13.8.2009
El sindicato de motoqueros repudia el accionar de la policía en torno a la campaña mediática por la seguridad contra los “motochorros” donde el gremio se ve afectado. “No estamos en contra de los controles de tránsito, la profesionalización y vehículos en condiciones seguras son reivindicaciones de nuestra organización gremial”.
Buenos Aires 12 de Agosto de 2009
Comunicado de prensa
Repudiamos enérgicamente la política intimidatoria y discriminatoria sostenida por el gobierno de la ciudad frente a los trabajadores mensajeros y deliverys.
El reciente anuncio del control de espejos retrovisores se suma a los inútiles proyectos de ley para imponernos el uso de chaleco y casco con número de patente, al registro profesional, a la situación de discriminación social y persecución policial y de los agentes de tránsito que sufrimos a diario (desde que se instaló mediáticamente el tema de los “motochorros”) y que el oficialismo de la Ciudad con sus medidas no hace más que reforzar.
Queremos ser claros, no estamos en contra de los controles de tránsito, del uso del casco y espejos, ni siquiera de la profesionalización de nuestra actividad. Muy por el contrario: profesionalización y vehículos en condiciones seguras son reivindicaciones de nuestra organización gremial.
Estamos en desacuerdo con que la política del Gobierno de la Ciudad se limite a estas medidas, que no dejan de ser cosméticas, y que no se sostenga un plan integral de regulación y control de la actividad de mensajería y efectivo cumplimiento de nuestros derechos laborales. Estamos en contra de que todos los recursos que destina la gestión actual sean para controlar y crear nuevas obligaciones para los trabajadores de nuestro gremio mientras sigue dormida la implementación de la Ley de Regulación de nuestra actividad, mientras nada se hace para revertir el trabajo en negro, la falta de cobertura social y ante accidentes laborales.
Las autoridades porteñas conocen la situación de nuestro gremio: saben que muchos empresarios del sector no respetan vacaciones, ni aguinaldos, saben que trabajamos con motos y cascos que no son del todo seguros porque los bajos salarios que percibimos apenas alcanzan para cubrir nuestras necesidades básicas y las de nuestras familias. Saben que los empresarios del sector se desligan del estado de seguridad de nuestros vehículos; saben que el trabajo a destajo (principal causa de accidentes) sigue siendo la norma en la actividad de mensajería. Sin embargo, poco hacen por revertir esta situación.
No nos vamos a cansar de repetir que si lo que se quiere es evitar y prevenir los accidentes y las muertes, lo primero que hay que transformar y controlar son nuestras condiciones de trabajo.
Las salideras bancarias en moto es una modalidad delictiva que lamentablemente existe hace varios años, y que en la actualidad esta siendo tratada y vista como algo nuevo por todos los medios de comunicación (diarios, televisión), perjudicando directamente al conjunto de los trabajadores mensajeros, quienes sufrimos en cualquier lugar todo tipo de discriminación por el solo hecho de utilizar una moto como herramienta de trabajo.
Basados en el ultimo informe del día martes, sobre las salideras, consideramos que no hubo una real diferenciación, de los que utilizan una moto para desarrollar sus tareas laborales y los que la utilizan para cometer ilícitos.
Como gremio estamos en contra de todo tipo de ilegalidades y creemos justo y necesario el derecho a réplica, dejando bien en claro quienes somos los trabajadores y quienes los delincuentes.