los ministros y funcionarios de las áreas. En estos términos, votamos contra la ampliación presupuestaria presentada por el PRO", aseguró Basteiro.
En particular, las remuneraciones se ajustan con un 36 % interanual. Las transferencias corrientes aumentan 28 % respecto de 2011. Pero las partidas destinadas a reconocimientos del sector privado se incrementan con esta ampliación a un 45 %. En este sentido, el legislador afirmó que "otra vez, la gestión macrista oculta recursos y posteriormente reconoce como ganadores de siempre a los contratistas y proveedores, en detrimento de los sectores más vulnerables."
"Nuestro bloque no será funcional a los intereses del PRO sino que mantendrá la misma coherencia manifestada en la votación del presupuesto 2012, cuando advertimos esta maniobra de ocultamiento de recursos", finalizó Basteiro.