Grave situación de la atención pediátrica en los hospitales públicos de PBA y CABA

23.5.2023

Semanas antes del inicio del invierno las guardias pediátricas ya se encuentran colapsadas en PBA y CABA. De un lado y el otro de la Gral Paz no hay grieta para el ajuste en salud.

En los últimos días circularon imágenes de guardias y servicios de internación pediátricos absolutamente colapsados. Camillas en los pasillos, horas de espera para ser atendidos: postales de un sistema de salud en crisis. Desde distintos espacios las trabajadoras y los trabajadores se organizan exigiendo respuestas.
El Hospital Garrahan de la ciudad de Buenos Aires (CABA) comenzó a internar madres con sus niñes en los pasillos del nosocomio ante el desborde de los cuadros respiratorios.
Hace tres días 25 ambulancias de SAME y dotaciones de bomberos evacuaron el segundo piso del Hospital Pedro Elizalde ex Casa Cuna, debido a un incendio causado por un cortocircuito que dejó como resultado la suspensión de las cirugías programadas para ese día, sumado a la atención que desarrolla en medio del aumento de casos de padecimientos respiratorios infantiles que caracteriza a esta época del año, donde no tienen lugar en piso ni en sala de cuidados intensivos. Se suma la falta de insumos elementales como las cánulas nasales de alto flujo, elementos que se emplean para proporcionar asistencia respiratoria a quienes presentan insuficiencia respiratoria.
Trabajadores del Hospital Santojanni denuncian que hay un intento de cierre de la atención pediátrica encubierto, ya que se intenta trasladar la atención al área obstétrica donde se reduciría el personal de atención.
En el Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, hospital pediátrico de referencia en la provincia de Buenos Aires, trabajadores y trabajadoras solicitan la atención de Axel Kicillof, como lo atestigua una solicitada publicada ayer en el diario EL Día. Las cifras son abrumadoras: Antes tenían 350 camas y ahora 200. De las 350.000 consultas ambulatorias que resolvía el hospital, hoy apenas llegan a las 9.600. En los hechos, el desfinanciamiento de la salud pública dejó al Hospital en un 40% menos de capacidad operativa.
En el Hospital de Ezeiza tuvieron que trasladar recursos del área de clínica médica ya que la guardia pediátrica necesitaba con urgencia 7 camas.
La situación epidemiológica desborda la capacidad de atención de todos los hospitales públicos, y no sucede solo en la provincia de Buenos Aires. También sucede en la ciudad más rica de Argentina, gobernada por Horacio Rodríguez Larreta. El ajuste a la salud pública se siente en todo el país, como denunciaron también pediatras de Rosario.
En medio de las solicitudes de derivación de un hospital a otro – donde los provinciales, incluyendo al Hospital del Cruce de Varela Néstor Kirchner, especializado en alta complejidad – no hay posibilidades de resolución ante la emergencia que atraviesa la salud infantil. Esta semana se trasladó a un paciente del Hospital Fiorito de Avellaneda a Bahía Blanca porque no se cuenta con la terapia adecuada para su atención.
En el Hospital del Niño de San Justo se encuentran trabajando con una capacidad de atención del 30% y les trabajadorxs denuncian cómo la precarización laboral que se sufre es parte elemental del vaciamiento del área. “Hace cinco años que estamos denunciando el vaciamiento” dice Sandra Verta, pediatra del mismo.
El Hospital del Niño del Niño de San Justo está bajo la órbita municipal que responde al gobierno peronista de Fernando Espinoza, uno de los intendentes más cercanos al gobernador Axel Kicillof. La situación de La Matanza – la zona más populosa del conurbano bonaerense – es grave. Kicillof se da el lujo de tener hospitales vacíos; como el Hospital General de Agudos – Dr. René Favaloro en Rafael Castillo y el Hospital Samic Presidente Néstor Kirchner en Laferrere.

Subte: paros escalonados en todas las líneas por reducción de la jornada y la desasbetización

22.5.2023

Será este martes 23 donde los trabajadores del subte seguirán reclamando por la reducción de la jornada laboral con la inclusión de dos francos y la desasbetización. La única respuesta de la empresa fue “aprietes contra los trabajadores, aplicando decenas de sanciones injustificadas y descontando ilegalmente cientos de días de salario”, declaró Claudio Dellecarbonara.

Este martes 23 los trabajadores realizarán una nueva jornada de protesta paralizando de forma rotativa las 6 líneas y el Premetro.
Línea H: de 5.30 a 9 hs.
Línea B: de 9 a 12 hs.
Línea C: de 12 a 15 hs.
Línea E y Premetro: de 15 a 18 hs.
Línea A: de 18 a 21 hs.
Línea D: de 21 a 24 hs.
“Continuamos así denunciando la crisis sanitaria en la red de subterráneos debida a la presencia de asbesto cancerígeno, reclamando la desabestización integral y la reducción de la jornada laboral”, declaró Claudio Dellecarbonada, integrante del secretariado de la AGTSyP.
Dellecarbonara denuncia “La empresa Metrovías-Emova es responsable de esta crisis, de los trabajadores muertos y afectados, de los usuarios contaminados y de poner en riesgo cotidianamente la vida de millones de personas que utilizan, trabajan o son vecinos de la red”. Claramente desde que los trabajadores descubrieron este material cancerígeno en sus puestos de trabajo, la empresa comenzó ocultándolo, luego reconociéndolo, para luego tomar tibias medidas para resolverlo, cuando es un tema de altísima gravedad sanitaria.
Ante el insistente reclamo de los trabajadores, la respuesta actual de la empresa es “una serie de aprietes contra los trabajadores, buscando que desistamos de nuestras denuncias, aplicando decenas de sanciones injustificadas y descontando ilegalmente cientos de días de salario”, declara Claudio.
Con respecto al rol del Gobierno de la Ciudad, Claudio Dellecarbonara explica “Insistimos en señalar también la complicidad del Gobierno de la Ciudad con el accionar criminal de la concesionaria y de avalar desde la Subsecretaria de Trabajo la persecución contra los trabajadores”.
Este reclamo de los trabajadores está avalado por la ley vigente desde el 2003 que prohíbe el uso del asbesto, comúnmente conocido como amianto, además de que el reclamo de los trabajadores tiene un fallo favorable de la jueza Liberattori y todas las recomendaciones de organismos internacionales como la OMS. Sin embargo, tanto la empresa estatal Sbase y la concesionaria Emova no cumplen con ninguno de ellos.
Los trabajadores del subte y su sindicato AGTSyP viene recibiendo amplios apoyos de otras organizaciones sindicales, sociales y políticas, como el sindicato docente Ademys que lanzó una campaña de solidaridad con afiches en las escuelas porteñas, entre otras.

Ordenan el desalojo de La Litoraleña: «Vamos a pelear hasta el último momento por la cooperativa»

20.5.2023

Las y los trabajadores de la empresa recuperada en 2016 denuncian que el fallo judicial tiene argumentos «clasistas, racistas y xenófobos».

La Cooperativa de Trabajo La Litoraleña, recuperada por sus trabajadores hace ocho años, sufre un nuevo ataque judicial. Un fallo de desalojo judicial en firme amenaza los 50 puestos de trabajo recuperados en 2016, tras la quiebra de Deconti SA.
El periplo judicial arrancó en aquel año. En una primera instancia, la jueza Valeria Pérez Casado les negó el permiso de explotación. Tras años de reclamos, la Cámara de Apelaciones les otorgó el permiso. Ahora, llegó una orden de desalojo que desatiende el reclamo de las y los trabajadores. Es, en rigor, una confirmación de un fallo del 2020 que fue apelado por los trabajadores, sin éxito.
Fabián Pierucci, síndico y Responsable de Planificación de la fábrica, explicó: “Propusimos que con la deuda salarial e indemnizaciones de la quiebra, se pague la fábrica; es decir, las instalaciones y las máquinas. La respuesta negativa de la Justicia tiene que ver con una cuestión de política ideológica. Poner a trabajar la fábrica tiene un valor incalculable en cuanto a la generación de puestos de trabajo y al servicio que se brinda a la sociedad, que es nada menos que la producción responsable de alimentos”.
Para el síndico, “al juzgado no le importa nada de eso. No nos permite compensar créditos. El peor escenario es que la fábrica se desguace y se pierda y que el edificio se use para cualquier tipo de negocio inmobiliario”.
Con mucho tiempo y dinero invertido, la empresa no solo volvió a producir las tapas de empanadas y pascualinas, sino que hoy tiene participación en todas las redes de distribución de productos cooperativos. Tienen un local de venta directa al público y crearon un programa de difusión del trabajo cooperativo para la comunidad educativa de todos los niveles. “Es el programa Fábrica de Puertas Abiertas. Fuimos a muchas escuelas a contar nuestra experiencia cooperativa y de trabajo, y también han venido muchos estudiantes a la fábrica a ver los procesos de producción”, resumió Pierucci.
Sin embargo, La Litoraleña no se rinde: “Vamos a pelear hasta el último momento por la fábrica. Estamos buscando todas las alternativas posibles: desde resistir al desalojo a una ley de expropiación en la Ciudad, aunque sabemos que es muy difícil por la conformación de la Cámara legislativa”.

Los motivos del fallo de desalojo contra La Litoraleña

Con respecto a los argumentos legales de la negativa judicial, el Responsable de Planificación de la fábrica aseguró: “Argumentos no tienen muchos y los pocos que tienen son clasistas, racistas y xenófobos. En las distintas instancias, dudan de que un grupo de trabajadores pueda gestionar los medios de producción. Es como un estigma o prejuicio que tienen. La formación jurídica y las prácticas corporativas conforman una verdadera casta a la que es muy difícil entrarle”.
En el mismo sentido, continuó: “Por otro lado, hay una situación de reflujo de las empresas recuperadas en particular, en donde volvió a la carga un sentido de que las cooperativas somos organizaciones que llevan a cabo emprendimientos precarios. Y no es así. Somos una empresa en la que trabajamos 50 personas y producimos muchas toneladas de alimentos, compramos camiones de insumos, aportamos valor agregado que está grabado con impuestos y no le debemos un peso a la AFIP. Pagamos tarifa plena de energía, con valores muy importantes. No somos una organización precaria bajo ningún punto de vista y es fácil de corroborar”.
Finalmente, Pierucci evaluó: “Es el momento de hacer efectiva una integración del movimiento cooperativo que no sea solamente testimonial, sino que incluya la posibilidad de generar integraciones virtuosas de capital, productiva, tecnológica, asociativa que nos permita potenciarnos. Las de trabajo, las de servicio, las de producción. Es el momento para plantear salidas de este tipo. Por qué no pensar en términos estratégicos a largo plazo, en lugar de estar siempre acuciado por la coyuntura”.

“Si nos desalojan, ¿a dónde vamos a ir?”

Denuncian colapso en el Hospital Garrahan, con niños internados en pasillos y aulas

19.5.2023

La Junta Interna de ATE del Hospital Garrahan difundió imágenes que ponen en evidencia la problemática. “La guardia y camas de internación están completamente desbordadas”, motivo por el cual “se están suspendiendo cirugías y diversos procedimientos”, denuncian. “Exigimos respuestas al Consejo de Administración y a la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzoti. Habiéndose adelantado la epidemia de enfermedades respiratorias que afectan a la niñez, la demanda está superando ampliamente a la capacidad de respuesta. Las autoridades de la institución, en lugar de alertar públicamente sobre esta situación y reclamar un aumento en los recursos del sistema de salud, precarizan y flexibilizan la calidad de atención. Así, se montan camas en pasillos no aptos para tal fin y hasta en aulas, claramente no aptos para brindar la atención correspondiente a los pacientes, ya que no cuentan con elementos esenciales y vitales como carro de paro, oxígeno y aspiración. De este modo, se descarga el peso de esta crisis en las condiciones laborales del personal de salud y de las y los niños y niñas”, sentencian.

La Junta Interna de ATE del Hospital Garrahan emitió un comunicado titulado “Colapso en el Garrahan: niños internados en pasillos y aulas”, denunciando la situación que atraviesa la institución de salud pediátrica, junto con contundentes imágenes que evidencian la problemática.
“Exigimos respuestas al Consejo de Administración y a la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzoti –comienza el comunicado– La Junta Interna de ATE del Hospital Garrahan denuncia que la guardia y camas de internación están completamente desbordadas. Se están suspendiendo cirugías y diversos procedimientos. Habiéndose adelantado la epidemia de enfermedades respiratorias que afectan a la niñez, la demanda está superando ampliamente a la capacidad de respuesta de nuestro Hospital Garrahan. Las autoridades de la institución, en lugar de alertar públicamente sobre esta situación y reclamar un aumento en los recursos del sistema de salud, precarizan y flexibilizan la calidad de atención. Así, se montan camas en pasillos no aptos para tal fin y hasta en aulas, claramente no aptos para brindar la atención correspondiente a los pacientes, ya que no cuentan con elementos esenciales y vitales como carro de paro, oxígeno y aspiración. De este modo, se descarga el peso de esta crisis en las condiciones laborales del personal de salud y de las y los niños y niñas”, sentencian las y los trabajadores de la salud de la institución.
También sostienen que, en este marco, “con cinismo, extorsionan a las y los trabajadores diciendo que ‘no se puede negar la atención’. Por supuesto que no, pero ¿de qué forma? ¿Se están usando todos los recursos del sistema sanitario? ¿Dispone el Ministerio de Salud de las camas que hay en el sistema privado para redistribuir? La respuesta es no”, remarcan. Esta situación, consideran, “expone una gravísima crisis del sistema sanitario, sin recursos materiales ni humanos suficientes”.
“Después de la pandemia, cuando era evidente que había que reforzar el sistema de salud, se hizo lo contrario. Para cumplir con el ajuste del FMI, recortaron fondos. Ahora, el Garrahan es cada vez más la punta de un embudo frente a un sistema sanitario que no puede dar respuesta ni en CABA ni en PBA”, alertan.
Y agregan: “las autoridades del Consejo de Administración ocupan puestos políticos, por lo que no pueden desentenderse de esta situación. Junto a la ministra Vizzotti gustan de salir en los medios con cara sonriente casi semanalmente, pero nada dicen públicamente sobre esta crisis”.
Ante esta situación, reclaman “que se haga pública esta situación insostenible” y que “frente a la emergencia se tomen medidas excepcionales”, dado que “la capacidad de atención no es infinita”. “Basta de atención precaria en pasillos y aulas: que se centralicen los recursos de todo el sistema de salud, público o privado y se deriven pacientes sin costo según nivel de complejidad para que nadie se quede sin atención y se deje de súper explotar al personal de salud. Que se destinen los recursos necesarios para más personal y espacios con las condiciones de higiene y salubridad necesaria en el sistema de salud”, finaliza el comunicado.

El asbesto: un drama del subterráneo porteño que continúa sin respuestas

16.5.2023

Por Martín Suárez

Es un reclamo central de los trabajadores, que paran este lunes. Hay casi 90 con enfermedades relacionadas a este material prohibido. Tres murieron. “A los usuarios no los controla nadie”, denuncian.
“Dejé de pensar a futuro mi vida. Antes tenía proyectos, me veía jubilado viajando a mi querida Tucumán y luego volviendo a Buenos Aires para estar con mi familia”, rememora Martín Paredes, conductor de la línea B de Subte. En noviembre de 2019, tras varios años de lucha, la empresa Metrovias (hoy Emova) y el gobierno porteño aceptaron realizar estudios médicos a trabajadores y trabajadoras del sector. Un año después, él y decenas de compañeros fueron notificados con enfermedades provocadas por el asbesto, un elemento potencialmente cancerígeno cuya utilización está prohibida en nuestro país desde el 2003.
El quite de todas las formaciones que lo contienen es uno de los principales reclamos del gremio, que decidió un paro total para este lunes. Denuncian que ya hay 85 trabajadores diagnosticados, 2150 “bajo vigilancia médica” y tres perdieron la vida.
“Me diagnosticaron ‘inflamación de pleura neumoconiosis’, es el primer estado de una enfermedad potencialmente peligrosa para un cáncer. Mi organismo encapsuló a la fibra de asbesto que se me clavó en el pulmón y eso se inflama, es como una costra. Por ejemplo, me provoca muchísimo dolor de espalda», cuenta Paredes. Comenzó a trabajar en el subte en 1994, haciendo 12 horas continuas durante muchos años. Hoy tiene 53. Hasta 2020 fue conductor, su pasión.
“Cuando me informaron el diagnóstico no lo podía creer. Rápidamente, la ART y la empresa que concesiona los Subtes me mandaron una carta diciendo que me liberaban de mis tareas por tiempo indeterminado. Tuvieron que reconocer que era por el asbesto”, continúa. En la misma carta le dijeron que no debería regresar al subte por ningún motivo. Nunca le aclararon ni a él ni a sus compañeros ni a los usuarios por qué. El Hospital Británico confirmó los diagnósticos. Lo había provocado el asbesto.
Quienes les advirtieron que las formaciones que compró Mauricio Macri cuando era jefe de gobierno tenían asbesto fueron los trabajadores del subte de Madrid: “en 2017 nos dijeron que ellos tenían varios compañeros enfermos por asbesto y que ya había fallecido uno”.
La compra a Madrid de los coches CAF 5000 de segunda mano, fabricados en los ’70, se concretó en 2011 sin análisis ambiental, por 550 mil dólares cada uno. Iban a ser chatarra para subastar. La adquisición ocurrió ocho años después de que el asbesto fuese prohibido en nuestro país. Recién en 2018 el gobierno porteño confirmó que contenían ese material.

Asbesto: el temor de trabajadores y usuarios

Los trabajadores más perjudicados por el asbesto son los de Talleres. Allí el material flota en el aire y entra al organismo. La desabestización debe ser completa, incluso los expertos recomiendan mudar los talleres ubicados en inmediaciones de viviendas y escuelas, como los Bonifacio y Polvorín de Caballito, linderos a una primaria y un jardín de infantes.
Tras la ratificación de que en esos talleres hay material potencialmente cancerígeno, la vida de cientos de familias de la comunidad educativa cambió para siempre. Hoy afirman vivir la angustia de ser ignorados tanto por el Ministerio de Educación como por Sbase y Emova.
“Yo empecé con febrícula de 37,5 grados durante varios meses. Iba a la guardia, me empezaron a hacer todo tipo de estudios y no me encontraron nada. Así vivía todos los días y me iba a trabajar. Hasta que me hacen una tomografía y ven algo en el pulmón”, recuerda Gustavo Villalba, que entró a trabajar como boletero en 1997, luego pasó al sector de tráfico en 2003 y finalmente como conductor. A los 48 años fue diagnosticado con neumoconiosis, igual que Paredes y otros cientos de compañeros.
Actualmente se encuentro de licencia: «presenté una demanda ante la Superintendencia de Salud, porque la ART mintió descaradamente al entregarme un ‘alta médica sin secuelas’. Me levanto con el ojo seco, la garganta seca, y son muchos compañeros que viven con los lagrimales secos y no pueden estar sin gotas en los ojos. Yo entré con 24 años a la empresa donde me prometieron crecer, desarrollarme y tener un futuro. Tenía aspiraciones hasta que me encontraron este daño en la pleura. Ahora estoy luchando no solo por mí, sino por mis compañeros y por todos los que viajan en el subte a diario”.
De los casi 90 trabajadores y trabajadoras afectados por el asbesto, seis desarrollaron cáncer y tres fallecieron. “Pero este relevamiento es el que tenemos nosotros de cinco años atrás a la fecha, anteriormente como no sabíamos que el subte tenía asbesto pueden haber muchos otros compañeros y compañeras y usuarios afectados –aclara Claudio Dellecarbonara, del Secretariado Ejecutivo de Metrodelegados. Lamentablemente contamos con varios trabajadores de subte que fallecieron por cáncer, es una de las denuncias que hacemos siempre”.
Asegura que la incidencia del cáncer era alta en el sector, pero se lo atribuían a otras condiciones insalubres como electromagnetismo, microondas y micro partículas de minerales y metales. La situación no abarca solo a empleados. De hecho se conoció que una usuaria demandó al Gobierno de la Ciudad y a la empresa concesionaria. Le encontraron una fibra de asbesto encapsulada en el pulmón. Viajaba todos los días en subte.
“Ahora que sabemos que el asbesto existe y de sus consecuencias –acota Dellecarbonara–. Después de tanta lucha logramos que la ART, una vez por año, nos realice un control médico para saber si estamos afectados o no, pero a los usuarios no los controla nadie”.

Una medida de fuerza que abarca todas las líneas

Tras fracasar la negociación, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (Agtsyp) anunció para este lunes un paro total que “afectará el servicio de las seis líneas del Subte y el Premetro”. Además del asbesto, hay reclamos económicos y laborales. Afirman que la empresa concesionaria no les devuelve las sumas descontadas en los haberes de trabajadores y trabajadoras por los días de paro. Christian Paletti, de los Metrodelegados, denunció que Emova, con el aval de la estatal porteña Sbase, “realizó descuentos en los salarios, masivos y arbitrarios como represalia contra las medidas gremiales, que consisten en paros rotativos de dos horas y dos líneas por vez”. También piden “por un segundo franco, el recambio de los trenes contaminados por asbesto, aumento imprescindible de personal”. Y agregaron la necesidad de “la convocatoria paritaria que debe ajustar la pérdida salarial del último período”.

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