23.5.2023
El secretario de organización de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) – Capital, Hugo Bellón, conversó sobre la situación de los trabajadores y las próximas elecciones nacionales y del sindicato.
¿Cómo ves la situación actual de los trabajadores?
Hugo Bellón: Es preocupante que, en un gobierno peronista, digamos que tenemos pleno empleo cuando muchos trabajadores y trabajadoras son pobres, sobre todo en el Estado. Eso tiene que ver con una decisión política de no aplicar sumas fijas que recuperen los salarios. Recordemos que venimos del gobierno de Macri donde los sueldos bajaron abruptamente y a eso debemos sumarle dos años de pandemia donde también se retrajo el salario. En este tiempo donde las paritarias no acompañaron la inflación, y mucho menos recuperaron lo perdido, la única forma de hacerlo es con una suma fija.
¿Qué posición tienen los gremios respecto a la implementación de una suma fija?
HB: Algunos gremios dijeron que no y otros apoyaron la medida. Pero, la realidad, es que a la suma fija deberíamos haberla aplicado hace más de dos años. Desgraciadamente, hacia adentro de ATE Capital, costó mucho y creo que se instaló tarde. En lo personal, vengo planteándolo tanto en reuniones de Comisión Administrativa como en los plenarios, pero la conducción de nuestro sindicato no quiso llevarlo adelante. Más allá de esto, creo que queda claro que la solución es esa, porque a nadie se le ocurre que nos puedan dar hoy un aumento inmediato del 100% para recuperar lo perdido. Lo que escandaliza a los grandes medios es el porcentaje, y muchos funcionarios se dejan llevar por eso. Los salarios que tenemos actualmente son los que mantienen a las y los trabajadores debajo de la línea de la pobreza y que no nos permiten recuperar el marcado interno. Hay que hacer algo. Cristina lo dijo claramente, y lo viene diciendo hace mucho tiempo. Desgraciadamente no fue escuchada. Algunos gremios plantean que esto achata la pirámide salarial, yo estaría de acuerdo con este planteo en una situación de normalidad, pero, en esta coyuntura, hay que encontrar una solución. Después veremos como recomponer la pirámide, pero en este momento nuestros compañeros y compañeras, y sus familias, tienen que tener sus necesidades básicas cubiertas.
¿Qué opinión tenés sobre la movilización gremial durante estos años de gobierno del Frente de Todos?
HB: Más allá de quién gobierne, es importante que nos podamos manifestar cuando tenemos necesidades insatisfechas. A nosotros no nos da lo mismo que gobierne la derecha o un gobierno nacional y popular, pero cuando las necesidades de nuestros compañeros y compañeras están insatisfechas, la única forma de solucionarlas, si no funciona el diálogo, es que estemos en la calle y nos hagamos escuchar. Tenemos que tomar las medidas de fuerza que tomaría cualquier sindicato. No hay que ponerse colorado con respecto a eso, porque seguramente le va a hacer entender a muchos funcionarios que están equivocados. Hay que encontrarles solución a las necesidades de nuestros compañeros. Si como representantes de los trabajadores y trabajadoras nos quedamos callados, pareciera que está todo bien, y está claro que no está todo bien.
¿Crees que este gobierno no escuchó a los trabajadores?
HB: Creo que les tuvo miedo a las tapas de los medios hegemónicos y no encontró soluciones reales para los trabajadores. Hay que entender el contexto. No voy a negar que venimos de un gobierno que dejó los salarios en el subsuelo y una inflación altísima. A esto se le sumó la pandemia. Este gobierno actuó muy bien y fue unos de los mejores gobiernos de Latinoamérica, y seguramente del mundo, en términos sanitarios. Eso hay que valorarlo. Ahora, en cuanto a la recuperación salarial, no se dieron los pasos que se tenían que dar. Específicamente a los trabajadores del Estado nos prometieron treinta mil pases a planta y hoy sólo tenemos seis mil. Tenemos un montón de trámites parados y, como mucho, vamos a llegar a los once mil antes de que termine el año. Si llega a cambiar el gobierno nuestros compañeros van a quedar a merced de la derecha que, como sabemos, vienen a barrer con el Estado.
En un hipotético triunfo de la derecha, ¿cuál es el plan de resistencia que van a llevar los sindicatos ante una posible embestida del nuevo gobierno?
HB: Antes no lo decían, ahora te dicen directamente que vienen a reducir el Estado al mínimo. No quieren que el Estado cumpla las funciones, no quieren ser controlados, quieren actuar libremente para hacer lo mismo que hicieron durante la dictadura, el menemismo y el macrismo. Los trabajadores y las trabajadoras del Estado tenemos que defender nuestros puestos de trabajo y las políticas públicas. Para eso, este gobierno no tendría que haber cometido el error de dejarnos a merced de un nuevo gobierno de derecha. Más allá de eso, como representación gremial, vamos a hacer lo que tengamos que hacer, como lo hicimos durante el macrismo, que fuimos el gremio que más estuvo en la calle, se plantó y defendió como pudo a todos los trabajadores y trabajadoras. Le pusimos un freno al macrismo en muchos aspectos.
¿Cómo influyo la pandemia y el avance del teletrabajo en la organización gremial?
HB: Si bien el ámbito privado lo está aplicando, en el Estado todavía no está reglamentado el trabajo remoto. Hoy por hoy tenemos plena presencialidad, aunque en algunos sectores se pueda estar aplicando parcialmente. En el ámbito privado ha crecido sustancialmente el trabajo remoto. Te das cuenta cuando vas al centro y ves un montón de oficinas vacías, mucha menos circulación de gente. Han entendido las empresas que se puede cumplir con el trabajo independientemente del lugar donde uno esté. Ahora, hay que encontrar como representación gremial nuevas formas de llegar los compañeros y compañeras y para que no se debilite la herramienta porque obviamente el cara a cara no es sustituible fácilmente.
¿Cómo vez al Frente de Todos en este tramo electoral? ¿Tenes preferencia por algún candidato?
HB: Yo tengo una candidata que nos viene diciendo que no. Es injusto siempre darle la responsabilidad a la compañera que más nos dio. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dijo Cristina. Tenemos que tener un programa de gobierno que sea claro y que quien llegue tenga la obligación de aplicarlo. Vamos a tener PASO, seguramente. Esperemos que los candidatos contemplen un plan de gobierno que nos represente, que sea peronista y le traiga justicia social a nuestro pueblo, porque si no va a ser muy difícil. Creo que todavía está fresca la memoria de la década ganada, y podemos trabajar sobre eso. Lo que hay que hacer es fortalecer esos recuerdos y decirles que se puede hacer un país diferente, se puede trabajar de otra forma, podemos tener pleno empleo con los salarios y jubilaciones de Latinoamérica, podemos tener nuestras casas, nuestro auto, darnos determinados gustos como clase trabajadora. Los únicos que gobiernos que nos aseguraron eso a lo largo de la historia fueron peronistas, tanto el Perón, como el de Néstor y Cristina. Nosotros tenemos que darle valor y salir a militar como nunca. Lo que está en frente es un peligro para el pueblo y nuestro país. Hay que hacerle entender a la gente que cualquiera de las opciones que está en frente son muy peligrosas para el futuro de nuestros hijos. Si no logramos eso, vendrá una etapa muy preocupante para nuestro pueblo.
¿También hay elecciones en la Asociación de Trabajadores del Estado?
HB: Sí, estamos cerca de las elecciones del sindicato. Estamos generando un frente de unidad. Creemos que para enfrenar lo que viene, si sufrimos la desgracia de no tener un gobierno que se ocupe de nuestro pueblo y las necesidades de los trabajadores y trabajadoras, es imprescindible tener un sindicato unido, que piense en nuestros compañeros y compañeras y que deje de lado los personalismos. Para eso estamos construyendo un frente en Capital que se llama Construyendo la Unidad, y estamos trabajando en todo el país para que pase lo mismo. Creemos que tiene muchas posibilidades de ser quien represente a los trabajadores y trabajadoras del Estado. Vamos a ir con todas las expectativas a las urnas y a recorrer todos los sectores del trabajo como lo hicimos siempre.