16.02.2023
Alí Primera fue recordado por todo lo alto en una actividad organizada por la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Argentina. La música y la poesía del gran trovador nacido en Falcón, surgió desde un video en el que su hijo Sandino Primera, habla de su padre y su compromiso permanente con las causas populares. Posteriormente, otro video ideado por la propia embajadora Stella Lugo, evoca paso a paso cada una de las intervenciones revolucionarias de Alí a través de su canto y de sus testimonios en la gran batalla cultural que acometió.
Así, el público que desbordó el salón principal de la Casa Patria Grande, pudo escuchar fragmentos de los homenajes del cantor al Che, a Allende, a Tania, a las Madres de Plaza de Mayo, a Ho Chi Minh y tantos otros y otras luchadores del Tercer Mundo.
La embajadora Lugo, recordó también las batallas culturales y de militancia política que libró el trovador en defensa de su pueblo, y luego incursionó en la necesidad -como predicaba el mismo Alí- de unir a los pueblos: «Si la lucha por la libertad se dispersa, no habrá victoria popular en el combate».
Stella Lugo recordó el avance del imperialismo yanqui en todo el continente, y el descaro de la jefa del Comando Sur, reivindicando como propias las grandes riquezas nuestramericanas.
Lugo expuso todos los daños que les ha ocasionado Estados Unidos y el imperialismo:
El final de sus encendidas palabras fue de esperanza revolucionaria. Con la convicción que «vamos a vencer», al imperialismo, al colonialismo y al racismo, como en su momento hicieron San Martín y Bolívar con los españoles. Desenvainando una espada, réplica de la de los Libertadores, la levantó en alto y ratificó su seguridad de la victoria de los pueblos del continente.
¡El emocionante acto culminó con la actuación de la Agrupación «Canto a la Vida» que entonaron varias canciones de Ali Primera que fueron acompañadas por todas las personas presentes, terminando con el histórico «Yanki go home!»,
Alí Primera: Una trova revolucionaria, internacionalista y de amor por los humildes
Ely Rafael Primera Rosell, mejor conocido como Alí Primera, fue un cantautor, músico, poeta y activista político venezolano nacido el 31 de octubre de 1941 en Coro, estado Falcón. Gracias a su compromiso con las causas justas, fue bautizado como “El cantor del pueblo”.
En su entorno familiar se apodaba “Alí” porque sus abuelos eran árabes. Sus padres fueron Antonio Primera y Carmen Adela Rossell. Lamentablemente, a los tres años quedó huérfano debido a que su padre falleció accidentalmente en la ciudad de Coro.
En el año 1960, él y su familia se trasladaron a Caracas donde egresó como bachiller del “Liceo Caracas” y en 1964 ingresa a la Universidad Central de Venezuela (UCV) para cursar estudios de Química en la Facultad de Ciencias.
Alí Primera inicia su fase de compositor y cantante en la época universitaria, primero como pasatiempo y luego una actividad central de su vida. En ese momento, surgen sus primeros éxitos “Humanidad» y «No Basta rezar” con los que se dio a conocer a gran escala.
Entre 1969 y 1973, cursó estudios de Tecnología del Petróleo en Europa gracias a una beca que le otorgó en 1968 el Partido Comunista de Venezuela (PCV). Sin embargo, no ejerce su profesión al regresar a Venezuela en noviembre 1973, sino que se dedicó a la música y a la lucha política.
En su trayectoria artística, “El cantor del pueblo” realizó 12 producciones discográficas, las cuales lo convirtieron en un referente de la “canción necesaria” latinoamericana. Entre ellos destacan “Volumen 2”, “Lo primero de”, “La Patria es el hombre”, “Entre la rabia y la ternura”, “Cuando nombro la poesía”, “Con el sol a medio cielo” y “Abrebrecha”.
Además, participó en numerosos festivales musicales de Latinoamérica y se presentó en varias ocasiones en el Aula Magna de la UCV, así como en liceos, sindicatos, fábricas y sitios populares para llevar su ideal revolucionario a todos los rincones del país.
Su lucha por las causas justas nunca se detuvo. Después de militar en el Partido Comunista de Venezuela (PCV), colaboró en el partido Movimiento al Socialismo (MAS), durante la primera campaña electoral de José Vicente Rangel en el año 1973.
Entre las canciones más conocidas de Alí se encuentran «Paraguaná paraguanera», “Tin marín”, “No basta rezar”, “Los que mueren por la vida” “Techos de cartón” “Madre déjame luchar” y “América Latina Obrera”.
El 16 de febrero 1985, Alí Primera conmocionó a Venezuela con su fallecimiento en un trágico y muy dudoso accidente automovilístico ocurrido en la Autopista Valle-Coche, en Caracas, después de salir de una sesión de grabación. En varias oportunidades Alí había denunciado que lo estaban amenazando de muerte y temía -lo dijo explícitamente- algún accidente de tránsito.
Su legado musical quedó grabado en la memoria colectiva del pueblo venezolano y latinoamericano. Sus letras han calado de generación en generación, gracias a su vigencia y a que recogen el sentir de las mayorías.
Su música y poesía fueron el abrevadero y el ideario, que sirvieron de inspiración, de consignas, de arengas y de gritos de guerra en las batallas políticas de la Venezuela post-perezjimenista, así como cura de las heridas y consuelo en las derrotas; su canto se alzó como himno festivo en las victorias.
La izquierda venezolana le debe a Alí Primera una coherencia que difícilmente hubiese logrado sin un poeta. Por otra parte, más allá de los tintes ideológicos –de comunista, antiimperialista y de izquierda– Venezuela entera deberá reconocer al prolífico compositor que era Alí, a su amor profundo por Venezuela, por su música y por su gente; tanto en su canción necesaria como en los cantos costumbristas y sus canciones de amor.
Sin lugar a dudas, Alí Primera – El Cantor del Pueblo Venezolano – tiene un lugar especial reservado entre los hombres ilustres y héroes nacionales. “Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos…”, como él mismo trovaba.