No somos payasos de ningún circo

 

1.9.2010

Comunicado de Lobo Suelto frente a la avanzada mediática contra el movimiento estudiantil

En las últimas semanas, en el marco de una pelea heroica protagonizada por los estudiantes secundarios en reclamo de una solución para los gravísimos problemas edilicios que padecen las escuelas porteñas, han surgido mil y una “acusaciones” por parte de los medios de (in)comunicación y del propio Gobierno PRO hacia la organización estudiantil. Una de las modalidades más frecuentes fue la de teorizar sobre los supuestos responsables de este conflicto, afirmando que detrás de cada toma, que detrás de cada marcha masiva, se encontraban los más diversos actores partidarios ordenando a los estudiantes y utilizándolos políticamente. Entre ellos se encuentran por supuesto los partidos de izquierda, el kirchnerismo, y se ha agregado ahora el “chavismo”, haciendo clara referencia a nuestra organización. Frente a esta situación, queremos dar nuestra palabra, legitimada por nuestra conciencia y nuestra militancia cotidiana en pos de una educación digna para todos y todas. Por eso le contestamos al Gobierno, a los medios y a todo el que quiera escuchar (o leer en este caso), mediante estos cuatro puntos.

1) Le recomendamos al PRO de Macri (y hacemos la recomendación extensiva a todos los bloques y partidos oportunistas que se mantuvieron callados hasta el momento), que si están buscando un responsable detrás de las tomas generalizadas y la bronca estudiantil, procedan a mirarse al espejo. Porque son ellos los que nos han mentido en la cara en un centenar de ocasiones, prometiendo soluciones a problemas drásticos. Lo que para estos señores de traje es un conflicto casual que deben resolver, para nosotros, los estudiantes, representa la cotidianeidad más pura. A todos los que buscan responsables, desde Lobo Suelto les proponemos una experiencia: los desafiamos a instalar sus oficinas en un establecimiento que sólo tenga baños químicos, en el cual que exista peligro de derrumbe, en el que se les corte la luz cada semana, en donde cada vez que llueve se les inunde el lugar. O directamente en una fábrica. O peor aún, los desafiamos a que no tengan ninguna oficina propia. Que se imaginen vivir esta situación durante años. Y en ese caso, les preguntamos cómo reaccionarían si quién debe garantizarles condiciones dignas para su trabajo no pone un peso para hacerlo. Y aún más, cómo encausarían su indignación si se les niega cualquier reunión con alguien que pueda solucionar la situación, y los pocos que los reciben les mienten y les patean el problema cada vez que pueden.

Por último, luego de completar esa experiencia, les pedimos que, ahora sí, identifiquen a los responsables del conflicto.

2) Le sugerimos a los funcionarios acusadores y a los medios de comunicación que reproducen y avalan sus declaraciones que dediquen su tiempo a encontrar soluciones a nuestros problemas, en vez de inventarse historias para rellenar baches televisivos. Cualquiera que haya estado siguiendo el conflicto, se dará cuenta de que a pesar de que se ha denunciado públicamente la (¡enorme!) subejecución de presupuesto en el área de educación, jamás ningún funcionario explicó a que se debe esto. Porque además, esta subejecución es la que debería levantar sospechas y acusaciones, y no nuestra militancia personal. Es importante saber que el PRO no comenzó ninguna de las obras paradas en los colegios, aunque tuvo la destreza de firmar miles de papeles (hay casos en los que la obra está presupuestada ¡3 veces! y jamás se usó un peso). Evidentemente, así como nosotros tenemos derecho a estudiar en condiciones dignas, el pueblo de Buenos Aires tiene derecho a saber en qué se están usando sus impuestos. Y Macri y su gabinete parecen no tener nada que decir al respecto. Sí han tenido tiempo para recordarnos que la clase dirigente (que hoy nos acusa de ser vagos que no estudian) no ha aprendido nada de historia. No solo ha reaccionado frente a la protesta exigiendo nombres de los “activistas” y pidiendo que se los denuncie a la policía (es decir, por más que quieran maquillar el tema de las listas negras, se nos ha acusado de delincuentes), sino que ahora además pretenden traer a cuento cuáles son las filiaciones políticas de los estudiantes y hacer de ellas una excusa para perseguirlos. Si dentro del movimiento estudiantil hay compañeros que reivindiquen el Socialismo del siglo XXI, dentro de nuestro Gobierno se encuentran funcionarios que practican el macartismo del siglo XXI.

Queremos ser claros: los estudiantes secundarios luchamos porque es la forma que tenemos de hacernos escuchar. Hemos aprendido que si no nos levantamos nosotros, nadie mueve un dedo. No respondemos a ningún interés ajeno. Sin embargo, hemos decidido que podemos participar, proponer, opinar, crear. Los mismos que hoy destruyen nuestra educación, son los que siguen pensando que los jóvenes no somos un actor político (como literalmente dijo la legisladora Michetti). Y esta es otra herencia concreta del último proceso genocida. Y así como los de arriba heredan la tradición represiva y conservadora de los golpistas, nosotros heredamos los valores y las convicciones de los jóvenes a los que les quitaron los sueños en los 70’. Los valores de la solidaridad, del compañerismo, de la lucha constante contra la indiferencia. La convicción de que pelearla sirve y que las cosas se pueden cambiar aunque nos digan lo contrario.

3) Lobo Suelto es una organización estudiantil, compuesta por estudiantes secundarios de Capital Federal. Surgimos en 2007, con la perspectiva de hacer lo que hoy en día estamos haciendo: luchar por la educación pública, mientras tratamos de llenar de contenido y participación cada Centro de Estudiantes. Somos una organización independiente, y esto implica para nosotros (muy) básicamente lo siguiente: en primer lugar, no tenemos dirigentes, funcionamos de manera horizontal. Segundo, no estamos vinculados de ninguna forma con ningún partido político ni Presidente extranjero.

Justamente, creemos que la campaña mediática desatada en la cual se nos pone el mote de “chavistas” tiene que ver con la incapacidad de los funcionarios y periodistas serviles de discutir con un grupo de estudiantes organizados por fuera de las estructuras partidarias tradicionales y sin el apoyo de ningún Gobierno. Somos independientes, pensamos por nosotros mismos, y tratamos de generar una cultura política que tienda a la unidad, a la humildad, al compañerismo, al consenso y a la participación popular. Ese es nuestro orgullo.

Como dijimos, no respondemos ante el Gobierno de Hugo Chávez ni frente a Fidel Castro. En nuestra corta vida como organización, hemos desarrollado un vínculo con muchísimas otras agrupaciones independientes, como La Mella (de la UBA, actual co-conducción de la FUBA), con quienes hemos confluido, practicando nuestra vocación por la unidad a la que nos referimos antes, en la generación de una corriente de izquierda independiente llamada Juventud Rebelde 20 de Diciembre. Desde la Juventud Rebelde, nos sentimos hermanados con los pueblos latinoamericanos e intentamos aprender de sus experiencias actuales. Por eso mismo, porque estamos del lado del pueblo, nos resulta imposible concebir cualquier relación de dependencia con un Gobierno sea cual fuere. Nuestra trinchera está abajo, en cada aula, en cada calle y en cada barrio.

4) El proceso de lucha que está atravesando hoy el movimiento estudiantil secundario no es más que una demostración del potencial de la juventud como actor político. Por eso no entendemos como un insulto la palabra “politización”, pero sí respondemos frente a falsas acusaciones. Desde Lobo Suelto, queremos dejar en claro que así como Chávez no está detrás nuestro, nosotros no estamos detrás de nadie. Los estudiantes que toman sus colegios y salen a las calles lo hacen porque esta Gestión los ha obligado mediante su ineficiencia y su política privatista. No necesitan que nadie los “guíe” para salir a pelear por lo que les corresponde, así como nosotros no necesitamos el permiso de nadie para luchar con ellos.

Porque somos estudiantes que sufrimos el derrumbe de la educación día a día. Somos militantes de Lobo Suelto, sí, pero ante todo militantes de la dignidad.

Organización Estudiantil Lobo Suelto

Trabajadores de los teatros Alla Scala de Milán y Colón denuncian la grave situación que atraviesan ambos teatros

 

30.8.2010

 

Hotel Bauen, Av. Callao 360 (CABA)

Martes 31 de agosto, a las 11 hs.

 

Los trabajadores del teatro Alla Scala de Milán y los trabajadores del Teatro Colón convocamos a todos los medios de prensa y de difusión, a los trabajadores de ambos teatros y al público en general, a la conferencia de prensa que realizaremos en el hotel Bauen, Av. Callao 360 (CABA), el día martes 31 de agosto, a las 11 hs.

En dicha conferencia, daremos lectura a un comunicado conjunto denunciando la grave situación que atraviesan ambos teatros y sus trabajadores, producto de la aplicación de políticas que atentan contra la preservación y el mantenimiento del patrimonio cultural y artístico tangible e intangible de ambas instituciones, y promueven la restricción del acceso a las mismas destruyendo el principio de la multiplicación del rédito social.

LA LUCHA DE LOS ESTUDIANTES PORTEÑOS

 

29.8.2010

 

Por Santiago Barbeito, militante de la Organización Estudiantil Lobo Suelto.

 

Ya desde el comienzo del gobierno de Mauricio Macri los estudiantes secundarios hemos sido uno de los actores políticos centrales en la lucha por la defensa de lo público. En el 2008 el detonante de las tomas y la movilización fue la reducción a la mitad de las becas de ayuda económica. Hoy es el recorte del 50% del presupuesto para infraestructura y su subejecución lo que ha puesto a miles de estudiantes nuevamente en las calles. Esto, sin embargo, es sólo la cara visible de un proceso de reconstrucción del movimiento estudiantil secundarios como sujeto político en la Capital Federal, que se vislumbra también en la aparición de nuevos centros de estudiantes, organizaciones y en una nueva camada de activistas surgida al calor del 2008.

¿Por qué reclamamos?

Al poner un pie en las escuelas porteñas los problemas saltan a la vista fácilmente. Desprendimientos de mampostería obligan a que haya colegios cubiertos con andamios, el gas es un artículo de lujo y las estufas son remplazadas por caloventores que las antiguas instalaciones eléctricas no se bancan. Se han caído techos en varios colegios (incluyendo en aulas donde funciona el jardín de infantes) y están a la vista las grietas en las paredes. A ese estado edilicio se le suma que no llegan todas las becas que se necesitan y las viandas llegan en menor cantidad y en peor estado.

Y es que todo esto parte de una política de Estado que lleva el macrismo frente a lo público combinando el desfinanciamiento y el aumento de los privilegios para lo privado. Para dar un ejemplo, a la vez que se recortó el presupuesto para infraestructura en los colegios públicos, el presupuesto para educación privada se duplicó, mientras las cuotas de la misma seguían subiendo. A la vez que Bullrich nos dice a los secundarios que "la plata no alcanza" (1) tiene encanutado un 93% del presupuesto de infraestructura para este año, es decir que ha ejectutado hasta ahora solamente el 7%, y pone el inicio de las obras para el 2011 quedando estas en la mitad del período electoral y pasando el problema a la gestión siguiente.

¿Qué hicimos los estudiantes?

Ya desde principio de año, al enterarnos de todo esto, los estudiantes comenzamos a movilizarnos a la Jefatura de Gobierno de la ciudad, a hacer un relevamiento de las cosas que faltaban en los colegios y a exigir respuestas tanto de la legislatura como del gobierno. Dichas respuestas, al igual que la repercusión mediática, estuvieron ausentes hasta que el lunes 23 de agosto nos lanzamos a la toma generalizada de colegios, que incluyó 24 instituciones educativas. Este hecho demuestra por un lado lo legítimo de nuestro reclamo, que se extendió muy rápidamente, y por otro, el grado de organización al que hemos llegado en el movimiento secundario.

Ante esto, el Ministro de Educación se vió obligado a recibirnos el viernes último y nos presentó un plan de obras que rechazamos por no contemplar los problemas centrales de cada colegio. A esa reunión llegamos con más de 2.500 estudiantes convocados por la CUES y, ante nuestro rechazo a su propuesta, Bullrich tuvo que comprometerse a presentarnos un nuevo plan de obras serio para el lunes 6, donde se incluyan todos nuestros reclamos.

A pesar de que las respuestas del Ministro de Educación no nos han convencido reconocemos que hemos avanzado un gran paso. Gracias a nuestra fuerte lucha hemos logrado que el macrismo tire por la borda la política histórica de su gobierno de no reconocer a los sectores en lucha como válidos y, por lo tanto, no negociar con ellos. Empezaron diciendo, como siempre, que no iban a negociar mientras los colegios estuvieran tomados, y finalmente les torcimos el brazo. No sólo eso, sino que hemos quebrado su estrategia de persecución cuyo punto culmine se encontraba en el memorandum declarado inconstitucional recientemente3 que obligaba a las autoridades de cada colegio a armar "listas negras" con los activistas de cada toma recordando a los tiempos más trágicos de nuestra historia. Todo esto se logró con la unidad, lucha y organización de los estudiantes. Por eso resulta indignante la cobertura mediática y los dichos del propio macrismo respecto de la “polítización del reclamo” y los supuestos “oscuros” objetivos de las tomas.

Por un lado, porque la propia masividad del movimiento muestra lo legítimo del reclamo y lo extendida que está la crisis educativa de la ciudad. Y fueron las tomas las que visibilizaron este vergonzoso deterioro, que el macrismo promovió y que todos los medios de comunicación que ahora se preocupan por los estudiantes “politizados” y los días de clase perdidos ayudaron a ocultar. Por el otro, porque somos estudiantes que reivindicamos nuestro derecho a organizarnos, a defender lo nuestro y a hacer nuestra política. Porque eso es lo que realmente debe molestarles: nuestra política de defensa de la educación publica, gratuita y popular, cuando su política es destruirla.

Somos concientes de que todavía falta mucho, por lo que hemos decidido mantenernos en estado de alerta. El martes marcharemos hasta la Legislatura de la Ciudad, en cuya comisión de educación van a interpelar a Bullrich, y el jueves vamos a realizar cortes de calles en 6 puntos centrales de la capital. Sabemos que esto solamente es el principio de una gran lucha por la educación pública y que si hoy conseguimos algo va a ser, no sobre la base de la negociación trucha que plantea el PRO sino continuando con las medidas de protesta.

Los estudiantes ya venimos mostrando a la sociedad la emergencia en la que está sumergida la educación pública hoy. Es necesario que alguien se haga cargo ya, sea el gobierno PRO o la legislatura, de esta situación que es insostenible y peligrosa para quienes asistimos día a día a nuestras escuelas. A su vez convocamos a todos los sectores de la sociedad a sumarse a esta lucha que no es sólo por la educación pública sino contra un modelo de Estado ausente y funcional a los negocios de grandes grupos empresarios.

Por todo esto reclamamos:

-Reformas edilicias ya.
-Ejecución del 100% del presupuesto educativo.
-Aumento del presupuesto necesario para las Obras.
-Comisión de seguimiento docente-docente estudiantil para controlar el presupuesto.
-Becas y viandas para todos los que las necesiten.
-Investigación a todos los funcionarios responsables de la emergencia en que se encuentra la educación hoy. Si no defienden nuestra educación ¡Que se vayan!
 

Memorandum sin efecto

 

28.8.2010

 

La Justicia ordenó al gobierno porteño "dejar sin efecto" el memorándum que el Ministerio de Educación había enviado a las escuelas el 19 de este mes para pedir que se identificara con nombre y apellido a los alumnos que participaran en las tomas e incluso denunciarlos ante la policía.

En un duro fallo, la jueza Elena Liberatori, titular del Juzgado N° 4 en lo Contencioso y Administrativo de la ciudad, calificó esa orden como una decisión "gravísima desde el punto de vista de los valores democráticos", que viola "los derechos y garantías que la Constitución de la ciudad reconoce y garantiza a los estudiantes" y revela "la evidente incapacidad de las autoridades educativas porteñas para actuar ante un conflicto en la comunidad educativa estatal".

La jueza hizo lugar así a una acción de amparo presentada el miércoles pasado por el legislador porteño de la oposición Gonzalo Ruanova (Nuevo Encuentro), con el apoyo de la UTE-Ctera y de otros legisladores, como Francisco Nenna, María José Lubertino y María Elena Naddeo.

Para la jueza, asentar los nombres de los estudiantes que participan de las tomas "tiende a conformar una verdadera «lista negra»", una decisión "impropia e inaceptable en un Estado de Derecho". Liberatori es parte de un grupo de jueces que con sus fallos vienen impugnando distintas decisiones del gobierno de Mauricio Macri. Entre ellas, en 2008 Liberatori le ordenó reincorporar a 2400 empleados cesanteados y frenó la intervención a la obra social de los estatales porteños.

El polémico memorándum se transformó en otro de los ejes del conflicto entre estudiantes y autoridades. Hace dos días, el ministro Bullrich se había comprometido ante los estudiantes a revisar esa disposición.

La Sala Alberdi en problemas

 

26.8.2010
 

Estudiantes y ex estudiantes de la Sala Alberdi, que funciona en el Centro Cultural San Martín, toman el lugar desde el martes pasado para defender este espacio, en el que se dictaban talleres y brindaban espectáculos gratuitos para niños y jóvenes desde hace 20 años.


El conflicto no es nuevo. Comenzó en 2006 cuando la ministra de cultura del gobierno de Jorge Telerman, Silvia Fajre, firmó un decreto a través del que se dictó una orden de desalojo de la Sala.
La resolución informaba que debían abandonar el Centro Cultural, sin especificar a dónde se trasladarían las actividades. La situación no cambió con la llegada de Mauricio Macri a la Ciudad. Su ministro de Cultura (y Turismo), Hernán Lombardi, ratificó la medida de su antecesora. Esto provocó que profesores y estudiantes convocaran a varias manifestaciones y protestas artísticas.
Entonces se presentó un recurso de amparo, cuyo fallo en primera instancia indicó que hasta que se dicte sentencia definitiva, la Sala debía permanecer en su actual ubicación, pero con la condición de que se realicen, en un plazo de 30 días, las refacciones necesarias. Se aclaró además que en caso de no permanecer en el mismo espacio, el traslado debía ser a un sitio con iguales características.
Pero pasó un año y el gobierno porteño no realizó los trabajos previstos, no trasladó las actividades a salas similares, no apeló el dictamen. En cambio, sí ordenó el cierre de la sala, prohibiendo la realización de cualquier tipo de actividad hasta que se lleven a cabo las refacciones. También disolvió la Cooperadora Amigos de la Sala Alberdi, que permitía a pesar de todos los obstáculos el funcionamiento de los cursos y las obras.
Durante 2009 no hubo más programación de espectáculos, se redujo la cantidad de talleres, como así también el número de asistentes (algunos pasaron de 30 estudiantes a tan solo cuatro). Se reordenaron las salas, por lo que los pocos cursos que se dictan lo hacen en diferentes lugares, y a veces las clases de un mismo curso se realizan en varias series. Además, recién en marzo de 2010 se pagaron los sueldos de todo el 2009.
Uno de los responsables de este retroceso en el funcionamiento de la Sala Alberdi es el actual Director General de Enseñanza Artística, Marcelo Birman, quien se dedicó a desandar lo avanzado en gestiones anteriores
Birman es, en este conflicto, el representante del gobierno porteño que está negociando con los estudiantes y ex estudiantes que permanecen en la toma.
La Sala Alberdi  más de una vez funcionó como lugar de ensayo y salón de actos de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático y del Conservatorio Manuel de Falla. Se realizaron también ciclos de obras de teatro para escuelas.
Ante estas irregularidades, se convocó a una nueva movilización el martes pasado, 17 de agosto, la tercera en veinte años de historia de la Sala. Y ante la falta de respuestas, los estudiantes resolvieron directamente tomar la Sala Alberdi, lo que generó diversas reacciones.
Por un lado, la solidaridad de muchos artistas; pero por el otro golpes, como los que recibieron dos de los participantes de la marcha cuando quisieron ingresar al centro cultural y fueron agredidos por una mujer y un hombre que entraron al edificio (pero que no son trabajadores, ni personal de seguridad del lugar).
Además, se les iniciaron contravenciones a una de las abogadas que presentó el amparo años atrás, a dos profesores que dictaban cursos en la Sala, y a cinco delegados de los estudiantes.
A su vez, se los amenaza con presentarles una denuncia penal. Como si esto fuera poco tanto la directora del Centro Cultural como el gerente administrativo (vale recordar, la Sala Alberdi no depende del Centro Cultural sino de la Dirección General de Enseñanza Artística) ordenaron al personal de seguridad que les apague la luz y les cierre los baños.
Pero la toma también generó que desde el gobierno porteño apuraran las negociaciones (o sea que antes ni existían), y les presentaron cuatro propuestas. Algunas inviables (dictar cursos a contraturno en escuelas y centros culturales) y otras que requieren obras en nuevos edificios, lo que no solo demora la situación, sino que además no son una garantía, ya que esta gestión se especializa en iniciar obras que no se terminan porque las empresas constructoras abandonan por la mitad el trabajo ante la falta de pago (un claro ejemplo son las obras iniciadas en los últimos pisos del Centro Cultural).
De todos modos, los estudiantes y ex estudiantes presentaron una contrapropuesta. Piden que vuelva a funcionar la Cooperadora, que se garantice la realización de al menos 16 talleres y que el acuerdo sea firmado por el mismo Lombardi, entre otros puntos. Además, aceptaron dos de las propuestas del gobierno, utilizar el auditorio del Museo Larreta y las instalaciones de un edificio, ubicado sobre la calle Perú (este último requiere de algunas refacciones).
Ahora los estudiantes están a la espera que Birman se reúna con ellos para resolver el conflicto, aunque la solución será provisoria, ya que quien tendrá la palabra final sobre si reabren la Sala Alberdi es la justicia, cuyo fallo se espera para los próximos diez días.
Lo que es seguro es que no se levantará la toma hasta que haya un acuerdo concreto y creíble.

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